El Llanto por Ignacio Sánchez Mejías sustentaría por sí solo la fama de cualquier poeta. En él está el Lorca de antes de Nueva York y el Lorca posterior. Como sabemos, es un poema compuesto tras la muerte del torero Ignacio Sánchez Mejías, cogido por el toro trágicamente en la plaza de Manzanares el 11 de agosto de 1934 y muerto dos días después en Madrid a consecuencia de la gangrena, escrito a partir del género clásico del Planto, cuya estructura y tópicos respeta aunque inicialmente no lo parezca.
Quiero fijarme hoy en la reflexión del poeta, que se figura delante del cadáver del amigo muerto, que reclama la presencia de "los hombres de voz dura":
Aquí quiero yo verlos. Delante de la piedra.
Delante de este cuerpo con las riendas quebradas.
Yo quiero que me enseñen dónde está la salida
para este capitán atado por la muerte.
Yo quiero que me enseñen un llanto como un río
que tenga dulces nieblas y profundas orillas,
para llevar el cuerpo de Ignacio y que se pierda
sin escuchar el doble resuello de los toros.
La despedida es desoladora porque García Lorca ya sabe que se muere sin remisión, para siempre ("Ya se acabó") y que, en realidad, no hay nada más allá de la muerte:
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
Para evitar el olvido solo queda el poeta, que canta al muerto y sus virtudes, para que no sea olvidado:
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
Porque la poesía es, en esencia, eso: vencer a la muerte. Lo demás, es solo muerte porque cuando uno se muere, se muere para siempre. Los que asisten a la muerte no deberán huirla, sino enfrentarse a ella, al pie de la piedra que sostiene el cadáver, como hace el poeta. Aceptar la muerte de los otros es aceptar, al fin, la de uno mismo.
25 comentarios:
A esta inusual hora para mí, se me ha puesto "carne de gallina" con el Llanto por Sánchez Mejías. Interpretado por Ana Belén en "Lorquiana" suena extraordinario.
Felices sueños Pedro
Hacía años que no lo leía. Gracias por recordármelo: sin duda, la última estrofa es un buen agarradero.
Un abrazo.
Concha.
La vida es un instante. La muerte es eterna para el individuo, no para la vida.
Merece la pena la Cantata por la Muerte de Ignacio Sánchez Mejías de
Vicente Pradal
Conheço há muito tempo este magnífico poema de Lorca. Desconhecia, porém, que existe um género específico como o que referes.
Sí, la muerte deve ser olhada de frente!
Besos, amigo mio.
Creo en una vida eterna. Y Gª Lorca eternizó a Sanchez Megía con su Planto
Estremecen esos versos de muerte tan llenos de vida
dos abrazos
El llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejía de Lorca y la Elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández, marcan un punto de inflexión en la poesía española desde Berceo hasta nuestros días. Estos dos escalofriantes poemas, son la quilla del bote de remos que conforma nuestra lírica puesto al lado del fastuoso trasatlántico que constituye la poesía anglosajona, mal que le pese a muchos. Y —como no podía ser de otra manera en un país necrófilo como el nuestro— estas dos joyas literarias están dedicadas a la muerte: había que ir nuevamente a rebuscar gusanos y calaveras para estremecernos, para ponernos los pelos como escarpias, como está de moda decir ahora; para noquearnos con ritmos impactantes de tambores funerales maravillosamente tañidos. Me fascinan esos dos poemas; los he leído un montón de veces. Pero, en términos amplios y generales, me sigo quedando con la exultante vitalidad de Walt Whitman con la belleza enorme de William Blake o con la inspirada perfección de Poe.
El poeta miente. Deliberadamente miente, pero no importa porque ni eso le quita brillo a la belleza de su poema. Lorca sabe que la muerte no es eterna como el olvido, porque uno vive mientras se le recuerda y lo único que mata es el olvido. A veces cometemos el error de pensar que la poesía es una verdad absoluta, pero se miente igual en prosa que en verso.
