Manuel Tuccitano, en sus últimas entradas, nos ha llamado la atención sobre la presencia de lo epistolar en el Quijote. Recordemos que ya en la primera parte se jugaba con este aspecto, en la famosa carta que don Quijote dirigía a Dulcinea y que, tras olvidarla, repite de memoria -a su manera- Sancho. En estos capítulos de ahora vemos una sucesión de cartas entre varios personajes -entre Sancho y Teresa, ésta y la Duquesa, el Duque y Sancho, éste y don Quijote.
La carta ha sido un recurso narrativo constante en la narrativa y ha tenido varias funciones: la posbilidad de que un personaje hable en primera persona (curiosamente, la novela moderna nace con el Lazarillo que es, no lo olvidemos, una larga carta que Lázaro, adulto, dirige a un misterioso interlocutor para responderle); el cambio de espacio y tiempo de forma verosímil; la introducción de la intimidad del que escribe, etc. También eran usuales en las novelas de caballerías, en especial las cartas de amor (un convencionalismo que refleja una sociedad ritualizada en su expresión de las emociones).
Cervantes las usa, en primer lugar, como contraste paródico con las cartas presentes en las novelas de caballería, por supuesto: de ahí la distorsionada versión que la memoria de Sancho recita de la carta de don Quijote a Dulcinea o este intercambio de cortesías entre la Duquesa y Teresa. Pero hay otros motivos que alabar en las cartas que nos aparecen en estos capítulos: la forma de expresión que usan los personajes en ellas contribuye a caracterizarlos de manera realista, bien alejada, por lo tanto de la retórica caballeresca. No sólo los caracteriza dentro de su estatus social, sino que refleja su forma de ser -así la carta burlona que escribe la Duquesa a Sancho o la que le envía con sus consejos don Quijote a Sancho, etc.
Pero hay algo más en estas cartas que subrayan una de las características de la técnica narrativa cervantina: el perspectivismo. En efecto, estas cartas, en primera persona, nos dan aspectos diferentes de los mismos hechos, matizan lo dicho por los narradores u otros personajes, etc., a la vez que refuerzan la historia.
Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.
También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.
La carta ha sido un recurso narrativo constante en la narrativa y ha tenido varias funciones: la posbilidad de que un personaje hable en primera persona (curiosamente, la novela moderna nace con el Lazarillo que es, no lo olvidemos, una larga carta que Lázaro, adulto, dirige a un misterioso interlocutor para responderle); el cambio de espacio y tiempo de forma verosímil; la introducción de la intimidad del que escribe, etc. También eran usuales en las novelas de caballerías, en especial las cartas de amor (un convencionalismo que refleja una sociedad ritualizada en su expresión de las emociones).
Cervantes las usa, en primer lugar, como contraste paródico con las cartas presentes en las novelas de caballería, por supuesto: de ahí la distorsionada versión que la memoria de Sancho recita de la carta de don Quijote a Dulcinea o este intercambio de cortesías entre la Duquesa y Teresa. Pero hay otros motivos que alabar en las cartas que nos aparecen en estos capítulos: la forma de expresión que usan los personajes en ellas contribuye a caracterizarlos de manera realista, bien alejada, por lo tanto de la retórica caballeresca. No sólo los caracteriza dentro de su estatus social, sino que refleja su forma de ser -así la carta burlona que escribe la Duquesa a Sancho o la que le envía con sus consejos don Quijote a Sancho, etc.
Pero hay algo más en estas cartas que subrayan una de las características de la técnica narrativa cervantina: el perspectivismo. En efecto, estas cartas, en primera persona, nos dan aspectos diferentes de los mismos hechos, matizan lo dicho por los narradores u otros personajes, etc., a la vez que refuerzan la historia.
Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.
También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.
Noticias de nuestro Quijote
Lola se incorpora a la lectura con una entrada que inicia su Diario quijotesco particular. Deja clara su forma de entender el personaje. Bienvenida a la lectura, Lola.
