Parece ser que el problema con los comentarios del que hablaba en mi entrada de ayer se debe a un fallo generalizado de Blogger aun no bien explicado: no se ha informado suficientemente sobre sus causas, pero se ha detectado desde hace unos días. Los comentarios desaparecen y, en ocasiones, han reaparecido sin explicación. En otras ocasiones, no han aparecido.
Como bien me dice David Alonso, estas cuestiones inciden en una de las raíces de cómo entendemos hoy Internet la mayoría de los consumidores.
Aunque no es cierto, pensamos que Internet está bajo el concepto de gratis total. No es cierto: porque pagamos la forma de acceso -o la pagan, con nuestros impuestos, las instituciones que luego nos prestan el servicio-; porque compramos máquinas cada vez más sofisticadas y caras que nos permiten el acceso a Internet -desde el ordenador hasta un móvil o una consola de juegos de nuestros hijos-; porque la red está llena de publicidad.
Nos hacen creer que Internet es gratis pero no lo es. Sí es necesaria: cada vez más es la única opción de acceder a las cosas. Hoy, por ejemplo, muchas publicaciones oficiales sólo pueden leerse en red; nuestras relaciones con la administración se dirigen a este sistema, en algunos casos de forma exclusiva -por ejemplo, muchas ayudas y subvenciones sólo pueden procesarse telemáticamente y no hay manera de solicitarlas en la ventanilla de registro de forma tradicional.
Es algo bueno, útil y universal: pero cada vez está más claro que los gobiernos deben protegerla. Si aceptamos que no sea así, la mayoría de los usuarios nos entregamos en las manos de aquellos que nos ofrecen lo gratuito pero con fines comerciales propios o con la intención de controlar el mercado. Los usuarios rechazan de forma masiva la regulación de Internet. Aceptado esto también debemos aceptar sus consecuencias: excepto aquellos que tengan los suficientes conocimientos informáticos, el resto de los usuarios se encontrarán desprotegidos ante las decisiones de las grandes compañías. Éstas nos ofrecen gratis una herramienta de la que ellos sacan un beneficio económico muy alto. En el fondo, cuando escribimos un blog, accedemos a un periódico a través de la red o buscamos cuál es la película que ponen en el cine de nuestro barrio, trabajamos para aquellos que soportan Internet: les damos unas ganancias. ¿Cuál es el punto razonable de equilibrio en la balanza? Si yo busco el título de esa película que quiero ver y la hora de comienzo, acepto que el buscador genere un perfil de mis gustos y publique en esa misma página que veo publicidad selectiva dirigida, en exclusiva, a mí sobre otras películas similares o cuestiones relacionadas con su tema o el anuncio de una revista sobre cine. ¿Pero estamos dispuestos siempre a regalarle a ese mismo servidor o la plataforma que sea los contenidos que yo genero a cambio sólo del uso gratuito de la herramienta? ¿No me sentiría más cómodo pagando cierta cantidad a cambio de que se garantizaran mis derechos de propiedad del contenido o, al menos, que se me indemnizara si ese material resultara dañado o perdido por culpa de quien me presta el servicio?
Las polémicas sobre la gratuidad de Internet se focalizan en exclusiva en las descargas ilegales de películas, música o copias digitales de libros. Pero esto, que afecta gravemente a los creadores como ya he tratado en alguna ocasión, es sólo el aspecto mínimo del problema.
Cuando pedimos que todo sea gratis aceptamos, sin más, estar al sevicio del que nos da lo que pedimos: es él el dueño verdadero del soporte que nos pemite expresarnos y comunicarnos. Con él, consigue hacerse un perfil perfecto de nuestras necesidades de consumo. Y muchas veces, sin que lo sepamos, también es dueño de los contenidos que generamos y con los que se lucra sin que seamos conscientes de ello.
Como decían nuestros mayores, lo barato sale caro.
Quiero agradeceros a todos los que me habéis escrito a partir de mi entrada de ayer. Y, en especial, a María, que fue la que me puso en la pista correcta sobre lo que estaba pasando.
19 comentarios:
Esperemos que un día de estos no colapse del todo y pasemos a la historia como parte del gran caos de este siglo.
