domingo, 24 de mayo de 2015

La jornada electoral de hoy


Escribo esto cuando aún falta una hora para cerrar las urnas y comenzar el recuento de la jornada electoral de hoy en España. Dejaré programada la entrada para que se publique a la hora habitual en La Acequia. Después, buscaré la información sobre los resultados en Internet, en la radio y en la televisión. Por lo tanto, lo que escribo ahora puede no tener sentido dentro de unas pocas horas.

Dado que no son unas elecciones generales, la primera lectura de los resultados deberá ser local y regional. Es tan importante esto, que el único dato cierto que conozco a estas horas es que en los lugares en los que se ha presentado un candidato que ha despertado la ilusión de los votantes se ha aumentado significativamente el porcentaje de participación ciudadana. De esto deberían tomar nota los partidos políticos y no de otras cosas. En los ayuntamientos, todavía hoy, sigue pesando más el conocimiento de los candidatos e intereses muy concretos y directos. En Tierra de Campos conozco pueblos en los que las familias extensas controlan los ayuntamientos desde hace muchos años. Son tan pocos los que residen habitualmente en estos municipios que quienes lo hacen se sienten con más derechos y buscan alianzas en las que están implicados antes los intereses personales, de sectores o grupos, que el bien común. Y España, a veces se nos olvida, está jalonada de pequeños núcleos de población.

Sin embargo, el reparto del mapa municipal y autonómico afectará a la política general. En este año trabado de citas electorales todo está implicado. Más que nunca. De hecho, los analistas políticos vaticinan que, según sea el resultado de las elecciones celebradas hoy, las generales podrían adelantarse al mes de septiembre porque el gobierno no podría aguantar una situación de desgaste tan evidente, sobre todo por el descontento que se podría generar dentro del partido que lo sustenta, fragmentado ya en guerras internas.

El desgaste de los partidos tradicionales es evidente. Los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) demuestran que tras el 15M (las jornadas de acción ciudadana del 15 de mayo de 2011 y posteriores) estos partidos comenzaron un descenso sin pausa en la intención de voto que se debe a un doble motivo: los casos de corrupción han protagonizado la información política del país todas las semanas desde entonces y, en contra de lo que había ocurrido hasta ahora, comienza a pasar factura a los partidos políticos implicados -aunque no en todos los casos ni de la misma manera-; los movimientos de indignación popular se han consolidado en agrupaciones, plataformas y partidos que han visibilizado la acción ciudadana de una forma no vista en España en la historia democrática reciente. Todo ello se visibilizó en las elecciones al parlamento europeo celebradas el año pasado y puede cristalizar en el día de hoy.

La aparición de un nuevo partido -Podemos- y la rápida expansión de uno minoritario -Ciudadanos-, terminó por alterar el relativamente tranquilo panorama político español nacido de la época constitucionalista. Han recogido votantes decepcionados, otros que se habían desentendido de la política hace tiempo, registran la incorporación más interesante del voto joven de los últimos años, etc. De hecho, todo esto ya ha tenido repercusiones notables: cambios en los liderazgos de los partidos tradicionales en la oposición, eliminación de las listas electorales de muchos implicados en los casos de corrupción, guerras entre familias políticas que han socavado la credibilidad de algunas organizaciones y han terminado con la filtración a la prensa de datos que buscaban hacer daño al rival y han terminado por perjudicar a la organización entera, mayor vigilancia sobre la transparencia en la gestión, necesidad de dar cuenta de muchas acciones que hasta ahora nadie explicaba, una mayor atención del ciudadano a lo que dicen y hacen sus políticos, etc.

Ha habido otra circunstancia notable: las consignas políticas de estos últimos meses se han centrado sobre todas estas novedades de una manera exclusiva con lo que apenas se han escuchado debates ideológicos ni propuestas concretas de interés. Algunos candidatos se presentan sin programa.

Sea cual sea el resultado electoral de hoy, el panorama político español parece cambiar y permanecerá así durante unos años, hasta que se asiente la nueva situación. Será difícil una mayoría absoluta, pero esto no es necesariamente bueno ni malo, vistos los antecedentes en uno y otro sentido. Obligará a pactar, a negociar y hacer política durante las próximas semanas. Será cuestión de estar atentos para que la nueva política no se parezca demasiado a la antigua y se convierta en mero reparto de papeles y toreo de salón alejado del ciudadano. Muchos de los políticos hasta ahora dominantes desaparecerán de la escena, algunos de los nuevos serán circunstancia, otros se consolidarán. Como estamos en España, algunos políticos claramente sustituibles seguirán en el poder porque los electores lo habrán querido. Es hora de que aparezcan ya nuevas caras en la política española en puestos de relevancia: llevamos demasiados años con los mismos, que tampoco es que hayan demostrado su eficacia de manera sobresaliente. A las pruebas me remito. Y, por último, espero que el ciudadano haya aprendido las lecciones de lo ocurrido en los últimos años y considere como algo de su propio interés la política y el control diario de sus gobernantes. Será la única forma de que las nuevas formaciones no se acomoden y las antiguas se regeneren. Hace falta.

7 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Ojalá los cambios se vean pronto, siento positivos para la mayoría. Un abrazo

Abejita de la Vega dijo...

En mi ciudad ya se sabe...Pero ya no lo tienen tan fácil, bendita astilla.

andandos dijo...

Estoy de acuerdo contigo y es el último párrafo el que espero que se cumpla más.

Un abrazo

mojadopapel dijo...

Para mi, Pedro, estas elecciones, suponen un triunfo de los ciudadanos (votantes), y un deseo cierto que se produzcan cambios....ahora lo que espero es que este nuevo panorama político sea capaz de organizarse y realizarlos, nos hace falta.

Emilio Manuel dijo...

Conociéndose los resultados, me temo que vamos a tener que esperar hasta las Elecciones Generales para formar gobiernos estables, vamos.... un lio.

Saludos

Campurriana dijo...

Yo, desde luego, siento cierto vértigo.

DORCA´S LIBRARY dijo...

Hola Pedro:
Leí esta entrada el mismo domingo por la noche, después de empezar a ver los resultados. Pensé que era mejor no comentar nada hasta tener las ideas un poco más serenas.
Mi padre siempre me decía que yo era una inocente, cosa que me enfadaba bastante. Ahora creo que no le faltaba razón porque hay que ser un poco inocente para ir a votar, como fui yo, pensando que me iba a encontrar una larga cola. Cosa que no ocurrió. Y hay que ser bastante inocente para creer, como yo creí el domingo, que en esta ciudad de mis dolores, podían cambiar no algo, sino mucho las cosas.
Es bueno verlo desde el lado que tú lo ves en tu exposición, es decir, ver que aunque despacio, algo se está moviendo. Pero de verdad, ¿cómo alguien puede seguir confiando mínimamente en los de siempre? ¿es que no han tenido ya bastantes pruebas? ¿O se trata de algo tan sencillo como que participan del mordisco y por eso no quieren que se vayan?
Eso en cuanto a los que votaron. Otros debieron pasar la noche blanca, literalmente en blanco, porque ni se molestaron.
Debo ser de otro planeta, porque no les entiendo.
Un abrazo.