Martín Antolínez aparece en el Cantar del Cid justo cuando Rodrigo tiene un grave problema: debe marchar al exilio y no encuentra forma de abastecerse de lo necesario sin dañar a los habitantes de Burgos, que no pueden ayudarlo porque el rey leonés lo ha prohibido bajo severas amenazas (arrebatar toda propiedad del que apoye al Cid, arrancarle los ojos y, después, matarlo). Martín Antolínez entrega al Cid y los suyos la comida suficiente para echar a andar: es rico (non lo conpra, ca él se lo avié consigo) y lo arriesga todo. Por eso, el Cantar lo adjetiva como el burgalés cumplido. Sabe que su gesto le acarrea la ira del rey y le obliga a marchar al exilio junto al Cid. Es generoso y decidido. ¿Qué haríamos nosotros en una situación semejante? La mayoría se escondería tras las ventanas y las puertas, como los burgaleses, que tanto quieren al Cid como el mejor de los suyos, pero no osan rebelarse contra el mandato real (la leyenda cidiana no es, ya lo sabemos, la de la rebeldía). Pero siempre hay un Martín Antolínez que decide, sin dudarlo, cruzar el Arlanzón y arriesgar su patrimonio y su vida. Hay momentos así en la vida de todos nosotros.
Pero Martín Antolínez sabe que juega sobre seguro tras su gesto valeroso y de rebeldía frente al rey leonés. Si se quedara tras abastecer al grupo de exiliados, sería perseguido por la justicia y todo lo que tiene no valdría nada, pero si marcha con el Cid al exilio, confía tanto en él que no le cabe duda alguna de su futuro:
Si convusco escapo sano o bivo,
aun çerca o tarde el rey quererme ha por amigo,
si non, quanto dexo no lo preçio un figo.
aun çerca o tarde el rey quererme ha por amigo,
si non, quanto dexo no lo preçio un figo.
Esta es otra de las claves de la leyenda cidiana: genera amistad y confianza incluso en los momentos peores. Todo el que se acerca a él de forma sincera se sabe bajo seguro. El Cid, cumple y promete:
si yo bivo, doblarvos he la soldada
¿Cabe un riesgo así en nuestra vida, entregándonos por entero a la lealtad y la aventura?
20 comentarios:
Quizá si, pero yo me arriesgo a diario a ello......... Un beso
El del CID
Ahora son dos. Si el otro dia pensabas en Santiago,este lo tienes de tarea.
Y como no hay dos sin tres. Cual es el otro? !!El del Quijote!!!
En los momentos peores, y en nuestra situación actual lo estamos, la amistad y la lealtad en el trabajo son bienes que no tienen precio, así se puede arriesgar. Ahora bien, el problema es cuando en lugar de jurar lealtad al Cid se la damos a alguno de los de Carrión; y estos abundan más parece a mí.
Siempre hay alguien, en todas las situaciones, que pone sus convicciones por delante de su vida y su patrimonio. Personas aisladas, siempre aisladas, porque el miedo es una mancha negra que alcanza a la sociedad entera, pero esenciales para que ideas como libertad, justicia, honestidad,... sigan vivas. Y no siempre se les reconoce el sacrificio ni aparecen en un poema épico. Yo los conozco, los he conocido, y supongo que todos podríamos decir algún nombre. Lo que hace este poema, como ha sido habitual en este tipo de literatura a lo largo de la historia es resaltar los valores y las personas. Hoy, cuando se pone entredicho la oportunidad de una asignatura como Educación para la Ciudadanía, o la gente respalda con sus votos a aquellos que defraudan a la sociedad y delinquen contra ella, uno echa de menos una defensa de este cariz, que ponga por encima de cualquier interés a la gente honesta.
No hay dos sin tres, como dice un lector, al principio.
Suerte.
Alicia
Buenas noches, profesor Ojeda:
Mañana me daré un paseo por las rutas de El Cid, que nos ha dejado Miguel Vivanco.
