Siempre ha hecho gracia que los alcaldes rebuznen, sobre todo si son los del pueblo de al lado. España -y apuesto a que todos los países- está llena de chistes, anécdotas y expresiones contra los vecinos y sus regidores: o son más tontos, más brutos, menos aceptables en sociedad que nosotros o sus mujeres son feas o demasiado fáciles o sus productos agrícolas son de dudosa calidad. En cualquier lugar en el que nos encontremos, hallaremos suficiente documentación folclórica para hacer una tesis doctoral. Y siempre habrá alguien que cuente una historia de la que todos juran su veracidad, aunque la misma anécdota se cuente para otros cien pueblos. Esas rivalidades han sido retratadas por cuentos y han pasado a engrosar una cierta mitología local que incluso puede sublimarse (no otra cosa es el rapto de las sabinas). También han dado lugar a enfrentamientos en los que, con harta frecuencia, ha corrido la sangre, incluso cuando por lo que se compite es por la imagen de una Virgen o un santo.
Cervantes, en el capítulo de la semana pasada, utiliza uno de esos episodios dignos del folclore de España para hacer una inteligencia parodia sobre las causas de la guerra y jugar con diferentes niveles presentes en ese momento narrativo (el personaje central es un hidalgo que finge ser caballero andante armado; un adolescente marcha, ilusionado, a la guerra; se anuncia un teatrillo que contará también batallas). En realidad, hay muy pocas guerras justas. No es la única vez que el autor recurre al folclore en la novela: en aquel tiempo era un fondo inagotable de inspiración. Aquí tenemos, una vez más, una historia de rústicos, que tanto gustaban especialmente en el teatro barroco.
La ilustración del regidor rebuznando procede del ejemplar único de Cornelivs, que tan buenas sorpresas nos da. ¡Gracias, Cornelivs!
Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.
También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.
Noticias de nuestra lectura
Abejita dio cuenta de las razones de la ausencia del Sanchico la semana pasada -vía Ele Bergón-: el pobre, entre los deberes y la mano lesionada, no podía más. Desde aquí le deseamos pronta recuperación.
Abejita da vez y voz de nuevo al primo del licenciado: un señor que sabe aprovechar todo lo que pasa por delante. No os perdáis la foto de un burrito burgalés. Después, gracias a Sor Austringiliana nos lleva a unas imágenes de monos románicos que os recomiendo. Al final, nos trasmite la opinión del Sanchico -ya más recuperado y con noticia sentimental- sobre lo dicho por el mono: y pone los puntos sobre las íes al bicho. Y luego, no deja de salir a pasear y leer, como bien dice Cervantes en el capítulo.
Jan Puerta dedica su entrada a comentar la forma en la que Cervantes nos lleva de la mano en esta Segunda parte, sobre todo a partir de la creación de los personajes. Excelente también su aportación ilustrada con una nota sobre los anticuarios y el Quijote y un enlace que debéis visitar.
Aldabra hace una aportación que faltaba en nuestra lectura al llamar la atención sobre la ortografía y las ediciones del Quijote. La ilustra, además, con un recuerdo personal que no os podéis perder.
Cornelivs comenta con gran profundidad todos los aspectos del capítulo, pero quiero indicar aquí la razón que tiene cuando alude a la intención de Cervantes: provocar nuestra risa franca, directa, primaria. Uno de los capítulos más divertidos de la obra.
Manuel Tuccitano también alude a la risa franca que provoca este capítulo para después darnos un dato bien quijotesco que yo, al menos no conocía: unas fiestas del rebuzno.
Pancho comenta los incidentes del capítulo y pienso que acierta cuando ve en la historia de los regidores una parábola de la naturaleza humana. No os perdáis las ilustraciones que publica, todo un acierto.
Abejita da vez y voz de nuevo al primo del licenciado: un señor que sabe aprovechar todo lo que pasa por delante. No os perdáis la foto de un burrito burgalés. Después, gracias a Sor Austringiliana nos lleva a unas imágenes de monos románicos que os recomiendo. Al final, nos trasmite la opinión del Sanchico -ya más recuperado y con noticia sentimental- sobre lo dicho por el mono: y pone los puntos sobre las íes al bicho. Y luego, no deja de salir a pasear y leer, como bien dice Cervantes en el capítulo.
