sábado, 27 de octubre de 2012

De tu boca a mi boca


De tu boca a mi boca hay una certeza. Puente de silencios y palabras. Una mesa en la Guajira hace de fundamento. Todas las historias se construyen así, ladrillo a ladrillo: ojos, caricia, besos. Es otoño avanzado ya, revuelto hacia un invierno largo e intenso, pero me acojo al puente para llegar a tiempo de salvarme y te abrazo para que me sorprenda en ti el frío que viene. Han puesto un tango en el local y la sombra quiere adquirir gesto malevo. Entre sombra y luz, te beso.

25 comentarios:

Isabel Huete dijo...

Muy bello.

lichazul dijo...

pues a disfrutar de ese tango y de ese otoño dorado que les enamora

:)

María dijo...

Una entrada muy dulce. Con tu tango vas danzando entre luces y sombras y besando sus labios al compás de la música.

Un beso.

Antonio Aguilera dijo...

A beber, a bailar y a besar. Me alegro

Pamisola dijo...

Bien está que alternes la lucha, con el reposo del guerrero, y más expresado de esta bella manera.
Hay que darse un respiro y a la vez, no cejar en las ideas.

Besos.



São dijo...

No meio desta tristeza fria que nos assola, é muito bom encontrar o calor de um sentimento caloroso como o que aqui expressas.

Beso, amigo mio

Unknown dijo...

Este otoño no es igual. Conlleva silencios compartidos con el alma y besos imposibles de hundir. Salvavidas.
Un abrazo

Abejita de la Vega dijo...

"Boca que arrastra mi boca..."
Besos

mj dijo...

Sombras y luces son nuestros aliados desde el principo de los tiempos. De nosotros depende estar más cerca de una que de otra y si es a través de un beso, mejor que mejor...
Un beso

Asun dijo...

Sigue por mucho tiempo construyendo ladrillo a ladrillo, entre sombras y luces.

Besos

Anónimo dijo...

Precioso, enseguida nos llega el largo invierno, imposible sobrellevarlo sin sombras y luces, y desde luego sin cálidos besos.
Tus entradas son siempre bellísimas, gracias, Pedro.

Rita.

virgi dijo...

Venir a leerte es como el juego de la oca: de beso en beso y beso porque me toca.
Sonrío.
Sonrío.
Sonrío.

Edurne dijo...

Gracias que todavía nos quedan estas sombras, estas luces, estos ojos, estos besos y estas caricias... más la ternura que albergamos en nuestros corazones, el calor que solicitamos y damos...
¡Qué sería de nosotros, ay, qué sería!

Un abrazo de otoño puñetero!
;)

Natàlia Tàrraco dijo...

Así, ladrillo a ladrillo, beso, ojos, caricia, el puente.

mojadopapel dijo...

Es tiempo de salvarnos.

Anónimo dijo...

WOW PEDRO....que lujo leerte que bellas palabras....senti cada una de ellas co o queriendo llegar a alguna boca....hacer un puente....me has dejado consternada...

besines y un placer leerte

SAU

Luis Antonio dijo...

Precioso texto. Te robo este fragmento:

"te abrazo para que me sorprenda en ti el frío"

Montserrat Sala dijo...

Buen recaudo, maravillosoo refugio, para los dias frios que se avecinan.

Suludos poéticos.

Isabel Barceló Chico dijo...

"Entre sombra y luz, te beso..." qué final tan bello para esa boca llena de certeza. Un abrazo, querido amigo.

matrioska_verde dijo...

¡pedazo de poema que te has marcado!

profundo como el tango que suena en el local.

biquiños,

pancho dijo...

Podría ponerme cursi y decir que los últimos rayos de luz de la tarde se filtran por las ventanas de párpados apretados. La sonrisa curva de los labios se refleja en el color de tus ojos claros. Besos de miel y compás con música de carnaval.

Alimontero dijo...


El tango,
una mujer,
un abrazo,
sombra,
luz y un beso!

Lo quieroooo!

un placer Pedro, un placer!

Ali

Ktaná dijo...

Fabuloso Pedro, me imagino todo eso, el corre corre al encuentro de un respiro de pasión y pureza a la vez , un beso tibiecito ¡que mejor premio!

elena clásica dijo...

Qué barbaridad de tango, ay, por los dioses, qué poema tan hermoso. Si el invierno te sorprende en otro cuerpo ya pueden asomarse las sombras con gesto malevo, que no se acercarán, no pueden contra las armas de dos carnes que se aman. Prefieren buscar otras víctimas...

Belleza, qué grande.

Un fuerte abrazo.

dafd dijo...

Me gusta esa idea pensar en los besos y caricias como si fuesen ladrillos de una relación. Es verdad, tiene que construirse, pero a diferencia de un edificio, una relación no termina nunca. Siempre hay que estar construyéndola, pues una vida es mucho más grande, infinitimante más, que una casa.