martes, 23 de marzo de 2010

De nuevo sobre la literatura infantil y juvenil


Con motivo de la celebración del IV Salón del libro infantil y juvenil en Burgos (del que viene informando con acierto el más que recomendable blog Burgostecarios), debemos plantearnos de nuevo cuestiones esenciales sobre el tipo de obras que se dirige a este sector de la población.

La literatura infantil en español pasa por uno de los mejores momentos en la historia. La ampliación del concepto de lectura a edades no consideradas hace poco y el hallazgo de un filón comercial en los productos dirigidos a sectores no atendidos antes como potencialmente consumidores, ha provocado la aparición de un amplio abanico de posibilidades y un número de escritores especializados en un sector en alza. Es extraordinario el crecimiento de la riqueza temática y de diseño, la introducción de conceptos propios de la vanguardia en el tratamiento del libro como objeto, los recursos sensoriales y visuales, las innovaciones en materias pedagógicas, los avances científicos en el conocimiento de cómo funciona la mente de los niños en sus edades más tempranas aplicados a lectura, etc. A todo ello se suma la cuidadosa formación de secciones especializadas en las bibliotecas públicas y las librerías que cuidan en exclusiva este sector.

No puedo decir lo mismo de la literatura juvenil en español. Aunque hay nombres sobradamente conocidos, se aprecia cierta desorientación en la producción propia.

El criticable abandono de la lectura de los clásicos españoles entre los jóvenes españoles tiene una primera causa en el sistema educativo en esas edades: cada vez hay menos hueco para la enseñanza de la literatura. En España se pasa en este campo de una cuidadísima educación infantil -a la altura de las mejores del mundo- a una deplorable realidad en la enseñanza media y en la secundaria.

El sistema educativo y el desinterés social han alejado del conocimiento de la literatura clásica en español a los jóvenes y llegan a la Universidad, incluso a los estudios humanísticos, sin el necesario bagaje de conocimientos y lecturas. Tampoco el contexto social y comercial lo favorece. Los jóvenes españoles, cuando leen (y aunque parezca lo contrario, leen mucho más que sus predecesores), leen literatura extranjera no siempre bien traducida y pensada demasiado como un producto comercial al que acompañan series de televisión y películas de las grandes multinacionales del cine. Es un tipo de literatura que no les exige nada más que el consumo, que suele tener unos arquetipos morales demasiado pobres, un estilo insustancial y que no les provoca otro deseo que seguir leyendo el mismo tipo de literatura. De ahí que estos jóvenes luego desechen lecturas más difíciles (pero también más enriquecedoras) que supongan algo más que sueños adolescentes sencillos y el único afán de pasar el rato sin plantearse mayores retos que les amplíe el mundo como lectores. De hecho, hasta Julio Verne o Salgari parecen ya escritores sólo para adultos.

Por eso cabe prestar atención a la celebración de atividades como este IV Salón del libro, en el que puede tomarse el pulso a la evolución de los futuros lectores. Aunque parezca cosa de niños, nos jugamos mucho en ello.

30 comentarios:

Myriam dijo...

¡¡¡¡Emilio Salgari: Como me gustaban sus aventuras de Sandokan, el tigre de Malasia!!!!

María dijo...

¡Cómo me gustaba leer en mi infancia y juventud cuentos y libros! ahora, debido a los tiempos actuales, tengo que dedicarlo a leer otro tipo de libros, que no son de lectura de entretinimiento.

Un beso.

Asun dijo...

Con lo que me yo leía de pequeña, ya me habría gustado que hubiera la variedad que hay ahora, lo que habría disfrutado...

MYR, a mi también me gustaban las aventuras de Sandokan, y él también. ¡¡Qué guapo lo dibujaban!!

elena clásica dijo...

¡Y empezar con episodios de "El Quijote"! ¡Lazarillo! ¡Bécquer! ¡Y Poe, y Mark Twain, y las "Metamorfosis" de Ovidio! Y cuando los leen, les encantan.
Juan José Millás, Eduardo Mendoza, Cela, Kafka... se necesitan ya en la adolescencia y en la juventud.
Y después también.
Besazos.

Teresa dijo...

Los libros dedicados a la ciencia, inventores, tecnología, etcétera son chulísimos

También ojeé la literatura juvenil porque me interesa este campo para ver cómo se dirigen los autores a los jóvenes. Había argumentos muy interesantes con varios focos de actuación pero a nivel de un público adulto. Conectar es complicado.

Merche Pallarés dijo...

De adolescente devoré libros. Más los clásicos ingleses y literatura americana pero tambien la mitología griega que me apasionaba. Se debería fomentar la lectura de los clásicos, sin duda alguna. Besotes literarios, M.

Myriam dijo...

Ya te he dicho en comentarios anteriores que en las casas en las que crecí o por las que pasé, siempre hubo bibliotecas muy grandes. Hasta me bajaba los libros de Medicina de mi padre cuando lo iba a visitar. Es decir, todo lo que caia en mis manos que tuviera letras lo leía.