Por la cantidad de usuarios, y modificaciones que se hacen sobre las plantillas de los blogs gratuitos que soporta la propia plataforma, a veces me pregunto cómo no se provocan más fallos de este tipo. En estos dos últimos años ha habido ciertos errores curiosos, como el aparecer la plantilla donde cargamos nuestras entradas en ingles durante casi dos días para desesperación de muchos y otras sutilidades varias para regocijo de otros.
El tema de los comentarios suprimidos, eliminados o desaparecidos es una más. Pero me temo que no será la última.
En mi blog, han desaparecido respuestas tuyas, tal como te conté. Curiosamente, de la lectura colectiva de los jueves sobre la obra cervantina no se han perdido ninguno de los tuyos ni de ningún otro colaborador. ¿Será que el mismísimo Don Quijote vela por la seguridad de la leyenda que comporta el gesto caballeresco de vuestra persona, Don Pedro Ojeda?
Un fuerte abrazo
En Nepal, hay un proverbio que dice… Solo la naturaleza es capaz de darnos todo por nada.
Me alegro de que tu problema se haya solventado ;-)
Sobre lo del "gratis total", estoy de acuerdo contigo. Yo soy de los que pagarían gustosos varios servicios en la Red... y a cambio, que me dejasen de saquear por guardar los contenidos que yo mismo genero en los soportes comerciales.
Lo dicho, un abrazo.
Pues a la espera que el mundo que se ponga a la altura de la tecnología que usamos tan alegremente y sin saber de dónde nos llega, seguiremos... hasta que llegue el caos total o se reglamente seriamente.
Por todo se paga, por qué no por esto? me pregunto yo ingenuamente jejejee. No se regalan duros a peseta, verdad?
Espero que se vuelva a la "normalidad" y te devuelvan tus coments.
Besos y feliz lunes!
De acuerdo contigo sobre lo de gratuidad en Internet. Así lo creo yo también: lo barato sale, caro.
Esperemos que _ de ser así_ Blogger de las explicaciones del caso.
Un abrazo
Yo sí pago por algunos servicios y, así y todo, también fallan. Cuando ocurre puedo reclamar, pero mientras dura el fallo me quedo sin el servicio. No estamos libres de errores y fallos, paguemos o no: ahí tenéis a las telefónicas y eléctricas, por citar a las que más nos hacen padecer.
Como los comentarios nos quedan en la dirección de correo, podemos reponerlos a partir de ella. Eso sí, con paciencia para buscarlos.
Como te acabo de decir a través de ameil, las gracias te las doy yo a tí, Pedro, porque yo me enteré que estaban sucediendo estas cosas, a través de tu blog, y me duele en el alma, que tu blog deje de postear, y que el blog de mi amigo, David Alonso, tenga que estar cerrado debido a todas estas causas.
No sé si seré mayor o qué, pero yo también siempre tengo estas palabras en mi boca "lo barato sale caro".
Y ahora esperemos que blogger encuentre pronto la solución, pero lo importante es quedarnos agusto de que no ha sido malintencionado, como en un principio podíamos imaginar.
Un beso y ánimo, Pedro.
El tema del todo gratis de Internet y del pirateo son asuntos controvertidos donde los haya. En la prensa de estos días, profusa en artículos, hay una división de opiniones absoluta. Todo el mundo parece tener razón, los que están a favor del caos actual y los otros que optan por un intervencionismo estatal. Los razonamientos de ambos están bastante bien fundados, mirados desde fuera.
Personalmente a uno le hace poca gracia que estemos considerados cómo los más bucaneros de todos los europeos, que encabecemos todos los rankings continentales de descargas ilegales. Algo se está haciendo mal y no queda más alternativa que poner algún tipo de remedio. Si no lo hacemos así, aquí no habrá quien cree nada porque la gente, supongo, que se aburrirá de trabajar por la cara. Ya no hablamos de los puestos de trabajo que ya se han destruido porque eso ya no tiene solución. Tampoco creo que una ley venga a resolver un problema que tiene su raíz en nuestra cultura y calidad de educación.
Cuando sales por Europa y te llevas un susto al entrar en Internet, por la inmediatez en la respuesta, te das cuenta de la mala calidad de la red en este país, lo poco que te dan por lo que pagas, si lo comparamos con nuestros vecinos de más al norte.
