Algunos de los mejores exponentes del Pop art son recogidos en esta exposición (Sala Municipal de exposiciones del Museo de la Pasión de Valladolid, hasta el 19 de septiembre), correcta pero en la que se echa de menos una mayor y necesaria atención a producciones no pictóricas de este movimiento que ayudarían a completar el panorama de sus aportaciones. Salvo esto (que es una laguna considerable), es una buena introducción al Pop art, aunque al conocedor de este movimiento poco le aportará puesto que la exposición no pretende profundizar en su legado ni en su evolución ni en la necesaria revisión de una propuesta artística que define gran parte de la segunda mitad del siglo XX y está en los genes de muchas de las formas artísticas que hoy se nos ofrecen como novedosa vanguardia. En el fondo, el uso que se hace hoy en día de las propuestas del Pop art -especialmente en el ámbito de la tecnología más puntera- es similar a la que este movimiento hizo de la vanguardía de las primeras décadas del siglo -en las que están las verdaderas líneas de renovación del arte-. Hay una significativa fotografía en la exposición en la que se miran Salvador Dalí y Andy Warhol: ambos sabían que Dalí era el puente entre aquella ya lejana vanguardia y la renovación del arte a mediados del siglo que protagonizó -pero no inició- Warhol. Hasta la vanguardia más renovadora tiene su raíz en movimientos anteriores. Lo nuevo es la mirada y la adaptación a los tiempos, más el uso de las herramientas tecnológicas más punteras del momento. Warhol supo, como nadie, combinarlo todo y encontrar la clave de un movimiento artístico de masas que fuera, a la vez, vanguardista y que fomentara la posibilidad de que todos pudiéramos ser artistas con la concepción del arte como un bien más de consumo (contradicción que hubiera producido un interesante dolor de cabeza a Ortega y Gasset puesto que venía a negar sus tesis de partida de la Deshumanización del arte), lo que no deja de ser una parte del proceso de la democratización de la cultura: hasta ese momento pocos podían adquirir un objeto artístico. De la misma manera, el arte salía de las salas de los museos para hacerse diseño.
Es curioso cómo, cuanto más avanzamos en esta nueva época que aun no tiene denominación y cuyo hito de partida muchos sitúan en los atentados del 11 de septiembre de 2001, más necesitamos revisitar el origen de la postmodernidad. Ahora que pocos son los que lo defienden, quizá sea el momento de rescatar algunos de los mejores valores que de dieron principio: entre ellos, la libertad creativa, el optimismo vital y la lucha contra los cánones establecidos tanto en al arte como en las ideologías. Revisando dónde perdió la batalla este movimiento que nació a mediados del siglo pasado posiblemente encontremos las claves para dar una nueva que, quizá, estemos en condiciones de ganar ante lo que nos está pasando.
11 comentarios:
pero te mando one painting
Gauguin dijo una cosa rara "El arte es revolucionario, O SOLO PLAGIADOR".
Atrás de eso se metio (y justifico) un monton de gente rara que hace estupideces que llaman arte. (Dalí es distinto)
Amigo Escudero, creo firmemente que hay que apartar a Bouguereau, y fusilar a todos los otros.
Digo yo, me parece, bah.
Un abrazo.
Podriamos entrar en una epoca revisionista...falta nos hace.
Nunca he sido muy fan del Pop Art pero sí me gustan algunos cuadros abstractos como el del link de MIGUEL V. :)) pero sobre todo los del museo de arte moderno de Cuenca. Besotes artísticos, M.
La batalla del pop art se perdió en su salvaje mercantilización, pienso. Como todo
Sería interesante revisar de tu mano donde perdió la batalla este movimiento del Pop Art.
Besos
Lamentavelmente, devido a óbvias razões, não poderi assistir a esre interessante aconetecimeto.
Mas, pelo menos, fico em esta tua estupenda entrada
Beos, querido amigo mio
Pop y museo, dos palabras que casan mal.
Besos
Quedé fascinado en la exposición de Ismael Ali en el arco de Santamaría, justo en la víspera de mi viaje. Pop-Art, luces urbanas, colores acrílicos, Extrañas texturas, paisajes reconocibles de Burgos y New York. Después de grandes indigestiones de gato por arte, por fin algo sublime en el mundo del Pop-Art.
Buenas noches, profesor Ojeda:
El arte, es lo que nos emociona. Somos tantos y tan diferentes, que hay gustos para todos.
Leo en su enlace de Wikipedia, de Ortega y Gasset:
Con la frase «Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo», aparecida en "Meditaciones del Quijote", Ortega insiste en lo que está en torno al hombre, todo lo que le rodea, no sólo lo inmediato, sino lo remoto; no sólo lo físico, sino lo histórico, lo espiritual.
Un abrazo
El Renacimiento propuso el arte por el arte el reto hoy es el acceso popular.
Publicar un comentario