sábado, 23 de noviembre de 2013

La sorpresa del receptor


La sopresa del receptor es un recurso que ha funcionado en el arte siempre. La ruptura de las expectativas es tan importante como el cumplimiento perfecto del canon. Nuestra época cultural nace de esa ruptura, de la sorpresa de lo inesperado. A veces puede llevarnos al exceso de artificio buscando el más difícil todavía, en otras ocasiones a la nada más absoluta, pero incluso en estos extremos nos definimos. Deberíamos recordar que buena parte de lo que llamamos arte del pasado no es más que repetición elaborada en un taller. Cuando investigamos nos soprende la cantidad de obras de arte que no son, en realidad, más que producto de ese taller del artista. A muchas personas les basta con que una obra de arte cumpla con lo que esperan de ella, que todo esté como debe estar y se haya realizado con habilidad en cumplimiento de las reglas: hoy esto lo pueden hacer los programas informáticos. Por suerte, el arte avanza gracias a los que rompen las expectativas del receptor acomodado.

 Razón de mi fotografía de hoy aquí.

10 comentarios:

Pamisola dijo...

Es de agradecer la sorpresa, en el arte. Aunque resulte desagradable para nuestra mirada.
Muy interesante la exposición.

Besos.

Spaghetti dijo...

La sorpresa depende de la capacidad de asombro del espectador, pero el arte es aquello que nos motiva, lo que es capaz de emocionarnos incluso convulsionarnos ante su presencia, por eso el arte es solo para aquellos capaces de sentir tales emociones.
A Herman Göring (fundador de la Gestapo - o mejor dicho "desfundador")se le atribuye la famosa frase "Cada vez que escucho la palabra cultura, saco mi revolver"...

Myriam dijo...

Y si que me has sorprendido gratamente, porque no sólo nos muestras, a través de tus ojos, una exposición que se ve que es muy buena (y que yo no podría ver in situ esta vez), sino que también nos ofreces tu propia interpretación de la misa. ¡Qué gozada!.

Un beso y un abrazo

Myriam dijo...

Leo lo que dice SPAGUETTI y no puedo menos que pensar en las veces que se ha utilizado el arte para fines perversos...Y ya que él me lleva a esos tiempos, tomemos como ejemplo las películas de Leni Riefensthal. Por eso, es tan importante que el espectador piense por sí mismo y se interrogue sobre el mensaje o los mensajes que quiere transmitir el artista con su obra.

Natàlia Tàrraco dijo...

Como en la imagen, el arte no debe dejarnos indiferentes, lo demás, escuelas, estilos, talleres, épocas, géneros, ismos, es lo de menos.
Un besito.

fiorella dijo...

Interesante los enlaces que ponés y que me llevaron al museo en cuestión. El arte, sus diferentes manifestaciones, son miradas, mensajes y tantas cosas más. Unas veces sorprenden, conmueven, otras quizás nada de eso. Todo depende de cada uno. Pero, para mí claro, una obra es completa cuando se da esa relación entre lo creado y aquel que recibe. Un beso

Myriam dijo...

Digo en mi primer comentario:

"nos ofreces tu propia interpretación de la misMa!

Vale

lichazul dijo...

los cánones han de derribarse siempre
ello nos ejecutan cual esclavos

besos

Paco Cuesta dijo...

Algunas manifestaciones van tan deprisa que no dan tiempo a acomodarse.
Un abrazo

Ele Bergón dijo...

La guía que explicaba la exposición "El surrealismo antes de los surrealistas" nos comentó que Picaso decía , algo así como

El que copia es inteligente y el que roba es un genio

¿ Está todo dicho ya en el arte o todavía cabe la sorpresa?

Un abrazo

Luz