Como todas las épocas, la que vivimos necesita una esperanza. Se nos ha presentado convulsa en su inicio: guerras, crisis financiera y económica, cuestionamiento de la realidad política de los países democráticos, avance del populismo y de las ideológicas no democráticas ante el descrédito de los principales partidos políticos en todo el mundo, debilidad de las grandes estructuras supranacionales, extremismos ideológicos difíciles de compatibilizar con la convivencia, búsquedas de soluciones individuales y locales ante problemas globales que no podrán afrontarse nunca con mirada estrecha. El mundo ha atravesado muchas etapas así y de ellas sólo se sale con una base esperanzadora que una afectiva e ideológicamente a la mayor parte de la gente. Pero el mundo hoy es escéptico, por suerte en la mayor parte de las ocasiones. Por lo tanto, la raíz colectiva de esa esperanza debe partir no tanto de creencias o promesas como de realidades concretas. Que la convulsión y la inestabilidad continúe o no protagonizando las entradillas de los informativos depende de que se afiance entre nosotros algo que nos haga vivir el presente con la confianza del mañana: si éste lo vemos cada día más oscuro no se avecinan buenos tiempos.
31 comentarios:
el amor vive dentro ...sólo hay que darle la oportunidad para que se exprese:)
besitos de luz Pedro
Debemos confiar en nosotros mismos y no dejarnos convencer y vencer por la desinformación y la histeria colectiva, manejados por oscuros hilos.
Saludos.
Si tan sólo pudiéramos ser íntegros con nuestros pensamientos... La Esperanza... seria moneda común.Besos. Silvi.
hola pedro, llevo tiempo leyéndote y ahora comento...espero que sea elprimero de muchos.
Yo creoo que aunque pequeña siempre debe existir esperanza...no sé, yo al menos a pesar de la crisis general que ons rodea (no sólo la económica, sno también la cultural y sociual) creo que todo pasará.
Un abrazo
Hoy he leído algún artículo donde se desmiente muchas cosas que nos están vendiendo, y en efecto para demostrárnoslo sólo hay que mirar a nuestro alrededor.
Querido Maestro, pienso como mi compatriota Elisa, todo está dentro de cada uno...no importa que pasa fuera, si "dentro mío" está "el bullicio"....
Yo decido.. por favor no lo olvides...
es lo que tenemos que compartir...
un abrazo y un te quiero...;-)
Ali
p.d. la promesa va!
Son muy malos tiempos para la lírica
Esto es como eso que se comentaba, bíblicamente hablando, de... ¿siete años de vacas gordas y siete de vacas flacas?
La esperanza es lo único que mantiene despierta la necesidad de recomponer el puzle y volver a pensar en positivo.
Dicen por ahí que ya falta menos.
Pero a veces, el decir es simplemente una apreciación personal sin ninguna base. O sea, como la mía.
De todas maneras... oremos.
Un abrazo
La esperanza es lo que nos incentiva a seguir adelante, la esperanza en que podremos cambiar para bien, y por supuesto, la manera ne que esa esperanza se vuelca en la realidad es lo que no nos hace senttir engañados.
Saludos
Si, pero también necesitamos recuperar un espíritu de lucha, abandonar la táctica acomodaticia que nos ha llevado a este desastre.
saludos
Reconozco que a veces mi ánimo decae cuando me pongo a leer algunas noticias, algunos artículos de opinión, incluso el rosario de comentarios de lectores en más de un periódico. No quiero ser escéptico del mañana pero me cuesta mucho colgar un calendario en la pared para ver lo mucho que me queda por delante...
¡Qué bonita foto! Esa estatua, ese arbol tan frondoso, tan verde esperanza...¡Precioso! Referente a tu post, desde hace tiempo presiento que todo esto de la "crisis" y de tenernos acojonados es una estrategia puramente comercial y mediática. Comercial para evitar "pateras" y muchos inmigrantes vuelvan a sus países, para bajar sueldos y así las empresas ganar más y subir impuestos (IVA) que lo sufrirán, básicamente, los trabajadores. Y la mediática para que todos estemos, eso, acojonados y no reaccionemos que es lo que les interesa a los poderes fácticos. Todos corderitos sin rechistar/balar. Besotes, no obstante, esperanzadores, M.
La foto me parece preciosa y cargada de esperanza, con ese verde y esos claros que se abren dejando pasar la luz, mirando al cielo, hacia el futuro. Si no tenemos esperanza, ¿que nos queda?
