Lo mejor de mi profesión ocurre dentro del aula. No hay nada comparable con el hecho de iniciar un curso nuevo y entrar, por primera vez, en la clase. Aunque la docencia universitaria -como en todos los niveles educativos- ha cambiado mucho desde que yo comenzara dar clase en los años ochenta, esta sensación permanece inalterable. Tenemos más medios tecnológicos, más y mejores manuales y monografías, un acceso a las fuentes de información incomparablemente superior que hace unas pocas décadas. Además, es innegable que la dotación en infraestructuras y edificios ha mejorado notablemente en la Universidad española con respecto a la que yo conocí de alumno. Pero la comunicación entre el estudiante y el profesor sigue siendo la base de toda enseñanza.
A la Universidad pública española le llegará este año el anuncio de los recortes presupuestarios y las medidas que se imponen en todos los sectores públicos. Ya el curso pasado se vio afectada por la medida general de bajada de los sueldos de los funcionarios y su congelación para años venideros. Muchas de estas medidas son necesarias: lo eran también en épocas de abundancia. Era necesario un mayor control del gasto y una mejor planificación de las plantillas de profesorado. De hecho, algunos de los problemas con los que se van a enfrentar en los próximos meses las Universidades españolas proceden de no haber aplicado unos rigurosos planes de gestión académica en los tiempos de bonanza, por no haber sabido implicar al mundo de la empresa tanto como era necesario para seguir siendo necesarios en la época de vacas flacas, por no promover un cambio de pensamiento social sobre la nueva realidad universitaria especialmente a partir de la entrada en el Espacio Europeo de Educación Superior, del que tanto debatimos en este lugar en su día puesto que el proceso iniciado en Bolonia era mucho más que la mera estructura y denominación de los títulos universitarios, etc. Sin duda, la poca imaginación de la Universidad española en la adaptación al Espacio Europeo y el hecho de que este proceso de adaptación se tenga que finalizar en un momento de tan dura crisis económica, es un lastre que tiene desorientados a los campus universitarios españoles.
A la Universidad pública española le llegará este año el anuncio de los recortes presupuestarios y las medidas que se imponen en todos los sectores públicos. Ya el curso pasado se vio afectada por la medida general de bajada de los sueldos de los funcionarios y su congelación para años venideros. Muchas de estas medidas son necesarias: lo eran también en épocas de abundancia. Era necesario un mayor control del gasto y una mejor planificación de las plantillas de profesorado. De hecho, algunos de los problemas con los que se van a enfrentar en los próximos meses las Universidades españolas proceden de no haber aplicado unos rigurosos planes de gestión académica en los tiempos de bonanza, por no haber sabido implicar al mundo de la empresa tanto como era necesario para seguir siendo necesarios en la época de vacas flacas, por no promover un cambio de pensamiento social sobre la nueva realidad universitaria especialmente a partir de la entrada en el Espacio Europeo de Educación Superior, del que tanto debatimos en este lugar en su día puesto que el proceso iniciado en Bolonia era mucho más que la mera estructura y denominación de los títulos universitarios, etc. Sin duda, la poca imaginación de la Universidad española en la adaptación al Espacio Europeo y el hecho de que este proceso de adaptación se tenga que finalizar en un momento de tan dura crisis económica, es un lastre que tiene desorientados a los campus universitarios españoles.
Sin embargo, los recortes presupuestarios que ya se han anunciado en muchas de las comunidades autónomas (en España, las Universidades, que son instituciones autónomas, dependen de la financiación gestionada por los gobiernos de cada una de las comunidades autonómicas y en este mismo ámbito se toman medidas tan esenciales como las que corresponden al mapa de titulaciones, es decir, a las titulaciones que se pueden impartir en el territorio), la crisis económica que ha adelgazado sustancialmente la aportación de las empresas privadas a proyectos de investigación universitarios y la distribución para esta misma cuestión de los dineros públicos y otras medidas que se anuncian y que se terminarán aplicando en mayor o menor medida independientemente del partido que gane las próximas elecciones, presentan un horizonte preocupante.
Según lo que ya se anuncia, se deberán suprimir titulaciones y las plantillas de profesorado y del personal de administración y servicios deberán reducirse en un tanto por ciento que cambia según cada comunidad autónoma: no se cubrirán las jubilaciones y, si es necesario para cuadrar los números, se despedirá a profesorado contratado o no se les renovará su contrato, así como a los interinos del personal de administración. Incluso hay proyectos que mencionan la jerarquización de las Universidades públicas españolas reduciendo algunas a un tercer nivel del que difícilmente podrán volver a salir. Proyectos hay que hablan, incluso, del cierre de alguna Universidad pública o su pérdida de autonomía para convertirse en secundaria de otra.
