- He dado mil vueltas a la imagen antes de publicarla y aun hoy no sé si hay una cierta demencia en la forma que fue concebida tal y como me lo insinuó. Si la ves toda negra, busca el ángulo exacto del monitor o modula su brillo y contraste, incluso puedes pulsar sobre ella para ampliarla. Es lo que me sucedió a mí: sólo entonces me di cuenta de que la luz deja un ligera huella sobre las cosas antes de abandonarlas, como un beso de despedida tenue, sencillo y amoroso. Después, ya no hay nada que nos pertenezca. Quizá fuera más exacto decir que retornamos a lo que somos y tememos.
35 comentarios:
Jopé, tío: qué bonito, qué profundo, que quequé... ¡Me gusta!
En cierta exposición a la cual asistí como invitado por el artista, tuve que decir unas palabras al presentarla. Entre algunas de ellas recuerdo que hable de los conceptos que tiene un artista para plasmar su obra…
Los artistas, tienen una percepción de la realidad que esta entre la locura y la alucinación. Sus vértices no tienen puntos de partida y sus líneas tienen el final de las mismas, perceptibles con solo alargar la mano.
Hoy recuerdo esas palabras al ver tu fotografía y comparto cierta demencia en una alucinación que puede ser compartida. Aunque lo que mas significativo es que puede ser… comprendida. Y como alguien me dijo, cuando se comprende algo, se termina por admitir que lo admiramos.
Un fuerte abrazo
La he ampliado, siempre lo hago...esta luz tenue, recorre cada asperidad de lo que besa y acaricia, no deja ni una parcela desatendida... las dulces, las amargas y se va como a regañadientes.. se demora, para que sí podamos guardar algo en nuestra memoria, en nuestro corazón.. asi lo veo yo...pero está claro que hay tantas interpretaciones como ojos ven esta enigmática foto tuya, Pedro..
Besos... muchos..
…La iluminación no se consigue fantaseando sobre la luz, sino haciendo conciente la oscuridad…Pedro hermosa foto.Besitos.Silvi.
Sin tus palabras pasaría desapercibida esta imagen. Como casi todas, hay que mirar más allá de ellas para comprenderlas. Muchas veces no percibimos lo que hemos captado hasta que no lo vemos plasmado.
Un abrazo
tus fotos siempren me impulsan a pensar y reflexionar. Un abrazo.
Veo la luz en la foto y veo también ondas, (o será que me las traje de tu entrada anterior del Q) asi que, después de un día agobiante de calor y trabajo, tomo ese beso tenue, sencillo y amoroso y me voy gustosa a la playa cercana a jugar con él en las olas mediterráneas que claman anhelantes mi presencia.
A mi regreso a casa, me espera El Quijote. No me olvido!!!!
¿Vacaciones? No!!!(Recién en sept-oct, aprovechando todos los feriados).
¿Neuronas achicharradas? ¡Las que quieras!!! ( si es que me queda alguna aún funcionando).
Y como por el calor, colapsan todos los sistemas.... ya comenzó también la danza de los técnicos.
Pero ahora.....ahora, el mar me está esperaaaaaaando.
un bacio, caro amico!
PD- Monstruos no vi... ¿o es que se escondieron?
Pedro, siempre nos haces reflexionar, es igual, que lo hagas con una sóla frase corta, pero profunda, o con una preciosa imagen, siempre eres imaginativo en tus posts, y es inevitable que nos hagas profundizar en ellos.
Es en la oscuridad dónde quizá más se vea ese claro reflejo, yo en esta imagen estoy viendo el contraste que produce la oscuridad y ese brillo de luz.
Gracias, siempre, Pedro, por este blog tan maravilloso, cada día aprendo más de él.
Un gran beso.
los absolutos no existen...
siempre habrá colados en todas las cosas y en todos los momentos:=)
besitos profe:=)de lux
buenas reflexiones.
Yo creo que es una acera muy bien barrida. Vamos caminando por una calle mal iluminada y nuestra mirada sólo se concentra en lo oscuro para esquivar los posibles socavones. Me ha gustado el efecto de aumentar la foto.
sobre el barro, la piedra y sobre la piedra nuestras huellas.
Me gusto mucho.
Besos y amor
je
Siempre quedan oscuras ranuras en las huellas que anduvimos. Rescoldos de lo que tememos y somos, sombras que nos recuerdan.
