viernes, 10 de julio de 2009

Voces del Extremo, 2009 (II)


Es un acierto la continuidad de Voces del Extremo. Su propuesta inicial buscaba dar espacio a perspectivas poéticas y poetas que no suelen alcanzar presencia en los ámbitos editoriales de gran difusión y tampoco en los académicos. También es de elogiar el esfuerzo por juntar a autores con una trayectoria ya consolidada durante años junto a jóvenes que acaban de comenzar su obra. En sus propósitos iniciales, Antonio Orihuela indicaba que Voces del Extremo quería recoger e impulsar discursos poéticos dispersos en los años ochenta que tenían en común la mirada crítica al capitalismo. Es, por lo tanto, un encuentro cargado en sus propósitos, de posicionamiento ideológico contra el sistema. Repasar los temas de los encuentros celebrados hasta el momento aclaran esta perspectiva. Y esto es también un acierto: el arte aun lejos de miradas románticas, tiene una profundidad de análisis de la realidad desde el individuo que no debe perder. Entre otras muchas cosas, claro.

En el encuentro celebrado en Béjar estuvo presente esta perspectiva en un amplio abanico de realizaciones y estéticas. Fue muy interesante el debate suscitado en las mesas redondas, de las que quiero manifestar aquí las cuestiones más intensas.

Hubo quien hablaba en los debates desde discursos que sonaban a viejos marxismos que parecían no haber asistido al fracaso de la Unión Soviética, la caída del muro de Berlín y la evolución de los sistemas comunistas asiáticos hasta el descubrimiento de un nuevo concepto de capitalismo. Fueron los que se manifestaron más reacios a las posibilidades de Internet porque veían en esta herramienta una fórmula más de control mental ideada por el sistema, un nuevo opio para el pueblo y una realidad en espejo que, a través de la simulación de la realidad, interviene en las decisiones individuales para alienarlas. Para ellos, en Internet no hay verdadera libertad ni ningún proceso de horizontalidad ni de democratización en el acceso a la cultura. Para muchos esto no es posible no por la herramienta en sí, sino porque en el mundo no hay verdadera democracia, con lo que venían a negar el uso de la herramienta por algo anterior a ella. Entre sus voces, hubo quien manifestó que Internet suponía un paso más hacia la infantilización de la sociedad promovida por un poder omnímodo que pretende el control del mundo con el único objetivo de fomentar las bases del sistema capitalista. No supieron explicar las razones por las que Internet sufre censuras en países próximos a su perspectiva ideológica.

Me sorprendió mucho una de las afirmaciones que se hicieron sobre el predominio de lo visual en Internet -cosa que es falsa si no se matiza- adjudicando a la imagen una filiación con el sistema, como propaganda. Me sorprendió, primero, porque la escritura que tanto defendían contra la imagen nació, precisamente, como código secreto de comunicación entre las élites y ha demostrado que no es válida para llegar a la totalidad de los seres humanos porque cualquier texto escrito exige un esfuerzo intelectual y más aún el que transmite ideas. Dicho esto, por supuesto, sin pretender abandonar la escritura como forma de explicar el mundo e intervenir en él. Por otra parte, es fácil demostrar que si la imagen ha sido usada por los gobernantes también ha sido usada con la misma eficacia por cuantos revolucionarios han sido en el mundo. Por último, en el arte negar las posibilidades de la imagen es negar la evidencia y suprimir, por decreto, aportaciones tan interesantes como la poesía visual o la objetual. Este viejo enfrentamiento entre la imagen y la palabra está ya superado tanto por el discurso teórico como por la realidad. Y en Internet, ambos procesos de escritura -alfabeto e imagen- se llevan a cabo con el mismo código binario.

Otros sectores son más actuales en sus perspectivas antisistema. El lenguaje en el que hablaban es común al de los movimientos antiglobalización y no negaban las posibilidades de Internet para la difusión de sus principios ideológicos.

Como sabéis los que me seguís desde el inicio de La Acequia, planteo siempre mi pensamiento desde perspectivas críticas, pero no comprendo aquellos que no comienzan primero con la autocrítica y la comprensión del otro.

En las mesas redondas se abrieron perspectivas muy amplias en las que se abordaron los conceptos de autoría en la red, las posibilidades enormes de autoedición con todas las ventajas que eso supone para el autor, la facilidad de Internet para la divulgación de los escritos, las posibilidades para establecer contactos con otros autores, etc. La mayor parte de los participantes en el Encuentro tenían espacio virtual propio de uno u otro tipo. Me gustaron mucho, en este sentido, las aportaciones de Fernando y Fabio Rodríguez de la Flor, Uberto Stabile y Marino González Montero.