Los que lean esto desde otros países quizá no sepan que la extensión del sistema universitario público español en los últimos veinticinco años permitió la creación de nuevas universidades, la extensión del mundo académico en el mapa de España con respecto a lo que había ocurrido tradicionalmente, haciendo general y relativamente fácil y poco costoso el acceso a los estudios universitarios. Se invirtió mucho dinero y mucho esfuerzo para que fuera así. Muchos lo criticaron por innecesario. Es cierto que se hizo de una forma un tanto descontrolada y que no se cuidó la planificación para tiempos peores -hubo un tiempo en España en el que llegamos a pensar que el crecimiento económico duraría para siempre-, pero es innegable que permitió el acceso a la Universidad a un tanto por ciento elevadísimo de la población española que de otra forma jamás hubiera pisado un aula universitaria. Si los recortes que se preparan no se hacen con tino, se miden tan solo con objetivo económico y se mezclan en ellos algunas de las muchas miserias y rivalidades que existen en el mundo académico universitario, perjudicarán una de las riquezas potenciales del país: la formación superior de gran parte de la población española. Singularmente grave será el caso de las titulaciones humanísticas, en franca desventaja con carreras más técnicas o científicas. Otra cosa es que esta formación deba mejorarse y adaptarse a las necesidades actuales. Y que se establezcan medidas de control presupuestario y exigente planificación académica para cada Unversidad.
Un curso difícil el que comienza, pero siempre quedará esa sensación que se tiene cuando se entra en clase por primera vez en el nuevo curso, para estrenar septiembre.
35 comentarios:
Tan insensato es el gasto sin control en época de bonanza, como el tijeretazo indiscriminado en época de dificultades. En este sentido, el problema que describes no es privativo de la universidad española, sino de todo lo público, especialmente de la clase política que se embarcó en proyectos faraónicos, en su mayoría absolutamente innecesarios, incluso clientelares, cuya amortización va a repercutir en los servicios básicos de la sociedad que debieran ser intocables, como educación y sanidad. Educación y sanidad, además, no son gasto, sino inversión. Otra cosa, es que se aproveche la crisis para elaborar los presupuestos desde el cero, es decir, que se fijen partidas y se les asigne su valor. No tiene sentido por ejemplo mantener la partida del cuadro del rector sustituido, negociando una rebaja con el pintor, y se rebaje en el mismo porcentaje los gastos de un congreso. Elimínese el cuadro del rector y manténganse los gastos del congreso.
Trasladado a Sanidad, que es el sector en el que yo trabajo, idem, eadem, idem.
Te deseo buena entrada de curso.
Un abrazo.
Dado lo que hemos vivido en esos tiempos de bonanza, no tengo ninguna razón para pensar que el recorte se va a hacer con más criterio que el despilfarro. En la comunidad valenciana las burradas han sido tan grandes y estamos tan endeudados, que se necesitarán muchos, muchos años para salir de este marasmo. Y si, encima, los recortes son como todos nos imaginamos, ya ni te cuento. En fin, no sé a qué divinidad podríamos acogernos... Un abrazo.
El panorama es en verdad, preocupante.
Despilfarro o tijeretazos indiscriminados, como dice JUAN NAVARRO, son aberrantes. Educación y Sanidad son inversiones. Coincido con él.
Todos sabemos a donde va un pueblo burro y enfermo.
Un beso y que tengas un excelente año académico a pesar de todo ésto.
El problema radica en el término medio y saber hacer las cosas con cabeza. Es como cuando pones el potaje al fuego, si no pones la medida justa de agua, no se "apotaja" lo suficiente para poder saborearlo, y si no lo cuidas durante su cocción, puedes quedarte hasta sin probarlo (estamos quemando las naves ahora que no queda madera).Le han echado al caldero de todo y ahora quieren sacarlo cuando ya está quemado.
Razón tienes en muchas cosas, aquí, en las islas, era un privilegio ir a la "uni", ahora, tenemos unas fantásticas instalaciones y muchos han podido alcanzar para sus hijos lo que para sí anhelaron.
Creo que hay otro tipo de recortes que se podrían hacer en otros campos antes que en educación y sanidad.
La situación se va cociendo lento, pero pronto la tapa va a estallar.
Besos.
Coincido contigo,amigo Pedro, y también con Juan Navarro.
Como todas las instituciones, la dependencia de la financiación las hace vulnerables. Los gestores entienden de presupuestos - se supone - y asignarán las cifras según sus cálculos (y sus errores). Los demás, - como siempre - bregaremos con lo que caiga haciendo nuestro trabajo lo mejor posible y con los medios a nuestro alcance.
Yo creo que los recortes podrían aplicarse en otros sectores, pero jamás tocar la educación, suprimiendo plantillas de personal o titulaciones, estas medidas me parecen inapropiadas.
Feliz comienzo de curso, Pedro.
Un beso.
