Es sorprendente la insistencia en valorar el presente como única dimensión. Curiosamente, es la menos cierta: afirmarse en él para ser feliz es la mejor forma de no serlo. En gran medida, las razones de nuestros males de hoy son, precisamente, la desmemoria y la incapacidad de mirar hacia el horizonte por la forzada norma que convierte al presente en religión verdadera. Como una nación sin conciencia histórica, el individuo que olvida quien es carga con la pena de lo insustancial. Además de falaz, el presente te deja un extraño sabor de boca a inconsistencia al despertarte por la mañana. Perseguirlo es convertirte en el Conejo Blanco de Alicia: llegarás siempre tarde. Vivir el presente te condena a andar sobre el alambre sin red ni entrenamiento previo.
Hoy he mirado los rincones y el polvo más desagradable que había en ellos era el que iba cayendo cuando miraba. Pero de esa condición le salvará el tiempo próximo. Inevitablemente.
24 comentarios:
No hay más tiempo que vivir que el presente, este instante. Vivir plenamente este instante no significa que olvide lo que soy, lo que he vivido y lo que acabo de leer.
Un abrazo.
Vivir el presente con los aprendizajes del pasado y pensando siempre en un futuro a enriquecer...
del pasado siempre asoman esquirlas que nos alcanzan
ser feliz es una cuestión de actitud
el presente es la única instancia en que lo haces carne, porque del ayer solo nostalgias retienes y del futuro... colgamos todas las quimeras
besos
pd...por cierto para los científicos hay por los menos 11 dimenciones ;)
domenciones...dimensiones
ando dislexa
El tiempo vivido nos conforma, hace lo que somos en cada instante, es nuestro bagaje, y es acumulativo. No hay que olvidar lo grande y lo pequeño, pero sobre todo lo que para nosotros ha sido importante y lo llevamos escrito en nuestra historia personal. Sin embargo, no olvidar no significa recordar permanentemente, sentir añoranza o nostalgia de lo que fue, pudo haber sido o no fue. Eso paraliza, encadena y nos convierte en estatua de sal. El pasado fue y no se puede cambiar, hay que asumirlo y seguir el camino, y disfrutar de él, enriquecerse en cada paso, vivir y morir al mismo tiempo, tropezar en cada piedra o saltarla, hundir el pie en el barro o bordearlo. Es el presente lo que tenemos que vivir y poner en él todas las fuerzas, todos los sentidos, todas nuestras ansias. Y el futuro, pues siendo algo que desconocemos, que no sabemos qué giros dará, cuántos y cómo, yo pienso que no existe porque no hay el más mínimo indicio de que sea así. El futuro es cada trecho que recorremos en el presente, un pequeño paso diario que nos hace crecer inexorablemente hasta los límites que cada uno se quiera poner o que el destino incontrolable nos imponga.
Vivir el presente que es el que tenemos delante, porque el pasado ya no existe, y el futuro aún está por llegar, ¿para qué sufrir por lo que vendrá o por lo que pasó? abracémonos con fuerza al instante, al presente, para disfrutar de cada segundo que tenemos delante de nosotros.
Un beso, Pedro.
As pessoas sem memória arriscam-se a repetir os mesmíssimos erros do passado com iguais consequências.
Com o paises se passa assim também.
Será tão difícil precerber(-se) uma coisa tão simples?!
Uma feliz semana, querido amigo mio.
No hay otra. ¿Que otra cosa se puede vivir sino el presente? La vida es una sucesión de tiempos presentes, cada uno en su momento ... solo viven otra dimensión los soñadores y los románticos (que parece que somos muchos)
Muy de acuerdo contigo en que el Presente no se debe valorar como única dimensión. Y sin embargo, nuestro presente será el pasado de mañana. ¿Curioso no?
Mi abuela materna decía siempre: "Como tiendas tu cama, dormirás".
Un beso
No puedo añadir más a lo que dicen los colegas sobre el presente, pasado y futuro. Pero ¿qué tiene que ver la foto que has puesto con el texto? No lo pillo a eso de que no sea una alegoría del caótico presente basura, entonces supongo que sí viene al cuento :) Besotes alegóricos, M.
Cambió el enfoque, no sé porque ahora veo las antenas de un insecto muy antiguo, sabio.
Hoy se levanta el día resacoso. Sabe un poco a tabaco de liar.
No encuentro un filtro que me arregle el pitillo...
seguramente no debería fumar.
La niebla se despierta y despereza yo me acerco por entre sus rincones
sin barrer, sin encontrar
dejando que repose el poso descansado
removiendo lo justo
para no molestar...
Besitos corazón.
Vivir el presente no es dejar de tener en cuenta el pasado, sería un suicidio, pero no podemos anclarnos en las quejas ni el victimismo pensando en lo que hubiera podido ser y no es...hay que saber aprovechar el pasado para cambiar los errores.
besos
hay que saber adecuarse al presente y a la vez mirar al futuro; pero sin miedo. Ese miedo es el que pretende inculcarnos un sistema errático y casi caduco.
Un abrazo.
Si nuestro presente es como el de la foto, la verdad es que me da repulsión el verlo.¡Buf! cuántas cosas tenemos que limpiar, lo mejor para el futuro es no ir acumulando tanto desperdicio.
Un abrazo
Luz
Flaubert era un especialista en amargar gente. Dijo "El pasado nos aprisiona, y el futuro nos atormenta. Ahì es donde perdemos el presente."
Porque el presente, serà lo que serà, pero es lo ùnico que se puede vivir.
Un abrazo.
Si nuestro pasado es como la foto que puedo decir?
Saludos!!! despues de unas cuantas semanas por España y Burgos vuelvo a Escocia
La desmemoria es la peor parte de nosotros. El tiempo, el enemigo más despiadado. Te pongas como te pongas, de frente o al soslay, siempre gana la partida. Con su altanera e implacable arrogancia, apila los despojos que lucen sus victorias y sus triunfos.
Expertos somos en llegar "tarde donde nunca pasa nada"; Traseros siempre, como los c de los galgos (que dicen en mi pueblo).
Fenomenal búsqueda de esencias amontonadas en muladares.
"Gracias a mi pasado" me acostumbré a vivir siempre en presente, querido amigo... todos mis días son regalados desde hace ya muchos años; no lo olvido, pero tampoco lo miro mucho. Y sobre el futuro... te hablaré de él cuando llegue ;)
abrazos
para mí la vida ha de caminarse con la mirada al frente, pero siempre echando un ojo por el retrovisor.
Al futuro le han hecho mucho daño las utopías y al pasado, bueno, al pasado van a parar todas las basuras. Pero sin pasado y sin futuro, sin memoria y proyecto, ¿cómo hacer que el presente se haga presente para nosotros como algo más que una corriente difusa?
me gusta como lo explica Ana María, poniendo el ejemplo de la conducción... mirando hacia delante pero sin perder la imagen que nos ofrecen los retrovisores... es la visión más amplia y recomendable.
biquiños,
No debemos olvidar que somos lo que somos porque en su día fuimos lo que fuimos, y que debemos vivir el presente, pero mirando hacia adelante, porque mañana seremos fruto de lo que seamos hoy.
Un beso.
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