Sin duda, todos llevamos un demonio dentro. A unas personas les molesta su propio demonio, a otras solo el que tienen los demás. Juguetón a veces, inofensivo. Destructivo otras. Bromista, saltimbanqui o severo y de levita. Un demonio que nos corroe por dentro o un demonio que sacamos a pasear para otros. Demonios cojitrancos, demonios soberbios y hermosos, demonios miserables y avaros, demonios tiernos que uno se llevaría a casa para cuidarlos, demonios feos como demonios. A algunos demonios hay que mirarlos a la cara porque si no, nos agarran del cuello. A otros basta con ignorarlos porque terminan ahogándose en sus gritos. Lo peor de algunos demonios es que llevan un ser humano dentro.
Razón de mi fotografía de hoy aquí.
20 comentarios:
¡Ave María purísima! ¡qué peligro!
¿te imaginas que un demonio regurgite a un ser humano?
(Mis demonios los conoces de sobra, ¿no?)
Besos endemoniadamente juguetones
ángeles variopintos y otros accesorios más
buena jornada Pedro
quien sabe quien tenemos a nuestro lado...... quiza un angel-demonio variopinto, y demás.
Buenas noches. Pedro
Estoy de acuerdo contigo en que todos llevamos un demonio dentro, algunas veces ese demonio se enfurece, otras veces, está dormido.
Un beso.
la eterna dualidad Pedro querido...varios demonios me han visitado, tienen mil caras, parece que les encanta hacerlo, debo de tratarlos muy bien...o soy tan cortés que los dejo un tiempo y luego se van,,, me encanta ver sus caras, reconocerlos en los momentos de mi vida y luego dejarlos ir....
<3
Besos Pedro!
Ali
Después de leer esto, pienso si será el exorcismo la profesión del futuro o acabaremos cenando en armonía con el diablo.
Incluso hay quien lleva dentro todo un infierno.
Estamos bien surtidos de demonios, de seres macabros, príncipes de las tinieblas, murciélagos sin sombra que se suicidan al amanecer.
El demonio interior es a veces cruel y nos flagela ya que nos acompaña desde que éramos niños y no se resigna a abandonarnos.
Lo que yo dije, esas santas y vírgenes huyen despavoridas. Mira como se mueven sus mantos.
Hay que vivir con ese demonio, procurar que no se desmande.
Besos
Y sin ese constraste mamado en el Árbol de la ciencia del bien y del mal, ¿qué seríamos?
;-)
Besos, Pedro.
Y tanto, lo mejor es saber reconocerlo y sacarlo a pasear en caso de necesidad.
Besicos.
Interesante sentir ese diálogo entre unas esculturas y otras. Me recordó a Juan Muñoz.
Besos besos
También,a veces,me sorprenden mis propios demonios.
Me quedo con la idea de ese demonio poseido por lo humano, pobrecillo.
Un abrazo, Pedro, y gracias por tu sugerencia para una posible exposición.
El mío debe ser travieso. "Levas el demonio dentro" -decía mi abuela.
Un abrazo
El diablo se llevó la "l" Llevas quería decir.
Somos nuestros propio demonio y hacemos de este mundo nuestro propio infierno.
Oscar Wilde
Hay que sufrir mucho para llegar a estas conclusiones.
También a veces nos es necesario aliarnos con él. Lo importante es que no se nos apodere y seamos nosotros quienes los controlemos.
Besos
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