O el impacto de las vivencias en nuestra memoria (impronta)... que a la vez sirve de referencia para explicarnos algunas decisiones sobre los caminos tomados y sobre el lugar en el que estamos... lo cual hace que el aspecto de "la calidad" sea muy relativo y muy personal... siendo más importante el resultado del balance que los momentos "buenos o malos"...
La densidad del pasado... y la intensidad del futuro, añado ... con la venia. Me encanta que no asocies la "calidad de vida" a lo exclusivamente material, como parece imponerse.
La vuelta a casa, subir al desván, remover los objetos envueltos en papel mientras surgen los recuerdos y los rostros en la memoria, comprobar en los periódicos la fecha, y sorprenderse del paso rápido del tiempo. Rescatar siempre algo,... y regresar al presente.
A mi edad ya no sé si es intensidad, densidad, pero es verdad según que veta marcada en mis huesos, se puede saber en qué momentos ha llovido más calidad, y en qué otros momentos eran años de sequía. En los últimos años la veta es gruesa, y densa.
Si es así, yo he debido de tener una vida desastrosa porque cada vez mis recuerdos son más livianos. Y es que cada día me interesa menos recordar y más vivir lo presente, lo que ahora importa. Besos, querido Pedro.
Este título es significativo: presenta una consideración que es que la densidad de los estratos del recuerdo miden la calidad de nuestra vida.
Afirmación harto arriesgada porque ¿cómo medir la densidad de los estratos del recuerdo? ¿Hay algún densímetro para hacerlo? En todo caso, el que se atreve a hacer una afirmación como esta, claramente respetable, se pone en una posición prevalente en que él se cree que sus recuerdos tienen auténtica densidad. Si no, no se atrevería a afirmar algo así. Si es cierto que los recuerdos del autor del blog, si sus estratos son auténticamente densos, a diferencia de la mayoría que son "diluidos" o escasamente compactos, ¿cómo se atreve a hacer una afirmación como esta? Es como decir: yo soy rico y vosotros sois pobres. Pero eso nos enfrenta a la paradoja final que es que alguien que sea capaz de afirmar esto, los estratos de sus recuerdos no son tan densos como presupone porque si no, callaría.
Perdón por la sinceridad, pero es en consonancia con lo arriesgado de la propuesta de este post.
Querido JOSELU: Como la interpretación es libre, agradezco la sinceridad. Pero del título y de la imagen sacar que el autor pretender estar en situación prevalente y que tiene recuerdos de densidad notable y que eso le pudiera hacer más rico, es un salto notable que el receptor puede hacer pero no debería culpar de eso al que produce el texto sino a la propia mirada e interpretación de las cosas. Precisamente la densidad de lo almacenado en la imagen es tan frágil que desaparecerá con el tiempo, que es el que mide el justo precio de las cosas en esta vida humana. Quizá sea precisamente lo contrario: que sea lo frágil y lo poco denso lo rico. De hecho, lo que siempre he afirmado (y hay ejemplos suficientes en el blog) es que nuestra huella en la vida sea la mínima y que solo sirva de humus: al menos abono fértil, pero abono, ni más ni menos. Lo demás, son quimeras y vanidad. Vanidad de vanidades.
Los blogueritos asombrados que jugamos en otra división, sólo podemos estar agradecidos por este último par de fotos de bandera que parecen salidas del museo universal de los escombros y -cómo no- también de los titulares que las acompañan que hacen ajustarse las neuronas para sacar algo de sustancia del aforismo de la modernidad tuitera. Sea bienvenido este sistema tan escaso si da estos resultados.
El espesor de los recuerdos es un buen refugio y punto de partida para el futuro incierto que ahora emprendemos.
Gracias por la respuesta, tenía ganas de hablar contigo, y no he encontrado otra vía que la de la propuesta algo impertinente que he dejado. En todo caso, decir que lo que he escrito es algo que me he dicho muchas veces a mí mismo y era el principal destinatario del mensaje. Disculpa me impertinencia y chapeau por el tono con que has respondido. No hay mejor amigo que el que es capaz de encajar con elegancia un posible despropósito y no se deja afectar por la vanidad herida. Es un signo de solidez. Aprecio más este espacio. Necesitaba algo de esgrima y no en solitario.
Esa cara sonriente de la gran artista Lola Herrera me dice que debemos aprender a ser selectivos con nuestros recuerdos; que debemos quedarnos con aquellos que nos produjeron placer y nos arrancaron una sonrisa, que el presente ya es de por sí oscuro... el futuro peperil vamos a obviarlo por un ratico ¿vale?
querido profesor, un abrazo grande; espero seguir atesorando recuerdos nacidos en esta casa
Está muy claro que los ojos, ven lo que quieren ver... De todas formas, tu elegante respuesta, ha desarmado al "enemigo". A mi me ha gustado mucho la entrada, gracias por estar ahí.
