lunes, 16 de noviembre de 2009

El feísmo,más entregas de Cornelivs y noticias de nuestra lectura.

Cervantes escribe una novela para la España del siglo XVII, aunque adquiera pronto densidad de universalidad y valor de clásico. El barroco había puesto de moda el contraste, dentro de una misma obra, entre la belleza y la fealdad: el feísmo adquirió relevancia y presentó sus credenciales. Una parte de la literatura barroca se basa en él y en sus efectos al ponerlo en el mismo nivel que la belleza extrema. Desde hace unos años ha vuelto a ponerse de moda.

Ya lo vimos en la Primera parte: la misma caracterización del personaje protagonista y de su escudero eran una réplica feísta de los caballeros de las novelas que parodiaban; las diferencias entre lo imaginado por don Quijote -ya fueran castillos, doncellas, ejércitos o Dulcinea- y la realidad -ventas, prostitutas, rebaños o Aldonza- tratan del mismo tema.

En el capítulo de la semana, lo interesante es que ya no hay una dualidad entre imaginación y realidad en cuanto a la belleza y el feísmo, sino que se presentan en el mismo nivel y en boca de don Quijote: he aquí la culminación de la síntesis estilística de Cervantes.

En el relato de lo que le aconteció en la cueva, el corazón del héroe Durandarte es un corazón amojamado o de carne momia, la bella Belerma no es ni sombra de lo que cuenta su leyenda y ni siquiera puede explicarse su fealdad por el mal mensil (esta alusión, que tanto os ha llamado la atención es parte de la práctica del estilo feísta) sino por la fatiga de la condena de su encantamiento (cosa que jamás les pasaba a los encantados de la literatura caballeresca), su amada Dulcinea ya no puede desprenderse del encantamiento inventado por Sancho y asume su nueva condición.

No sólo eso: Dulcinea vende una prenda íntima por unos pocos reales porque tiene una gran necesidad. La caída es tan brutal que asumir lo que vio (y más cuando seamos conscientes de que lo inventó a partir de un sueño y él mismo lo sabe) explica la evolución que ha sufrido el personaje de don Quijote, que ya no sostiene el mundo caballeresco de la mima manera que en la Primera parte: es parte de la melancolía que lo envuelve y que el lector percibe.

Más entregas del ejemplar único de Cornelivs

Como sabéis, Cornelivs me remitió hace unas semanas ilustraciones de su ejemplar único del Quijote, del que ya dimos cuenta en su momento: un volumen mecanografiado por un adolescente que comenzaba a conocer el mundo y se molestó en mejorar su escritura a máquina copiando el Quijote e ilustrándolo. Lo conserva: un tesoro que heredarán sus hijos como ejemplo de constancia. Publicó aquí, dado el capítulo que hemos comentado esta semana, la que ilustra el descenso a la cueva de Montesinos. ¡Gracias, Cornelivs!

Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.

También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.

Noticias de nuestra lectura

Abejita nos sorprende con un recomendable enlace en la que se hace a don Quijote pionero de la espeleología. Después comienza el comentario del capítulo tras echarse un sueñecito por imitar a nuestro protagonista y relata, desde la voz del primo, lo que don Quijote vio en la cueva y los comentarios posteriores: recrear así este pasaje le da un nuevo significado. No os perdáis las imágenes: la primera graciosa, la segunda, con una fina ironía. Después nos da cuenta de la opinión del Sanchico, que se la envía Ele Bergón: este chico -que escribe con una sola mano para imitar a Cervantes- no se cree mucho lo de don Quijote y piensa que se ha fumado algo. Eso sí, lo ilustra con la viñeta que el gran Forges dedicó a su padre el domingo pasado.

Kety publica una ingeniosa recreación del descenso a la cueva de Montesinos: don Quijote y Sancho en el metro madrileño. Cuando salen, se encuentran en el Congreso de los Diputados: más que cueva de Montesinos, patio de Monipodio. Después, sigue el paseo por Madrid hasta llegar a un lugar que atrapa a don Quijote, como no podía ser menos: la Biblioteca Nacional. Finalmente, ante una boda en los Jerónimos hablan del matrimonio. No os lo podéis perder.

Cornelivs escribe un sabio comentario en el que aborda el uso cervantino de los romances con tema caballeresco: uso burlesco, por supuesto.

Juan Luis comenta el capítulo X de la Segunda parte a partir de un tema bien de moda: los candados que intentan demostrar amor eterno...

Manuel Tuccitano percibe la importancia del capítulo y la comenta con todo acierto: la frontera entre realidad y ficción, entre el sueño y el despertar.

Jan Puerta analiza correctamente el cambio que se ha producido en el personaje principal y en la novela y el interés que va cobrando todo lo que sucede alrededor de la trama de don Quijote. Lo ilustra con un hallazgo en un mercadillo de Valparaíso: un ejemplar de la edición que los Hermanos Garnier imprimieron en París en 1893. No se conforma: nos anuncia a Eduardo y nos regala con una ilustración de la hemeroteca del Diario Clarín, un ejemplar del Quijote en inglés y varios enlaces cervantinos. Una entrada llena de enjundia.

Antonio Aguilera sigue llevando al extremo el comentario: pero es un extremo provechoso, porque la comicidad de sus palabras nos ilustra cosas que de otra manera no se verían. Como siempre, ilustrado de forma nutritiva.

Pancho, viajero esta semana, se ha hecho esperar pero llega con oportunidad para hacer su resumen, del que quiero destacar cómo se fija de forma magistral en el tratamiento cervantino de la luz en el capítulo de esta semana. Todo un acierto.

