En contra de lo afirmado tajantemente por los medios de comunicación aún no se ha acabado el mundo. Por eso mismo, conviene caminar por las calles menos turísticas de las ciudades que visitas.
Estoy consciente que a lo que llamamos mundo está peor de lo que se ve, y bueno, es cosa de leer las escrituras y nada nuevo bajo el sol. Sin embargo, prefiero jugar-vivir a que tiene colores, que puedo reir y hacer reir, que puedo amar, acariciar y recibir una sonrisa de regalo...que puedo hacer que la vida valga la pena...aún!
Da la impresión que se acabó el mundo, las ciudades están vacías ¿dónde está la gente? ¿pero qué pasa? ¿es que todo el mundo está de veraneo menos yo? snif snif.
Tomo nota para mi inminente visita a Roma con la familia. Desgraciadamente, coordinar a dos adolescentes y a la compañera y delimitar un tipo de viaje compartido no es fácil. Seguramente no será la visita que haría yo. Para viajar como un señor, habría que hacer viajes como los antiguos viajeros. Pasarse seis meses o un año en la ciudad que vas a ver, al menos tres meses. Todo lo que sea ir cinco, tres o siete días está condenado al tópico y a las zonas turísticas, las menos interesantes. Pero ya digo que no es fácil construir un viaje de cuatro personas con intereses diversos.
En las calles menos turísticas es donde encuentras la vida de verdad de las ciudades. Puedes descubrir una sonrisa tímida, unos ojos de mirada serena. Un café de los de antes, sin música y con alguien tras la barra, que te da conversación. Hay rincones en calles no turísticas que son como un refugio de sombra fresquita, alivio para las altas temperaturas climáticas y políticas. Saludos.
13 comentarios:
Jaja, yo creo que eres optimista. Sí se ha acabado, sí, especialmente después del referéndum griego. Estos aqueos son resistentes ellos.
Estoy consciente que a lo que llamamos mundo está peor de lo que se ve, y bueno, es cosa de leer las escrituras y nada nuevo bajo el sol.
Sin embargo, prefiero jugar-vivir a que tiene colores, que puedo reir y hacer reir, que puedo amar, acariciar y recibir una sonrisa de regalo...que puedo hacer que la vida valga la pena...aún!
besos,
Ali
Nunca pasees por las calles turísticas.
el mundo mundial no acaba
lo que se acaba es uno
besos
Da la impresión que se acabó el mundo, las ciudades están vacías ¿dónde está la gente? ¿pero qué pasa? ¿es que todo el mundo está de veraneo menos yo? snif snif.
Un beso.
Suelo pararme a escuchar a los guías que hablan de mi ciudad a los turistas. Muchas veces me sorprenden.
A 43 grados a la sombra, no se si se habrá acabado el mundo, pero desde luego para mi sí.
Saludos
Tomo nota para mi inminente visita a Roma con la familia. Desgraciadamente, coordinar a dos adolescentes y a la compañera y delimitar un tipo de viaje compartido no es fácil. Seguramente no será la visita que haría yo. Para viajar como un señor, habría que hacer viajes como los antiguos viajeros. Pasarse seis meses o un año en la ciudad que vas a ver, al menos tres meses. Todo lo que sea ir cinco, tres o siete días está condenado al tópico y a las zonas turísticas, las menos interesantes. Pero ya digo que no es fácil construir un viaje de cuatro personas con intereses diversos.
Aquí en Barcelona no hay ni una sola calle sin turistas. Parece que se vaya a acabar el mundo y no quieran dejarlo sin conocerlo.
Saludos, Pedro.
Quando vou de viagem, procuro sempre conhecer as pessoas e os lugares fora do circuito turístico....
Besos , querido Pedro
En las calles menos turísticas es donde encuentras la vida de verdad de las ciudades. Puedes descubrir una sonrisa tímida, unos ojos de mirada serena. Un café de los de antes, sin música y con alguien tras la barra, que te da conversación. Hay rincones en calles no turísticas que son como un refugio de sombra fresquita, alivio para las altas temperaturas climáticas y políticas.
Saludos.
el mejor consejo!!
saludos,
Puede aplicarse incluso a tu lugar habitual.
Un abrazo
Publicar un comentario