Sin duda caben muchos tratamientos sobre la Guerra civil española y sus meses previos. Eduardo Mendoza opta, en Riña de gatos, por el distanciamiento a la hora de afrontar los hechos, que relata sin implicación personal ninguna (o consigue que lo parezca, por lo menos). Lo consigue gracias a la personalidad y los avatares del inglés protagonista, pero también a la construcción de un argumento policíaco (la historia tejida sobre el cuadro) enredado con situaciones propias del vodevil (enredos amorosos con giros inesperados en los que se ve implicado también José Antonio Primo de Rivera) y pellizcos de sainete costumbrista (en el retrato de los personajes populares).
A pesar de los muchos párrafos dedicados a la situación política del momento y que la trama se ve salpicada continuamente por acciones que solo pueden acontecer en esos meses previos a la Guerra civil, el lector intuye que esto no es lo verdaderamente importante de la novela, sino el telón de fondo. La mirada de Mendoza sobre los hechos históricos es voluntariamente distanciada porque la intención del autor es hacer la novela que finalmente hace.
Riña de gatos no es una novela sobre lo que ocasionó la Guerra civil española, sino una entretenida trama policíaca construida de forma inteligente para un lector amplio que busque entretenerse con un argumento fácil de seguir y con giros inesperados que le sorprendan y le animen a la lectura. No es criticable, desde luego. Hace tiempo que Mendoza optó por este tipo de novela y lo que hace lo hace muy bien, mucho mejor que la mayoría de los autores de éxitos de venta. Además, maneja con mucha soltura el humor, la intriga y los tiempos de la narración, sin importarle demasiado la verosimilitud de determinados hechos que un experto en arte o en historia puede poner en evidencia. De ahí lo mejor y lo peor de esta novela: a muchos les gustará pero a otros les hubiera gustado un poco más de profundidad sin necesidad de alterar la trama principal.
¿Ha llegado ya el momento de que veamos la Guerra civil española como podemos ver la Guerra de Crimea? Leyendo a Mendoza, parece que sí.
A pesar de los muchos párrafos dedicados a la situación política del momento y que la trama se ve salpicada continuamente por acciones que solo pueden acontecer en esos meses previos a la Guerra civil, el lector intuye que esto no es lo verdaderamente importante de la novela, sino el telón de fondo. La mirada de Mendoza sobre los hechos históricos es voluntariamente distanciada porque la intención del autor es hacer la novela que finalmente hace.
Riña de gatos no es una novela sobre lo que ocasionó la Guerra civil española, sino una entretenida trama policíaca construida de forma inteligente para un lector amplio que busque entretenerse con un argumento fácil de seguir y con giros inesperados que le sorprendan y le animen a la lectura. No es criticable, desde luego. Hace tiempo que Mendoza optó por este tipo de novela y lo que hace lo hace muy bien, mucho mejor que la mayoría de los autores de éxitos de venta. Además, maneja con mucha soltura el humor, la intriga y los tiempos de la narración, sin importarle demasiado la verosimilitud de determinados hechos que un experto en arte o en historia puede poner en evidencia. De ahí lo mejor y lo peor de esta novela: a muchos les gustará pero a otros les hubiera gustado un poco más de profundidad sin necesidad de alterar la trama principal.
¿Ha llegado ya el momento de que veamos la Guerra civil española como podemos ver la Guerra de Crimea? Leyendo a Mendoza, parece que sí.
Noticias de Riña de gatos
Pancho comenta el deambular del protagonista por el Madrid entre convulso y costumbrista retratado por Mendoza y su construcción a partir del lenguaje.
Paco Cuesta concluye su lectura de tal manera que no puedo más que asentir en todo tanto por la forma como por la intención.
Paco Cuesta concluye su lectura de tal manera que no puedo más que asentir en todo tanto por la forma como por la intención.
Firvulag cierra la lectura con unas conclusiones bien acertadas. No os perdáis los enlaces que incluye, que facilitan y mucho seguir el argumento.
J.G. trae una sonrisa de nuestro inglés y el gusto por el conflicto que parece tan arraigado. Una perspectiva más que interesante a partir de una escena que puede pasar desapercibida.
María Ángeles Merino, Abejita de la Vega, plantea una oportuna comparación entre Riña de gatos e Inquietud en el Paraíso. Las circunstancias han hecho que hayamos leído muy próximas ambas obras y de esta proximidad hace nuestra amiga oportunidad virtuosa.
Lecturas anteriores
24 comentarios:
Cierto, a mi me hubiera hubiera gustado un poco más de profundidad aunque me gustara leerla por lo que te comenté anteriormente.
Saludiños
como lamento no tener tiempo para colaborar uffffffffffffffffffffffff.... quiero que mis días duren cuarenta y ocho horas jejejejejejej Un beso
Todavia tengo que acabar la lectura de Mendoza.
Gracias por los enlaces con las opiniones que hacen de de la obra.
Es la primera vez que participo aquí y me gustará seguir haciendolo.
Un abrazo.
muchas gracias por tus palabras Pedro en mi espacio, me sorprendió leerte en extenso, te dejo un abrazo grande , pasa un fin de semana precioso
Besos
pd...paso de esta entrada, ni idea del libro por este lado del mapa
Ese distanciamiento es lo que ha hecho que la historia me resulte fría, sin alma. Y justo parece eso que dices sobre ver nuestra guerra como si fuera la guerra de otros, Crimea por ejemplo, y al escritor no le afectara.
Con todo, se deja leer.
Saludos, Pedro
Não conheço o livro. Porque como já disse, Portugal e Espanha ainda estão muy lejos.
Besos, amigo mio.
Interessante.
Abrazos eternos
Se ve que es una novela de premio como muy bien dijo PACO CUESTA. Besotes literarios, M.
