Un gobierno, cualquier gobierno, pierde todo credibilidad cuando al estallar un conflicto impide el trabajo de la prensa y filtra el contenido de la información: es decir, cuando convierte la información en propaganda. A pesar de que el ejercicio periodístico en la actualidad está seriamente cuestionado puesto que todos los grupos empresariales dedicados a la comunicación tienen intereses que van mucho más allá de lo confesado en la línea editorial, impedir desde el poder el libre ejercicio profesional del trabajo periodístico y atacar a los medios de comunicación que resulten contrarios a la versión oficial es un insulto a la inteligencia, una censura intolerable y una irresponsabilidad que se termina volviendo contra los mismos que la cometen. Es la diferencia fundamental entre un régimen democrático y uno autoritario. En esas circunstancias, que el mismo gobierno que impide la libertad de información cuestione la versión de la otra parte en conflicto es una muestra de hipocresía. Que la otra parte, sea cual sea, manipule la información, no autoriza a ningún gobierno a hacer lo mismo, salvo que pretenda anular los últimos siglos de progreso social.
Una de las cosas que nos enseña la historia contemporánea es que todos los gobernantes que abusan del control de la información acaban provocando más conflictos y terminan por hacerse inviables, no sin provocar largas situaciones de dolor a la sociedad que gobiernan.
La situación actual del conflicto saharaui pone de manifiesto que el gobierno de Marruecos usa medios no legítimos en el tratamiento de la información y esta actuación le resta toda credibilidad: mientras no deje manar la información libre y contrastable sobre los acontecimientos recientes, aun en el caso de que tuviera razón, su versión no sería aceptable ni siquiera respetando la peculiaridad marroquí como país. Marruecos no es un país cerrado al mundo -ni en ese caso sería tolerable-, sino un socio preferente de la Unión Europea y aliado estratégico de los Estados Unidos: por lo tanto, su actuación política necesita cierta homologación con las democracias occidentales.
Sólo una situación como la actual, presidida por un gran temor a la extensión del integrismo islámico en el norte de África, condicionada por la crisis económica y afectada por la progresiva pérdida de derechos y conquistas sociales de los ciudadanos incluso en los países más avanzados en estos campos, explica que los gobernantes marroquíes se hayan sentido con la fuerza suficiente para tomar las decisiones recientes y que la comunidad internacional tarde tanto como lo hace en dar una respuesta coherente.
La inestabilidad se ha asentado en la zona. Posiblemente, los gobernantes marroquíes piensen que pueden controlarla, pero hay impulsos que son difíciles de detener una vez iniciados con unos u otros fines. El conflicto irá en aumento en los próximos tiempos si no se busca una rápida y consensuada solución. Y lo peor que puede hacer el Gobierno marroquí es impedir la labor de los periodistas occidentales y arremeter contra el mensajero.
Mientras tanto, el pueblo saharaui, que ha mantenido una posición de pacífica exigencia desde hace años, puede tener la tentación de caminar de nuevo hacia un conflitcto bélico que tampoco le aportase soluciones reales y que le acarrearía, a medio plazo, la pérdida del apoyo de muchos sectores de la población occidental que admiran su férrea voluntad y afirmación como pueblo, especialmente en España. Pero en los campamentos de refugiados y en las mismas zonas urbanas del Sáhara, hay una nueva generación de jóvenes que no recuerdan los conflictos bélicos pasados, que se ven impotentes ante la falta de soluciones y a los que se les antoja muy difícil su horizonte. Por lo tanto, pueden caer en una salida desesperada por las duras condiciones de su situación actual y la información manipulada y simplificadora puede provocar que sean vistos como unos integristas islámicos violentos sin más a los que hay que combatir, lo que acarrearía su extinción en la práctica como nación.
Por eso mismo, es más necesaria que nunca la información libre, diversa y contrastada. Y eso no está en manos de los saharauis, sino de Marruecos: no es a un pueblo privado de su tierra a quien debemos exigir lo que corresponde a un país estructurado. Y está también en las manos de los países que son aliados preferentes suyos, claro.
30 comentarios:
que podemos esperar de un régimen totalitario, de un régimen pseudofascista disfrazado - cínicamente - de demócrata... que esperamos de un gobierno español (ni de este ni de ninguno anterior), que ha venido heredando la cobardía de un país colonialista que salió por pies de su colonia dejándolo a la suerte de los marroquíes?... y ahora sale la ministra diciendo que España no tiene ninguna responsabilidad para con el Sahara...en fin...seguimos siendo unos cobardes....saludos
Lo que más me jode es que se mire para otro lado.... Tan cruel es el que mata como el que permite que se haga....
