Bienvenido sea este otoño que asoma ya cuando el sol declina. Bienvenido sea este otoño que nos llevará más adentro de nosotros mismos, que dejará los colores en su pureza y cuya lluvia limpiará los rostros. Bienvenido sea este otoño, que nos hará apreciar las tardes lentas y soleadas, que nos permitirá volver a rodear la taza de café con las palmas de las manos para notar su calor mientras nos hablamos mirándonos a los ojos como hace tiempo que no lo hacemos. Bienvenido sea este otoño de confidencias en el que nos buscaremos tras seguir las marcas que hemos dejado en el agua en el que se ha convertido nuestro pasado porque salimos de él heridos ambos. Bienvenido al fin este otoño en el que sabremos salvar todo aquello que de verdad queremos llevar hacia el resto de nuestras vidas. El sonido de una risa que nunca se nos había olvidado, el propio rostro en la pupila del otro mientras recordamos el sabor de la boca que nos habla, la palabra dicha sin relojes, el reconocible olor dulce de la piel que besamos un día hace ya tanto. Y la paz de saber que nada pesa tanto como el vacío de una parte de lo que vivimos y poder remediarlo.
19 comentarios:
Pedro, me ha encantado. Yo adoro el otoño. Sobre todo si deja a algún rayo de luz colarse entre las hojas doradas.
Feliz otoño a todos.
:)
Mi Señor Ojeda,
Curioso ese adjetivo como título.
Recordé aquellas palabras de Faulkner donde decía de Hemingway que no era "conocido por usar una palabra que remitiese al lector a un diccionario."
Soy más de Hemingway, en el uso del vocabulario, y solo el uso de la rima me lleva al uso de alguna más de las mismas mil usadas palabras que uso y uso cuando hablo.
Lo de 'Autumnal' es más como de Rubén Darío, que era un rebuscado obsesivo y dejó a las ostras sin ninguna perla.
Todo lo contrario del Señor Ojeda.
Imagino que eso del diccionario, para muchos poemistas es como un vicio, empiezan por necesidad métrica y acaban enganchados a vocablos en desuso. (Yo prefiero inventarlas a 'millonas')
No sé porque saqué el tema cuando en realidad me gustan todas las palabras, vivas o muertas, y leerlas y escucharlas y además imaginarlas polisémicas.
Ya, por lo de otoñal y las emociones.
Claro, Hemingway le dijo de todo a Faulker menos guapo, y sobre el vocabulario, le contestó: "Pobre Faulkner, ¿de verdad cree que las grandes emociones las provocan las grandes palabras?"
Diatribas de genios.
Suyo, Z+-----
Por todo lo que dices ¡Bienvenido sea y amén!.
Besos y abrazos
PD- Contario al gusto del Sr de LA VEGA, a mi sí me gusta la palabra "autumal" que me recuerda a la latina "autumnalis", se me hace señorial y dorado-plateada-rojiza con sabor a lluvia fresca y tierra húmeda.
El otoño con sus luces más suaves, menos agresivas, nos permite ver mejor, mirar sin ardores y deleitarnos en los colores que nos regalan. El calor empieza a ser un regalo y vuelven a apetecer los interiores.
Total, todo esto no son sino decorados exteriores que se renuevan. Los interiores no lo hacen, solo se marchitan. Continuamente.
Dulce tiempo del otoño, tiempo de fermentación en todos los sentidos.
Hermosa salutación. No todas van a ser primaverales.
Un abrazo.
Es la estación del reposo tras la aventura estival, quedamos a la espera de su inspiración.
Un abrazo
Saludos y besotes desde mis 69 autumnales... M.
Volver a mirarnos a los ojos mientras hablamos o guardamos silencio, lo importante es sentirnos más que nunca, ahora en otoño...
Encantei-me com as tuas palavras...
Besos, querido amigo mio
Bienvenida la estación de hermosos colores. Septiembre, octubre...y llega noviembre y se traga el sol a la hora del té.
Besos
Bienvenida esa hoja roja y la amarilla.
Buenas tardes, profesor Ojeda:
Seré breve. ¡Qué bonito texto!
¡Cuánto pesa el vacío!
Abrazos
Querido Pedro, esta bienvenida me invita a recapitular....
Lo admiro mucho, lo sabe, no?
Hoy le damos la bienvenida a la primavera aqui...;-)
besos
Ali
Ya está aquí el otoño, y qué poco me gusta que tengamos dentro de nada el frío, aunque... bueno... creo que será un otoño .... ¡demasiado caliente!
Un beso.
A veces quisiera que el tiempo fuera más deprisa, que volara el otoño y sus presagios, que el próximo invierno fuera invisible y así, de pronto, como si la tierra diera un vuelco y el norte fuera el sur, volver a la primavera o mejor dicho avanzar hacia una nueva primavera.
acá comienza la primavera con todas las ganas y con todas las alergias
:D
Aquí, donde vivo, el otoño, como la primavera, es corto, aunque hago esfuerzos, cada año, para reconocer ambas estaciones en los escritos de los demás. Poco tiene que ver la publicidad sobre el otoño, llena de clichés, con el otoño de aquí. En cierta manera un mundo real se superpone o convive con un mundo ficticio.
Un abrazo
El otoño aquñi no se percibe mucho, pero sí que hay distintos cielos y otra brisa, el rumor de las hojas.
Besos
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