Cosmo resume el capítulo de la semana aportando, además, un video que muchos conoceréis pero que es bueno volver a ver.
Pancho acierta en su perspectiva, magníficamente ilustrada, como siempre y comienza desde el núcleo mismo de las cartas que se intercambian don Quijote y Sancho
A Merche Pallarés no se le escapa nada en su resumen, ni el caso surrealista ni el gateato. También comienza por las cartas, núcleo del capítulo.
Cornelivs ve los últimos momentos del gobierno de Sancho -y parecería por el título que la entrada es de actualidad...- y recuerda su experiencia lectora de este capítulo, que compartimos.
Kety dedica unos certeros versos al final del sueño como gobernador de Sancho. No dejéis de leerlos.
Jan Puerta comenta e ilustra el capítulo. Parte su entrada de una explicación más que acertada: aquí se anuncia ya el reencuentro. Lo ilustra con un excelente retrato de personaje quijotesco y grabados de una edición burgalesa de mediados del siglo pasado. No os perdáis los enlaces.
Paco Cuesta analiza las circunstancias, centrándose en especial en los últimos casos del gobierno de Sancho y su cariñosa relación epistolar con Don Quijote.
Manuel Tuccitano ve confirmadas en el capítulo algunas de sus interpretaciones sobre la trama de la obra y sobre la cordura de don Quijote y la intención del autor al hacer pasar por el gobierno a un hombre como Sancho.
Asun, en su comentario, se centra en las decisiones de Sancho como gobernador. No os perdáis las ilustraciones que aporta. Después, nos regala un retrato quijotesco en Disney World.
Myr ha vuelto de su viaje y nos regala un análisis de Teresa Panza dentro de la perspectiva de un personaje de novela moderna. No os lo podéis perder, que promete continuación.
Antonio Aguilera indaga en el origen de la palabra Constitución, tan relacionada con el capítulo de la semana y las decisiones sanchopancescas, con perdón de los caracoles.
Abejita de la Vega desentraña primero las circunstancias finales del gobierno de Sancho y sus resoluciones, aunque con hambre incluida, para ser poseída luego por otro de los secundarios cervantinos, el secretario de la ínsula, que da fe de lo que sabemos: la honradez de Sancho como gobernante y la crueldad de los burladores. El Sanchico, gracias a Ele Bergón, se muestra orgulloso de su padre y preocupado por su hambre: parece que más que por sus suspensos...
Pancho acierta en su perspectiva, magníficamente ilustrada, como siempre y comienza desde el núcleo mismo de las cartas que se intercambian don Quijote y Sancho
A Merche Pallarés no se le escapa nada en su resumen, ni el caso surrealista ni el gateato. También comienza por las cartas, núcleo del capítulo.
Cornelivs ve los últimos momentos del gobierno de Sancho -y parecería por el título que la entrada es de actualidad...- y recuerda su experiencia lectora de este capítulo, que compartimos.
Kety dedica unos certeros versos al final del sueño como gobernador de Sancho. No dejéis de leerlos.
Jan Puerta comenta e ilustra el capítulo. Parte su entrada de una explicación más que acertada: aquí se anuncia ya el reencuentro. Lo ilustra con un excelente retrato de personaje quijotesco y grabados de una edición burgalesa de mediados del siglo pasado. No os perdáis los enlaces.
Paco Cuesta analiza las circunstancias, centrándose en especial en los últimos casos del gobierno de Sancho y su cariñosa relación epistolar con Don Quijote.
Manuel Tuccitano ve confirmadas en el capítulo algunas de sus interpretaciones sobre la trama de la obra y sobre la cordura de don Quijote y la intención del autor al hacer pasar por el gobierno a un hombre como Sancho.
Asun, en su comentario, se centra en las decisiones de Sancho como gobernador. No os perdáis las ilustraciones que aporta. Después, nos regala un retrato quijotesco en Disney World.
Myr ha vuelto de su viaje y nos regala un análisis de Teresa Panza dentro de la perspectiva de un personaje de novela moderna. No os lo podéis perder, que promete continuación.
