sábado, 25 de septiembre de 2010

Dayana


Retrato de amor adolescente con retazos verdes sobre fondo de puerta de chapa oxidada. Quizá sólo afirmación de identidad.

31 comentarios:

José Antonio (Joanimiko) dijo...

Vaya!! La verdad es que yo nunca he eternizado mi nombre en ninguna puerta ni nada parecido.
Pero lo de afirmación de identidad, supongo que todos lo hacemos en algún momento o lugar, aunque no sea de esta manera.

buena foto!!

Myriam dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Myriam dijo...

¿Lo crees? Demasiado lindo nombre- blanco, adolescente y puro- para tan fea puerta de chapa oxidada con retazos verdes (de algún otro que ni siquiera sabe como se llama)

Quizás sólo quisiera embellecerla...

José Antonio (Joanimiko) dijo...

Jajaja fea si Myriam!! Pero con mucha sabiduria a sus espaldas!! No le borres, no le quites su historia...
Vete tu a saber cuantas historias tiene para contar...

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Desde luego que la historia está marcada en su portada.

María dijo...

En la adolescencia hay tantos interrogantes en la mente, es con el tiempo, cuando se van disipando, aunque otros distintos aparezcan.

Un beso.

MIMOSA dijo...

¿Andará mi nombre escrito en alguna puerta adyacente? Por lo menos el nombre es bonito.
Besos mi querido maestro

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Feliz fin de semana...!

UN ABRAZO

Lola Fontecha dijo...

La adolescencia ofrece licencia para mostrar lo que se siente sin pudor.

Unknown dijo...

Tendrá masculino el nombre en cuestión.
Dicen que las paredes cuando son escritas por la pasión, el amor perdura mientras se mantenga lo escrito. Proverbio “grafitero”. –Creo-

Marina dijo...

No me gustan las pintadas... los grafitis son otra cosa.

Me dolió el alma cuando vi una pintada de este estilo en negro sobre las piedras de la Universidad de Salamanca y me pregunté dónde estaba el pintor/ora cuando el operario de turno sudaba tinta para poder quitarla.

Un abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Un retazo de identidad, es cierto...casi un aobra de arte?

Un abrazo.

Antonio Aguilera dijo...

Como en otras disciplinas...se ha puesto de moda, aquí también "somos lo que pintamos". Aunque a nosotros no sabemos quien nos pintó, tan mal pintados:
¿Pintamos algo?
¿Unos pintamos más que otros?.

pancho dijo...

En las paredes como fondo descansa el deseo de borrarse del olvido. Unos pintan más que otros, la historia sólo celebra a los hombres célebres.

Abejita de la Vega dijo...

Por muy de metal pesado que sea una puerta y cancelas la condenen , no podrán evitar que el hombre sea libre en sus pensamientos.

Asun dijo...

A todos estos que tienen tantas ganas de afirmar su identidad, se la afirmaba yo dándoles un bote de pintura y una brocha, y no para inmortalizar su nombre precisamente.

Abejita de la Vega dijo...

"Tornando en lienzo el gris y la herrumbre, paleta de colores que un nombre invoca, sed de amor en el salitre de olvidados muros, sueños de eternidad en el más efímero de los actos.
Nunca tendrá fin todo el deseo que al cielo elevamos"

Es la primera vez, Pedro, que pongo aquí palabras ajenas. Le enseñé la foto y esto me ha dictado.

El anterior, también.

Un abrazo

Unknown dijo...

Quizás golpeamos puertas buscamos quienes somos, quizás debamos reafirmar en cada hogar, en cada calle, en cada ciudad nuestra identidad que se pierde en lo mediático y artificial de una sociedad perdida hace tiempo.

¿La identidad está en el nombre o en el hombre?

Un abrazo amigo y perdón por estos días sin dejarte comentario alguno, cuestiones de tiempos tiránicos que me impiden andar en libertad para pensar con buenos amigos la realidad que nos rodea.

HologramaBlanco

Gabiprog dijo...

Nunca se le dará al oxido lo mucho que vale...

Isabel dijo...

No veo yo el romanticismo poniendo el nombre en esa horrible puerta y encima mal escrito. Besos Isabel.

Antonio Aguilera dijo...

ABEJITA: ¿fueron las musas las que te dictaron tal pensamiento?

Paco Cuesta dijo...

Graffiti: corazón con flecha sobre corteza de árbol.

Abejita de la Vega dijo...

No, Antonio, no fueron las musas sino mi hermano. Se me ocurrió enseñarle la foto y preguntarle qué le sugería.
Como ves, tiene vena poética.
Un abrazo

Jesús Garrido dijo...

prefiero los anuncios de contactos de las puertas de los retretes en los bares de carretera, también tienen su punto :-))

Kety dijo...

A falta de árbol, bien vale una puerta.

jg riobò dijo...

Sucia identidad.

matrioska_verde dijo...

la mayor parte de las personas tenemos afán de dejar huella, constancia, como si para creernos a nosotros mismos, necesitáramos que nos creyesen también los demás.
bicos,

lichazul dijo...

quién no ha escrito su nombre en algún lugar de esta gris vida cementada y oxidada...

besitos

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Un grafito puede llevar un hilo invisible hacia la persona o circunstancia que lo hizo. Los mejores...los más viejos.

Un abrazo.

Teresa dijo...

Firma sin más, tiza a mano y un poquito de aburrimiento.

oliva dijo...

o deseo de comunicarse con los demás, o afán por aprender o intención de provocar y causar alboroto... no sé, eso de ser un adolescente ya es bastante complicado como para buscar explicación a sus actuaciones...

saludos.