A veces el espacio anula el tiempo: es una sensación extraña. Tu río, querido Javier, no llevaba el agua turbia de estos días últimos en los que tomé la fotografía, tan sólo unos pocos días antes de que tú publicaras la tuya pero años después de que la hicieras sin yo saberlo. Los ríos bajan ahora revueltos por este tiempo tan lluvioso: algunos días de este largo invierno sin sol he pensado que se nos venía encima la justa furia de los pecados de nuestra especie y en las sombras del lodo vi rostros que nos acusaban. Pero no es así más que en viejos relatos o en las películas de terror que remueven nuestros miedos más antiguos: en realidad, nunca lo ha sido más que como advertencia moral en las fábulas que ya sólo los niños creen. Los ríos sólo cumplen con las leyes físicas. Como mucho, sirven para que dos paseantes coincidan en la mirada: la mía, lo sabes, siempre detrás de la tuya. Y más triste.
25 comentarios:
Lo que si es cierto es que el rio sigue su curso hacia su destino inevitable, que tanto se parece al nuestro...
"Tu que puedes vuelvete
me dijo el rio, llorando"
(Atahualpa Yupanqui)
Un abrazo.
Castigo para nossos erros, meu amigo, não serão efectivamente os rios nem a natureza a dá-lo.
Mas nada ficará impune.
Gostei muito da fotografia.
Besos, Pedro mio.
Me gusta mucho la foto
Bonita foto.
Me gusta mucho este encuadre.
Besos
Qué puente más curioso y, sí, ese rio tuyo es mucho más turbio que el de Riobó ¿No será cosa de la cámara? Porque la foto de J.R. tambien se ve más clara.
Os estais pisando los talones a nivel fotos... Besotes cristalinos, M.
la naturaleza nos castiga con varios avisos...por menos se escribió el relato del diluvio...me gusta la foto.un abrazo
Lo que es el río, su color afecta a nuestros sentimientos.
Yo también aprendo de tí.
Por aquí el Guadiana también baja crecido y turbio, recuperando con mal humor lo que con el paso de los años se le ha ido arrebatando poco a poco, como si fuera un enfermo moribundo.
Los ríos responden exclusivamente a las leyes físicas, pero nosotros no; nos ahogamos en ellos con solo mirarnos, sin ni siquiera mojarnos.
Un abrazo.
Desde luego esas leyes físicas pueden ser tan frías, crueles... en una mirada certera, exentas de sentimientos, somos nosotros, seres humanos los que le damos otra dimensión emocional o moral, pero qué cálida otra mirada que mira en la misma dirección.
Besazos.
qué idea esa de superponer dos fotografías del mismo lugar en momentos diferentes, me gusta!
Un abrazo.
Y Don Atahualpa Yupanqui ... Canto.
Soñé que el río me hablaba
Con voz de nieve cumbreña
Y dulce, me recordaba
Las cosas de mi querencia.
Tu que puedes, vuélvete
Me dijo el río llorando
Los cerros que tanto quieres
-me dijo-
allá te están esperando.
Es cosa triste ser río
Quién pudiera ser laguna
Oír el silbo del junco
Cuando lo besa la luna.
Qué cosas más parecidas
Son tu destino y el mío
Vivir cantando y penando
Por esos largos caminos.
Besitos. Silvi.
La vida es como un río, sigue su curso, sin detenerse, y a veces, se puede llegar a desbordar.
Un beso
¿Por qué más triste, Pedro? Dí sólo, diferente.
biquiños,
Rios... Acequias cargadas de lecturas... DE CULTURA
A mí que me parece una rueda de molino. Se escuchan hasta las palas bateando el agua.
(Ya dice el refrán "dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición")
Pedro, mi querido maestro....que hermosa entrada...
La imagen es fantástica...
Atahualpa Yupanqui es alguien digno de recordar!
Te saludo con cariño y reconocimiento,
Ali
Lindas ambas casualidades. Si, eso te iba a preguntar sobre el color marronucio del agua. Aguas bien revueltas... y no es para menos.
Ambos me inspiran para sacarle más fotos a mi rio...
Besos
Me gusta la foto.
Los ríos han servido muchas veces de fuente de inspiración... y esa inspiración tiene su aquel, en el que se encierran grandes reflexiones...
"A río revuelto ganancia de pescadores"
"Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir" de Jorge Manrique.
"Lo que ahoga a alguien no es caerse al río, sino mantenerse sumergido en él" Coelho.
Y pienso también que los "pecados" (mejor, tal vez, afanes egoístas) de nuestra especie comtribuyen mucho a enturbiar sus aguas y a desbordar sus fuerzas.
Abrazos.
Puede parecernos siempre que la otra orilla está lejos, pero al final eso no importa si los puentes siguen en pie.
Aguas muy revueltas corren en estos tiempos, Profesor. y no solo por las leyes de la naturaleza. Esperemos, que todas las aguas vuelvan a su cauce.
Saludos.
Se ve que teneis los gustos parecidos para las fotografías, o la mísma sensibilidad, en ambos casos, están muy bien. Besos Isabel.
Aquí también bajan los ríos muy crecidos, aunque no es cosa nueva. Ya Tirso de Avilés, en el siglo XVII, recordaba que hacia el miquinientos y pico una enorme crecida del río Caudal había causado estragos en el valle, arrastrando un hórreo en Pola de Lena, destruyendo el puente cerca de Mieres e inundando casas, huertas y praderías.
Andan los ríos desbocados.
Ya es hora de que llegue algo de calma.
Un abrazo
La tenacidad de los ríos, que siempre vuelven a su cauce a pesar de los empeños humanos por controlarlos. Eso me impresiona
que puente más original
dos abrazos
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