Es el amor el que salva y mata. Por él uno se encierra en un cuarto del que no quiere salir y sueña que no terminará nunca el beso. García Lorca se salva de Nueva York -de lo que la metrópolis simboliza- y de sí mismo y lo sabe:
En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha,
Hay un salón con mil ventanas.
En el Pequeño vals vienés (fechado el 13 de febrero de 1930) de Poeta en Nueva York hay tanta entrega y tanta fuerza en la expresión de la unión de amor y muerte que consigue elevar a categoría artística la más sencilla y reiterada declaración amorosa:
Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
Es presagio inevitable de la muerte la entrega amorosa, de ahí el sesgo trágico que tiene el amor en casi todo Lorca. Lo interesante es que lo consigue con el misterio de lo cotidiano -la butaca, el libro, el pasillo, el desván, la cama-, cuyo significado se profundiza adjetivándolo con tanta precisión onírica -libro muerto, melancólico pasillo, desván del lirio, cama de la luna-. Por eso, el beso del amado repetido por los espejos (¡qué hallazgo!)
En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos
se muestra paralelo a la muerte para piano / que pinta de azul a los muchachos. Lorca consigue recrear de nuevo la sencilla declaración de amor hasta llevarla al misterio de la esencia misma, que nos señala como seres destinados a la muerte:
Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
El amor, como la vida misma si se vive con pasión, no ignora nunca esa dimensión trágica de la muerte sin que por eso la dualidad deba ser vivida con tristeza, sino con la entrega absoluta del que asume su condición mortal. Este tema, tan tratado por los barrocos españoles, aquí se libera de la moralidad tradicional para entrar de lleno en la dimensión surrealista que quiere profundizar en la identidad misma de nuestras vidas. Todo ello expresado con el ritmo circular del vals, un vals tan dolorosamente trágico que cuando se lee con calma hace comprender que toda la breve dimensión de la biografía de una persona vale la pena si encuentra ese hallazgo, el del amor, el de la muerte y sabe mirar directamente todo su potencial significado:
En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orillas tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.
Solo así merece de verdad la pena decir te quiero, con la alta consciencia de la muerte. Después no queda más que arrojar al río todo lo que a uno le sobra. Lo demás no puede ser amor sino otra cosa.
29 comentarios:
Es que, hay que saber decir "te quiero". Pocos, lo saben. Lorca era uno de ellos.
Un beso
Que gran desglose en tus palabras.
Un abrazo
Saber decir "te quiero"... quizá si se posee un bagaje de múltiples recursos léxicos y una fecunda imaginación sea posible expresar cosas sorprendentes, pero, desde mi humilde opinión, además hay que sentir tanto, tanto amor... ese amor prodigioso. Él era un extraordinario poeta, era un poeta que sentía con mayúsculas, casi de forma sobrehumana. Lo que intento decir es que, bueno... No conozco a muchas personas que hayan amado de ese modo.
Soberbio, Lorca.
Ese "pequeño vals vienés" es sublime. Lo he escuchado cantado por Morente. Desgarrador. Sí, ese poema une Eros y Tánatos, básicamente de lo que estamos hechos. Precioso y ¡qué grande Lorca! Besotes eróticos y tanáticos, M.
Por cierto que me debes un baile... Besotes de nuevo, M.
En el "te quiero" como en el "saber vivir" están encerrados todo un mondo de sentimientos que hay que saber sentir y transmitir..... Besos Pedro
¡Qué fuerza y sencillez la de tu foto!
Es más , Poema, vals y foto: una trilogía perfecta.
Me ha parecido muy interesante el análisis de este poema.
La versión cantada por Leonard Cohen es desde hace años una de mis canciones favoritas, y la interpretación de Enrique Morente es también una preciosidad.
Así es un lujo leer a Lorca :)
Los amigos hacen referencia a Cohen y Morente (grandes ambos, como Federico) ampliando el abanico me permito dejarte un enlace, con la versión de Ana Belén
dos abrazos muy agradecidos :)
Mi Señor Ojeda ¡Diantre, le ha dado con L'horca!
Le disculpo, porque seguro que son trabajos estos últimos preparados para sus alumnos, y con su endiablada retórica, aún convencerá a esas vastas mentes bastas y abotargadas tras los excesos de tanta fiesta, para que se lancen a la poesía, embelesados por su interpretación pasional del poema lorquiano neoyorquino, y puede incluso que subliminalmente lean en sus argumentos la vehemencia de Mr Keating y su redicha máxima de -El Club de los Poetas Muertos- "No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo (...). Les contaré un secreto: no leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana; y la raza humana está llena de pasión. La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería... son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida humana. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor son cosas que nos mantienen vivos".
En mi opinión, los versos de Lorca, sin negar como ya se ha dicho, lo bello que suenan en voz de Morente (ya que apenas se entiende), son poco surrealistas para el siglo XXI.
Mucho más oníricos, absurdos y sugerentes para un joven o adolescente nuestro, se pueden leer aquellos versos de San Juan de la Cruz, si los desvestimos de las claves interpretativas de la época. (Además a mi gusto el mejor poeta en castellano, hasta que empecé a dedicarme a ésto, preguntándome como Whitman What will my verse be?)
¡O llama de amor viva,
que tiernamente hyeres
de mi alma en el más profundo centro!
pues ya no eres esquiva,
acava ya, si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro.
¡O cauterio suave!
¡O regalada llaga!
¡O mano blanda! ¡O toque delicado,
que a vida eterna save
y toda deuda paga!,
matando muerte en vida la as trocado.
¡O lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cabernas del sentido
que estava obscuro y ciego
con estraños primores
calor y luz dan junto a su querido!
¡Quán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno
quán delicadamente me enamoras!
