Es difícil no desear, pero me di cuenta, tras la euforia de las doce uvas y el champán, tras los besos y los abrazos, que esta había sido la primera Nochevieja en la que no he deseado nada desde la primera que recuerdo. Nada. No he deseado nada para mí ni para los míos, no he deseado la paz en el mundo ni el final del hambre o la enfermedad, no he deseado que el ser humano llegue a Marte ni que descubra la cura del cáncer, no he deseado que tengamos mejores gobernantes ni que continúe la serie de televisión que me gusta. No he deseado mejorar en el trabajo ni quedarme, al menos como estoy. No he deseado salud ni amor ni dinero. Esta noche, que en el mundo hispano -católico o no- celebramos la llegada de los Reyes Magos con sus ofrendas, tampoco he pedido nada. No he escrito mi carta a los Reyes. No digo con esto que no quiera que haya paz en el mundo ni que se descubra el remedio para todas las enfermedades, que no quiera lo mejor para los míos o para mí o que les entre sensatez a los gobernantes que nos raspan todos los derechos conseguidos en las últimas décadas. Simplemente digo que no lo he deseado como venía haciéndolo desde que tengo uso de razón. Ni me he puesto ropa interior roja, ni me he puesto a la pata coja ni he dejado un anillo en la copa de champán.. Tampoco me he propuesto no desearlo, ha surgido así. Así que este año no tengo excusa, todo lo que quiera debo empezar a procurarlo desde mañana mismo, cuando me levante y vaya a comprar, como cada día festivo a primera hora, el periódico, el pan y el roscón del día Reyes. Haré, como todos los años, trampa, y cuando note con el cuchillo que el regalo puede caer en mi ración, la dejaré con disimulo en el plato de mi hija. Por la mañana también saldré a correr. Tengo pechuga de pollo que cocinaré al horno con patatas y majado de ajo, perejil y vinagre. Por la tarde, comenzaré a preparar las tareas de la semana. Este año, que ha venido sin deseos por descuido mío, me tocará esforzarme más, opinar sobre las cosas que quiera cambiar, ponerme a la tarea para lograrlo, ir a mi trabajo, estar al lado de mis amigos y mi familia, me meteré en todos los charcos que sea necesarios pisar para que el mundo sea mejor hasta donde yo alcance, como vienen elecciones tendré que votar con más conciencia que nunca para obligar a mis gobernantes a respetar a los ciudadanos. Este año no tengo a nadie a quien echar la culpa.
20 comentarios:
Pois se não desejaste nada, eu te desejo saúde e a continuação da excelente pessoa que és, do lúcido cidadão que também és e do competente profissional que mostras ser.
Querido amigo, feliz Dia de Reis!
Aunque yo tampoco haya escrito carta ,ni haya pedido deseos,si espero encontrarme con personas estupendas,y creo que soy afortunada por poder compartir y opinar en su blog
Muchas gracias y de corazón, que los Reyes sean generosos.
Te comprendo profesor. todo pasa en esta vida. y ahora, ya no nos queda ilusisón y casi hemos perdido la esperanza. Incrédulos ante culquier cambio, para mejor.
Hay muchas personas que se sienten como tu, y ya sabes a mal de muchos...
Saludos
Solamente ¡¡¡Fantástico!!!!!
Necesitamos meternos en charcos.
Precisamente, me ha encantado lo de meterno en todos los charcos, opino como Barrio.
Será porque soy muy patosa... pero los charcos se me dan de bien!
Pues a correr, Pedro, a correr, que vienen por detrás, que nos engañan por delante... y no queda otra que correr, para alcanzar a los malandrines que nos roban y para escapar de los listos que vienen dando con la escoba!
Eso de la pechuguita al horno con patatas y majado de ajo, perejil y vinagre... suena, huele y sabe muy rico! Yo hoy me pediré una ensalada César en la cafetería de la clínica (que también lleva pechuguita) y eso... con mi SANTOPADREYREY me la comeré, dando gracias por poder hacerlo...