Tiene que haber un término medio entre el todo gratis y lo privativo. La Wiki es un modelo colaborativo donde todo el conocimiento se comparte. El fenómeno Blogger es algo que molesta a los que habían puesto sus expectativas en un negocio fácil en Internet. El hecho de que haya tanta gente que no se canse de subir contenidos gratis y de tanta calidad es algo que no se esperaba. Por aquí puede venir alguna explicación a los problemas que se observan con los blogs últimamente.
Reflexiones que le salen a uno que observa lo que ocurre alrededor de este mundillo digital, sin orden ni concierto.
Un abrazo
Buenas tardes Pedro, tengo amigos bloggeros que por alguna causa extraña bloggeriana, se han visto obligados a editar el blog en otros servidores, perdiendo en algun caso, todo o parte de lo expuesto.
Me refiero a Blogger, claro..., por otra parte, sabemos que no hay duros a cuatro pesetas, ni aqui ni en Tahiti.
Creo que la cuestion, por lo menos en nuestro caso, es que encontramos esta plataforma donde expresar y compartir y aunque lo pagas de alguna manera esta no es un gran agravio, de momento, para nuestros bolsillos, no obstante en este mundo donde el dinero da la seguridad y la satisfaccion en algunas cosas, es de logica que, pudiendo...., algun personal necesite de otras situaciones mas personales.
Tambien, nos planteamos hacernos una web con dominio, pero eso si que nos sale caro y ademas si no puedes dedicarle tiempo, mucho peor, el resultado.
En fin, por nuestra parte, lo que hacemos es guardar todas las entradas que subimos a Blogger, en un disco externo, con toda la informacion, lo que no guardamos son todos los comentarios. Si algun dia esto peta, como minimo conservamos ciertas direcciones y telefonos de amigos que por aqui hemos tenido el placer de conocer, por lo que seria triste pero creo que seguiriamos de otra manera y si al final nos impusieran una tarifa, los que quisieran seguir, tendrian que acogerse a aquello que en muchos casos molesta...., la publicidad.
Saludos cordiales.
Jesus
De nuevo...Estamos de acuerdo que el que quiera descargarse sobre todo musica y literatura, dos cuestiones de caracter ludico pero hecha con sudores y dificultades por parte de los autores, pues que vaya a la tienda y pague, al menos ciertos beneficios iran a parar a los bolsillos de los autores.
Otra cosa es, las politicas que sobre esto se estan originando, pienso que esto es simple, si yo me decidiera a vender mis obras, lo mas normal seria, como hacen otros, tener un dominio propio en Internet y desde ese dominio, promocionarme y vender.
Personalmente creo que tarde o temprano, tendremos que pagar hasta para entrar en tu propia casa, y si no tiene pelas, te quedaras a dormir en la alfombrillla.
Jesus
no se de que hablas...(leeré tu anterior entrada), problemas familiares me retiraron un par de dias de esta máquina...
Bien dices "Es algo bueno, útil y universal"...pero gratis??? mo que va...gratis no lo es...y todo porque somos medio- bananeros y por supuesto que lo barato sale caro...saludos
Me alegro que todo se solucione.
Así como mi ordenador no funcionaba cuando regresé del viaje. Hace días que entrar en tu página me cuesta. no sé a los demás.
Espero que de ahora en adelante se haya arreglado.
es muy extraño lo de borrar los comentarios....yo no me lo creo...aunque dicen en mi tierra que "pudiera ser verdad pero es mentira"...un abrazo
El asunto del borrado selectivo se está generalizando.¿Economía? ¿Política? ...
De gratis nada, pues pagamos nuestra cuota mensual de teléfono, luz y hay que tener un ordenador ;) Digamos que es barato, pero no gratis.
Se debería regular, pero sin quitar derechos. REgulación sí, pero con orden y lógica.
un abrazo.
Bueno... Al leerte me pareció extraño que fuera un caso de suplantación, pasadas unas horas el comentarista no puede borrar su comentario, y eso sólo queda a expensas del propietario del blog.
Nada es gratis, sólo cambian las maneras del mecenas.