En cuanto a las lecturas poéticas, fueron una buena muestra de la poesía actual en España, tanto en lo bueno como en lo malo. Para ser sincero, no vi tanto Extremo como Voces. En algún caso, ecos, como diría el poeta (como anécdota contaré cómo uno de los poetas recitó un poema dedicado a su bicicleta haciendo ver que no había copiado a otro obra de uno de los allí asistentes, para quien lo leyó casi como homenaje de hermandad: ninguno de los dos mencionó el poema de Alberti al que -no sé si sabiéndolo o no, en ambos casos sería muy significativo- glosaban). Nada de lo que vi es diferente a lo que conoce cualquier aficionado medio a la poesía. La calidad, a mi juicio, fue irregular.

El formato de las lecturas poéticas cuenta con un problema inicial, ya conocido. Recitar poesía -en cualquiera de las variantes del recitado, desde el canto, la salmodia, la performance, hasta la lectura discreta- supone la trasmisión oral de algo escrito. Si lo escrito no busca la oralidad desde el inicio, la lectura fracasa. Este formato debería dar pasos ya -como en otros encuentros de poetas internacionales y en cualquier ámbito de la comunicación- hacia el uso de herramientas multimedia, incluidas las posibilidades de la red: ganarían. La poesía no existe si no es eficaz y el nivel de eficacia en la lectura de un poeta suele dejar mucho que desear. En este sentido, los mejores poemas que se escucharon fueron recitados en árabe por Mohamed Abid, porque el género de poesía árabe al que pertenecían no ha abandonado, por suerte, las fronteras de la oralidad.

Por eso mismo, se oyeron malos textos bien recitados que fueron muy aplaudidos y magníficos textos mal leídos que no lo fueron tanto. Hubo quien se decantó por el espectáculo, por la performance o antiguas propuestas del dadaísmo. Yo eché de menos, en estos casos, ensayo y un cierto sentido de la profesionalidad. Algunos de estos textos eran meros apuntes a la espera de alguien experto en propuestas escénicas que les dé todo el valor que tenían.

De lo que escuché, me sorprendió que la mayoría de los textos pertenecientes a las estéticas del compromiso miraran su temática desde arriba (sea esta de denuncia, revolucionaria, con perspectiva de género, antisistema, etc.), casi con un sentido de la caridad o de la mala conciencia. Desde hace tiempo, cualquier buen artista sabe que el compromiso tiene una mirada frontal, que para que esta poesía sea eficaz debe darse desde dentro del problema, buscando el núcleo de las cosas y hablar desde ese centro. Los ejemplos escuchados del movimiento llamado poesía proletaria no fueron buenos por esto, entre otras razones, y porque fueron mal leídos: unos por defecto y otros por exceso. Y cuando una poesía comprometida no es eficaz, pierde todo su sentido. No sirve ni siquiera como propaganda en el combate ideológico (escribir buena literatura de propaganda no es tan fácil como se piensa, aunque escribirla para que te aplaudan los amigos sí lo sea). Y es una lástima, porque el mundo está más necesitado que nunca de artistas comprometidos y de miradas críticas.

La poesía intimista (entendida ésta en un amplio sentido) leída tuvo una mayor altura media: quizá porque su lectura tiene una expresión verbal menos arriesgada. La mayoría de los buenos poemas que oí pertenecen a este tipo de estética y habían sido escritos por mujeres, como Belén Antuñedo, feliz reencuentro mío con ella. He de hacer una salvedad: los textos de Antonio Gómez fueron extraordinarios, una sorpresa para mí porque yo le admiraba sobre todo por su poesía visual.

Hubo excelentes propuestas que juntaron tanto la calidad de la obra como el recitado adecuado y se debieron a Jesús Urceloy y Ben Clark. También me gustaron algunos de los microrrelatos de José María Cumbreño y aforismos de José Miguel Mangas, tan difíciles de cultivar precisamente por su abundancia hoy. Y me sorprendió agradablemente Elías Moro.

Curiosamente, el mejor de los poemas que escuché se leyó fuera de programa, para rellenar el hueco de alguien que llegó tarde. Era de Luis Felipe Comendador. Se trataba de un poema que giraba sobre uno de los temas mejor cultivados por este poeta: la pasión y la poesía. La pasión, en suma. Qué otra cosa resume la poesía.

