lunes, 30 de agosto de 2010

En la playa de Barcelona cuando todo anuncia el final y noticias de nuestro Quijote.


En la playa de Barcelona terminan varias cosas. Lo más evidente es que la playa marca el final del viaje de don Quijote y Sancho: su historia no puede ir más allá porque sólo puede entenderse en los caminos polvorientos del verano peninsular. El itinerario que les lleva desde su lugar natal hasta las playas de Barcelona es un camino real (lo que ya en sí supone una parodia del espacio mítico de la literatura caballeresca y una apuesta por el realismo costumbrista) pero también simbólico (de una manera múltiple: el destino trágico del héroe, el contenido socio-político de la España del momento, etc.).

Por un lado marca el final del trayecto del héroe, quien ya no puede fingirse más en unas hazañas más soñadas que reales. La derrota es bien cierta y el compromiso adquirido le impide seguir jugando a ser caballero sin traicionar todo aquello en lo que ha creído desde la primera salida: como lo sabe, don Quijote pide la muerte al Caballero de la Blanca Luna. Por otro, marca también la derrota de un tipo de literatura, aquella que parodiaba el Quijote. Más que la popularidad de la novela, lo que termina con el gusto de la narrativa de corte idealista es esta derrota en las playas de Barcelona: la literatura ya no puede ser la misma que antes de Cervantes. No vence la intención, sino la excelencia del producto salido de manos cervantinas.

Por otra parte, hay que contar con otro elemento: el lector queda perplejo. Aunque todavía a la historia le queda recorrido, hay dos elementos que le anuncian el final. Uno, físico: quedan pocas páginas que leer y todos, como lectores, hemos sentido esa mezcla entre curiosidad y angustia ante las pocas páginas que nos quedan de un libro que nos ha apasionado. Otro, argumental: el héroe ha sido derrotado en toda regla de una manera muy superior a la que le hace volver a su casa al final de la primera parte. Esta derrota es total y el abatimiento de don Quijote es también el del lector. Abatimiento que nos acompañará en todo el viaje de vuelta a casa. Este giro argumental, que convierte a don Quijote en un héroe derrotado es fundamental para comprender el éxito permanente del personaje en la memoria de los lectores desde el siglo XVII.

Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.

También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.

Noticias de nuestro Quijote


Es tanta la fuerza quijotesca, que atrapa incluso a quien confiesa no haber podido con la novela antes de ahora y elige pasajes de la novela hasta para anunciar que se va de vacaciones, como hace Mimosa, quien me parece que ya ha quedado atrapada.

Merche Pallarés, en su comentario del capítulo, señala, con acierto cómo una situación de tanto interés para la obra se cuenta en un capítulo tan corto, lo que le da más intensidad.

Manuel Tuccitano realiza las preguntas adecuadas para comprender el capítulo y su significado en el final de la historia. No puede ni dejar oculto el nombre de rival. No os perdáis las ilustraciones.

Pancho también remarca la importancia del capítulo a pesar de su brevedad y lo comenta con inspiración unamuniana e ilustraciones recomendables.

Jan Puerta se detiene en la gran diferencia que entraña esta derrota de don Quijote con respecto a las anteriores. Lo ilustra con una fotografía-pregunta cuyo enigma debéis resolver antes del lunes próximo y dos grabados con intención diferente.

Paco Cuesta comenta todos los aspectos esenciales del capítulo y resalta el significado de la derrota, con un doble juego en la palabra "dislocado".

Abejita de la Vega da paso a la voz de Ana Félix, que prologa la visita a la playa de don Quijote, para luego comentar los pormenores de la llegada del Caballero de la Blanca Luna y el reto que termina con la derrota de don Quijote. Lo ilustra todo de forma muy didáctica. Después, al grito de ¡Viva San Juan Degollado!, une nuestra lectura con el pueblo natal de Luz del Olmo (nuestra voz de Sanchico): no os podéis perder las fotografías. Se ve que al Sanchico el tema le va, porque corrige a degollao y nos cuenta que el verano tiene muchas tentaciones. Quizá le venga bien que su padre vuelva lo antes posible.

Cornelivs, que ha vuelto de sus merecidas vacaciones, propone una excelente forma de interpretar el distanciamiento emocional de Cervantes a la hora de redactar el capítulo de la derrota de don Quijote.

Antonio Aguilera comenta el capítulo desde la pesadumbre que se refleja ya en su título y jugando con el contraste entre su brevedad y la intensidad y significado que tiene para la novela.

Enlace con el índice de nuestra lectura, elaborado por Raúl Urbina : Primera parte y Segunda parte.
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular, aquí.
Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)
Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.
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17 comentarios:

pancho dijo...

A don Quijote no le queda más remedio que admitir la derrota, ni siquiera puede recurrir a los encantadores como otras veces, al provenir de otro caballero andante que utiliza sus mismas armas y vive en su mismo mundo, además hay testigos de la derrota. Eso mismo nos indica que la novela ya no puede continuar, al haber desaparecido su mundo. DQ lo acepta, entra en una fase de pasividad y tristeza que traslada al lector.

Un abrazo

Teresa dijo...

En esta playa, sólo puedo llorar

Merche Pallarés dijo...

Ay, mi pobre Quijo... Besotes, M.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Fin de la aventura caballeresca, final del verano, (real y novelesco), final de la ilusión del que busca y no encuentra... Muchas coincidencias y no muy alegres por cierto. Un abrazo

Hernando dijo...

