Todos los edificios deshabitados guardan los más delicados fantasmas: aquellos que desgarran con habilidad las entrañas de quien se aventura por las viejas escaleras y los desnudos salones porque los lleva dentro sin darse cuenta hasta que no hay remedio. Algunos de esos fantasmas tienen el nombre reconocible de la geografía más cercana.
40 comentarios:
tan cercana que hasta tallan en la Puerta sus nombres: Fani y Humberto.
ahhh, O Beata y Gumercindo, obvio.
Pues aprovechemos la noche de Halloween para darles salida y que busquen otro cuerpo donde habitar.
Me están susurrando al oido que no me olvide de una tercera pareja: Concha Y el Marquéz de Bradomin, también se hallán allí adentro.
Cuando veo un edificio deshabitado siento una extraña sensación al observarlo, no te digo que me parezca que haya fantasmas, pero no sé, me causa una sensación extraño.
Un beso.
Esta noche los fantasmas celebran una fiesta. Han invitado a los más famosos: los del Palacio de Linares, el del reina Sofía, los de la torre de Londres...Los fantasmillas de tres al cuarto tendrán también su momento de gloria.
Me olvidaba de don Juan Tenorio, el fantasma más fantasma.
Un abrazo, amigos
Las personas dejan huella en los edificios que habitaron.
Saludos.
Toda morada está habitada por quienes un día dejaron su vida en ella.... Buena noche...
lúgubre entrada la tuya...
Sí supongo que es una obviedad. ¿Estaban ahí los fantasmas o han entrado con nosotros?
Saludos.
Guau! ¿Por qué habrían de desgarrar las entrañas? Puede que debamos tener más miedo de los vivos que de viejos fantasmas que lo único que esperan es encontrar el camino que dejaron atrás. Me encantan las casas viejas, encuentro en ellas toda una historia escrita, toda una seña de identidad.
Besos y abrazos con mucho mimo mi querido Pedro.
algunos incluso se esmeran para que alguien les visite
besitos de luz Profe
buen inicio de semana
Me encantan las historias de fantasmas. Si uno cree en la otra vida, no es raro que acepte que haya fantasmas.
Pero esto de "Halloween", no lo tolero.
Y ya llegò aquì, a la Argentina. He visto gente disfrazada.
Asi que esta noche, suelto los Rottwailers, y que vayan a copiar a los yanquees a otra parte.
Saludos
Este....14!!!
(yo no creo en brujas! pero, por las dudas...)
Los fantasmas que más tememos, que más daño pueden hacernos viven dentro nuestro. No hay edificio más derrumbado y más abitados por fantasma que nuestro propio cuerpo. Esos “otros” edificios, como el que está en la foto, son proyecciones, extensiones de nosotros mismos.
Lo peor de estas casas desabitadas no son las maderas quebradas, los vidrios rotos, la pintura gastada, las paredes agujeradas, sino la falta de la familia, aquello que lo hizo ser hogar en algún momento.
Un abrazo grande amigo.
HologramaBlanco
A mi me gustan las historias de fantasmas... pero en la seguridad de mi casa, tomando un cafetito y de la mano de un buen libro; las 'excursiones' a edificios deshabitados la dejo para los atrevidos :))
abrazos (dos)
La puerta es muy bonita aunque muy degradada. A mi, como a MIMOSA, me gustan las casas antiguas vacias. Me imagino a sus moradores: los veo subiendo las escaleras, tomando el té en el salón, fornicando en los dormitorios, a las criadas con cofia sirviendo en la mesa del comedor, la cocinera gruesa cocinando en el viejo fogón de leña... En fin, que me encantan. Besotes fantasmales, M.
Como a Merche me gustan las casas viejas, destartaladas y vacias. Si puedo me meto en ellas, pero tambien experimento una especie de miedo morboso que me atrae y me repele a la vez. Deben ser los fantasmas que penetran en mi y hacen de las suyas.
ahhhhhhhhhhhhhh que miedo.
Un abrazo
Luz
La foto: encantadora, delicada, sutil.
Los fantasmas los llevamos a cuestas, aunque nos pensemos que sólo habitan en los edificios antiguos. Lo peor es que no sabemos convivir con ellos.
