Cuando la historia desencadena en colapso parece que nada sirve. En una biografía cabía, como mucho, un cambio histórico -del que casi nunca se era consciente-. Un español de mi edad ha vivido ya, al menos, tres: la Transición hacia la democracia, la caída del muro de Berlín y esta crisis. Aquellas dos signficaban esperanza, esta nos sumerge en un terreno inhóspito. Pero hay que explorarlo como aquellos viajeros que se atrevían a cruzar páramos desconocidos: llevando en la mochila los mejores valores para el futuro que nos ayuden a cartografiarlo. Una amiga nos regaló hace unos días una rama de romero. Si le añadimos una sonrisa, qué más es necesario para cruzar a la otra orilla y comenzar a trazar las líneas del nuevo mundo por nuestra propia mano. Antes de que alguien nos venda un mapa con las fronteras y los caminos trazados de oficio.
27 comentarios:
Muy cierto, Pedro, es una pena ver cómo se podía haber frenado esta situación y no se hizo demasiado.
Un abrazo.
HD
La situación que vivimos me entristece un día detrás de otro y un minuto detrás de otro.
¡Qué bien huele el romero compañero!
Un abrazo.
Vamos llenando la mochila de pesada carga y el camino cada vez se nos hace cuesta arriba,debemos aprender a desembarazarnos de todo aquello que no es esencial para poder caminar con más ímpetu...el romero y la sonrisa no pesan.Un beso Pedro.
Nada puede acabar con nuestras ilusiones. Ni siquiera esta maldita crisis que nos han provocado, que hemos provocado. Pero que nos han provocado en su mayor parte.
tanto va el cántaro a la fuente que éste termina roto
no queda de otra más que amasar nueva arcilla y fabricar uno nuevo
está en las manos propias la destrucción o la creación de una nueva era
besos
Lamentarse no sirve de mucho simplemente que tenemos derecho a la perreta.Entre todos y en la mísma dirección se puede conseguir algo... Plantarle cara a las cosas y ademas llamarlas por su nombre. Que nadie se crea que esta por encima de nadie :todos hacemos falta y servimos.Se trata de salir de esta ponzoña que nos esta quemando la salud y sobre todo matando las ilusiones.
Un saludo Pedro
P.S: venga ese romero con miel que es una maravilla para todo.
Si el romero es el puente y la mochila va cargada de los mejores valores y se suma la sonrisa, si que puede cartografiarse un nuevo mundo.
Besos
Pedro para el mal tiempo buena cara.. haces bien acompañandola con una ramita de romero, así al menos al tocarla su olor nos acompañará de forma amable... Besos
Algunas gitanas te asaltan por la calle y tratan de entregarte una ramita de muérdago o de romero, dicen que el romero da buena suerte. Y enseguida quieren leerte la mano. El destino, como el camino, se hace a la vez que andamos. No sé si está escrito en la mano, pero será el que nosotros queramos. Una ramita de romero, una cantimplora de agua y un amigo para hablar mientras andamos son una buena excusa para andar sin detenernos.
Maravillosa entrada, Pedro, me gusta por lo qué dices y cómo lo dices y porque nos animas a seguir caminando, aunque ahora el camino sea inhóspito.
biquiños,
Los que vivimos la postguerra, aunque de niños, todo esto lo vemos con menos dramatismo, pero eso no resta seria preocupaciøn por el futuro de nuestros hijos...
Desde luego, hace falta aventurarse para atravesar el desierto y atisbar, al menos, sus límites para tratar de dejarlo atrás. El romero ayuda, claro!
Romeiros somos, sim.
E acho excelente o teu projecto de sermos nós a traçar o caminho e as fronteiras do novo tempo.
Mas muita gente está alienada e , para cúmulo, se carrega com responsabilidades alheias.
Besos, querido amigo mio.
Como un retroceso a la infancia, recibo ahora las noticias que no entiendo hasta el aburrimiento. Parecen noticias para mayores en un lenguaje de palabras y cifras mayores... Pero yo sigo jugando.
A mi eso de acumular experiencia, ya me està cansando.
Al fin de cuentas, los responsables de las tragedias, esperan diez años y aparecen de nuevo.
Tiene que haber algun tipo de revolucion. Y yo creo que pasa por lo informàtico.
Algo hay que hacer.
Un abrazo.
Tú lo has dicho, "por nuestras propias manos". Qué dura es la vida, casi siempre.
Saludos, Pedro.
Hay una frase de Vicente del Bosque referida al mundo del fútbol que podemos aplicar a la situación del país: "Hemos pasado de pobres a ricos en tan poco tiempo que no sabemos valorar lo que tenemos". La sencillez de un sabio que habla con la sabiduría del pueblo. Vivir es un privilegio si tenemos el lujo de no pasar hambre. Nada importa que tengamos que jugar en otra división, nos expulsan de la champion con tanto rescate.
gracias Pedro por todas tus huellas, eres el rayo y sol
yo soy una tortuga lectora jajaja
besos
Como bien decía Einstein en tiempo de crisis la imaginación vale más que el conocimiento...Habrá que echarle imaginación,ligereza de equipaje y valorar las pequeñas grandes cosas...como el romero!
Esto que estamos viviendo es completamente nuevo para los que no vivímos, en edad adulta, la crisis de la posguerra, que fue larguísima y durísima. Por eso nos angustia tanto.
Romero o lo que sea.
Besos
Es de sabios sacar ánimo de la desesperanza e ilusión de un drama. Es lo que tu consigues con tus palabras. Mil besos. Isabel.
Estoy tan desengañada que creo que no viviré ninguna otra porque de esta no se sale tan pronto...agotaré mi vida sin ver si la luz alumbra para todos?
Tenemos que ponernos YA a dibujar los trazos que queremos que queden reflejados en el nuevo mapa, porque ya hay quienes han marcado las primeras líneas, y no debemos dejarles que nos tomen la delantera.
Besos
Comparto plenamente el comentario de mi admirada Lichazul... Habrá que amasar nueva arcilla... Estoy segura de después de lo que hemos vivido (tengo 55 y he vivido los 3 cambios) que estamos preparados para salir adelante y levantar de nuevo esta historia.
Un fuerte abrazo.
Razón tienes. Me haré con alguna rama, nos hará falta el bálsamo de Fierabrás.
A ver, a ver. Esto es como un huracán que se lleva por delante, arrancándolo de cuajo, el romero, el pino, la sabina, y hasta la encina y el olivo.
Romero, otro mundo...
Ya veo que aquí fue donde empezaste con los conjuros.
Esto va muy rápido, a toda pastilla.
No hay tiempo para asimilar, razonar ni siquiera para sentir...
Un beso, Pedro.
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