Antonio Aguilera indaga en el origen de la palabra Constitución, tan relacionada con el capítulo de la semana y las decisiones sanchopancescas, con perdón de los caracoles.
Abejita de la Vega desentraña primero las circunstancias finales del gobierno de Sancho y sus resoluciones, aunque con hambre incluida, para ser poseída luego por otro de los secundarios cervantinos, el secretario de la ínsula, que da fe de lo que sabemos: la honradez de Sancho como gobernante y la crueldad de los burladores. El Sanchico, gracias a Ele Bergón, se muestra orgulloso de su padre y preocupado por su hambre: parece que más que por sus suspensos...
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular, aquí.
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Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.
14 comentarios:
Entro la primera, para romper ese cero.
En las cartas, vemos con más claridad al personaje,al mismo tiempo que nos permiten cambiar de ángulo. Las del Quijote son todas geniales.
Guardo esta entrada como oro en paño, para leerla despacito.
Gracias por escuchar a mi secretario.
Un abrazo, sigamos.
Es más complejo de lo que parece insertar una o varias cartas en el curso de una narración logrando la armonía entre el texto "normal" y el epistolar. Cervantes lo hace como nadie.
Saludos.
Últimamente hay mucho trasiego de cartas en el Quijote. Bajo mi punto de vista, al ser el personaje quien habla desde su perspectiva y su punto de vista, lo hace más cercano al lector, reflejando además su mundo personal. Resultan interesantes.
Besos
Las cartas ciertamente juegan un papel muy importante en cualquier obra literaria y en El Quijote, están magistralmente introducidas. Bueno, sabemos que Cervan era un genio y todo lo que escribe es, simplemente, sublime. Besotes cervantistas, M.
Gracias Pedro por incluirme, espero no defraudarte. Un beso
Las cartas de don Quijote a Sancho simbolizan -creo yo- la AMISTAD; le regaña, le aconseja, le echa de menos..., aunque al principio fuese puro interés, por parte de los dos.
Un abrazo
hola pedro, que tal...paso a dejarte saludos y besos a alegrarme de que la lecdtura del quijote siga viento en popa y a agradecer que siempre estas...
besos y cariños!
:) SAU
De siempre la carta ha sido el vehículo comunicativo que en la complicidad que da la soledad al escribirse...se han contado sin duda verídicas historias...saludos
Esta saga de "El Quijote" merece un premio. Un abrazo.
Efectivamente, las cartas son deliciosas.
Bienvenida LOla a nuestro grupo de lectura.
Besos
Cervantes recurre a las cartas como una forma de unir los tres escenarios donde transcurre la acción simultaneamente. En ellas podemos observar los registros distintos de lengua de la época, reflejo del diferente nivel cultural de los remitentes.
También las utiliza para darnos a conocer puntos de vista distintos de algunos asuntos tratados en la novela, como bien indicas y quería poner, no tan bien puesto como tú, en el comentario del próximo capítulo en relación con las cartas de Teresa.
Gracias por la mención y por el trabajo de recopilación de todos los colaboradores, en aumento.
La carta -sincera- es un retrato de quién la escribe.
Hola Pedro:
Poco a poco voy descubriendo cosas nuevas del Quijote gracias a Myr a ti y al grupo de lectura.
Siempre me ha parecido que las cartas, como recurso narrativo daban fuerza a las novelas al mostrar, quizás, el lado más íntimo de los personajes.
Tendré que ir poniéndome al día con todas las referencias que nos deja el grupo de lectura.
Gracias y un saludo
Estas cartas también evidencian qué poquita gente podía leer.
La carta de Quijote a Sancho desvela en público los temores fundados que tenía Sancho sobre las burlas dejándolo al descubierto y evidenciando su falta de cultura. Igual le sucede a su mujer y a su hija con las cartas de la Duquesa.
Un poco triste esta gran diferencia social que afortunadamente se ha ido desvaneciendo con el acceso a la educación.
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