Mis abuelos maternos les habían regalado a sus hijas La Colección Araluz con lo adaptación de los Clásicos de la Literatura Española para chicos. Ellos tenían esa Colección Completa en su casa. Me la leí enterita. Recuerdo cuánto me gustaba...

Anabel Rodríguez dijo...

Me vas a perdonar la posible burrada, pero yo creo que hasta esos libros extranjeros cumplen una buena misión sin inducen a la lectura y luego es cuestión de tiempo, uno acaba cayendo del burro para pasar a leer otro tipo de cosas. Vamos que hasta de los vámpiros románticos y castos se cansa uno... al menos esa es mi convicción.
En cuanto al resto de tu razonamiento y el fracaso de la secundaria, ayer tuve la oportunidad de charlar con alguien que ratificaba todo lo que dices (punto por punto)
Besos

Hernando dijo...

Pero si ni siquiera hay un pacto para la educación en este país. llega un partido impone sus criterios, llega el otro más bruto que un arado y para no ser menos, legisla sus leyes de educación, tirando por los suelos lo hecho anteriormente. Si unimos que cada autonomía tiene sus propios criterios, pues éramos muchos para decidir y encima parió la burra. En otros países que bien saben cuidar a los clásicos y si no los tienen se los inventan, o hacen clásico lo moderno.

ebge dijo...

Hoy en día se publica mucho y hay muchas cosas que están bien.
Seguro que estamos asistiendo a la aparición de nuevos clásicos entre los escritores de hoy. Lo que pasa es que los nuestros de toda la vida están muy bien escritos y pensados. Sería una pérdida lastimosa no leerlos, aunque obligar es peligrosillo.

Kety dijo...

Todo lo que se haga por los niños es bien recibido.
Ahora con mis nietos, estoy disfrutando de lo lindo con los cuentos.

Un abrazo

lichazul dijo...

acá es alcontrario, por todos losmedios se trata de incentivar la lectura, incluso con los perdiódicos se adjuntan versiones para niños tipo resumenes de clasicos , y para adolecentes se hacen promos especiales y ni hablar para adultos , hay muchos métodos de acercar el libro , en el metro es gratis la prestada ,o el intercambio

en fin a veces no hay que esperar que todo salga del estado, los civiles han de organizarse y hacer algo en comunidad y sin el signo peso como bandera:=)

besitos profe

Abejita de la Vega dijo...

Si leen las leyendas de Bécquer o el Lazarillo, mucho mejor. Pero que lean, que lean...¿Puede un comedor de hamburguesas llegar a apreciar una buena comida casera? ¿Y un plato de alta cocina? Pienso que sí...
No todo el mundo tiene una biblioteca en casa. Pero tienen que aprender el camino hacia las bibliotecas públicas o los bibliobuses. Aunque , a veces, se llevan un DVD, qué pena.

Silvia_D dijo...

Mi casa está llena de libros, pero les cuesta muchísimo... las maquinitas ganan la partida.

Besos, besos, Pedro

Luis Antonio dijo...

Coincido con lo que se expone de la literatura infantil.

El desconocimiento de la literatura clásica tiene mucho que ver con el Bachillerato actual.La reducción a dos cursos limita mucho el bagaje cultural que lleva el alumno a la Universidad...

Personalmente añoro el BUP y el COU anterior, pero ya sé que es incompatible con la ampliación de la enseñanza obligatoria actual.

Un cordial saludo

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

quien coge la costumbre de leer de niño, no abandona esta adicción de adulto. un abrazo.

Ayla dijo...

Para mi el mejor eslogan fué aquel anuncio de tv que decía, "si tu lees, ellos leen", son grandes imitadores de sus padres.
Esperemos que estas iniciativas y los granitos de arena que aportamos día a día desde la escuela y la biblioteca, creen grandes lectores.
Gracias Pedro

São dijo...

Meu querido amigo, parabéns por te debruçres sobre a literatura para crianças.

Aqui em portugal temos quem escreva bem para estas idades, felizmente.

Un beso.

Montserrat Sala dijo...

Recuerdo que en un sólo verano leí casi todos los libros de aventuras de Julio Verne. Me transportaban a otros mundos, i todo parecia creible. De más mayor no recuerdo haber disfrutado tanto con ninguan otra lectura. Ahora soy abuela lectora para las nietas, i veo sobretodo en ilustraciones un gran cambio.
saludos Profesor.

jg riobò dijo...

Cuántas veces deje pasar a los amigos de largo mientras paladeaba un libro...

El Deme dijo...

Las aventuras y peripecias de Daniel el Mochuelo en El camino, de Delibes, me parece un inicio estupendo para la literatura juvenil. Y poemas de Machado. Hoy día con 15 años y después de ver lo que se ve por esa televisión castrastrófica, ya se tiene una mirada adulta hacia el mundo.

Ele Bergón dijo...