Feliz comienzo de rutina!
Besos regios!
;)
Yo tampoco deseo nada en la ceremonia del fin de año, ni como las uvas, nada. Y, probablemente, sea eso, lo que tú dices, sin desear nada, intentar hacer el mundo un poco mejor, ser más amable, a pesar de ser bastante insociable… No sé si será un año mejor ni peor. No me lo planteo. Será lo que sea, pero a mí me hallará dispuesto a intentar mejorar algo de lo que esté a mi alcance. Por eso que no sea. En cuanto a la política, en fin, dudo bastante que nuestro voto decida nada, pero votaremos aunque sea por voluntarismo en medio de un escepticismo casi total.
Yo tampoco deseo nada en la ceremonia del fin de año, ni como las uvas, nada. Y, probablemente, sea eso, lo que tú dices, sin desear nada, intentar hacer el mundo un poco mejor, ser más amable, a pesar de ser bastante insociable… No sé si será un año mejor ni peor. No me lo planteo. Será lo que sea, pero a mí me hallará dispuesto a intentar mejorar algo de lo que esté a mi alcance. Por eso que no sea. En cuanto a la política, en fin, dudo bastante que nuestro voto decida nada, pero votaremos aunque sea por voluntarismo en medio de un escepticismo casi total.
Es muy saludable no desear sobre todo si se trata de amanitas muscarias como creo que veo en tu foto.
Un abrazo fuerte y mis mejores deseos para el 2014
pues no desear ni esperar nada es una excelente política de vida PEDRO
así dejamos que la vida nos Sorprenda
BEsos
acá eso de los reyes dejó de festejarse desde que la nación proclamó la Independencia de la corona española, ya sabes
de este lado dle mapa no se quería nada con reyes ni reinados jajaja
así que el que disfruta de la ilusión de niños es el viejo del saco rojo y sus renos que vuelan
otro beso algo ahumado, acá estamos con la época de incendios forestales y Stgo huele a fuego de campo
pd... la foto la tomáste de güata al suelo??
porque es genial
ya veo que sale papá Pitufo o Pitufo gruñón jajajaja
muakkk niño Pedro
Tienes mucha razón, esperar que las cosas caigan de arriba no aporta las soluciones, sí actuar, como dices, metiéndonos en cada charco.
Besos
Yo tampoco.
Un deseo puede ser atractivo y venenoso como la amanita muscaria.
¡Feliz día de Reyes!
Pues yo si he pedido todo eso, como siempre. Y para ti te deseo lo mejor o lo que mas deses. Besos Isabel
¿No has leído el libro de Murakami sobre su amor a correr? es que acabo de leer la entrada anterior.
Un abrazo y besos
Pues yo si pido, prefiero cosas pequeñas, como la sonrisa de mis hijos, las alegrías de mis amigos, las sobremesas largas en familia,disfrutar de un día de lluvia, o pasear comiendo castañas. Pido muchos ratitos de estos para todos. Mil besos.
El desear no está reñido con el ser responsable. El que desees algo no te obliga a vivir con los brazos cruzados. El equilibrio está en ser capaz de vivir con los pies en el suelo y la cabeza en las estrellas. Ufff, difícil ¿eh?.
Saludos.
Pues yo te deseo todo el sosiego, la calma y la fuerza necesarios para lograr tus proposiciones. Un beso.
Los deseos no se van a cumplir con el solo anhelo. "A Dios rogando, con el mazo dando" que diría nuestro buen amigo Sancho Panza.
Creo que es muy español eso de lamentarnos y no analizar el porqué los deseos no se han cumplido, pues pensamos que son los otros, el destino o cualquier cosa, los encargados de realizar nuestro trabajo.
Un abrazo
Luz
Si es que, a lo mejor, no merece la pena ni desear.
Buena entrada
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