Pues no sé qué decirte, pero creo que si los estratos del recuerdo son densos, debe de ser porque las circunstancias que los crearon fueron muy trascendentales, ¿no?
Querido profesor: si la densidad de los estratos de mi recuerdo se pudieran medir, estoy segura, que no tendría ni calidad de vida, ni vida tan siquiera. Bueno si es que he entendido bien tu subliminal mensaje.
¡¡que foto tan buena, Pedro!! con esa mujer tan elegante de fondo, que si no me equivoco es la elegante y señorial Lola Herrera, a la que siempre admiré porque siempre me ha parecido una dama de los piés a la cabeza.
38 comentarios:
el mensaje que encierran tus últimos minimalistos son inversamente proporcional a éstos
Como cada día, ¡qué profundidad de pensamientos, Pedro!
Un abrazo
O el impacto de las vivencias en nuestra memoria (impronta)... que a la vez sirve de referencia para explicarnos algunas decisiones sobre los caminos tomados y sobre el lugar en el que estamos... lo cual hace que el aspecto de "la calidad" sea muy relativo y muy personal... siendo más importante el resultado del balance que los momentos "buenos o malos"...
Un abrazo
La densidad del pasado... y la intensidad del futuro, añado ... con la venia.
Me encanta que no asocies la "calidad de vida" a lo exclusivamente material, como parece imponerse.
Buenas noches, profesor Ojeda:
La vuelta a casa, subir al desván, remover los objetos envueltos en papel mientras surgen los recuerdos y los rostros en la memoria, comprobar en los periódicos la fecha, y sorprenderse del paso rápido del tiempo.
Rescatar siempre algo,... y regresar al presente.
Un abrazo.
Buenas noches, de nuevo:
En la fotografía del periódico de su Ciudad parecía que dedicaban algún artículo a Lola Herrera. ¿Estaría representando alguna obra en Valladolid?
Saludos.
Parece que estamos de recuerdos, amigo Ojeda.
No estaremos haciendo viejos?
Un abrazo
A mi edad ya no sé si es intensidad, densidad, pero es verdad según que veta marcada en mis huesos, se puede saber en qué momentos ha llovido más calidad, y en qué otros momentos eran años de sequía. En los últimos años la veta es gruesa, y densa.
Y así capa a capa nos vestimos la vida.
Besitos
Y a medida que pasa el tiempo las capas son más densas y la memoria más selectiva...
Besos, Pedro.
¿Será la nostalgia que provoca la Navidad?
Un beso
Me quedo releyendo y macerando tu pensamiento...
Un abrazo!
Y todo lo revitaliza aquello que nuestros ojos sean capaces de ver. Buen día amigo Pedro, besos
Si es así, yo he debido de tener una vida desastrosa porque cada vez mis recuerdos son más livianos. Y es que cada día me interesa menos recordar y más vivir lo presente, lo que ahora importa.
Besos, querido Pedro.
Este título es significativo: presenta una consideración que es que la densidad de los estratos del recuerdo miden la calidad de nuestra vida.
Afirmación harto arriesgada porque ¿cómo medir la densidad de los estratos del recuerdo? ¿Hay algún densímetro para hacerlo? En todo caso, el que se atreve a hacer una afirmación como esta, claramente respetable, se pone en una posición prevalente en que él se cree que sus recuerdos tienen auténtica densidad. Si no, no se atrevería a afirmar algo así. Si es cierto que los recuerdos del autor del blog, si sus estratos son auténticamente densos, a diferencia de la mayoría que son "diluidos" o escasamente compactos, ¿cómo se atreve a hacer una afirmación como esta? Es como decir: yo soy rico y vosotros sois pobres. Pero eso nos enfrenta a la paradoja final que es que alguien que sea capaz de afirmar esto, los estratos de sus recuerdos no son tan densos como presupone porque si no, callaría.
Perdón por la sinceridad, pero es en consonancia con lo arriesgado de la propuesta de este post.
Querido JOSELU:
Como la interpretación es libre, agradezco la sinceridad. Pero del título y de la imagen sacar que el autor pretender estar en situación prevalente y que tiene recuerdos de densidad notable y que eso le pudiera hacer más rico, es un salto notable que el receptor puede hacer pero no debería culpar de eso al que produce el texto sino a la propia mirada e interpretación de las cosas.