Querido Pedro, estoy muy de acuerdo con el contenido de tu articulo. Conozo un poco este mundo de la Literatura Infantil y Juvenil en su doble vertiente, por un lado como pequeña autora de libros que leen los niños y como docente. Como autora, llevo mis poemas a los niños por colegios y bibliotecas y estos responden muy bien, aunque noto cuando al profesor le gusta la poesia y cuando no. Mis libros son editados sin grandes lujos y no tienen interesantes ilustraciones, pero cuando les pongo voz, ellos atienden.

Como profesora de Lengua y Literatura para jovenes y adolescentes que vienen del fracaso escolar, me es durisimo transmitirles el amor que siento por la literatura y en especial por la poesia. Es verdad que solo quieren lecturas faciles y libros de accion al estilo de las peliculas. Muchos me confiesan que nunca se han leido un libro y tienen ya veinte años. Esa es la realidad.

Creo que no vere esta muestra del libro infantil y juvenil que teneis en Burgos porque me desanimo un poco Mª Ángeles, aunque tu animas a pasarse por alli.

Se que te debo algunos de mis libros, pero me gustaria llevartelos personalmente.

Un abrazo

Luz

(Perdon por no poner tildes, sigo con el virus)

Raúl Urbina dijo...

Coincido plenamente contigo una vez más.
Comentaba hoy que uno de los grandes peligros para nuestros jovencitos es la presencia constante de estímulos que, en primer lugar, les roba tiempo para la lectura y, en segundo lugar, les hace ver como necesaria un tipo de lectura demasiado intensiva en apariencia pero totalmente vacía en el fondo. Ahora más que nunca, la literatura juvenil es un negocio en el que lo literario no sale bien parado.
Por poner un ejemplo a los lectores de "La Acequia", ahora estoy leyendo con mis alumnos de dieciocho años La metamorfosis de Kafka. Al margen de algunos buenos lectores (pocos), a la mayoría les parece un relato insustancial carente de acción y con un final absurdo.
¿Qué es lo que pasa? Que es muy duro pasar de Fray Perico y su borrico a la espantosa serie de Stephanie Meyer e intentar llegar a Kafka. Son demasiados kilómetros de distancia.

impersonem dijo...

No sé Pedro, supongo que un análisis objetivo a lo ancho, largo y hondo del sistema educativo, y sus programas, nos revelaría muchas claves sobre por qué pasa lo que tú dices... pero ¿a quién le interesa este análisis? y ¿quiénes estarían dispuestos a hacerlo?...

Supongo que el marketing televisivo, y otros, están más por la promoción de ciertas maquinitas (no sé si para ilustrarnos o idiotizarnos, bueno lo sé pero...)que por la promoción de los Autores clásicos... ¿qué lectura tiene esto?...

Interesante reflexión la que nos has trasladado.

Abrazos.

matrioska_verde dijo...

una sabia reflexión que además tienes el poder de constatar en las aulas.

los clásicos son esos grandes abadonados, creo en parte, porque los "clásicos" que les obligan a leer en el bachiller son tan poco atractivos, que lo que les apetece luego leer por su cuenta es esa "literatura" que tú tan bien explicas.

hasta que haya una reforma efectiva de la educación es una lucha dificil, por nuestra parte como padres.

biquiños,

nachocarreras dijo...

El empeño, esfuerzo... De Chema-Manolo/Manolo-Chema, con la colaboración de otras muchas personas e instituciones.

Tengan suerte.

Teresa dijo...

:D :D :D Raúl...

Fray Perico está gracioso hombre. Y La Metamorfosis a mí me parece que está muy mal escrita o la traducción que yo tengo es espantosa.

Randle dijo...

Espero que desde aquí dentro no estemos contribuyendo a cargarnos la buena lectura, la sobre el papel.

pancho dijo...

Los intentos que se hacen desde distintos ámbitos para que los jóvenes lectores acudan a una lectura de más calado cuentan con la oposición de las editoriales que lo único que quieren es consumidores de libros a peso como si fueran una mercancía, no auténticos lectores con capacidad crítica y pensamiento autónomo.Buscan restringir la posibilidad del lector de busqueda personal de lecturas fuera del escaparate.

Han fomentado un tipo de lector de booms literarios, literatura que nace muerta, no dura más que el tiempo que está en el escaparate, en breves años nadie se acordará de ellos, pero han sido hábiles para vincular su lectura a un cierto prestigio social, por tener opinión en ciertos ambientes: estás out si no te has leído los tochos nórdicos, por ejemplo. Esta lectura ha dejado de ser el acto de rebeldía que solía ser para convertirse en un efecto más del deseo uniformador de los poderes que nos inclinan al consumo.

Por otro lado algo tiene que haber de opción personal en la lectura cuando un hijo te sale un lector empedernido y a otro le dan alergia las hojas de los libros. Creo que tendrá más fácil llegar a una lectura de más densidad el primero que el segundo.

Raúl Urbina dijo...

Hija, Bipo: eso de que La Metamorfosis está muy mal escrita...