Una bruja saltó a La paloma desde la espuma del agua para comerse a los niños que no se dormían pronto. El sol la cegó y se golpeó contra la rama baja de un árbol. Hoy es capitana de la barca y conoce los siete mares y todas las cartas de navegar para evitar espantajos, escollos y ballenas.
9 comentarios:
Y sortear a los patos y hacer guiños a los pavos reales; una gran capitana.
Besos.
Qué bonitas las fotografías, Pedro, dan ganas de subirse en la barca.
Un beso.
Y luego dicen que los cuentos no son verdad ...
Saludos!
Me encantaría ser una bruja así.
Un beso.
Si la ves preséntamela.
Feliz semana.
Hola Pedro, lamentos los inconvenientes y todos estamos expuestos a lo mismo, ya pasará!
Si algo hermoso recuerdo de mi padre, son los recuerdos de los cuentos. Pudo ser un gran escritor de cuentos infantiles...tenia una creatividad asombrosa! Los inventaba de acuerdo a algún acontecimiento del día o tal vez de algún curioso mirlo que nos permitió verlo de cerca....
Creo que no es la primera vez que haces acordarme de él...;-)
Extrañaba tu espacio, tus palabras.
Maravilloso cuento, hermosa barcaza ;-)
Que tengas una fructífera semana!!
besos
Ali
Un pequeño cuento infantil pasado por el tamiz involuntario de la cultura demasiado elaborada.
Todos a La paloma.
La paloma es el nombre de la barca, o del barco. Imagino que fue su nombre, asociado libremente a algo almacenado en tu memoria lo que provocó el cuento. Somos almacenes de recuerdos aislados pero con ganas de articularse.
Un abrazo
Después de leerlo, ¿alguien duda ya que una dura singladura a bordo de La paloma sea otra cosa distinta a lo que cuentas, para sus menudos pasajeros?
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