Pero un encuentro de poetas de este tipo es algo más que lo explicado. La oportunidad de pasar unos días juntos, intercambiando vida y libros, relacionándose y conociendo la obra de otros, es lo mejor de este tipo de actividades, aunque no figuren en el Programa. Asistiendo juntos, además, a las actividades organizadas (que fueron muchas y buenas, desde las exposiciones hasta las actuaciones en el Teatro Cervantes, pasando, por supuesto, por las de la Venta del Bufón). Por eso, debe alentarse la celebración de este tipo de actos.

Hago constar aquí que al único poeta que no pude oír recitar fue a José Luis Morante, porque tuve que salir hacia mi domicilio por cuestiones familiares graves. Le pido disculpas.

Podéis encontrar toda la información, aquí.

17 comentarios:

Manolo dijo...

Suscribo todas tus palabras. Aunque ya tuvimos ocasión de comentarlas durante las jornadas.

Martine dijo...

Gracias por dejar patente tu sentir en el transcurso de este Encuentro.. Me has permitido reflexionar y mucho sobre los aspectos orales/escritos de la Poesia.. Y entiendo tu apreciación sobre Mohamed Abid.. "porque el género de poesía árabe al que pertenecían no ha abandonado, por suerte, las fronteras de la oralidad." efectivamente siempre ha prevalecido la transmisión oral en esta cultura y lo tienen muy en cuenta a la hora de recitar...

Ánimos y Besos, Pedro, muchos y cálidos... Lo sabes...

Donce dijo...

Dios mío Pedro, qué bueno! De verdad que me ha encantado tu entrada y sobre todo me alegra saber que yo -mínima, pequeña y escasa- comparto cada palabra dicha por un tipo sabido como tú -has dicho muchas de las cosas que fui comentando, por lo bajini, en cada momento-
Uffff, qué descanso!
Un besote grannnnnde (espero, de corazón, que tus "cuestiones familiares" vayan mejorando)

LUISA M. dijo...

Hola, Pedro. Después de varios días sin visitar tu blog, se me han acumulado tus entradas y hoy me he leído las cuatro últimas y la entrevista en 20 minutos. ¡Eres increíble! No sé cómo puedes mantener este ritmo de publicaciones (de alta calidad) y además participar activamente en estos eventos literarios.

Sobre el encuentro poético en Béjar (con toda la información que nos das sobre la que reflexionar), lo principal es que haya merecido la pena conocer a otros poetas, compartir experiencias con ellos y deleitarse con algunos hermosos poemas.

Respecto a la entrevista que publica hoy 20 minutos sobre las Jornadas de Lenguaje y Periodismo, me ha gustado mucho: tu exposición sobre el uso de Internet en la comunicación actual, tu mención de El Quijote como obra maestra de la literatura y, sobre todo, la frase que ha utilizado la periodista como titular "aquéllos que no leen se pierden buena parte de lo que nos hace humanos". Contundente y genial.

Felicidades por todo, profesor y ¡adelante con La Acequia!
Espero que los problemas de salud familiares se hayan solucionado favorablemente.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Apreciado Pedro…
Quedo sorprendido de la variedad de visiones que han convivido en estas jornadas. Además de convivir, de las mismas (leyendo diferentes entradas de otros asistentes) he llegado a la conclusión que todos han aprendido de todos. Y esto en los tiempos de estupidez creativa (por ser benevolente con las palabras) es un logro necesario en la sociedad que nos rodea.
Esta segunda sutileza que presentas como continuación, merece ser leída, junto a la primera, para que las ideas, los conceptos y lo que se esconde detrás de las propias jornadas no se pierdan tontamente.

Un abrazo amigo.

Silvi (reikijai) dijo...

Momentos cargados de emoción… vivencias tan fuertes…e intransferibles… hasta cuesta volcarlas al papel… ¿No? Vi las fotos… se nota el cansancio… el calor que apretaba… Pero felices… Gracias por dejarnos compartir tu vivencia… Sabes que estoy… un fuerte abrazo. Besitos. Silvi.

Merche Pallarés dijo...

¡Excelente resumen! Parece que he estado allí. Muchos besotes, M.

Myriam dijo...

Que importante e interesante todo lo que viertes aquí y que da para pensar mucho no sólo sobre las virtudes de la comunicación via internet, sino también hacia dónde nos dirigimos en esta expresión del arte, que es la poesía.

Gracias y abrazos.

Kety dijo...

Una entrada para reflexionar sobre lo dicho.

"La poesía no existe si no es eficaz y el nivel de eficacia en la lectura de un poeta suele dejar mucho que desear".