Jan Puerta dedica su entrada a comentar la forma en la que Cervantes nos lleva de la mano en esta Segunda parte, sobre todo a partir de la creación de los personajes. Excelente también su aportación ilustrada con una nota sobre los anticuarios y el Quijote y un enlace que debéis visitar.
Aldabra hace una aportación que faltaba en nuestra lectura al llamar la atención sobre la ortografía y las ediciones del Quijote. La ilustra, además, con un recuerdo personal que no os podéis perder.
Cornelivs comenta con gran profundidad todos los aspectos del capítulo, pero quiero indicar aquí la razón que tiene cuando alude a la intención de Cervantes: provocar nuestra risa franca, directa, primaria. Uno de los capítulos más divertidos de la obra.
Manuel Tuccitano también alude a la risa franca que provoca este capítulo para después darnos un dato bien quijotesco que yo, al menos no conocía: unas fiestas del rebuzno.
Pancho comenta los incidentes del capítulo y pienso que acierta cuando ve en la historia de los regidores una parábola de la naturaleza humana. No os perdáis las ilustraciones que publica, todo un acierto.
Antonio Aguilera hace de los regidores tenores y a partir de ahí podéis imaginaros qué entrada más suya la que publica. Y no os perdáis la imagen.
Enlace con el índice de nuestra lectura, elaborado por Raúl Urbina : Primera parte y Segunda parte.
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular, aquí.
Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)
Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.
14 comentarios:
¡El dibujo de Cornelivs es espectacular!
No se que pasa con las noticias...¿Las escribiste con tinta invisible?
¿O uno de los alcaldes creyó que era hierba y se comió las letras?
Pedro...que no leo ni una linea....está totalmente en blanco...saludos
No desvelo el secreto porque esto es obra del subconsciente cervantino que lleva dentro quien yo me sé.
Y dicho esto, visitare los enlaces que propones amigo.
Excelente. Excelente tu sutilidad.
Un abrazo
Pedro...casi olvido de volver a pasar por aquí... me entretuve en el blog de Manuel… este capitulo es divertidísimo… y el dibujo de Cornelivs, que gracioso. El próximo no se si me dará el tiempo de leer todos los blog… A Emi lo operan el viernes… de la garganta; realmente estoy preocupada… con los melly, no gano para sustos. Cuando no es uno es el otro. Besitos.
¡Vaya! Hoy nos has hecho un juego de adivinanza, malandrín. Creo que los he leido todos pero iré a linkearlos... Besotes adivinatorios, M.
Siento desilusionaros: no ha sido un juego cervantino, sino una jugarreta de blogger. Corregido: ya se ve.
Perdón a todos.
Què grande era Cornelivs ya, cuando era chico. Ahora que es mayor creo que pretende ser como niño: ojalà lo consiga; yo tambièn lo pretendo.
Precioso el dibujo.
Me queda un par de link que visitar, temdrà que ser mañana....
el mundo pecuario me espera.....adios.
¡Cachis!
Un abrazo.
Tranquilo Pedro, a mi tambien me ha pasado alguna vez que otra.
Antonio Aguilera: ¡tu si que eres grande, querido amigo!
Besos y Abrazos para todas/os...!
Que haya habido un adolescente que mecanografió el Quijote y lo ilustró es algo que escapa a un entendimiento normal de las cosas, sólo se entendería como un ejemplo de superación. Ahora sería más fácil que los burros volaran.
Ahora la disputa está en ver quién atrapa más y mejor, con más avaricia, dejando todo como un erial para el que venga detrás que arree, hasta los negativos de fotos que todo el mundo está harto de ver publicadas y en la red son objeto de controversia.
Un abrazo y gracias por tus palabras que dejaron de ser invisibles.
El asno con greguescos del Cornelivs adolescente, es de diez. Enhorabuena.
No me lo podía creer : las entradas sin tus palabras.Pinché las entradas, de todas maneras. Blogger anda loco.
Los libracos del primo, el burrito burgalés, el mono de los canecillos, las cuitas de Sanchico, pasear y leer, cuánto jugo le sacamos al Quijote. Esto es mágico y tú eres el mago.
Un abrazo.
Coral lava más (asín somos)
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