La verdad es que mi opinión sobre este libro ha ido variando a medida que avanzaba en su lectura.
Mi balance final queda en positivo pero con reservas.
Besos
No puedo opinar porque no le he leído, aunque veo que hay opiniones de todo tipo.
saludos
¿Cuándo empezamos con Valle y las sonatas?
CECILIA: El próximo jueves comenzamos con las Sonatas de Valle. Besos.
Pues este año 2011 he leído cuatro novelas de los días o meses previos al 18 de julio del 36, a saber, "Inquietud en el paraíso" Doy fé" "Riña de gatos" y " La noche de los tiempos" y en las cuatro, coinciden en la atmósfera social que había, en la tragedia que se avecinaba y que ni dios lo iba a parar, en la enesmitad, rencillas, envidias que había. Con todas he disfrutado.
El tema de los previos a la Guerra Civil queda totalmente en segundo plano en la novela.
A mi, personalmente, la novela me gustó. Igual es porque no iba precisamente buscando una novela que desentrañara los entresijos de todo lo que se cocía.
Besos
Me ha gustado la manera en la que el autor oculta y libera información de manera progresiva sobre los asuntos claves de la novela, creando al mismo tiempo tensión en el lector. Por ejemplo, sólo el que sepa mucha historia o haya buscado información, sabe que el Marqués de Estella era Jose Antonio o que no nos enteremos de la verdadera razón de la venida del inglés a Madrid hasta bien avanzada la novela.
Detecto en el relato un regusto por el casticismo, como si fuera un recurso que se vuelve a poner de moda entre los autores y me agrada la manera de tratarlo de Mendoza.
Gracias por la referencia
Buenos días, profesor Ojeda:
Copio sus palabras: “¿Ha llegado ya el momento de que veamos la Guerra civil española como podemos ver la Guerra de Crimea?. Leyendo a Mendoza, parece que sí”.
No he leído la novela, Riña de gatos. Sigo los resúmenes aportados en las entradas de los comentaristas.
Siguiendo con su cita, la de Crimea y todas las guerras son un disparate, en el que la mayoría o casi totalidad de las víctimas se ven inmersas sin darse cuenta. Y nadie que le duela en su piel puede analizarlo fríamente.
Los orígenes y los motivos son siempre económicos y de ambición de poder de los que mueven los hilos sin importarles la vida de las personas.
En referencia a la novela, lo mejor de Eduardo Mendoza: “su vista” para elegir a Velázquez y aprovechar el muchísimo y genial trabajo del pintor para conseguir el Premio Planeta .
En cuanto al relleno con personajes reales”más o menos simpáticos” y hechos no documentados, pienso lo de siempre. El auténtico trabajo de un buen escritor de novela consiste en crearlos y hacernos comprender, en la andadura de su lectura, cómo los molinos pueden ser gigantes.
Saludos.
P.D.: Me apunto a la lectura de las Sonatas de Valle Inclán.
Me encanta la època (històrica) de la guerra civil.
Muy rica en anecdotas. Veremos de conseguir este libro.
Un abrazo.
Por esa falta de profundidad se me cayó esta novela la primera vez. Estaba dando vueltas a las de Esquivias, que tienen más capas que una cebolla. Al mismo tiempo, la emprendí con la lectura gatuna y...en los últimos capítulos no la pude soportar, la dejé. Sin embargo, en verano, al aire libre y en compañía de un gato gato, me la zampé de un tirón y me gustó.
Los primeros capítulos están mucho mejor que los últimos. Eso del espía soviético...me suena a "Entre costuras" o a "Dime quien soy". ¿Está parodiando las novelas de consumo? ¿Pretende construir una novela de consumo?
Sí, yo también leo esas cosas, de vez en cuando, no estoy siempre con el Quijote o con Bécquer. Lo confieso...
He leído el comienzo de la "Sonata de otoño". Espero engancharme, con tu valiosa ayuda, porque esa Concha tan melindrosa y meapilas no me motiva nada, nada, nada. Bien escrito pero...Para ambientarme, busco "mirtos seculares" en los paseos de Burgos. Mirlos hay muchos.
Besos y feliz fin de semana.
sin duda tenemos en Eduardo Mendoza a un genial escritor que puede escribri sobre el tema o temas que le apetezcan sin problemas.
UN saludo.
El sentido del humor de Mendoza, creo yo, que es una de las razones por las que se merece vivir.
La comicidad a veces libera los dolores humanos, pero otras, yo creo que los acentúa en un efecto de contraposición de situaciones.
Un voz única y siempre fascinante.
Besazos.
Tengo "Riña de gatos" esperando su turno. Tu comentario me anima. Alguna que otra vez veo a Eduardo Mendoza por el Paseo de Gracia y siempre lo sigo con la mirada...llena de admiración.
acabo de escribir un comentario a J.G., en el que detallo: me he quedado en la página 283 de éste libro, siendo el total 427. NO es que me haya aburrido pero he perdido el interés, espero recuperarlo más adelante, tal vez cuando esté menos cansada.
Entre tanto, puedo leer sus publicaciones y todos los comentarios interesantes que suelen dejar sus lectores.
un saludo
(intentaré publicar algo de lo que he leído del libro; antes te lo haré saber por un correo).
No conozco el libro pero veo que crea diversidad de opiniones, y eso me dan ganas de leerlo asi que lo tendrè en cuenta para pròximas lecturas.
Me gusta la actividad que le das a tu blog y el ritmo que tiene.
Te invito a pasar por mi blog.
un fuerte saludo
fus
Creo que efectivamente va llegando el momento de dejar para la historia (para los más jóvenes ya es historia) un asunto cerrado, o consensuado, tras el año 75
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