Te salen al paso caballos. Sin más. Tú vas a lo tuyo, cabizbajo, quizá imaginando un endecasílabo o escuchando tu respiración mientras caminas por el sendero que sigue el curso del río. Cuerpo de Hombre, hacia el Alagón, el Tajo espera. Te salen al paso caballos, como en esos sueños en los que los caballos miran con pena la pesadumbre del ser humano.
13 comentarios:
Y gatos.
Y gatos.
En nuestro paseo semanal de unos 12 Km. nos suelen salir caballos, son caballos domesticados para tratar a personas con discapacidad en cuyos lomos están subidos y acompañados de sus cuidadores, el camino por el que nos encontramos es muy parecido a la ilustración que has reflejado, tranquilo y, ahora en otoño, con sus hojas caídas, son caminos para vivir y para soñar, para soñar que esos chicos/as algún día podrán salir de su letargo.
Saludos
A veces es necesario disfrutar un poco de la naturaleza al igual que disfrutar de ver almas libres. Un beso.
Es que damos mucha pena...
Buf, qué bien. A mí solo me salen al paso coches, camiones, furgonetas y alguna bici embolidada por estos senderos de asfalto carentes de árboles que ahora hacen en las ciudades.
Y nos alegran la vida, a pesar de....
Nos miran, qué hace ese ahí.
Cuando caminas por un sendero solitario algunos ruidos producen instantáneo escalofrío. La mirada serena y suave de un caballo o una vaca que miran sin mirar devuelven la paz al caminante.
¡Buen paseo!
Por aquí caballos, no, no es como en Los Pazos de Ulloa.
Un abrazo
No, en mi camino no encuentro caballos, sí he visto zorros, milanos, grajos, los bonitos corzos, cucurujadas, algún perro... Estos no desentonan para nada en el bonito paisaje otoñal.
Un abrazo
Unicornios venidos a menos, o quien sabe, tal vez unicornios salvados de un destino cruel que los mantenía confinados en la imaginación.
En cualquier caso, encontrar un caballo siempre es para mi un motivo de alegría y una invitación a algo inconcreto pero hermoso.
Y libres en su montura nos dicen...
A cabalgar!!!
Besos, Pedro.
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