Enlace con el índice de nuestra lectura, elaborado por Raúl Urbina : Primera parte y Segunda parte.
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular, aquí.
Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)
Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.

14 comentarios:

Abejita de la Vega dijo...

Feísmo, eso es. Ya me parecía a mí que lo del mal mensil, las enaguas y los reales De Dulcinea constituían una caída en picado.

¡Qué sueño!Me parece que veo a Montesinos comprando espuma de afeitar, Durandarte adquiriendo una mini nevera para su amojamado corazón, Belerma adquiriendo comprimidos de soja para los males de la menopausia, Dulcinea en la sección de lencería, Ruidera con un paquete de pañuelos de papel...
Me duermo...

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Lo de la prenda intima de dulcinea, que la vende por unos pocos reales, ufff, es increible, no habia caido en ese detalle...!

Gracias por tu amabilidad, Pedro.

Un fuerte abrazo, para ti y para todos.

pancho dijo...

Con explicaciones como ésta todo adquiere mucho más sentido. El Barroco español tiene mucho que ofrecer. Uno siente un poco de orgullo cuando vas a un museo extranjero y el cuadro estrella es alguno del Greco o de Velázquez. También cuando pides algún Quijote y lo hay en todos los idiomas, aunque sólo sea para sacarle una foto y te miren algo raro.

De originales y ajustados a la lectura, cabría calificar estos dibujos de Cornelius. No desmerecen de sus comentarios. En conjunto, los de todos, van subiendo de calidad. Seguro que con la práctica se coge agilidad y visión barroca.

Gracias por tus palabras sobre el comentario. Lo de la luz no deja de ser la anécdota del primo. Como la invención de la baraja por Carlomagno.

Un abrazo y gracias por el esfuerzo que haces para que entendamos mejor. Todavía tengo trabajo por hacer, el recorrido aumenta.

Merche Pallarés dijo...

¡Qué pena que el "feismo" se vuelva a poner de moda! Sé que vivimos en un mundo decadente pero lo feo, lo grotesco, lo "shocking" me deprime. Prefiero mil veces buscar la belleza en todo lo que me rodea.
Excelente el dibujo de CORNELIVS y los comentarios de todos los que mencionas en sus blogs. Me falta mi querida KETY que voy rauda a visitar. Besotes bellos y luminosos, M.

Merche Pallarés dijo...

He leido el genial relato de KETY (nuestra Dulcinea de La Acequia) y animo a todos a leerlo. Me los imagino a Quijo y Sancho ¡en el metro de Madrid! peor que en la cueva de Montesinos... Besotes de nuevo, M.

matrioska_verde dijo...

pues yo me sumo a los que les llamó la atención sobre el mal mensil, de hecho te lo iba a comentar pero no hizo falta (es que estás en todos los detalles, Pedro).

este capítulo de la cueva es entretenido y divertido... muy rico en imágenes.

pero las mujeres siguen estan muy mal paradas... ¡que faena!

biquiños,

Pilar_Cordoba dijo...

Por más vueltas que le doy sigo pensando que ha sido un capitulo muy surrealista...
Un besote, muackkkks

Unknown dijo...

La obra de Cornelius debería de ser expuesta permanentemente en un lugar quijotesco por antonomasia. Lo merece. Estos adelantos son perlas donde se demuestra la grandeza de Cervantes y esa locura colectiva que provoca en ciertos personajes.
¡Si lo sabré yo!
Un abrazo
En cuanto al capitulo... que más se puede decir después de tanta creatividad sin fin.

MAJECARMU dijo...

Me encanta esa valoración en perspectiva,que os permite entender el objetivo cervantino en su momento histórico,asi como la recreación presente, que os lleva a nuevas interpretaciones y creaciones.. Aumentando más, si cabe, el interés y la trascendencia de la obra quijotesca.!!

Una gozada leer tu "toque maestro" asi como las aportaciones de tus sabios e ilustrados amigos.

Mi admiración y mi abrazo,Pedro.
M.Jesús

Myriam dijo...

Maravilloso el dibujo de Cornelivs... como el resto de su obra.

Dejo aquí constancia de que estoy ya al día con la lectura del Quijote en La Acequia, después de tamañas vacaciones que me dí...

Eso si, aún me falta visitar algunos blogs miembros del Clan. (Confío en la próxima semana ya haberlos visitado a todos).

Y quizás hasta haga alguna entrada cavernícola.... quizás... quizas...

Saludos a TODOS

El Ente dijo...

Voto por la edición de la obra de Cornelivs... encudernada y todo jejejejee... eso si que vale oro amigo!!!

La verdad es que os lo currais todos con cada una de vuestras aportaciones... y la verdad, uno disfruta...

gracias!!!

un abrazo!!!

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Y es que va en "in recendo"...eso es lo bueno...yo como Pancho admiro lo que te curras esta entrada....visitar , leer releer, enlazar...saludos

Martine dijo...

Con retraso, as usual, últimamente... Merlín no consiguió ralentizar el deterioro de la pobre Belerma, acarcarse a ella por la descripción, debía hacerse necesario el uso de mascarillas tan en boga últimamente...
Nuestro Cornelivs es entrañable con estos dibujos y tiene razón Jan, se merece un rinconcito a parte.. Leí comenté en varios Enlaces, pero falta ponerme al día de otros...

Un beso, Pedro...

Teresa dijo...

El feísmo. Es que la vida es fea. Sólo unos pocos tienen el privilegio de disfrutar de su belleza y para éstos no se comprende de otra forma y viceversa.

Melancolía y mundo onírico de DQ. ¿Aceptar la equivocación?

El ejemplar único de Cornelius no deja de sorprenderme. Murciélagos incluidos.