(Llama de amor viva de S.J. de la Cruz)
Ay, mi SEÑOR DE LA VEGA, ese poema de S.J. de la Cruz es bellísimo, sin duda alguna, pero destila un apasionamiento y un sufrimiento tal, (obviamente dedicado a alguien de su mismo sexo) tan frustrado y castrado que, francamente, me da mucha pena. Mientras que el de Federico (también dedicado a alguien de su mismo sexo) es bello (triste porque la aventura se acabó en Viena) pero fue apasionante y emocionante mientras duró. Y esos son los recuerdos que cuentan. A sus pies, M.
Mi Señora Merche, usted bien podría haberse ganado la vida entre otras muchas cosas, como 'sexadora de pollos' (y dejaré las terminaciones de género tal cual ;-)).
Membrana infinitamente fina, aquella que separa los gustos querenciales, al menos en poesía:
Si místicos, son prolíficos (si les dejan) pues se pasaban extasiados o sufriendo todo el día e incluso las dos cosas al tiempo, que no hay mal que por bien no venga.
Si homo, promiscuos (si les dejan) pues la ocasión pintaba calva o al menos hace décadas, cuando el secreto y vergüenza lo envolvía casi todo y los armarios vestían pesadas puertas.
Si hetero, viciosos (si les dejan), castos (pues se habla mucho y pilla poco) o se acababa en matrimonio ¡Dios no lo quiera! salvo excepciones varias, fin de las pasiones... pero si esas excepciones se nutrían sembrando arte (aún enamoradas), en la poesía nos quedan poemas de este modo:
"Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.
Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.
Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.
Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.
Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,
voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado."
(Amor mío, mi amor, amor hallado... de Jaime Sabines)
Gracias por invitarnos a mecernos con este bello, aunque trágico, vals.
Un beso
¿Por qué no seleccionan este poema en las antologías de García Lorca si es el más conocido de PNY por las adaptaciones de diversos cantantes?
Lo que haces tiene un gran valor para ir entendiendo al poeta. Escasean trabajos de esta talla en la red, que yo conozca.
Buena gana de andar diciendo nada sobre lo que uno ve en el poema, lo dejas muy bien dicho todo. En mitad de tanta tristeza, el poeta sueña con la Europa decadente que dejó, simbolizada en Viena, en contraste con la pujanza de la economía y sociedad americana, a pesar de que llega en uno de los momentos más críticos. Imágenes con fuerte carga erótica en el ruedo de la vida y la muerte.
Buenas noches, profesor Ojeda:
¡Qué estupendo que haya vuelto a traernos la poesía del grandísimo Federico García Lorca!.
Y este poema declaración de amor, que con música aún gana más, en fuerza y pasión, 'si cabe'.
Saludos.
P.D.: 1.- Qué preciosa imagen en el poema, que parece haber captado la fotografía en la corriente del agua:... disfraz con cabeza de río.
2.- Añadir, como curiosidad, que Serrat fue sexador de pollos; y que debe ser un trabajo muy bien remunerado. Y en el momento económico que estamos, un despilfarro no aprovechar todas las facultades.
Miles de formas hermosas hay de decir "te quiero" hasta en silencio, pero hay que sentirlo cuando se dice. Lorca escogió este "te quiero" a muerte y por encima de la muerte y te quiero más allá de la muerte porque así lo sintió.
Si un día alguien me lo hubiera dicho a mi de esta forma ahora no estaría tan solo.
Mi SEÑOR DE LA VEGA eso de sexadora de pollos, me lo voy a pensar... Buena idea. Además puedo ir cantando mientras hurgo en sus intimidades y quizá convertirme en una Juana Manuela Serrat... Ahora, sobre ese poema, no comment... Me ha dejado turulata.
Gracias mi querido SEÑOR DE LA VEGA por hacerme reir. ¡Qué falta hace en este valle de lágrimas...! A sus pies, M.
Una hermosura lo que nos muestras.
Los GRANDES abren caminos, aunque sea por las mismas sendas.Un abrazo.
(la foto, algo inquietante, como el amor y el dolor, tal vez)
He cometido el error de escribir un comentario y no copiarlo con el ratón al darl al publicar: se perdió.
Te daba las gracias por estas entradas literarias, las cuales imprimo y despues de leerlas las conservo dentro del libro de marras de cada autor (Diario de un poeta reciancasado, con su Juan Ramón J..etc)para que en la próxima lectura pueda interpretar mejor lo que el poeta quiere decir.
Perdona mis esporádicas ausencias (estoy con lo del 15 de Mayo de Democracia Real Ya!
Sería bueno darle repercusión en los blogs.
Feliz (y nutritivo) Domingo amigo y Maestro
Neologismo errático: "reciancasado"
El verbo querer desprovisto de adornos y lastres...
Me gusta esa manera tan pasional de sentir y expresar el amor. Besos primaverales. Isabel.
Intentaré comprender mejor a Lorca con tu ayuda
Y por qué no ahora?
Por qué no aquí?
Me hubiera gustado bailar aquí y ahora...
No puede ser...
¿Será?
no aquí,
en otro lugar...
Me hubiera gustado:
¿Bailas, ahora y aquí?
para leer con mucha calma y deleitarse.
biquiños,
....Es el amor el que salva y mata...
No es fácil dejar salir esos "te quiero" que uno guarda celosamente en sus adentros, amar tan apasionadamente que el mismo amor quema por dentro, vivirlo y sentirlo hasta tal extremo de dejar el alma en ello.
Lorca es puro sentimiento.
Besos mi querido Pedro.
Me encanta el poema y aunque no me suelen gustar los poemas musicados, la version de Leonar Cohen, mas de una vez me acompña mientras me deleito con la musica y la letra.
Un abrazo
Luz
Aferrado para no ser arrastrado.
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