Quienes ordenaron las normas del juego son sabios y comprenden la naturaleza humana: tensan la cuerda hasta que aquellos que sufren el tirón sienten con alivio agradecido que les den un poco más de cuerda. No es la cuerda lo que ata, por evidente, sino el collar. Por eso, lo que marca al esclavo es la huella de la argolla, no la cadena. Lo perverso es que la mayoría se puso el collar porque estaba trabajado con destreza y adornado con cuentas brillantes de llamativos colores. Y se lanzó a bailar en la fiesta en cuanto sonó la música. Cuando la banda deja de tocar, hay un rato de incertidumbre y desánimo, como si hubiera que recogerse antes de tiempo. Hasta que vuelve la música y nos dejamos llevar, de nuevo, por el ritmo al son que nos tocan. Somos capaces de bailar sobre los cuerpos de los caidos en la pausa. Condición humana.
27 comentarios:
Supongo que conoces la historia de la reata de camellos. Te la recuerdo. Dice así:
"Una caravana que iba por el desierto se detuvo cuando empezaba a caer la noche.
Un muchacho, encargado de atar a los camellos, se dirigió al guía y le dijo:
-Señor, tenemos un problema. Hay que atar a veinte camellos y sólo tenemos diecinueve cuerdas. ¿Qué hago?
-Bueno -dijo el guía-, en realidad los camellos no son muy lúcidos. Ve donde está el camello y haz como que lo atas. Él se lo va a creer y se va a quedar quieto.
El muchacho así lo hizo.
A la mañana siguiente, cuando la caravana se puso en marcha, todos los camellos avanzaron en fila. Todos menos uno.
-Señor, hay un camello que no sigue a la caravana.
-¿Es el que no ataste ayer porque no tenías soga?
-Sí ¿cómo lo sabe?
-No importa. Ve y haz como que lo desatas, si no va a creer que sigue atado. Y si lo sigue creyendo, no caminará".
Yo no la conocía pero si se que tenemos que mantenernos siempre en guardia porque las rejas cada vez más las llevamos dentro, tan interiorizadas y contextualizadas de otro forma que nos pasan desapercibidas y esconden nuestros verdaderos deseos.
Pedro: muy gráfico tu detalle de las cuentas de colores llamativos en el collar.
Parece dificil despertar, ¿verdad?
Abrazo.
Antón.
Uma das piores coisa que podem acontecer a um ser humano é a alienação, que é um mal muito difundido actualmente!
Por isso, se dança - mesmo por cima de quem já se desmoronou.
Bons sonhos, amigo grande.
La condición humana es más sorprendente de lo que creemos. Podemos bailar y reír, y luego, matar entre canción y canción.
Besos
Muy gráfica la foto... Estamos como el camello de la leyenda de JUAN NAVARRO, nos hacen creer que estamos atados para que no avancemos ni rechistemos. Besotes rebeldes, M.
Condición humana que puede mejorarse, cambiarse, elevarse, trascender.
Besos
PD- No hay collar que no pueda romperse.
A quien pone esas reglas de juego no les llamaría "sabios" si no otro adjetivo que en este foro no es muy apropiado.... Besos
Y muchos piensan que nos tienen atados para que no nos caigamos....
Genial el relato de Juan Navarro Fernández. Porque estamos uncidos espiritualmente y seguimos la reata aunque no llevemos soga. No sé si quedan ya en el mundo hombres libres. No sé si los tuaregs lo son todavía. Los occidentales somos carne conformada que no necesitamos siquiera soga para seguir al cabestro.
Seguimos bailando sin música hasta que la tensión de la cuerda nos vuelve a la realidad y detiene el avance.
El collar hace tiempo que perdió todo su esplendor, lo que nos falta es perspectiva para mirarlo de frente y tomar la decisión de desprendernos de él.
Un beso.
el homre mientras tenga cuerda...baila
besos
o dicho de otro modo
con cuerda baila el monito
;)
Excelente metáfora, estoy totalmente de acuerdo contigo
Triste nustra condición humana...
besos
Juegan con nosotros al yo yo.
Nosotros mismos nos encadenamos y ajustamos el candado, entregamos la llave al guardián y cuando éste nos abandonó ya no supimos qué hacer.
Un abrazo.
Me quedo meditando sobre tu metáfora... =)
Un abrazo
la primogénesis de la condición de esclavo, radica en que sentimiento a sí mismo siente uno, si se siente libérrimo jamás será esclavo a pesar de cadenas o grilletes que le maniaten
..
sé que hay muchos que se sienten esclavos y no necesitan ser atados
..
cierto también que hoy se baila la música que nos están tocando,
saludos para vos
La condición humana es salvaje, inexistente, brutal, devastadora... De no ser así no estaríamos precipitándonos al abismo.
Un abrazo.
El sólo hecho de nacer, es aceptar las normas del juego.
Saludos.
Nunca me habia puesto a reflexionar sobre el collar y la verdad es que has usado una metafora interesante para describirlo ,las normas de juegos nos vienen impuestas desde ninos en casa,escuela y las podemos aceptar como no.Katia
Hay que atreverse a tocar otras melodías, aunque desafinemos un poco al principio. Pero llevamos mucho tiempo sin tocar, y tenemos los dedos entumecidos.
somos nuestro peor enemigo.
biquiños,
No me gustan los collares...
Lo de "condición humana", es más cierto... somos nuestros propios lobos!
Un abrazo!
;)
No me gustan los collares...
Lo de "condición humana", es más cierto... somos nuestros propios lobos!
Un abrazo!
;)
Detrás de ellas está el señor don dinero.
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