Estos días no he podido acudir a mi cita habitual con vosotros en La Acequia. El entreverado de cosas en las que consiste la vida me lo ha impedido. Ingresos hospitalarios de familiares, un problema de cervicales, acumulación de trabajo, noticias de enfermedades. Doy cuenta aquí de las cosas buenas.
El viernes, Javier García Riobó y yo presentamos Esguevas en la Librería Sandoval de Valladolid. Como ocurrió en Béjar, el espacio inicialmente previsto se quedó pequeño y tuvimos que poner más sillas para los amigos que quisieron acompañarnos en la presentación de todo el Proyecto agua, del que es parte este libro del que os vengo hablando en las útlimas fechas. Resultó emotivo por la presencia de tanta gente querida y porque yo tenía un secreto que no confesé hasta iniciar el acto.
Hace más de tres décadas entré por primera vez en el local que Sandoval tenía -y tiene- en la Plaza de Santa Cruz, muy cerca del edificio que albergaba la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid en la que estudié Filología Hispánica. Y lo hice porque mi padre no hacía más que recomendármelo. Mi padre, por motivos relacionados con su trabajo, tenía que pasar un tiempo, todos los días laborables, en aquella Plaza. Y comenzó a entrar en Sandoval. Mi padre, que solo tenía estudios primarios, me animaba a leer y a estudiar. Y parte de aquel estímulo le hizo visitar casi a diario, durante años, la librería de Miguel. Comenzó a gastar parte de su asignación familiar -en mi casa, como en muchas del mundo obrero español de entonces, quien manejaba el jornal que se ganaba era la mujer- en comprarme algunos libros que le atraían. Tanto insistió que Sandoval se convirtió en mi librería de referencia en cuanto pude comprender las razones de mi padre, nada más conocer y tratar al dueño de esta librería. Como es lógico, he entrado en muchas otras a lo largo de mi vida, pero Sandoval es mi librería. Y ahora que lo pienso, es la referencia más constante y fiel de mi vida. Cuando cambió su sede de la Plaza de Santa Cruz a la Plazuela del Salvador, lo seguí. Ha creado allí un local admirablemente acogedor. Y conserva sus señas de identidad, entre ellas, el que es una de las pocas librerías que quedan con fondo propio. A lo largo de los años se ha ido quedando con los libros que considera que debe conservar y no devolver a las distribuidoras, como hacen casi todos los otros libreros. Y su oferta de títulos es amplia y selectiva: huye de algunos títulos que puedes encontrar en cualquier gran superficie comercial, pero aprecia aquellos que han acumulado el saber. Esguevas tiene dentro a mi padre pero también, gracias a él, los libros que he leído en estas décadas comprados en Sandoval. Por eso, la librería Sandoval era el lugar lógico en el que presentarlo en Valladolid.
El sábado, Indë, el grupo musical del que es miembro mi hija Elena, presentó en el Espacio Joven de Valladolid -una de las naves del antiguo matadero de la ciudad recuperado así para necesarias y elogiables labores culturales-, su primer disco. No puedo más que recomendaros visitar su espacio, en el que hallaréis los videos con parte de su actuación, que fue todo un éxito.
La vida es esto, una mezcla de emociones y vivencias -buenas, malas, regualares-, que uno debe decantar para seguir adelante. En los próximos días publicaré las entradas que os debo correspondientes al Club de lectura y visitaré vuestros espacios. Sé que sabréis comprender mi ausencia.
20 comentarios:
Adelante, Pedro. Muchas fuerzas para todo lo que la vida te pone en el camino.
Un saludo.
Fer
Pedro, espero que todo se solucione de la mejor manera posible. La vida nos arranca lo que más queremos. También nos lo da.
Me ha encantado leer tu historia. Un sitio especial, claro que sí.
Tu padre estaría muy orgulloso.
Gracias Pedro por compartirlo todo de manera tan elegante.
Espero que se solucionen los problemas y que INDE tenga tánto exito como tu libro.
Abrazosssssss
Tu padre estaría tan orgulloso como la librería Sandoval de teneros en su espacio.Suerte para Inde.
Que todo lo bueno vaya a más bueno y lo malo se minimice.
Besos
¡Enhorabuena a ti, a tu hija, a Riobó por las buenas noticias! Muy interesante la trayectoria de la librería Sandoval en tu vida y la de tu querido padre :) Besotes libreros, M.