Totalmente de acuerdo contigo, Pedro.
Invertir en educación es invertir en futuro.
A pesar de los recortes... siempre nos queda la ilusión, el estreno del curso nuevo, el recibimiento de nuevos alumnos, la innovación con proyectos, las ganas de mejorar... y sobre todo, la interacción con el alumno.
¡Que tengas un feliz curso!
Feliz Comienzo ... ¡!! Besos.
Lo mismo que en todo, se creía que el dinero caía del cielo y se hizo gasto de nuevos ricos, ahora nos hemos dado cuenta que aquello fue una aberración y se quiere arreglar con otra.
Que vaya muy bien el curso.
Un beso
Bonne rentrée Pedro.
Lo mejor de todo esto es sin duda alguna los estudiantes :)
Besos.
Coincido contigo en esa ilusión de empezar un nuevo curso...
En cuanto a los recortes, el problema es que recortan donde no deberían recortar. Habría que guiar esas tijeras...
Besos, profesor.
Anda que si te toca ser recortado, pues te cabreas, conozco muchos casos, la cosa está que arde en algunas autonomías. Venga de lejos o de este momento, por razones económicas se recorta aquello que jamás debería sobrar, cultura y sanidad, y a privatizar, !toma ya!
Yo recortaría y podaría por otros lugares, de arriba abajo, sobretodo, arriba.
Que tengas un feliz e ilusionado inicio de curso, estoy en lo mismo, con ganas.
Besitos.
Es lastimoso.
Qué mala gestión de la Administración P. en todos los campos.
A tua reflexão acerca da realidade universitária espanhola pode aplicar-se à de Portugal.
Espero que à falta de cuidado em tempos de abundância não corresponda agora um estrangulamento apertado de recursos: é tão mau uma coisa como outra.
Haja equilíbrio e bom senso.
É comovente ver a tua profunda paixão pela docência: que sorte têm os alunos e alunas a quem ensinas!!
Um forte abraço, meu querido Professor
Al final se demuestra que la Sanidad y la Educación son las cenicientas que pagan todos los platos rotos. Si la investigación ya estaba mal no quiero pensar en lo que sucederá con los recortes.
De todos modos te deseo un buen comienzo de curso.
Un abrazo
En el ejercicio de la docencia, dudo que haya otro día más emocionante que el primero de cada curso...
Tu ilusión del primer dia de curso es igual a la que sentía yo, como alumna, cuando empezaban los cursos. Septiembre, en Canada, es un mes fabuloso con sus "Indian Summer days" los arces ardiendo en vivos colores diferentes, maravillosos. ¡Echo tanto de menos mis otoños canadienses!
Queridiño, espero que no toquen tu cátedra que aunque sea de humanidades, hoy en día, es la más necesaria. ¡Ya esta bien de tanta informática, economía y empresariales, recórcholis! Besotes estudiantiles, M.
Pues Pedro, es muy posible que sea cierto lo que dices. Pero cada día de misión de "paz" en Afganistán, cuesta más de un millón de euros, por poner un ejemplo claro de gasto innecesario.
Claro, lo sencillo es recortar en sanidad y en educación Que se fastidien los profesores y los que estudian, porque su capacidad de protesta es muy limitada.
Francamente no creo que los recortes lleven a nada y sean la solución. Evidentemente esto no quiere decir que avale el despilfaro, ni mucho menos.
Lo que digo es que hay otros ámbitos en los que si es necesario recortar mucho más, vigilar mucho más y sancionar a quienes arriesgan en dinero ajeno.
saludos
Quizá, como bien dices, se tiró la casa por la ventana a la hora de crear nuevas titulaciones e invertir en nuevos campus e instalaciones, a veces verdaderas obras "faraonicas". Quizá sea el momento de perfilar y pulir la institución para asegurar su pervivencia, aunque los recortes y tijeretazos nunca agradan a nadie.
No obstante, como "decíamos ayer..."...
Invertir en educaciòn, es invertir en el futuro.
No entiendo a quienes toman esto como "gasto".
Un abrazo.
Esperemos que la sensatez se imponga. En cualquier caso la lucha de humanidades, será dura.
Mi estimado Señor Ojeda,
Evidentemente su caso considerando el panorama ibérico, cada año que pase será más excepcional (espero equivocarme), trabajar con vocación en aquello que le gusta, tener un empleo relativamente seguro a pesar de los recortes, y empezar cada año con un proyecto nuevo, que son las clases con alumnos, y que igual que usted se incorporan cargados de ilusiones en una materia como la literatura que es una rama de las artes, no suena nada mal en el 2011 comparado con hace tan solo 5 años.