La mayoría de los usuarios rechazamos las regulaciones que se puedan aplicar a la Red porque tenemos la impresión de que Internet es el único territorio verdaderamente libre y sin fronteras que queda. Pero, idiotas como somos, no sabemos hacer uso y de él y nos lanzamos como locos en brazos de las redes sociales sin tomarnos la molestia de leer siquiera por encima sus avisos y condiciones antes de aceptarlas, y nos registramos dando hasta el nombre de nuestra abuela para cualquier chuminada. Nos hemos acostumbrado a que, para obtener cualquier cosa de la Red, hay que registrarse y le hemos perdido el miedo: total, pensamos, estamos fichados ya hasta en el infierno, una más qué importa. Y luego están la cookies que se alojan constantemente en nuestro ordenador sin que nos entremos cada vez que abrimos una página; haced la prueba de configurar las cookies (es muy sencillo) de forma que cada vez que una página quiera colaros una tenga que pedir permiso: os veréis rechazando cientos de ellas todos los días cuyo único propósito es actuar como "radiofaro" desde vuestro disco duro para guiar publicidad, spam, correo-basura, etcétera. Y todavía hay páginas "señoritas" como la de Hotmail o la propia de Blogspot, de Blogger, que se niegan a funcionar si no tienes habilitadas las cookies para que puedan alojarte todo lo que se les antoje.
Internet puede seguir siendo un reducto de libertad si sabemos usarlo con la cabeza, si nos tomamos la molestia de hacernos unos cursillos, o de entrar en los muchos foros de internautas que nos pueden orientar, o de leer ciertos tutoriales o manuales, porque está claro que los que van a sacar provecho, como los timadores, van siempre en busca del tonto y del ignorante; del que desdeña la información o no sabe filtrarla.
Y sobre todo, hay que tener un gran cuidado con lo que se nos presenta como imprescindible en nuestras vidas. Yo os puedo asegurar que no se me ocurre asomar las narices ni de lejos por facebook, ni a mis hijos por tuenti. Y mi blog, Wordpress por llevar la contraria, aunque ando pensando como bien decía algunos, en adquirir mi propio dominio web que no es nada caro.
wowow profe
espero que todo listo y solucionado
besitos de luz profe!!
Interesante debate sobre internet que se ha sucitado. Me ha encantado leeros a todos. Creo que está todo dicho. Aún soy una pardilla con este cachivache pero voy aprendiendo. Besotes informáticos, M.
Nacido en un Internet libre, la red es mi Camino Real y aquí o allí, reside mi San Juan de Capistrano o El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles de Porciúncula.
Defenderé este virtual Camino de cualquier Capitán o nuevo Gobernador que quiera controlarlo o manipularlo, y así pensando en los que todo lo fisgan y lo guardan, no me cubro para no ser visto sino para ser invisible cuando busquen lo que mostrar no quise.
Razones para defender gratuidad y libertad, en Internet como en el Mundo, hay tantas que hasta obvio el decirlas.
Contras, solo el lucro y el poder de controlarnos.
Unicamente necios y usureros ponen precio al suelo, al fuego, al verso, al beso, al aire, a la risa, a la música, a lo bello, a la letra, a la idea... Solo el más necio lo paga si puede disfrutarlo sin hacerlo. Pero cada día al proliferar los más necios, muchos más se vuelven usureros, y nos venden la sensación de comprar y ser dueños a cambio de un precio, por algo que incluso colmando la ironía, ya era también o en parte nuestro.
Antes de continuar, si alguien cree que mi intención con lo que he dicho es simple demagogia o necedad, que mencionen antes lo que gano o pierdo con decirlo, y después en lo que difieran que me reten, advierto que calculen su duelo, pues dolerá verse desnudos al espejo y marcado el entrecejo.
Los caminos de la libertad si son tales, nunca podrán estar del todo limpios de inmundicia, ni de aprovechados, ni de malvados, ni de errores, y aún más e impredecibles riesgos, pues según la libertad sea amplia y grande, también proporcional el chance malo o bueno.
Aunque a cambio de la sensación de seguridad que nadie me pida que me vuelva esclavo o vasallo en un feudo.
Pero no todos mis yos están dispuestos a la libertad sin autocensura o sin límites, sobre todo el yo que arriesga a perder algo en el Camino. Por eso mi ecuación perfecta, no tiene solución y la incógnita nunca se despeja, a menos que en lugar de X use sin temor la Zeta y proteja mi rostro con la espada.
Suyo, Z+-----
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