Excelente entrada y de acuerdo en los comentarios.
¡Cuánta razón en lo que expresa Juan Navarro!.
¡Confiar en alguien, qué fácil y qué difícil!.
Saludos.
No sé si los burgaleses de entonces se parecen a los de ahora ni si reaccionarían de forma diferente que los vallisoletanos, pero lo que falta por escribir es "el cantar de los anónimos", de los héroes ignorados que sacrifican su vida y su hacienda por causas justas y sus nombres no figuran en leyendas épicas. Algunos han optado por el destierro porque hoy el rey cruel ha sido sustituido por una sociedad sin expectativas pero que impone sus reglas tan categóricamente como un tirano impío.
Estoy de acuerdo con JUAN NAVARRO y SPAGUETTI. ¡Cuántos héroes anonimos y olvidados existen! Yo, si el Cid se pareciese a Charlton Heston, también me hubiera ido con él, no te digo mas... Besotes cidianos, M.
Cuando alguien cae en desgracia, todos se quedan en silencio, mirando desde las ventanas, como los burgaleses de la época del Cid. Martín Antolínez...de esos surgen muy pocos.
Besos y feliz camino.
Cuando leo eso de que todos los burgaleses se esconden tras las ventanas y nadie ayuda al Cid, excepto aquella niña, me duele y me desazona, será porque soy burgalesa y veo reflejada la cobardía.
Un abrazo
Luz
solo hay una vida, si uno no hace lo que le apasiona...
http://www.alestedeleden.blogspot.com
Buenos dias Pedro y Compañia, creo que no hay lideres, hoy por hoy, con la valentia y la personalidad que por ejemplo nos traes con el Cid.
Personalmente estoy dispuesto para ser un obrero de la causa justa y autentica que sea mas de valores humanos que monetarios.
No creo estar derrotado pero si que estoy cansado y cuando voy a las asambleas de AAVV., aqui en la ciudad, y siento esos miedos urbanitas tan intrinsecamente pegados al sistema por obra y arte del costumbrismo mediatico, me asalta una especie angustia vital...
Y somos 4 o 20, por eso no hay duda chapo, estamos vivos pero faltos de algo tan importante como una imagen que nos de espuelas e ideas para las acciones, no solo con palabras y promesas.
Se que ser sincero y en estas mimbres, es una cuestion de dobles
entendederas, tan solo me queda seguir luchando con mis armas.
El Cid lucho con su personalidad y sus armas, quizas mal que bien, tengamos que volver a revivir.
Saludos muy cordiales.
Jesus
El Cid cumple y promete... es cierto, menos a Raquel y Vidas, los judíos que son engañados por el héroe... quizás por la complacencia general que veía honroso mentir y estafar a los judíos que eran en el inconsciente colectivo los practicantes de la usura... y la muerte de Jesús de Nazareth.
¿Qué haría el Cid ahora con los banqueros que nos esquilman?
sí, existe esa clase de ser!!
nada más son pocos, saludos
te dejo besines y cariños...
que tengas una linda semana pedroamigo
sau :)
Não sei, francamente, se actualmente ainda existem Rodrigos e Martins...
Besos, amigo mio
Alguno que otro habrá, pero creo que serán los menos.
Un beso
HOLA:LO BUENO ESTA EN ARRIESGARNOS...VALE LA PENA..LA VIDA ES AVENTURA PURA..
BIEN POR LOS Martín Antolínez DEBERIA HABER MAS..
IGUAL EL CID UN GENIO
BESOTES♥SILVIA CLOUD
Para mí cabe -y lo he hecho en el pasado por más de una buena causa- pero no todos son capaces de tomar el riesgo.
En el transcurso de su quehacer guerrero fueron aumentando sus huestes, pero sólo los primeros -posiblemente- siguieron a Rodrigo con desinterés.
Publicar un comentario