Hoy, 25 de abril, he recorrido las calles en busca de claveles. No he hallado más que una ciudad dormida. En un jardín escondido, la promesa de los botones de rosa y la primera flor, que nos interroga.
Yo soy muy de claveles y jazmines, por una cuestión sentimental. Una de mis abuelas tenía el patio lleno de claveles, la otra tenía un jazminero precioso. Murieron ellas, se terminaron los claveles y alguien cortó el jazminero. Cada vez que veo alguna de estas flores recuerdo a mis abuelas. Un beso
Me recomienda Impersonem tu blog por mi afición a la literatura. Me parece que en alguna ocasión había pasado por aquí por recomendación de Luis Antonio. Así que no puedo desoír a quienes te avalan y me quedo.
Las rosas son mi flor favorita (si huelen, si no es así son belleza formal tan solo).
12 comentarios:
¡Buen augurio!
Un abrazo
Una promesa latente y que esta viva.
Un beso.
Buenas esas armas para hacer una revolución!
Besos ;)
Que esses botões florescem em força e beleza!
Bom domingo e besos, amigo mio
Me gustan mucho más las rosas que los claveles, eso además de las promesas que siempre renuevan las esperanzas.
besos
Hoy no existen revolucionarios, están dormidos o pensando en como ganar más.
Saludos
Los claveles son más de pueblo, sin restar mérito a las rosas, las flores que más saben de literatura.
Todas las flores son bonitas, pero sin menospreciar a ninguna, me uno a Emilio: hay demasiados revolucionarios dormidos.
Yo soy muy de claveles y jazmines, por una cuestión sentimental. Una de mis abuelas tenía el patio lleno de claveles, la otra tenía un jazminero precioso. Murieron ellas, se terminaron los claveles y alguien cortó el jazminero. Cada vez que veo alguna de estas flores recuerdo a mis abuelas. Un beso
Me recomienda Impersonem tu blog por mi afición a la literatura. Me parece que en alguna ocasión había pasado por aquí por recomendación de Luis Antonio. Así que no puedo desoír a quienes te avalan y me quedo.
Las rosas son mi flor favorita (si huelen, si no es así son belleza formal tan solo).
Promesas vivas constantes.
Los claveles son más resistentes, la rosa es más efímera...
Y aquí se ha plantado mucho cardo.
Besos, Pedro.
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