Quizás sea eso lo que Marruecos quiere: que la nueva generación de saharauis retome una contienda militar que no podrán ganar y que les estigmatizarían como extremistas islámicos, teniendo así Marruecos la excusa perfecta para aniquilar para siempre a este pueblo.
Un saludo, Ibso.
Estoy harto de Marruecos y su actitud chulesca. Es hora de decirle basta ya y punto. un abrazo.
En esta cuestión saharauí, sinceramente, creo que ni el PSOE ni el PP pueden hacer nada. Tienen las manos atadas por los intereses involucrados. Los únicos serían los USA o la ONU (que, verdaderamente, podría hacer más de lo que hace...). Eso de que si los saharauis se levantaran en armas, perderían el apoyo "de muchos sectores de la población occidental" ¿Qué población occidental? Los únicos que yo veo que protestan contra Marruecos y la actitud del gobierno son los españoles. No leo sobre revueltas de los franceses, italianos, americanos, etc.
Eso de prohibir a los medios el acceso tienes mucha razón, a la larga será un boomerang contra Marruecos. Besotes pro-saharauis, M.
No recuerdo quien dijo lo de que en cualquier guerra (esta lo es) la primera víctima es la verdad.
Es cierto que el gobierno de Marruecos actúa como lo que es: un títeres en manos de un monarca feudal.
Pero, no es menos ciertos, que posiblemente puede hacer lo que certeramente denucias porque cuenta con la complicidad necesaria de otros, entre los que destaca ZP.
saludos
Hay diferentes pruebas del algodón para las democracias. Una de las más evidentes, es el estado de la libertad de prensa.
En España, nos estamos habitando a las ruedas de prensa sin preguntas (sic). Pero lo de Marruecos -que acaba de expulsar a un equipo de Antena 3- es de aurora boreal.
¿Qué credibilidad podemos dar a los vídeos que difunden las autoridades marroquíes si no permiten que medios independientes informen sobre la realidad del territorio saharaui en este momento dramático?
Sin embargo, esta situación no sería posible si la Comunidad Internacional no mirase para otro lado ante tamaña violación de los derechos humanos. Nosotros somos los "bondadosos" que guardamos silencio ante las tropelías en la creencia de que ese es el camino para defender nuestros intereses y pagar nuestra seguridad. Un error que pagaremos sin ninguna duda.
Ya es un insulto que el ministro de comunicación marroquí, salga con traje y corbata, mintiendo, y su pueblo vayan necesitados de ropa.
Ya es un insulto que la señorita Trinidad Jiménez (Trini para los amigos) no lo haya condenado, se haya limitado a decirnos que tenemos que estar acordes con los tratados internacionales.
Abandonamos a los saharauis, hace tiempo sin piedad, jamás una perra abandonaría a sus cahorros.
Es una prueba mas del cinismo que habita en el ser humano.
Totalmente de acuerdo. Marruecos quiere hacer creer que la única "verdad verdadera" es la que nos viene a contar el ministro de interior, y encima le va a funcionar la estrategia. Vergüenza de mundo y de intereses.
Un abrazo Pedro.
Lo único que me queda por hacer es suscribir punto por punto tu artículo.
Un abrazo
La prensa da asco. Y se ha perdido toda deontología. Tienes razón en lo que expones, breve y claro.
Besos, Pedro.
Cuando no quieren dejar a la prensa internacional que haga su trabajo y muestre lo que está pasando es porque algo muy serio tienen que esconder. Si no, ¿qué problema tendrían en dejar que mostraran los "malos" que son los saharauis?
De esta forma lo que consiguen es que la versión que da al gobierno marroquí pierda toda credibilidad.
Totalmente de acuerdo con todo lo que planteas.
Besos
Abandonados.
Más bien vendidos.
Tú lo has dicho: El gobierno Marroquí nada tiene de democrático: el amordazamiento de los medios de comunicación, su más clara señal.
la prensa o los grandes conglomerados que son estas empresas lamentablemente tienen su protocolo y su línea editorial demasiado marcada como para levantar más polvareda
los periodistas independientes pueden hacer ruido y crear más conciencia, los otros siempre estarán supeditados a una línea que encausa toda opinión
es lamentablemente Profe
besitos Pedro y ánimo, la verdad siempre aflora tarde o temprano
Las dictaduras sean las que sean, amordazan a la prensa, le tienen miedo a la información. Una vergüenza para el gobierno de Marruecos, mientras, todos miran para otro lado, el pueblo saharaui sufre lo indecible. Unos cuantos sacas imagenes, pocos, además soportamos la invasión soez de las informaciones manipuladas de Marruecos. Un asco la postura tíbia de nuestro gobierno implicado hasta las cejas en el problema que dura décadas.