AL "Anónimo". Para entender un poema hay que dominar el idioma ... incluso el propio idioma ... deduzco que lees la poesía sajona en su idioma original, pero no podemos entender a los poetas mandarines, que seguro que esconden hermosos versos entre sus signos y quizás sean porta-aviones o inmensos petroleros para quien los comprenda. Puede ser que para los amantes de Rimbaud ... y no me refiero a Paul Verlaine, que no está comprobado que lo fuese ... cierta poesía sajona no sea más que un cayuco o una patera, y así sucesivamente, No se pueden hacer ciertas comparaciones sin poner en evidencia las subjetivas predilecciones.
Escapamos de la muerte y la escondemos en las salas de despiece de los mataderos de animales, como si escondiéndola en la asepsia de los tanatorios dejara de existir.
"Yo quiero que me enseñen un llanto como un río
que tenga dulces nieblas y profundas orillas,
para llevar el cuerpo de Ignacio y que se pierda
sin escuchar el doble resuello de los toros."
Veo al barquero Caronte llevando a Sánchez Mejías por las profundas orillas del río y desaparecer entre dulces nieblas, sin escuchar lo quwe ha sido su vida los resuellos de los toros..........
Al Anónimo, hay que mirar un poco la tradición, y antes que Lorca Y Miguel Hernández tenemos que volver la vista atrás e irnos a Jorge Manrique con la "Coplas a la muerte de mi padre"
Esto es como una tertulia que no tiene desperdicio, tu entrada da pie a variopintas interpretaciones de lo que es o debería ser, me gusta meterme por la acequia.... como dicen por mi tierra "siempre pillo cacho" jejejejejej. Besos y buen miercoles
Vence a la muerte, efectivamente, porque en virtud de su planto, Lorca mantiene vivo su recuerdo.
Me quedo reflexionando!
..."Porque la poesía es, en esencia, eso: vencer a la muerte".
Un abrazo!
Para mí que a la muerte no la vence nada, pero escribir un poema sobre ella me parece bien, aceptable, correcto, incluso adecuado diría yo. Aquí me planto.
Precioso poema.
Y es más duro aceptar la de los que amamos que, tal vez, la nuestra.
Ese poema me impactó cuando lo conocí, tiempo ha.
Un abrazo
La cuestión es que en general no nos solemos atrever a mirar a la muerte de frente, ni la de otros ni mucho menos la nuestra.
Un beso
Me ha gustado el comentario de ANÓNIMO aunque los matices en los diferentes idiomas son dignos de tenerse en cuenta. Lorca es muy nuestro, muy pasional, muy sanquíneo, muy visceral mientras que Whitman, Blake y Poe son más terrenales, más realistas y tétricos (en el caso de Poe) pero con un distanciamiento emocional muy suyo, muy "anglo". Como dice SPAGUETTI, quizá los poetas mandarines nos dejarían también maravillados si entendiéramos sus poesías. Ahora, sí que en España, la muerte tiene mucha fascinación y audiencia. Besotes mortuorios, M.
Conocemos la muerte por nuestros seres queridos, pero no, no nos acostumbramos a ella. "El nunca mas" del cuervo de Allan Poe, es lo mas dificil de aceptar.
Un abrazo
Luz
Una definición más, esta de carácter trascendental, de lo que es poesía. El poema en cuestión la facilita...
No comentaré sobre la composición poética -reglas, rima, género- nada más me hago presente ante cualesquiera poesía del Maestro Federico.
Gracias, un fraternal saludo desde Uruguay
"En términos amplios y generales" me quedo con Lorca que habla en mi lengua y no creo que tenga nada que envidiar a esos fríos y contenidos anglosajones.
Nos morimos para siempre, ay.
Besos
Deberíamos aceptar la muerte como parte de la vida.
Un beso.
Desde las gradas había cantado en muchas ocasiones, a la muerte. En ésta, quedó herido con la misma gravedad que Ignacio por el asta del toro.
la muerte, el último trámite que todos tenemos que cumplir, así que mejor hacerlo dignamente.
biquiños,
La muerte nos iguala y la mirada al ras nos hace también iguales.
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