Antes de entrar, dejo salir, cedo el lado correcto al caminar en la calle, procuro
no ocupar la acera, en las escaleras subo siempre por la derecha, dejo el asiento en el autobús a las personas que lo
necesitan más que yo, saludo y me despido en los lugares a los que entro
e intento una sonrisa al hacerlo, miro de frente a mi interlocutor,
trato por igual a los que mandan y a los mandados, no pido nunca por mí,
no halago a los poderosos, no intento medrar a costa de mis principios,
no desprecio a aquellos que están en peores condiciones que yo, trabajo con dedicación y dignidad intentando mejorar cada día. No me he aprovechado de mi trabajo ni he buscado formas para escaparme de él, he guardado respeto a mi condición de funcionario público en todo momento sin montar, como otros, negocios paralelos en el tiempo que debo dedicar a mi deber profesional.
No he perdido mi conciencia social aunque me llamen ingenuo y pienso no solo por mí sino por mejorar el mundo en el que vivo, me duele el dolor ajeno y me comprometo con aquellos que son tratados injustamente aunque eso me traiga problemas. No soy capaz de ver la injusticia a mi alrededor y pasar por ella de puntillas. He pedido perdón cuando creí haber hecho mal o cuando pensé que aunque no lo hubiera hecho otra persona pudiera haberse visto dañada, pero me he apartado de aquellos que no aceptaban el perdón encastillados en su soberbia y rencor. He retirado el saludo a aquellos que me han hecho daño de forma gratuita a partir de su egoísmo o frialdad, sobre todo a aquellos que se hacen las víctimas cuando son los responsables de la situación creada.
Me han hecho daño, aprovechándose de mis momentos de debilidad, causándome un dolor que creí insoportable pero también he tenido la oportunidad de conocer a personas que se mueven por solidaridad y cariño en los peores momentos de una persona, cuando todo el mundo aprovecha para difamarla si con eso creen sacar partido o vengarse de miserias pasadas. He conocido el lado más miserable de personas a las que apreciaba, pero también he visto el lado más amable de personas a las que creía indiferentes. He reducido mi lista de amistades pero también la he ampliado con gente nueva.
A pesar del dolor, nunca he dejado de tener los brazos abiertos, de dar ocasión a aquellos que se me acercaran para conocerme pero me he alejado definitivamente de aquellas personas que solo buscan su propio provecho en las relaciones. He sido padre en todo momento. He sufrido el desamor y he gozado el amor. He estado al lado de los nuestros.
Tus nietos crecen bien. Tus hijos superan los problemas y luchan día a día en medio de una sociedad que se ha vuelto hostil y camina en las peores direcciones que tú anticipaste. Cuidamos de mamá. Y te echamos mucho de menos.
36 comentarios:
Eres un buen discípulo de un hombre bueno.
Un abrazo
Lamentablemente, has sido educado de una manera que solo puede generarte sinsabores en este mundo que nos ha tocado en suerte. Sin embargo, tengo para mí, que puedes dormir cada noche con la conciencia tranquila.
De tal palo, tal astilla. Para mi es un honor haberte conocido y a través tuyo y por ti, a tu padre. Tu hija recibe un doble legado de cual estar orgullosa y a la vez, que te produce orgullo.
Un abrazo muy fuerte,
y zijronó le berajá: bendita sea tu memoria.
Buena gente que aspira a la bondad y busca la verdad.
Un abrazo
dos años y el amor sigue dando frutos
la mía cumplirá cinco el 9 de mayo
y seguimos dando la pelea
abrazo
Cómo pasa el tiempo, Pedro, ya dos años de la muerte de tu padre, si parece que fué ayer cuando nos lo comunicaste, el tiempo vuela.
Me ha gustado mucho este texto en el que te has desnudado ante él y nosotros, tú has sido su legado y él dejó a una excelente persona entre nosotros.
Un privilegio ser tu amiga aunque sea a través de nuestros blogs.
Un beso con afecto.
Dos años y la añoranza ahí presente como el día que se fue, a corazón abierto porque él sí está orgulloso de esa educación que ha calado en ti y tú lo sabes, lo que piensen los demás aquí no importa.
