Las decisiones que tomamos cada día nos llevan por unos u otros caminos. No somos conscientes, pero la vida es eso: decidir, en cada momento, cuál será nuestro movimiento siguiente. Muchas de esas decisiones responden a automatismos físicos o mentales, ejercitados en el pasado y que nos sirven, en ese momento de la toma de decisión, para que nuestra vida vaya por uno u otro lado. Por el camino, nos encontramos con gente que toma las suyas propias. Si dejáramos un rastro a nuestro paso -como los hilos de las arañas-, nos daríamos cuenta de que tejemos, entre todos, una red de situaciones que, al final, termina atrapándonos. Pareceríamos libres y, en parte, lo somos, pero sin tomar conciencia de ello, es difícil que lo seamos de verdad.
Rubén Abella, un escritor de poca pero interesante obra al que hay que seguir con detenimiento en los próximos años, ha coleccionado microrrelatos que tratan sobre esto en Los ojos de los peces (Menoscuarto, 2010). Las situaciones parten siempre de motivos comunes, nada extraordinarios, personajes que pueden ser cualquiera de nosotros, calles y bares que pueden ser los que pisamos cada día, etc. Abella trata estas vidas sin distanciarse de ellas: su estilo es de los que se pone a la altura de los personajes, sin juzgarlos en sus acciones, y los acompaña en sus toma de decisiones que terminan girando de forma sorprendente la propuesta inicial de cada texto. Recordemos que una de las estrategias del microrrelato es precisamente esa, la sorpresa final que debe partir de la misma esencia de lo narrado para resultar verosímil.
Aunque algunos de los incluidos en el volumen bajan la calidad y son perfectamente prescindibles (como el previsible Pudor), el conjunto tiene mucho que hará disfrutrar a los amantes del género. En especial, los que se encadenan a partir de personajes o lugares y que ponen de manifiesto el tejido de la red de la vida cotidiana del que hablaba al principio.
20 comentarios:
Me viene muy bien esta recomendación, Pedro, tomo nota del libro, porque me gustan este tipo de libros.
Un beso.
¡¡Scorro!! no puedo con más libros. Piedad por favor jajajajajaja
Me gusta verte de nuevo.
Un beso guapetón.
Jajajajajaja. Me sumo al grito de auxilio de MARINA.
Besos
Parece interesante. Lo apunto en la lista de pendientes y calculo que hacia el 2028 le tocará el turno.
Un abrazo, Pedro
Qué cierto, a cada momento tomamos decisiones, que nos llevan por un u otro camino, a veces sin darnos cuenta, pero otras veces muy meditadas, esas decisiones, de tomar una calle en vez de otra, entrar en un bar, coger el autobús en lugar del metro, esas decisiones secundarias que nos hecen pensar mucho menos, que las tomamos al azar, son las que hacen que el día sea un poco distinto, son las decisiones que nos sacan de la rutina.
Me apunto el dato y lo añado a mi lista.
Viene muy bien recordarnos en estos tiempos que corren de la importancia de las decisiones en nuestras vidas, así como de las no-decisiones, el dejarnos llevar.
Ningún acto es inocuo, nunca sabremos las consecuencias de nuestra presencia en esa red de vidas cruzadas, donde el efecto mariposa puede amplificar las consecuencias del detalle.
Lo apuntaré pero creo que mi vida no dará para llegar a leerlo... Besotes literarios de nuevo, M.
Paso por ahora, veré más adelante cuando baje mi lista de pendientes que llega al techo. Aunque siempre es un gusto leer tus reseñas.
Un abrazo
PD. Red que atrapa: por la toma de conciencia, puede desatraparse, siempre y cuando se exorcice el miedo.
Este es de los que apetece leer ;-)
Besos, Pedro.
buen apunte profe
besitos
Todo los libros que nos has recomendado y descubierto forman parte ya sea de mi biblioteca, sea de las lista de lecturas para las vacaciones..
muchas gracias a tí Pedro por tus sugerencias.
Un beso cariñoso y de ánimos..
Otro escritor mas que añado a mi ya de por si larga de autores por leer.
Abrazos.
Aaaayyyyy!!! Sigue creciendo la lista!!! Apuntado queda. Voy a tener que coger muchos aviones y trenes y barcos y guaguas y....porque donde más leo es en el medio de transporte, por algo será que no termino de sacarme el dichoso carnet,grrrr!!
Besos
Apuntado queda, pero por morbo más que nada jejejejeje
son de los que llaman la atención, sobretodo por esas editoriales desconocidas que no dejan de sorprender con las publicaciones
He oida hablar de este libro. Lo he teido en la mano, pero al final no lo compre, pero bueno siempre hay tiempo.
Un abrazo
Luz
Lo ordinario se hace extrordinario.
Los ojos de los peces son como la voz de la conciencia, nunca se cansan de mirar.
Me encantaría poder comprarme todos los libros que me cautivan pero desgraciadamente es imposible, además aunque pudiera comprarlos no tendría tiempo de leerlos. Pero sigo haciendo mi lista de lecturas más y más larga. Biquiños,
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