Hermosa dedicatoria con el sonido de la ternura, con la fuerza de quien admira. En ese jardín escuchará tu voz y en ella se deleitará. Besos con todo mi cariño y afecto Pedro.
Pues como ya le has dicho a María, no pregunto :) ¡qué bonita voz tienes!
¿un secreto?... me encanta oír el castellano bien hablado (yo lo escribo de maravilla pero el acento andaluz ¡ay, niño! si me escucharas jajaja...)
ahora más en serio, sin haber tenido nunca patio ni jardín, me he visto identificada en esa admiración al padre, en su añoranza, en el deseo de perpetuarlo con el sonido de la fuente (en mi caso, con el rugir de las olas)... si supieras cuánto disfruto este Proyecto Agua.
¡Qué belleza! Tu voz maravillosa, lo que dices, el murmullo de la fuente. Me ha encantado. También acabo de leer tu post anterior. Me ha causado mucha melancolía pero lo importante es que la vida sigue... ¿Hasta cuando? Ay, qui lo sa... Hoy estamos y quizás mañana no. Besotes melancólicos, M.
Y un día descubres que no hace falta buscar. No es que la búsqueda haya sido inútil, te ha llevado hacia adentro, donde no hace falta la luz, porque la luz va con nosotros. El jardín estaba allí, como el corazón. Y ya eres tú el jardinero, el jardinero de la búsqueda puede dejar de ser maestro para serlo de si mismo, tú ya has visto y estais a la altura.
Incluso los sentimientos más bellos son efímeros y tienen fecha de caducidad, pero su recuerdo permanece en nosotros para siempre con la misma intensidad.
Siempre un jardinero, tiene una sensibilidad especial, para las plantas y para la vida, ellos saben que después de una noche que rosas a la mañana siguiente se ofreceran abiertas y con rocío, ellos saben como tratar a la naturaleza, ellos sienten amor, por sus hijos,y orgullosos contemplan el crecimiento de sus hijos, como contemplan el de las plantas.
He escuchado de nuevo tu narración, ya con el vello algo erizado, pensando en mis padres que ya no están, y en el tuyo a quien dedicas estas bellas palabras que resuenan en mi interior, como antaño lo hicieran las de Neruda u otros grandes poetas.
Ciertamente ha sido un emotivo instante. Gracias Pedro por este Arte emocional. Un abrazo
He dedicado toda la mañana a la jardinería. Debe ser la actividad más personal que existe, un jardinero no deja que nadie le pode los rosales ni los frutales que plantó; tanto como recitar un texto que escribiste. Sabes que nadie sería capaz de reproducir los sentimientos que te embargaban cuando lo creaste.
Abres nuevos caminos a esta herramienta. Emocionante.
Hola Pedro! una profunda e intensa voz, que poder tan especial senti con el canto de tus palabras. Ese sonido del agua tan mágico... Estupendo el video. Gracias.
No recordaba su voz así. Quizás sea la emoción del momento la que la ha hecho tan profunda, como los sentimientos aflorados. Añado una secuencia, con sonido del agua de su jardín:
Busco tus flores, colocadas por madre dentro del jarrón.
Maravilloso vídeo, pedro. Y hermosísima la imagen del jardinero, ese hombre sabio que sabía cuando y por donde podar, que sabía cortar las flores en su punto. Me ha emocionado. Un abrazo muy fuerte.
31 comentarios:
¿Es tu voz, Pedro? me gustó escucharte, me pareció original este post con vídeo y letra escuchada, en vez de leída.
Jardines... cómo me gustaban de niña, estar entre ellos, correteando, y ahora, observarlos.
Un beso.
PD.- Me quedo escuchándolo otra vez.
Es mi voz, María. Es un texto dedicado a mi padre.
Con un nudo en la garganta escuché una y otra vez...
Le gustará, puedes estar seguro..
Un beso emocionado, Pedro.
Hermoso y sentido¡!!Un fuerte abrazo. Besos.
Hermosa dedicatoria con el sonido de la ternura, con la fuerza de quien admira.
En ese jardín escuchará tu voz y en ella se deleitará.
Besos con todo mi cariño y afecto Pedro.
Intensidad que perdura en tu interior como el amor que le tienes.
Nos marcaron con su amor y dedicación. un abrazo
Pues como ya le has dicho a María, no pregunto :) ¡qué bonita voz tienes!
¿un secreto?... me encanta oír el castellano bien hablado (yo lo escribo de maravilla pero el acento andaluz ¡ay, niño! si me escucharas jajaja...)
ahora más en serio, sin haber tenido nunca patio ni jardín, me he visto identificada en esa admiración al padre, en su añoranza, en el deseo de perpetuarlo con el sonido de la fuente (en mi caso, con el rugir de las olas)... si supieras cuánto disfruto este Proyecto Agua.
dos besos pa'l domingo
¡Qué belleza! Tu voz maravillosa, lo que dices, el murmullo de la fuente. Me ha encantado.