Y sin embargo, cualquier persona consciente comprendería, que es su caso la crítica y la oposición a lo que ocurre se debe enmarcar como una lucha de derechos para que no se pierdan para otros, para el futuro próximo de los mismos alumnos que ahora enseña, para evitar el desmantelamiento educativo público; nadie decente podría disfrutar del amanecer desde una de las siete colinas, mientras Roma arde a orillas del Tevere, a no ser los que han prendido fuego para construir una NeoRoma o un Nerón con lira como personaje literario cantando Iliou persis, sea como fuese la culpa de la quema tuvieron que asumirla con sus vidas los más débiles (en su tiempo los cristianos) ardiendo como brea, crucificados o devorados por los perros.
Suyo, Z+-----
Futuro incierto para todos. Espero que al final los políticos demuestren la cordura y sensatez que no han tenido hasta ahora y recorten en otros gastos innecesarios, que los hay y muchos. Te deseo un buen curso y que lo termines con la mísma ilusión que empiezas, me alegro mucho de que haya profesores como tú. Besos Isabel.
Mi querido amigo y profe, Pedro Ojeda, sabes el problema, con eso tienes la mitad de la solución.
Los pueblos ricos y los pueblos pobres deben -al costo que les sea posible- educar sus generaciones.
Quizás habrá privaciones, quizás se deprecien las humanidades, quizás sea un pesado empujón al futuro...pero hay muchos Pedros, muchos 'profes', muchos educadores a corazón abierto que sé y confío se enorgullecerán de ser quienes son.
Mi más sincero abrazo desde Uruguay.
Es verdad, el primer día de clase es muy especial. Un proyecto nuevo comienza.
¡Suerte!
Ilusiones y desesperanzas. Las primeras relacionadas con esos espíritus jóvenes que creen todavía en un mañana mejor. Las segundas relacionadas con las decisiones políticas que pocos entienden en qué piensan cuando recortan en la educación de esos espíritus vulnerables.
Tiempos convulsos.
biquiños,
Aquí en Navarra todavía hay centros de Primaria que no tienen las plantillas completas, y llevamos ya casi dos semanas con los alumnos en clase.
En secundaria 200 contratados menos.
Advierten que no se van a cubrir las bajas inferiores a 15 días... en fin una serie de despropósitos que no van a beneficiar lo más mínimo.
Ya hemos empezado con las movilizaciones. Veremos si entran en razón y cambian de parecer.
Besos
Bueno Pedro, en sociedades que culpan del fracaso de planes nuevos (que vienen de arriba), o de la deserción escolar (mayormente por condiciones de acceso y economicas, generadas arriba)a los docentes, de todos los niveles...el paso lògico (de arriba) y natural (idem) es precisamente el recortar...
No recortaran otos gastos que, a la larga, crean ellos como generadores del "maligno capital" que les es necesario para mantener un nivel de vida para unos cuantos (o es que no sabías que "los ricos tambièn lloran" y se enjugan con billetes).
Mira, en México la educaciòn superior pública siempre ha estado recortada por lo que algunas Universidades (entre ellas la UNAM) han tenido que ser muy creativas en cuanto el uso de recursos y una cierta capacidad para sostenerse (las "colegiaturas" no son ni de cerca las mismas que las de ustedes allà)...pero entre publicaciones, exalumnos y demàs, van tirando aceptablemente.
Donde sí que se ha sentido el trancazo mayor, es en los niveles básicos: leyes de jubilación nuevas, menos material, menos capacitación, progrtamas educativos que no requieren ni de tiempo, dinero y esfuerzo...la paradoja en el caso mexicano es que, el año pasado cambiaron el plan para las escuelas secundarias (12 a 15 años d edad)..pero ele examen de ingreso no lo controla únicamente la SEP sino una comisiòn que también integra los institutos de nivel bachillerato controlados por diferentes Universidades públicas. El nivel de respuestas fue bajísimo y quedaron muchos chicos excluídos. Para taparle la boca a quien decía que esto era resultado del cambio en el plan de estudios...el gobierno becó a los que quedaron fuera y los envió a escuelas privadas.... solo en Mèxico y ajùa!
Pese a todo, a mí me ha hecho falta, ese primer día de clases...y la clase donde si hubiera sonido se escucharìa un ¡Clicj! (mayormente de mi parte) y la última clase, cuando sabes que , con suerte y mucho trabajo tuyos y capacidad y voluntad de ellos lograste inspirar y te inspiraron a ti...no se sies romántico o masoquista..pero es asì
un reto te espera, uno que sé sabrás superar con creces
besos
Se trata de una nueva situación Pedro, lo importante es salir indemnes y más sabios de ella.
Eso es lo que se gesto, eso es lo que hay y posiblemente lo que habrá.
Buen comienzo de curso Maese Pedro.
Jesus
Reducir esfuerzos en educación es lo más patético a lo que puede llegarse.
¿Nace la genialidad cuando se siembra tanta adversidad? Espero que sí, hoy definitivamente me encuentro bien.
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