De vez en cuando alguien te pregunta qué harías si supieras que el mundo se terminaba en los minutos siguientes. ¿No se ha terminado ya?, respondo habitualmente con cierta desgana. Después, sigo tomándome el café. Solo, sin azúcar, muy lento y en compañía, como me gusta.
11 comentarios:
Quizá sí se haya terminado. Todo es tan confuso y a veces parece que distante.
Buenas noches, profesor Ojeda:
Me anoto sus preferencias, y espero compartir algún café en su compañía y en la de los excelentes compañeros de lectura. Al final, me he animado con las Crónicas de Núñez de Arce. Procuraré tener el trabajo para el miércoles.
Ah, y … el mundo gira.
Abrazos.
P.D.: Me gusta mucho el logo de esa cadena de cafeterías.
Y a mí. Y si añadimos hielo (cualquier época del año) mucho más. Bueno es saberlo, Maese Pedro. 😊
No me lo han preguntado, pero ahora que tu lo haces, te digo, me llevaría a mi mujer a la cama y haríamos lo que el cuerpo nos dejara, ya no tenemos 20 años, después y como no fumamos, ella se tomaría, como tu un café solo con un poquito de azúcar de caña, en tanto que yo me haría un cortado y lo endulzaría con miel.
Esto lo haría tanto si se va a acabar el mundo como si no.
Saludos
Lo bueno de la vida querido profesor, es que ésta va cambiando lentamente permanentemente....es la esperanza que tengo...y habemos muchos como tú, como yo que si bien es cierto vemos cómo muchas cosas caen ante nosotros, es porque se tienen que construirse de nuevo, desde otra mirada. Y en esto somos responsables Pedro...a través del canto de tu hija, de los estudios científicos de mi hijo, etc....
En eso confío...en eso tengo fe!
Feliz domingo Pedro!
me voy a clases! ;-)
Ali
Não, ainda não terminou!
Gosto muito de café também, nas com açúcar....
Buen finde, amigo mio
Pues nunca me lo he preguntado, pero lo que sí suelo constatar últimamente es esa sensación de caos final... ¿será premonitorio de algo?
Tomarme un café, como que no pues lo dejé hace muchos años, cuando volvía a clase después del recreo como una Yamaha... (Yo solita me basto y me sobro para acelerarme, ¡jejeje!) Pero una infusión de lo que sea (menos de regaliz) y sin azúcar... ¡ya mismo!
Seguiremos dándole a la rueda, ala noria, ala manivela, al botón... a lo que sea, para que no se nos acabe.
Besos de casi final de curso!
;)
No se ha terminado. Aún queda lo peor.
Cierto, hay ocasiones en que parece haber terminado ya, aunque, Roger Pol Droit mediante, aún podremos reflexionar sobre ello.
Saludos desde este mundo.
A mi mujer le gusta el café así, yo suelo tomar cortados, con la habitual confusión de los camareros a la hora de servirnos. Lo importante: cierta forma de entender el mundo ya ha desaparecido, para mi relativa sorpresa. ¿No te ocurre a ti también que cada vez menos gente entiende lo que dices, en su plenitud?
Un abrazo
¿Has probado a echarle alguna vez una pizquita de azúcar al café? quizás así no verías el horizonte tan negro.
Un abrazo, Pedro.
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