Precisamente la densidad de lo almacenado en la imagen es tan frágil que desaparecerá con el tiempo, que es el que mide el justo precio de las cosas en esta vida humana.
Quizá sea precisamente lo contrario: que sea lo frágil y lo poco denso lo rico. De hecho, lo que siempre he afirmado (y hay ejemplos suficientes en el blog) es que nuestra huella en la vida sea la mínima y que solo sirva de humus: al menos abono fértil, pero abono, ni más ni menos. Lo demás, son quimeras y vanidad. Vanidad de vanidades.
Los blogueritos asombrados que jugamos en otra división, sólo podemos estar agradecidos por este último par de fotos de bandera que parecen salidas del museo universal de los escombros y -cómo no- también de los titulares que las acompañan que hacen ajustarse las neuronas para sacar algo de sustancia del aforismo de la modernidad tuitera. Sea bienvenido este sistema tan escaso si da estos resultados.
El espesor de los recuerdos es un buen refugio y punto de partida para el futuro incierto que ahora emprendemos.
El problema no son los recuerdos, sino algunos fantasmas.
Feliz navidad.
Un abrazo.
Gracias por la respuesta, tenía ganas de hablar contigo, y no he encontrado otra vía que la de la propuesta algo impertinente que he dejado. En todo caso, decir que lo que he escrito es algo que me he dicho muchas veces a mí mismo y era el principal destinatario del mensaje. Disculpa me impertinencia y chapeau por el tono con que has respondido. No hay mejor amigo que el que es capaz de encajar con elegancia un posible despropósito y no se deja afectar por la vanidad herida. Es un signo de solidez. Aprecio más este espacio. Necesitaba algo de esgrima y no en solitario.
Esa cara sonriente de la gran artista Lola Herrera me dice que debemos aprender a ser selectivos con nuestros recuerdos; que debemos quedarnos con aquellos que nos produjeron placer y nos arrancaron una sonrisa, que el presente ya es de por sí oscuro... el futuro peperil vamos a obviarlo por un ratico ¿vale?
querido profesor, un abrazo grande; espero seguir atesorando recuerdos nacidos en esta casa
Está muy claro que los ojos, ven lo que quieren ver... De todas formas, tu elegante respuesta, ha desarmado al "enemigo". A mi me ha gustado mucho la entrada, gracias por estar ahí.
Pues no sé qué decirte, pero creo que si los estratos del recuerdo son densos, debe de ser porque las circunstancias que los crearon fueron muy trascendentales, ¿no?
IMPRESSIONANTE!!!
Admirável.
FELIZ NATAL!
BShell
Querido profesor: si la densidad de los estratos de mi recuerdo se pudieran medir, estoy segura, que no tendría ni calidad de vida, ni vida tan siquiera. Bueno si es que he entendido bien tu subliminal mensaje.
Pero queda bien.
Te saludo muy cordialmente
Hay gente que pasa por el mundo como el que no pasa...
Mejor sufrir, amar, arriesgarse, llorar, reírse a carcajadas, sentir algún día la pasión enloquecida de un instante...en definitiva: vivir.
Estratos que se acumulan sin calidad ni objetivos claros.
Un beso, Pedro.
Los estratos asoman y nos sorprenden.
A tus lectores nuevo recomiendo este relato tuyo:
Nocturno
Y sí, seamos abono fértil, con solidaridad y una sonrisa à La Lola Herrera que mejora la debris.
Besos y abrazos
Ese conjunto de elementos que forman los recuerdos nos marcan.
en estas fechas tan señaladas
con mis mejores deseos,
¡felices fiestas!.
un abrazo.
(Solo tú eres capaz de hacer una foto artística con los diarios meados de gata)
porque los recuerdos son tan dolorosos lamayoriade las veces?
besines
SAU
Qué mejor cosa que rescatar del olvido.
Nebulosa de noticias.
Ahora mismo dudo si ese axioma es completamente cierto o completamente falso. Lo que sé es que es completo, se toma íntegro.
Un abrazo.
¿Sabes? me ha encantado esta imagen, parece como si en ella permanecieran los recuerdos del ayer.
Un beso.
Esa barrote como la broca del taladro penetra en la memoria con la precisión de un poema.
¡¡que foto tan buena, Pedro!!
con esa mujer tan elegante de fondo, que si no me equivoco es la elegante y señorial Lola Herrera, a la que siempre admiré porque siempre me ha parecido una dama de los piés a la cabeza.
biquiños,
Con el tiempo, algunos se fosilizan.
mis estratos son como una persiana americana a medio abrir
besos
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