Hace años acudí a un recital de poesía -Federico García Lorca-, con acompañamiento de guitarra, y era estremecedor.

Gabiprog dijo...

'Si lo escrito no busca la oralidad desde el inicio, la lectura fracasa.'

Es muy hermoso leer en voz alta, y el lector poder percibir todo el poder de las palabras.

Saludos.

mojadopapel dijo...

Que amplitud de visión nos dejas !! Pedro, es alucinante... gracias por este resumen maravilloso que, expone y concretiza, todas y cada una delas vertientes de opinión que surgieron allí, y que tu has sabido retener estupendamente para que sirva de documento lectivo a los que tuvimos la suerte de estar allí, tanto como a las muchas personas que leen tu fantástico espacio. Gracias.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Es dificil discenir si la poesía es más bonita cuando se lee o cuando se oye recitar. Yo creo que al leerla uno mismo, es más íntima; mientras que si se oye en grupo se hace menos personal, pero gana en profundidad. Un abrazo.

Ele Bergón dijo...

Hola Pedro, creo que has hecho un estupendo análisis de lo que ha sido Voces del Extremo.

Estoy bastante de acuerdo con lo que comentas en lo que se refiere a esas personas que le ponen "pegas" a esto de internet. Quizá sea que en el fondo subyace un miedo por la libertad y aunque es verdad que nada es perfecto, creo que las ventajas de estos nuevos medios son muchas más.

He asistido y asisto con una cierta asiduidad a jornadas, tertulias o encuentros donde se lee poesía y simpre pasa lo que dices. Buenos poemas mal leídos el autor los puede destrozar. - Aún recuerdo como un poema de Jose Luis San Pedro, leído por él hace hace muchos años en el Ateneo de Madrid, lo quitó toda su esencia- Por el contrario, he oído poemas que me han gustado mucho y luego cuando los he leído en casa, ya no me han parecido tan maravillosos. La poesía es música y la música se siente cuando se escucha.

Es difícil, muy difícil encontrar buenos poemas que sorprendan, conmuevan y emocionen porque además a la poesía se le añade una subjetividad muy especial.

En lo que comentan de la poesía llamada "social", creo que ahora está un poco en decacencia y pienso que es muy difícil hace un buen poema de este estilo sin caer en lo panfletario.

De los poetas que nombras, conozco a Jesús Urceloy, pues empezamos juntos en el Ateneo de Madrid en el grupo de "Poetas jóvenes". Sé que él se acuerda algo menos de mi, pero siempre fue y es un gran poeta.

A Jos Luis Morante me une una pequeña amistad que va y viene. Lástima que te lo perdieras, porque creo que también, según mi opinión, es un poeta de los buenos

De Luis Felipe Comendador, no he leído casi nada, pero según sus amigos paece que merece la pena leerlo y supongo que más escucharlo.

Un abrazo.

Luz

Adu dijo...

Te he dejado un comentario en el blog de "Las Voces" que era algo así como "gracias por tu punto de vista" que es muy analítico y profundiza. De paso te doy también las gracias por visitarme y dejar tu huella. Yo soy la que no soy poeta, solo escribo, ya sabes ;-)
Besillos.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Siempre habrá quien defienda la red y quien la vilipendie... de todo hay, lo que nadie puede negar es que la comunicación y la interacción es tremenda...saludos

Fernando Portillo dijo...

Importante asunto que muy pocas personas entienden: No es lo mismo escribir para la lectura interior que para la lectura en alta voz. Por eso suelo huir como de la peste de las lecturas de poesía, ya que hay muy pocos poetas que resistan la lectura en alta voz (Lorca, Alberti, Gloria Fuertes y pocos más)y muy pocos "rapsodas" que sepan recitarla. En ese sentido el inglés es un idioma más afortunado que el nuestro.

impersonem dijo...

Me ha interesado mucho todo lo que has dicho en esta entrada...creo que cualquier valoración tiene que ver con la biografía y circunstancias de quién lo hace, también de sus conocimientos técnico-discrecionales, a la vez que con el estado de ánimo del momento, por eso creo que cualquier valoración de algo debe quedar siempre abierta...

No sé si a la hora de escribir una poesía quien la escribe piensa en cómo sonará al ser leída...pues ello también tendría que ver con quién la leerá...creo que el poeta escribe lo que siente pensando más en el concepto que en la sonoridad, sobre todo si se trata de poesía social...no sé, la poesía ¡depende tanto de los estados de ánimo!

Gracias por tu trabajo Pedro, es muy didáctico.

Abrazos.