Bonita foto y reflexión.
Un abrazo.
huella de luz
sobre la arena
que un mar oscuro
devorará...
Veo las huellas de luz sin problema sobre ese rugoso pavimento o pared, no es necesario ampliar. La presbicia por suerte no nos impide ver este tipo de cosas.....si hubiera letras ya sería otra cosa, je, je.
Me alegra saber que tu, amigo Pedro has podido percibir ese rastro también... somos luz y volvemos a ella.
Un abrazo!!!
También puede analizarse al revés. En la más absoluta oscuridad, de repente empiezas a ver una tenue luz que poco a poco se va haciendo más fuerte y te ilumina el camino, y al fondo ves la silueta del ser amado que te está esperando con los brazos abiertos para comerte a besos. Un abrazo Isabel.
Huellas, ranuras, grietas...arrugas y pliegues, imperfecciones q ocultamos bajo la oscuridad pero q son parte de nosotros.
Sólo quien aguarda el tiempo suficiente para acostumbrar sus ojos a la penumbra, las ves.
Sólo quien bien nos quiere se queda en el recinto oscuro acostumbrando sus ojos para observar nuestra realidad completa (y compleja) y besarnos luego, como la luz a las superficies.
Saludos argentinos.
He visto un suelo de terrazo muy limpio y reluciente, muy bonito. Alucino con los análisis que haces de estas fotos tuyas tan simples pero a la vez tan complejas. Besotes, M.
La luz que nos abandona no es la verdadera luz, es la luz interna que habita en nosotros la que nos hará ver claro...
Abrazos.
"La imagen del suceso no es el suceso" me dijeron hace muchos años.
Las sombras son parte de la luz.
Saludos.
Me encanta la foto, simplemente me encanta y, quizá, para darle mayor realce y captar mejor la intensidad de lo que transmite, no hubieran sido necesarias las palabras.
Hay sombras que enamoran.
Un beso grande.
Las líneas están aradas con las uñas.
¿La oscuridad es demencial? O reaulta más demencial encontrarse tenue hilo de brillo escurriéndose entre las sombras...
Mi amiga la pintora María José Castaño (http://www.mariajosecastano.es/) te diría miles de cosas acerca de esa fotografía. Yo sólo la miro y me siento sumergido en su luz intensísima.
Navia, un fotógrafo al que admiro, acostumbra a hacer fotos con una luz que apenas lo es, luz en trance de aparecer o desaparecer, luz que convierte el mundo en poco más que una sugerencia. Y sus fotos, como esta tuya, nos abren los ojos, nos iluminan, todos gatos pardos en el callejón, buscándonos.
En verano, hasta la luz es perezosa.
Saludos.
Hola Pedro
Qué curioso, el otro día desde la terraza de mi casa en Pardilla (Burgos) mientras contemplaba el cielo estrellado, hice tres fotos iguales a la tuya, me dijero que no iba a salir nada, pero yo insisti y ahora me encuentro que tú has tenido la misma idea. Mientras hacía la foto pensaba que aquella belleza que yo tontemplaba tenía que verse reflejada de alguna forma. Creo que en tu foto hay más puntos de luz y está hecha con mucho más cuidado que la mía. Yo sólo disparé al horizonte.
Un abrazo
Luz
No fue necesario hacer un esfuerzo para advertir aquella huella.
Vengo a agradecer tus comentarios en mi blog, mil gracias por dejar cada vez tu huella inconfundible allí.
Un fortísimo Abrazo.
Me encanta la descripción que has hecho de la luz. ENORME narración
en cierto modo me gusta compartir monstruos contigo...
Una abraçada gran
Encarna
no la veo toda negra... veo un resquicio de luz, sin necesidad de aumentar la imagen ni buscar el ángulo exacto... será que veo lo que quiero ver.
biquiños,
pero aún así la he ampliado y he visto lo que de verdad es... un trozo de acera.
bicos,
Me quedo con el resplandor que da sentido a esa sombra que se escapa o que llega por la parte alta.
No existe la sombra sin la luz...
Me gusta -Maese Pedro-
un beso (que hace mucha caló pa'abrazo)
Algo de luz en las sombras... o las sombras mordiendo la luz?
Buen agosto Maese Pedro.
PAQUITA
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