Resulta que todo lo que te iba a decir lo han dicho ya...
Me repito:
¡Qué bien que lo bueno vaya por el sendero correcto!
Y que lo menos bueno, se enderece enseguida, cuanto antes, mejor.
Y que lo de la librería de tu vida me encanta!
En BIlbao había una, Arrilucea, que era como entrar en las catacumbas, pero que tenían de todo, catalogados y descatalogados, una maravilla.... pero hace años ya que sucumbió y en su lugar hay un café de los de franquicia que te puedes encontrar en cualquier ciudad! Una lástima!
Y que qué bien eso de que los vástagos salgan espabilados y se abran camino por la senda de la vida, tocando la guitarra, pintando, bailando, escribiendo o lo que sea... eso quiere decir que aprendieron bien las lecciones de vuelo!
Muchísima suerte con el curso del agua y con todo lo demás!
He intentado ver el sitio de la actuación de INDË pero los filtros del Gobierno Vasco son muy fuertes, me bloquea el paso... lo intentaré desde casa.
Besos!
;)
que malas noticias los contratiempos familiares pero que buans noticias la publicación de vuestro libro y la actuación del grupo de tu hija... supongo que ya habrás dicho donde podemos adquirirlo (voy leyendo de delante para atrás, como los cangrejos)
biquiños, todo el éxtio del mundo para ti y tu hija y pronta recuperación de esos familiares pachuchos.
Como tan acertadamente dices, "La vida es una mezcla de emociones y vivencias -buenas, malas, regualares-, que uno debe decantar para seguir adelante"
Seguimos adelante y disfrutamos siempre que se puede. Ojalá siga siendo así.
Saludos! Enhorabuena por lo bueno! y Ánimo para lo menos bueno!
Parabéns em duplicado, por ti e pela tua menina!
Sei, felizmente, o que é ter um pai só com a instrução primária mas adorando ler e escrever e falar sobre temas interessantes e que me passou muitissimo do que sou.
Também tenho uma livraria de referência , mas a dona (minha querida amiga) teve que a vender por problemas que não vêm agora ao caso...e os actuais proprietários não fazem o meu género.
Desejo que as coisas menos boas já se tenham resolvido satisfatoriamente e que tenhas todo o enorme sucesso que meterces, meu querido amigo.
E que o disco do grupo da tua filha chegue aos tops!
Abraço apertado, Pedro.
Un abrazo, Pedro, que lo malo acabe pronto y lo bueno permanezca.
Sandoval indudablemente tiene encanto, nos dio la oportunidad de saludar a Elena y Javier conocer a tu gente y pasar un rato muy, pero que muy agradable.
Gracias por vuestra acogida y para Elena nuestros mejores deseos.
Un abrazo
¡Pues claro que te entendemos, muchacho! Tú a tu ritmo, besos, :)
Entrañable entrada Pedro. Me daré una vuelta por la Plazuela del Salvador, para visitar esa librería Sandoval. Me encantan esas librerías fuera de los circuitos de las grandes superficies.
Saludos:)
Felicidades a tí a Javier y a Elena y su grupo. Animo y fuerza con el resto y salud para los enfermos, que no sea nada grave.
Besos
Pd Ese es el tipo de librería que me gusta a mi y en donde me puedo llegar a perder (o a disolver en sus estantería). Que lindo que fuera ahí -donde tienes tanta historia- la presentación.
Entrañables tus palabras.
Habra que llamar a Sandoval... jajaja
Un abrazo fuerte de este andalu despistado
Muy bonito el reconocimiento a la librería Sandoval.
Enhorabuena a tu hija, y a ti doblemente. Por tu exito y por el de ella.
Los exitos de nuestros hijos tambien son nuestros exitos.
Un saludo.
mierda mierda PEDRO!!!
para tu libro y para el disco de las xicas
besitos
lo de la librería...es todo un reconocimiento a lo que tus Padres (ambos) hicieron por ti
más besos
Enhorabuena nuevamente por lo bien que acogieron el proyecto del libro Esguevas en Valladolid, y también por el otro proyecto, esta vez musical, en que tu hija se ha embarcado.
Son bonitas palabras las dedicadas a Sandoval. Yo creo que puedo hacerlas también mías.
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