Entradas como esta hacen falta y voces y gritos, gracias La acequia, saludos Pedro.
Es evidente que Marruecos quiere campar a sus anchas en esta crisis. Para eso tiene el apoyo de USA y Francia, además de la inoperancia y la vergüenza de nuestro/s gobiernos (ya me contarán los del PP si gobernaran cómo se opondrían a marruecos). Lo de la prensa es una desfachatez que se les permite, como tantas otras cosas. AL final, sólo unos damnificados, los saharauis, y a lo mejor, como se ha dicho, lo que pretenden es una radicalización de las nuevas generaciones para que así Marruecos reciba la "orden" de exterminar a los Saharauis, en aras de un control de los extremismos en su propio territorio. Los marroquiés lograrán sus objetivos y el resto o mirará para otro lado, o mirará paralizado o, incluso se lo agradecerán.
Mi Señor Ojeda,
El Gobierno Marroquí se muestra como lo que es, el brazo ejecutor de una dictadura y reacciona como lo haría cualquier dictadura, con instintos represivos y como consecuencia la falta de libertades en Marruecos es obvia, nunca hubo libertad de prensa y menos ahora, que tienen recién manchados trapos sucios que ocultar.
Las dictaduras de estado se apoyan en otros estados libres o no, para su reconocimiento y si lo consiguen es por mutuo interés. Los estados que los reconocen, son igualmente parte interesada. Dicho lo anterior, el juego está servido con las cartas descubiertas.
La posición del Reino de España, en relación a los estados es también obvia, el doble rasero con que se miden los movimientos diplomáticos es también obvio, mientras el Reino de Marruecos es considerado un país ‘amigo’ y estratégico, nunca se ha reconocido a la República Árabe Saharaui Democrática.
En el statu quo del Sahara Occidental, la solución se vuelve cada día más obvia, es decir, no habrá solución, porque nunca la hubo a la vista, y lo único que cambiará serán los niveles de violencia que se vivan en la zona.
Entre las entradas de mi cueva, hay una recurrente en la que con retórica realista pregunto:
¿Ha quién le importa Haití? es obvio que a ningún otro estado.
Lo que sucede actualmente en Haití es crónica de una muerte anunciada, solo los ingenuos podían pensar que la cosa iría a mejor gracias al ‘wishful thinking’. El terremoto significó la amputación de un miembro, y era cuestión de tiempo verlo gangrenarse [en Haití hay libertad de prensa].
Pero también podría escribir: ¿Ha quién le importa El Sahara Occidental? pues solo a Marruecos.
El Sahara Occidental, está enterrado en mitad del desierto erg y pedregoso y a ningún estado poderoso e influyente le interesa desenterrar algo que no aporta nada (que no aporte ya Marruecos).
A diferencia de las zonas húmedas, en el desierto lo amputado se convierte en duna fija, hasta que sople el fuerte viento del siroco y resurja la intifada gestada bajo la erosión de la arena, o los huesos se vuelvan también polvo.
En cuanto al pueblo saharaui, no les queda más remedio ni quedará otra que seguir tragando arena o someterse, emigrar o tomar el camino de la violencia, porque la estrategia de resistencia activa y pacífica de Gandhi frente a un estado dictatorial, obviamente no conduce a libertad y menos siendo una minoría casi olvidada.
Así que como yo rechazo la violencia, y no les puedo ofrecer el pasaporte de españoles, o no les puedo pedir que se sometan a un estado dictatorial y monárquico, promovería una campaña para llevarles siroqueras y que no traguen tanto polvo.
O mejor no hacer nada, porque, ¿a quién le importa El Sahara Occidental, en unas tres o cuatro semanas?
Suyo, Z+-----
Buenos días, profesor Ojeda:
Cada vez estoy más convencida de que los que tienen el poder no sienten.
¿Sirve para algo quejarse los que no tienen suerte?
¿Sirve para algo saber la verdad?.
¿No es evidente el problema -desde hace tantos años- sin resolver?.
¿Sirven para algo las lamentaciones por internet?
¿Qué podemos hacer?.
Quería haber puesto una canción de Noel Nicola, con un título significativo: 'Sobre el dato falso' pero no la he encontrado.
Enlazo esta otra:
"...yo te traía una flor...