Aunque la fotografía está muy lograda con ese horrendo hotel velero al fondo, según los estudios, Don Quijote es derrotado, efectivamente en la playa de la Barceloneta, pero en aquellos tiempos, la playa llegaba an lo que ahora es el famoso restaurante siete puertas, en la confluencia de paseo Colón y Vía Layetana. Si alguién está interesado, hay un recorrido del paso de Don Quijote por Barcelona, la librería estaba cerca de la Plaza san Jaime, en el barrio del Call (barrio judío). Si alguién está interesado, lo envío por correo fotocopiado o por PDF.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Evidentemente, HERNANDO, yo estoy interesado. Recuerdo que ya me comentaste este aspecto hace tiempo. Con posterioridad, he podido comprobarlo en un plano antiguo de Barcelona que sitúa la playa donde comentas. Posiblemente publique este plano en mi entrada del próximo lunes.

Abejita de la Vega dijo...

El mar marca una barrera física, ya no se puede ir más allá.Es un lugar muy concreto, aquí no hay reinos de Trapobana...Ahora sólo queda acompañar al derrotado caballero hasta su aldea, cumpliendo las normas de la caballería andante. Ay, que nos zampando el libro, qué ansiedad...

Me gusta esa foto de la playa de la Barceloneta, a pesar de lo que me dicen ahí arriba.

Acompañemos a don Alonso, aunque ya no pueda haber aventuras.

Un abrazo, Pedro.

Myriam dijo...

El regreso a casa del heroe derrotado... tan real como en la vida misma.

Martine dijo...

Igual que Pedro estoy interesada en recibirlo Hernando, a la espera de poder realizar in situ este recorrido..

Besos a ambos!

Lola Fontecha dijo...

Es un buen lugar para terminar, a mi no me importaría hacerlo. Un beso Pedro

Paco Cuesta dijo...

La diferencia entre los caminos manchegos y la playa de Barcelona, es un símbolo del cambio operado en don Quijote y Sancho desde el principio de la obra.

Anónimo dijo...

Buenos días, profesor Ojeda:

Copio de una carta de JOHN STEINBECK, a Ero y Chase (26 de abril1957):

Pág. 283- “(...) Puede decirse que una novela es el hombre que la escribe. Y casi siempre un novelista , quizás inconscientemente, se identifica con el personaje central o principal de su novela. En este personaje no sólo vuelca lo que es sino lo que anhela ser..
...Creo que es cierto que todo hombre novelista o no, cuando llega a la madurez tiene la profunda sensación de que saldrá victorioso de su Búsqueda. Conoce sus fracasos, sus deficiencias y especialmente sus recuerdos de pecados, pecados de crueldad, de irreflexividad, de deslealtad, de adulterio, y éstos no le permitirán conquistar el Grial.
Y su personaje propio, por lo tanto, debe padecer la misma y terrible sensación de fracaso que su autor.
Creo que ésto le ocurre a todo hombre que ha vivido, pero que son los novelistas quienes lo expresan con mayor amplitud. Pero hay una respuesta a mano para todos los hombres y para los novelistas. El personaje propio no puede triunfar en la Búsqueda, pero puede hacerlo su hijo, su hijo inmaculado, el hijo de su semilla y de su sangre que ha heredado sus virtudes sin poseer sus faltas...

Pag. 284(...)Me gustará mucho saber la opinión de ustedes.”

Aprovechando para nuestro Cervantes estas reflexiones, pienso que su auténtico hijo está en su obra.
Y Don Quijote, con sus derrotas y fracasos, en Barcelona, y a lo largo de toda la novela, es nuestro héroe triunfal, pues ¿hay mayor triunfo que el de ser querido?.

Saludos. Gelu

P.D.: 1.-Lo copiado pertenece al Libro “LOS HECHOS DEL REY ARTURO” de John Steinbeck, y los personajes a los que se refiere son: Malory-Lanzarote.
Editado por Planeta Agostini.

2.- Por cierto, he recordado que estoy en deuda con Merche Pallarés, y voy a ponerme al día con un comentario en su blog.

Asun dijo...

Comienza la cuenta atrás: Don Quijote que se ve obligado a regresar y retirarse, y la lectura de los últimos capítulos que pondrán fin a la obra.
No nos queda nada.

Besos

oliva dijo...

Leer el Quijote desde tu perspectiva, explicaciones, detalles y símbolos que concretas es como leer dos libros a la vez...

Escribí en el comentario anterior que no conocía del último viaje de D. Quijote a Barcelona, donde es abatido. La derrota de este tipo de literatura también es un hecho significativo, existiendo, existiendo como bien explicas, un ante y un después de Cervantes.

Grata lectura.

saludos.

matrioska_verde dijo...

aún voy un poquito atrasada pero llegaré, llegaré.
bicos,

Unknown dijo...

Apreciados amigos, la respuesta a la pregunta que formulé la semana pasada en referencia a la imagen que acompañaba la entrada, he de deciros que la correcta es la C. Le pregunté directamente si había leído El Quijote. Su gesto fue explicito y vino acompañado de un comentario muy curioso... "Lo tengo en casa pero nunca he terminado el prologo"
.- Sáltelo y vaya directo a los capítulos. Siempre hay tiempo para el prologo.
Su dedo índice creo recordar que siguió diciéndome no.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Ya sabia yo, querido Jan, que tú eras capaz de habérselo preguntado. Veo ahora el significado de su gesto, tan explícito: parece decir: no y no me convenzas de que lo haga. Eso es que no se ha pasado por aquí...