Con una brazada de hierbas de San Juan y esperar que venga el día nervioso y azul a través de tu ventana. La casa entera noche de verano, comienzan los soles lentos y las noches enteras. Tu risa, niña, en tus ojos detrás de las hogueras y, al aroma verde de tu cuarto, toda la vida comienza en el regazo de tu falda.
10 comentarios:
Precioso!
Que tus ojos encuentren otros ojos, amigo mio.
Besos
Teniendo un poeta cerca, ¿quién necesita una hoguera?
Saludos.
acá comienza el invierno
opuesto sino siempre
bss
Que bonito Pedro, me encantan estos retratos de interior están llenos de magia.
Besos.
Nostalgia de hogueras, nostalgia de playas, nostalgia de casi todo, hasta de escribir.
Esta mañana te has levantado "verderón".
Saludos
Y que sea azul, siempre azul...
Muy bonito. San Juan y las hogueras, que recuerdos!
Me gusta ese día "nervioso y azul" en estos días que ahora tenemos del recién estrenado verano.
Besos
Cuando era realmente joven el verano, para mí, comenzaba el día de la verbena de San Juan, el primer día en el que solía actuar con la orquesta o grupo ocasional que aquel año había tenido la suerte de encontrar y que me aceptaran. Acababa, el verano, para el Pilar, en octubre. En cierta manera mi cabeza sigue funcionando, ya sin grupo, de una manera parecida. Me hubiera gustado estar, alguna vez, en las fiestas de Soria. Y en San Pedro Manrique. Creo recordar que el año pasado por estas fechas hiciste una entrada en la que hablabas de manera indirecta, a través de un baile que todavía hacen en Burgos, de algunas de estas cosas.
Un abrazo
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