Besos
Según la versión de Hesiodo, la esperanza se quedó dentro en la caja de Pandora. Parece ser que los griegos consideraban la esperanza como un mal ¿Por qué?
Eso se preguntan en
http://bruceipe2.blogspot.com/2007/12/el-mito-de-pandora.html
Por cierto, un blog familiar y entrañable.
Un abrazo con esperanza, la imagen es preciosa.
Sin esperanza no podremos llegar a ningún sitio, pero además de esperanza, necesitamos luchar contra quienes nos la tratan de robar
un saludo
Es lo último que se pierde.
Estas épocas de crisis tan profundas son el caldo de cultivo de las ideologías excesivas que privan de la libertad. Por eso es tan peligroso tener más personas que nunca malviviendo, en el desempleo, luchando por sobrevivir.
Vivimos unos días envueltos en las banderas de esperanza de los balcones que nos anestesia en un fenómeno novedoso relacionado con los símbolos, que habrá que seguir en sus consecuencias cuando los futbolistas regresen a sus lugares como héroes o villanos y ya sólo se vuelva a oír hablar de la realidad mostrenca de la crisis y la reforma laboral.
decirte "aguirremos la esperanza" no sería popular...así que agarrémosla con fuerza y esperemos lo mejor, claro, si nos dan de que agarrarnos, concretamente.
Bonita foto, llena de verde y luz, aunque al principio crei que era de alguien que se había colgado del árbol.
Es que con tanta negatividad rondando, che... uno se contagia y ve fantasmas donde no los hay.
Y ahora que Argentina le ganó a Méjico... che, estamos salvados: No más tango y patiémos derecho al arco.
Besos
Con todos mis respetos, maestro, no creo que antes de ahora se hubieran dado las graves circunstancias conyunturales
ideológicas i ecomómicas de ahora.
En este momento tenemos un puzzle tan complejo como difícil de entender e imposible de solucionar. Falta absoluta de ideales, pasotismo entre la gente joven, i los mayores esperando que los distintos gobiernos les conserven y mejoren su estado de bienestar, y sus problemas. No lo veo nada claro. Tendremos que volver nuestras miradas al cielo...por si cae algún "maná". Saludos.
Con todos mis respetos, maestro, no creo que antes de ahora se hubieran dado las graves circunstancias conyunturales
ideológicas i ecomómicas de ahora.
En este momento tenemos un puzzle tan complejo como difícil de entender e imposible de solucionar. Falta absoluta de ideales, pasotismo entre la gente joven, i los mayores esperando que los distintos gobiernos les conserven y mejoren su estado de bienestar, y sus problemas. No lo veo nada claro. Tendremos que volver nuestras miradas al cielo...por si cae algún "maná". Saludos.
Analizando la evolución del mundo, vamos a peor.
la esperanza está sólo en nosotros. un abrazo.
la esperanza está sólo en nosotros. un abrazo.
todos deberiamos poner un granito de esperanza y asi tejerias una gran esperanza..hasta hacer una esperanzota tan grande...que nos acercariamos mas rapido a un mañana mejor....
pero ya ves.....
besines pedro!
:)sau
l'Espoir... Belle parole..
Bonne fête demain: Saint Pierre..
Un beso Pedro.
Juntando millones de granos de arena formamos montañas, nunca se ha de perder la esperanza, sé que desde la posición en la que nos encontremos algo sin duda podremos hacer, lo sé, lo confirmé sin ir más lejos este fin de semana.
El mundo se mueve, el mundo se quiere mover, hay gente que lo empuja, hay gente de bien.
Un abrazo.
La convulsión y la inestabilidad siempre protagonizarán las entradillas de los informativos. No sólo por la propia naturaleza de éstos (que también), sino porque el mundo es, ha sido y será convulso e inestable per se. La tierra nunca deja de moverse bajo nuestros pies, y simular ignorarlo sólo es posible a ratos y hasta cierto punto.
http://antoniolopezpelaez.com
¿Por dónde la buscamos, Pedro?...
¿Dónde encontrarla?
"La reina del mundo es la esperanza", dice Antonio Gala, y es una gran verdad.
Un abrazo.
Por lo tanto, la raíz colectiva de esa esperanza debe partir no tanto de creencias o promesas como de realidades concretas
Pues malo si la esperanza debe partir de realidades concretas. La esperanza y el escepticismo no hacen buena pareja.
tienes razón, Pedro, hay que pensar siempre que lo mejor está por llegar, aunque comprendo que en algunas situaciones e haga difícil no perder la fe.
biquiños,
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