Gracias por compartir.
Feliz semana.
Entiendo que sigues pensando en que todo lo que eres, y que es mucho, se lo debes a lo que te inculcó tu padre. es posible. Pero yo te digo que tu eres sobretodo: el hijo que querrían tener todos los padres, y madres. A mí ya me puedes incluir en el lote.
Saludos.
Joer que confesión. ¡No has hecho nada mal!. Ni siquiera te has saltado un semáforo en rojo. Me gusta la gente con esa autoestima. Tu padre estaría orgulloso de ti.
Un abrazo
Bendito tronco de tan hermosa rama.
Un abrazo solidario, estimado Pedro.
Aprendiste de él, ahora puedes entender sus esfuerzos porque así fuera.
Semilla de vida hermosa.
Un abrazo enorme.
Pensarás que es fácil decir lo que voy a decir después de haber leído tuentrañable entrada, pero, no,soy de las de memoria de elefante, y, ayer, precisamente ayer, recordé el día especial, y que para ti tenía otro sabor añadido.
Y lo recordé porque tu entrada del año pasado, con esta misma foto de tu padre (al que parece ser has salido, eres igualito! Imagino que en todo eso que haces y no haces, también, pues ellos son nuestros modelos y espejos...)me llegó y ahí se quedó.
No pude entrar ayer pero me fui pensando que hoy entraría pues intuía que algo habría en referencia al día... y mira, así ha sido, he venido y ahí estaabn/aquí están tu recuerdo y tus reflexiones!
Felicidades por todo! Y también porque él seguramente estará más que tranquilo y orgulloso de lo que dejó aquí abajo!
Hay que seguir nuestra propia senda, con nuestros principios y no dejar que pisoteen todo aquello que nos dejaron los que ahora cuidan de nosotros desde donde quiera que estén!
Un beso, Pedro!
;)
Estamos contigo. Begoña, -la agenda personal e intransferible que me acompaña desde hace mucho tiempo- se acordó ayer de la fecha.
Dos abrazos
SPAGHETTI: ni siquiera tengo carnet de conducir.
Gracias a todos. No, no soy un modelo ni un santo, tengo muchos defectos y cometo errores, como todos, pero sí tengo autocrítica y sé cuáles son. Estos dos años, desde el fallecimiento de mi padre me han ocurrido muchas cosas. Pero la mejor es darme cuenta de cuál es la verdadera herencia que me dejó al morir. Esto es lo que resumo en mi entrada.
Allá aquellos que se creen intachables y que son tan soberbios que son incapaces de reconocer los propios errores o aceptar los del otro.
Me ha encantado este post, es precioso, me he sentido identificada en muchas cosas. No cambies, deben de cambiar ellos, aunque nos hagan daño y sea un dolor intenso. El tiempo todo lo cura,cuesta aprender a mirar pero a todo se aprende.
Ultimamente comento poco, ando fatal de tiempo, pero te leo siempre aunque sea desde el móvil.
Un abrazo.
Rita.
Emotivo. mucho.
=)
te dejo un ÁNIMO grandote y energético pa'la semana Pedro
somos la resulta de la mucha paciencia y disciplina, en amor profundo de quienes decidieron traernos a este mundo
Seguramente en estos dos años, no lo has olvidado ni un sólo momento.
Hermoso homenaje, y hermoso legado.
Te dejo una reflexión de mi hijo:
"Aunque el tronco ya no esté, el musgo sigue creciendo. La vida no se para" Juan Carlos Cabrejas
Un abrazo
Te felicito por ese código ético que expresas en esta ejemplar entrada y por el padre que has tenido y la huella que te ha dejado
La mejor riqueza son los valores que recibimos de nuestros mayores.
Te tienes que sentir muy afortunado por haber tenido un padre que te dejó tanto bueno...
Un abrazo Pedro.
Me uno a tu recuerdo, a tu nostalgia, a tu orgullo y a tu homenaje. Un abrazo. Isabel.
Se me acaba de borrar el comentario... Aunque estoy de viaje y no entro en los blogs, no quiero dejar pasar tu segundo y muy merecido homenaje a tu querido padre. Un gran hombre, sin duda alguna. Muchos besotes, M.
