Llega un momento en el que a Arlequín le cambian las normas de juego: no tanto por algo que haya hecho él en la relación con sus amos o con los otros sirvientes como por necesidad de toda la sociedad en su conjunto, sobre todo de los que han hecho fortuna con el comercio y empujan para llegar al poder reservado antes a unos pocos. Y Arlequín se hace revolucionario: no dejará de ser un peón en el combate, pero tiene su cuarto de hora de protagonismo al frente de los grupos que asaltan la Bastilla y aplauden las ejecuciones de quienes antes le mandaban. Incluso le eligen diputado y deja el traje de rombos colgado en el fondo de su armario. Pero nadie le quitará la huella que han dejado en su piel aquellos rombos remendados. Arlequín no dejará de ser un sirviente. Hasta que su propia revolución no parta de reconocerse como tal y señalar a sus nuevos amos, menos reconocibles porque puede sentarse a veces junto a ellos en el café o en el teatro y se le muestran como iguales, nunca será más que una persona entre dos mundos.
22 comentarios:
Asi debe ser como tenemos que actuar, si algo no nos gusta, un basta ya a tiempo y luchando con los medios que tengamos a nuestro alcance; que no son pocos si tenemos ganas de alzar la voz. Besos
Arlequín cambia, pero nunca debe olvidar quien es, ni sus raices, ni hacia dónde va.
(Sucede con frecuencia, lamentablemnte, que muchos se convierten en "piojos resucitados" y son peores que la enfermadad.)
Es lo que vemos cotidianamente en los programas, mal llamados, del corazón. Aquellos que inicialmente fueron "perseguidos" en busca de carnaza, se han convertido en feroces depredadores, carroñeros de su misma existencia. Pero por mucho que salgan en portadas de 'semanales serios', por mucho que hayan ascendido a categoría 'seudo-aristocrática'... los rombos siguen grabados en su piel.
Abrazos, amigo
Más de un arlequín reconvertido, al dejar su traje sufre una transformación interior que le hace adoptar el mismo papel que sus amos.
Arlequín por mucho que proteste, por mucho que intente cambiar las normas, no dejará de ser una peonza en un mundo manejado por quién tiene poder.
Un beso.
La ambición le perdió. Pocos son los que saben devolver el poder a sus orígenes para que otros se organicen a su antojo.
Tiene claro,de donde viene y hacia donde va.No lo saco de su centro. Cuanto dice ese puño cerrado.Besos.
Cambia Arlequín de traje, de escenario, pero arrastra con él lo adquirido y sigue siendo títere y divertimento en otros mundos.
Un abrazo
Dificil eso de repartirse en dos mundos, pobre Arlequín
cambia todo cambia♫♫♫
y en ello nadie es la excepción
pero somos entes adaptativos, moldeables y hasta algo masoquistas jajaja
Besos Pedro
y Feliz 2011!!
A los "amos" les ha salido muy bien la jugada, por ahora ya se han cargado CNN+ y como, en su tiempo, no les salió bien cargarse a "El País" ahora, si ganan las próximas elecciones, rematarán la faena y nosotros, los arlequines, nos comeremos los rombos. Besotes decepcionadísimos, M.
Olé por Myriam que, desde Israel, da e el clavo con la castellanísima expresión: piojos resucitados. Nunca dejarán de ser piojos y pican dos veces.
Besos
Me sumo a lo que dice Abejita: Myriam ha dado en el clavo..;)
Besos... para tí,Pedro, para tod@s
Excelente la imagen.
Tengo miedo aun.
Arlequim , desgraçadamente, parece que está destinado só a mudar de senhores. Faça o que fizer.
Ainda existe esperança?...
Que 2011 seja melhor , meu amigo querido.
Todo arlequín tiene su momento, hasta que pasa y todo vuelve a ser igual.
Feliz entrada de año. Un abrazo fuerte.
Y Arlequín entonces derramará una lágrima y verá pasar el tiempo sentado en ese hemisferio de rombos que gira sin cese y en lo que todo sigue siendo igual, puro teatro.
Besos, Pedro.
Arlequín se hace más grande y se revuelve entre esos dos mundos tan contradictorios pero es que todos somos así. Él lo sabe mejor que nadie. No en vano su traje es a rombos blancos y negros. Él simboliza el contraste. La risa y la tristeza. La pureza y la maldad.
Arlequín busca su sitio y hace su revolución, que a muchos les parecerá vana pero que el siente como suya y de nadie más.
Biquiños.
Me gustaría conocer esos doce que dicen ser mejores que la Acequia. ¿Dónde se mira eso?
Pedro FELIZ AÑO que comienza.
Un abrazo
Luz
La revolución tiene que empezar por uno mismo, seas Arlequín o Colombina.
Un fuerte abrazo
Necesita formación y apoyo de los suyos para demostrar que tras el traje, en su interior, es, al menos, igual a todos.
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