...pero me queda corazón,
aún me queda corazón,
a pesar de mi mala suerte,
y esa es una buena razón,
para estar vivo, simplemente,
para sentir,
para soñar y amar"
http://www.youtube.com/watch?v=H-BtoMIeQwY
Saludos. Gelu
Me he enterado de este conflicto, por los blogs de amigos españoles.
Aquì, en las noticias, ni se lo nombra.
Se sabe quem en cualquier conflicto, la primera vìctima, es la verdad.
Un abrazo.
Al gobierno marroquí les resulta muy difícil admitir que los privilegiados ciudadanos del sur se le subleven. Llevan tres décadas invirtiendo miles de millones en infraestructuras y en prebendas a los pocos saharauis que se quedaron, para que ahora les salte por los aires todo el entramado. También es verdad que lo han sacado de sobra con la sobreexplotación del banco sahariano de pesca y de los fosfatos del Sahara, mientras mantienen las minas de su territorio en reserva.
Me da la impresión que esta revuelta ha sido espontánea, que el Polisario no controla la acción en los territorios ocupados. No sería muy lógico pensar que justo cuando se anuncia una ronda de contactos entre el Polisario y el gobierno marroquí salte la lucha. O quizás sea lo más lógico del mundo. En occidente los tiempos son distintos. Se hace imprescindible saber distinguir las voces de los ecos.
Impecable análisis.
Un abrazo.
Os povos colonizadores raramente tomam as suas responsabilidades a sério.
Quanto á liberdade de informar, há muito que se encontra limitada : só sabemos o que interessa ao Poder e, mesmo assim, em versão oficial.
Abrazos, meu querido amigo.
El apoyo de muchos sectores y el pueblo no pueden con Estados Unidos, Francia más la pasividad de Epaña y la Unión Europea.
La actitud de Marruecos en este conflicto confirma, una vez más, que es una monarquía absolutista donde los derechos humanos brillan por su ausencia.
Sin embargo, también me duele y mucho, la de nuestro gobierno que hace la "vista gorda y traga" olvidando que por razones históricas la cuestión nos concierne. No ignoro los condicionantes que lo amordazan, pero todo tiene un límite...
Estas hablando de este caso... http://media.causes.com/945473?p_id=77918484&s=fb_feed&ref=nf
Es lamentable.Todo lo que esta pasando; en las calles y en el mundo.
Besos. Silvi.
Y la pregunta del millon:
¿por qué el gobierno español, pudiendo y debiendo hacer algo, no hace nada?
Un abrazo.
Sin entender mucho de política también digo lo mismo: un país que no permite a la prensa internacional ejercer su trabajo en libertad no tiene credibilidad ninguna, ni merece el mínimo respeto. Y de ahí en adelante, todo lo que quieras añadir.
Biquiños,
El dinero hace girar más cabezas que el viento... Por lo que será lo que mande en el caso de condenar actos violentos, fascistas o de censura por parte de Marruecos.
¿"Su extinción en la práctica como nación"?, realmente supongo que no sabes de lo que tratas. O eso o los análisis los diversos gabinetes de estudios estratégicos que asesoran a la secretaría de estado norteamericana son erroneos y no te han consultado.
Si la posición internacional de Marruecos y su papel en naciones unidas ha sido severamente golpeada en estas dos semanas por los sucesos de El Aaiún, un conflicto armado abierto en el Maghreb supondría su hundimiento económico y social, y el sultancito perdería su silla.
Un saludo.
LOLA: Me gusta cuando alguien me contradice afirmando lo mismo que yo: en efecto, como he dicho en la entrada, las decisiones tomadas por el Gobierno marroquí, de continuar en este sentido, supondrán a la larga la caída del régimen actual no sin provocar mucho dolor en la población de Marruecos. Para que no suceda, el Gobierno de Marruecos debe tomar decisiones homologables con las democracias occidentales. Por mucho que éstas lo quieran como aliado, si se fomenta la inestabilidad de la zona provocará un conflicto que no interesa a ninguno de sus aliados, tan satisfechos como están con una situación que parecía morirse por sí misma.
En cuanto a la extinción como nación, me refería al pueblo saharaui, por supuesto: su caída en otro conflicto bélico le pondría en contra de facto de las grandes potencias internacionales en un contexto radicalmente diferente a la coyuntura histórica del precedente, sobre todo porque se fomentaría la fácil asimilación al integrismo islámico de su causa. Esto sería, en la práctica, la pérdida de toda posibilidad de gobierno propio (sea como país, sea como autonomía)y una posición de desventaja en cualquier hipotética negociación.
Me alegra que tengas acceso a los estudios estratégicos de la Secretaría de estado de los EE.UU. que, como sabemos, nunca cometen errores ni manipulan a la opinión pública.
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