No debemos asomarnos a los días como si nos hubieran vencido. Aunque fuera verdad, no les demos esa satisfacción. Una de las razones por la que el Cantar de Mio Cid es una obra maestra es por la atención a los pequeños detalles que todos comprendemos: antes de entrar en Burgos, Rodrigo, que ya es un desterrado, levanta la cabeza. No le verán vencido. No les demos la satisfacción de vernos vencidos asomando a los días como si fuéramos al matadero, con la tristeza que nos han tatuado en el rostro. Quizá así descubramos la verdadera razón de nuestra fuerza: ellos tienen el poder sobre nosotros que nosotros les otorguemos.
Razón de mi fotografía de hoy aquí.
16 comentarios:
Pero a veces, sin querer, los días nos vencen.
Un beso.
el reto es personal e individual
Besos
Si nos asomamos a los días como si fuéremos al matadero, entonces no tienen el poder sobre nosotros, tienen la violencia, el poder es todo lo contrario.
Me sonaba la imagen, inquietante obra de Bernardí Roig.
Si por lo menos al levantarnos nos acordamos de abrochar la cabeza sobre los hombros, algo es algo.
Besito.
El sol le gana la batalla a la luna todas las mañanas, pero no se rinde, solo se repliega sobre sí misma para volver a salir con más fuerza a la noche siguiente. Y así van pasando los días y las noches.
Fuerza y arriba, siempre.
Muy díficil a veces.
Suscribo a los comentarios de Pancho y de Elisa.
Besos
Y algo más: creer que es posible, primero y hacer, después, es nuestro privilegio. En creérnoslo, está el secreto, sin ese elemento fundamental, nada podemos hacer. Ese es el poder de la mente individual, esa que tenemos dentro de nuestra cabeza, sobre los hombros.
Totalmente de acuerdo, aunque so siempre sea fácil no es imposible
Totalmente de acuerdo, aunque so siempre sea fácil no es imposible
No quedará en la noche una estrella.
No quedará la noche.
Moriré y conmigo la suma
Del intolerable universo.
Borraré las pirámides, las medallas,
Los continentes y las caras.
Borraré la acumulación del pasado.
Haré polvo la historia, polvo el polvo.
Estoy mirando el último poniente.
Oigo el último pájaro.
Lego la nada a nadie.
J.L.Borges
No dejemos que nos estropeen la vida. Luchemos, disfrutemos. Los días no vuelven a repetirse y nunca seremos tan jóvenes como hoy.
Qué difícil, es no rendirse.
O al menos, disimularlo.
:)
El día en que tomemos conciencia de la fuerza que podemos tener todos unidos, ese día, estaremos salvados.
Un abrazo
Luz
Rodrigo hubiera sido capaz, pero no luchó solo.
Un abrazo
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