Sucedía también en los dos primeros volúmenes de la trilogía, pero en el tercero se intensifica el juego con la literatura: Benjamín Tobes es un lector peculiar; los poetas con los que se relaciona crean literatura interviniendo físicamente en la anterior -hay un inteligente guiño irónico sobre este procedimiento de vanguardia-; el espacio de la Biblioteca guarda una especial y divertida simbología. En este sentido también se encuentra la aparición cervantina de los dos primeros volúmenes en este tercero, su lectura por Benjamín y la crítica que le suscitan, que le lleva a dirigir al propio autor una carta fechada el 27 de diciembre de 2006 en la que, aparte de discutir algunas situaciones de las dos novelas le aclara para su tercera novela -es un juego metaliterario, porque la tercera es precisamente esa misma en la que aparece como personaje- que el Infierno se encontraba en el frente de la Guerra civil española.
No es extraño, por lo tanto, que los poetas se despidan de él -ya con evidentes síntomas de deterioro físico- a través de una intervención artística sobre un texto de referencia en toda la trilogía, la Biblia: Benjamín, hermano, le dicen tachando el resto de palabras.
Antonio Aguilera continúa su análisis del tema sexual en La Ciudad del Gran Rey: del onanismo hasta la excitación sexual de uno de los relatos intercalados (de estos opina que son lo mejor de la novela).
Myriam se divierte y acierta al comparar al Benjamín Tobes de Viene la noche con el protagonista de la película Gran Torino: ambos viven un mismo mundo y tienen reaccines más parecidas de lo que pudiéramos pensar. Os sorprenderán los parecidos demostrados en este excelente trabajo.
Myriam se divierte y acierta al comparar al Benjamín Tobes de Viene la noche con el protagonista de la película Gran Torino: ambos viven un mismo mundo y tienen reaccines más parecidas de lo que pudiéramos pensar. Os sorprenderán los parecidos demostrados en este excelente trabajo.
Manuel de la Rosa, Tuccitano escribe una entrada tan acertada y llena de claves de comprensión de la obra -aunque algunas las exprese como interrogantes- que no puedo más que recomendaros que no dejéis de leerla.
Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, comenta el capítulo segundo de Viene la noche, informando a Sara, desde dentro, de las andanzas y preocupaciones de su suegro.
Merche Pallarés continúa con su diccionario de personajes de Viene la noche: llega al 23 de diciembre y los que aquí retrata, que pudieran parecer imaginarios, son más reales de lo que parece.
Aldabra termina su labor enciclopédica para ayudarnos a comprender La Ciudad del Gran Rey. Quizá se anime con estas entradas tan útiles y continué con el tercer volumen.
Aldabra termina su labor enciclopédica para ayudarnos a comprender La Ciudad del Gran Rey. Quizá se anime con estas entradas tan útiles y continué con el tercer volumen.
Pancho comenta el viaje de Burgos a Madrid de los protagonistas, desde la clave de comprensión de la conexión entre los volúmenes de la trilogía. Todo un acierto en texto e ilustraciones.
J. G. reflexiona sobre la distribución del diálogo y la narración en Viene la noche. Y traslada sus conclusiones al sanatorio de Cástulo.
Cecilia se asoma a su balcón para sumarse a nuestra lectura ahora que llega por su Madrid. En su paseo ve el paisaje y la gente de Viene la noche.
Os invito a participar en esta lectura colectiva y virtual de la trilogía dantesca de Óscar Esquivias, continuando la variedad de estilos, propósitos y miradas que nos han enriquecido la lectura del texto cervantino en los dos últimos años.
Si me olvido de alguien, hacédmelo saber para corregir la omisión
12 comentarios:
Las entradas de los compañeros son fantásticas, solo me falta leer a J.G. lo cual voy a hacer ahorita mismo. Besotes poéticos, M.
Me gustó mucho el juego que hay entre los dos libros anteriores y el presente.
Buenos días tenga usted.
Gemma
el sanatorio tiene miga
gracias por la referencia
Aunque no he podido participar directamente en la lectura colectiva, tus referencias me ayudan a ponerme al día y entrar en este juego que es la vida. Gracias Pedro, un beso
¡Claro que me divierto, con ésta y todas las lecturas que diriges!.
Y ¿ahora qué? Hasta que toque Becquer, tendré que aprender a bordar, a contar estrellas o deshilvanar sueños. Se aceptan sugerencias...
Lei todos los aportes incluido el de Cecila, que se sumó recién. Excelentes todos.
Un fuerte abrazo a tí y saludos a todos los compañeros de lectura y paseantes.
Ahora cuando vaya a España me voy a comprar el libro para no sentirme desubicada :(
Besos, Pedro.
Si tú lo recomiendas y nos lo comentas, lo menos será leerlo...
La introducción de los dos libros anteriores en este y el diálogo , (bueno, más bien monólogo porque no recibe respuesta del autor) que Benjamín establece con Esquivias es una de las cosas que más acaparan la atención.
La verdad es que escoger a Óscar Esquivias ha sido todo un acierto y un gran descubrimiento.
Un abrazo.
Esquivias no para de darnos sorpresas en lo que a la estructura de la novela se refiere. Me parece un juego interesante el que propone al elegir un espacio en movimiento para contarnos cosas de otro tiempo, muchas de las cuales dejan atrás, en tierra, como si el autor de la carta quisiera escapar de los hechos que relata. Recurre al género epistolar para intentar explicar el salto de las primeras novelas a Viene la Noche.
Benjamín es un lector al que le gusta enterarse de lo que lee, por eso le molesta tanto que le interrumpan el silencio y el aburrimiento necesario para la lectura.
Gracias por tu referencia tan amable. Un abrazo.
La literatura dentro de la literatura, qué bien lo resuelve Esquivias.
Benjamín, con todos sus defectos, vive lo que lee. Espero que haya más Benjamines que Cebrianitos.
Una lectora desocupada que necesita que la arrullen con cuentos.
Como decía hace un rato, el asunto de la carta quiero entenderlo como una manera de reparar errores de libros anteriores, porque de otra forma no entiendo su automención. Cervantes citaba su obra en dos ocasiones al menos. Cuando el fuego amenazaba sus obras y, sobre todo, cuando quiso aclarar que había un Quijote apócrifo que no tenía nada que ver con su novela. Entonces no había periódicos ni teles donde denunciar el plagio. ¿Cuál es la motivación de Esquivias si no es enmendar sus propios fallos?
Puedo ver que se trata de una experiencia enriquecedora y gratificante.
Bien, por los participantes!!
Saludos.
Ya lo he dicho antes, no sé si en tu blog o en otro… Creo que entre todos hemos hecho un trabajo estupendo que ha ayudado a sacar mayor partido de la lectura. La verdad es que leer así es mucho más enriquecedor. ¡Que de cosas se me pasarían por alto de no ser por todas las aportaciones! Así que aprovecho tu espacio para agradecer a todos mis compañeros virtuales, que contigo, de la mano, me han llevado a conocer la obra de Esquivias, un poquito. Biquiños.
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