También acabo de leer tu post anterior. Me ha causado mucha melancolía pero lo importante es que la vida sigue... ¿Hasta cuando? Ay, qui lo sa... Hoy estamos y quizás mañana no. Besotes melancólicos, M.
El Murmullo...
Jardines...
Reflexivos, tiernos. Maravillosos videos y buen trabajo.
Saludos cordiales.
Jesus
Y un día descubres que no hace falta buscar. No es que la búsqueda haya sido inútil, te ha llevado hacia adentro, donde no hace falta la luz, porque la luz va con nosotros. El jardín estaba allí, como el corazón. Y ya eres tú el jardinero, el jardinero de la búsqueda puede dejar de ser maestro para serlo de si mismo, tú ya has visto y estais a la altura.
o dicho de otra forma: en cada rivera de tu corazón, la llama que nunca se extingue.
Incluso los sentimientos más bellos son efímeros y tienen fecha de caducidad, pero su recuerdo permanece en nosotros para siempre con la misma intensidad.
Un beso, Pedro.
Siempre un jardinero, tiene una sensibilidad especial, para las plantas y para la vida, ellos saben que después de una noche que rosas a la mañana siguiente se ofreceran abiertas y con rocío, ellos saben como tratar a la naturaleza, ellos sienten amor, por sus hijos,y orgullosos contemplan el crecimiento de sus hijos, como contemplan el de las plantas.
Quizá juego con ventaja, pero identifiqué la dedicatoria al escuchar la narración por segunda vez sin leer comentarios.
Un abrazo.
He escuchado de nuevo tu narración, ya con el vello algo erizado, pensando en mis padres que ya no están, y en el tuyo a quien dedicas estas bellas palabras que resuenan en mi interior, como antaño lo hicieran las de Neruda u otros grandes poetas.
Ciertamente ha sido un emotivo instante. Gracias Pedro por este Arte emocional. Un abrazo
Recorrerá otros jardines y escuchará otras fuentes. Tu recuerdo y el suyo se acompañarán mutuamente.
Un fuerte abrazo, Pedro
Precioso, Pedro: me encanta la narración, la voz.
Yo también tengo el murmullo de la fuente a la que nunca volveré, en un claustro cerrado.
He dedicado toda la mañana a la jardinería. Debe ser la actividad más personal que existe, un jardinero no deja que nadie le pode los rosales ni los frutales que plantó; tanto como recitar un texto que escribiste. Sabes que nadie sería capaz de reproducir los sentimientos que te embargaban cuando lo creaste.
Abres nuevos caminos a esta herramienta. Emocionante.
Hola Pedro! una profunda e intensa voz, que poder tan especial senti con el canto de tus palabras. Ese sonido del agua tan mágico... Estupendo el video. Gracias.
Buenos días, profesor Ojeda:
No recordaba su voz así. Quizás sea la emoción del momento la que la ha hecho tan profunda, como los sentimientos aflorados.
Añado una secuencia, con sonido del agua de su jardín:
Busco tus flores,
colocadas por madre
dentro del jarrón.
Abrazos.
Maravilloso vídeo, pedro. Y hermosísima la imagen del jardinero, ese hombre sabio que sabía cuando y por donde podar, que sabía cortar las flores en su punto. Me ha emocionado. Un abrazo muy fuerte.
flores frescas y hierbabuena
en una bolsita de tela
en el armario de tu vida
para siempre
Bonito homenaje Pedro. Un cálido abrazo para tí. Me ha gustado escuchar tu voz, parece de fumador ¿no? Isabel
Entiendo que es un sentido homenaje a tu padre. Sé que has pasado unos días de hospital, y ¿ha llegado el fatal desenlace?
Un cariñoso abrazo
Cae el agua como caen las palabras, serenas y rítmicas. Te oigo y un escalofrío de emoción me recorre, hermoso, muy hermoso.
Un abrazo
preciosa voz!!
hermoso relato
abrazo
Tu voz con su eco me recordaron que de aquel jardín que fue uno, sólo queda la fragancia en el recuerdo.
Besos, Pedro.
Cuántos ecos en ese canto secreto de la fuente, donde el relato y la vida fluyen de nuevo al mismo tiempo.
Un hermoso texto, Pedro, intenso tanto en tus palabras como en tu voz, que me ha hecho emocionar.
Un abrazo.
La vida se escapa.
Todos terminamos huerfanos.
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