Se ve que tuviste un buen maestro.
Seguro que estará muy orgulloso de ver que sus enseñanzas dieron buen resultado.
Un beso muy grande, Pedro.
Estas enseñanzas aplicadas son las que hacen del mundo el lugar cálido que también es. Gracias a nuestros profesores más queridos que, aunque no estén, están, esta vida se convierte en una riqueza, un regalo que no debemos despreciar un segundo.
Bonito homenaje. Son especialmente bonitos estos homenajes a los padres y a los seres más queridos, que siguen con nosotros a pesar de la ausencia física; caminando a nuestro lado siempre. Siempre.
Yo al menos lo siento así.
Buenos días, profesor Ojeda:
Iba a decirle "De tal palo tal astilla". Y se lo digo, aunque veo que Myriam tuvo la misma idea.
También repito lo que dice María.
Cuánto amor en estas palabras: "Tus nietos crecen bien. Tus hijos superan los problemas y luchan día a día en medio de una sociedad que se ha vuelto hostil y camina en las peores direcciones que tú anticipaste. Cuidamos de mamá. Y te echamos mucho de menos."
Un abrazo.
ME HAS EMOCIONADO MUCHÍSIMO PEDRO, CASI HASTA LAS LÁGRIMAS.
Tú padre sigue orgulloso de ti y lo digo en presente, porque sigue presente (de otro modo) en tu vida.
Por él también (además de por ti mismo y por los que quieres y todavìa viven a tu lado) sigues siendo esa persona íntegra que él quería que fueras. Y lo que es mejor, intentas transmitírselo a todos los que de algún modo están en tu vida, más cerca o más lejos.
biquiños.
y gracias por ser como eres y por compartirlo con nosotros.
Que orgullo mas grande para ti,tener un padre asi.
A mi tambien me ha emocionado mucho al leerlo.
Y como dice Miryam,de tal palo,tal astilla.
Feliz martes!
he dejado a flor de ojo, un par de lágrimas (aunque no sé por qué te lo digo, si no resuelve nada)
mi abrazo de siempre
Hermoso homenaje a un padre que dio lo mejor de sí, un pare que estaría dichoso de saber a su hijo feliz en su vida personal i acompañado de todas las personas que le quieren bien.
Petons, Profe
/Codecola
Pedro, un abrazo fuerte.
Cuando nos han alimentado de amor y sabiduría sólo pueden crecer Hombres con mayúsculas, y tú sin duda eres uno de ellos como lo fue tu padre.
Cómo pasa el tiempo... pero el recuerdo, ese dulce legado, siempre lo llevaremos dentro haciéndonos crecer intentado ser mejores cada día y dando testimonio de lo que nos enseñaron.
Besos y un abrazo inmenso hoy y siempre, Pedro.
No sé qué escribiría yo de mi padre que se fue hace 22 años. No me reconcilié con él hasta el final y solo una hora antes de morir le dije -porque era así- que me sentía orgulloso de él. Mi padre tenía muchos lados oscuros y no fue fácil nuestra relación. Sin duda debe hacer la vida más entrañable tener padre y madre luminosos como has tenido tú, pero no fue mi caso, y uno ha de aprender a vivir sin un referente tan hermoso como el que has recreado. Sin duda, el mundo debe contemplarse de modo diferente. No dejo de admirarme por lo diferente que somos las personas. Me ha gustado.
Emotivo homenaje a tu querido padre que recuerdas en el segundo aniversario de su ida, aunque siempre lo tengas presente.
Seguro que él esté, donde esté lo habrá leído y se sentirá muy orgulloso de ti.
Un abrazo fuerte
Luz
Un abrazo.
Procuremos pisar las huellas de quienes, precediéndonos, sentimos de su presencia y abrazo necesidad.
Hace unos días hizo dieciocho años que murió mi padre y aún sigo echándolo en falta. No puedo hablar de él sin acabar con lágrimas en los ojos. Fue un padre maravilloso, como, por lo que veo por tus palabras, lo fue el tuyo también. Hemos tenido mucha suerte, Pedro.
Un abrazo.
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