Un beso grande
Me gustaría creer en los fantasmas, pero todavía no lo he conseguido...
Sí, los fantasmas entran con nosotros y nos desgarran las entrañas del recuerdo. Al salir, no nos abandonan. Siguen acompañándonos.
Esta casa ahora habitada por los espíritus de sus antiguos moradores, debe de estar bien vigilada, de otra manera no se entiende que no la hayann toomado los OKUPAS. Bonito escudo. Saludos profesor.
Melancólico giro les has dado al tema! :)
abrazos.
Deberíamos visitar más caserones antiguos y respetar sus ventanas cerradas. Cuidar a nuestros fantasmas, nosotros que somos fantasmas suyos.
Nunca me sentí tan deliciosamente rodeada de fantasmas que cuando recorrí las calles de Pompeya..
Experiencia que recomiendo encarecidamente a tod@s.
Personalmente me dan más miedo los "fantasmas" vivos ;)
¡Tienes un arte para captar lugares!Esta foto es preciosa!
un beso, Pedro.
No sé muy bien porqué los fantasmas prefieren casas deshabitadas y lúgubres a una casa acondicionada con todas las comodidades; en estas estarían más cómodos no?
Otra cosa es en las residencias "Oficiales" e institucionales, ahí no cabrían porque ya están ocupadas por otros fantasmas.
saludos
Buenos días, profesor Ojeda:
En estos edificios siempre hay que entrar con respeto, pero sin miedo.
Si al hacerlo, dentro, nos encontramos algún manuscrito con datos y anotaciones que quedaron sin solucionar, y que pudieran ser importantes, tenemos la obligación de investigar hasta que los secretos salgan a la luz.
Los fantasmas siempre vuelven a sus casas. Les gusta completar las cosas que dejaron pendientes, jugar con sus cosas, comprobar lo que hacen los vivos con sus queridas pertenencias. Y, sobre todo, no soportan que no se cumplan sus últimas voluntades.
Saludos. Gelu
Mi alma gemela, ésa que dice llamarse abejita, se ha olvidado de mí, su fantasma favorito . Soy Sor Austringiliana, la monja fantasma que se cuela en los canalículos de este invento del demonio que llaman Internete. Esta era me sorprende,viví en los tiempos del románico.
La paz del Señor con todos
Apropriado texto para o Dia de Finados, onde sempre os mortos nos acompanham ainda mais.
Fuerte abrazo, amigo mio.
Los otros; los nuestros
Vamos claros, dije yo para mí, ¿dónde está el cementerio? ¿Fuera o dentro? Un vértigo espantoso se apoderó de mí, y comencé a ver claro. El cementerio está dentro de Madrid. Madrid es el cementerio. Pero vasto cementerio donde cada casa es el nicho de una familia, cada calle el sepulcro de un acontecimiento, cada corazón la urna cineraria de una esperanza o de un deseo.
De "El día de difuntos de 1836", Larra.
El contenido de tu bella entrada me hizo recordar a mi adorado Larra. Mientras que el romanticismo que expresa la fotografía hizo renacer en mí la belleza del misterio.
Delicados fantasmas...
Besazos.
Esto de halloween es terrible Pedro...hemos sido invadidos por la costumbre americana, ¿donde estan las castañas lasadas y esas gachas de santo?
Un abrazo enorme.
un escudo en una puerta, alarde ¿de qué? y otra puerta más que nos llaman a entrar, a desafiar al miedo que nos da la oscuridad y las arañas.
biquiños,
Buen post Pedro, aunque creo ser de los pocos que no lo he relacionado con Halloween. En cada lugar habitan los fantasmas, y no necesariemnet tienen que ver con las personas.
Un saludo
No me pidas disculpas, Pedro, no tienes por qué, los blogs no son una obligación, se entra a ellos cuando se puede y se tiene ganas de leer.
Un beso.
Y en los habitados cohabitan los de las más diversas estirpes. En los deshabitados, sólo los de recuerdo.
Algunos incluso nos habitan en el interior de nuestras almas y nuestros cuerpos.
Besos, Pedro.
El fantasma genuino esta dentro de nosotros.
Sí... Pero a veces los fantasmas pesan mucho, demasiado.
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