Las palabras pueden originar emociones como las que percibimos a través de los sentidos. Todos hemos evocado cosas del pasado a través del olor o del gusto o del tacto. Lo mismo sucede con las palabras, que nos traen al presente objetos o situaciones que ya no están en nuestro presente.
Hay un mecanismo mental que ayuda a construir un consenso lingüístico. La lengua, como herramienta de comunicación, nos lleva a que denominemos las cosas -objetos, emociones- de la forma en la que podamos hacernos entender. Por eso, según la situación en la que nos hallemos, usaremos uno u otro registro lingüístico y procuraremos ocultar lo que nos diferencia de los demás. Cuando cambiamos de lugar de residencia, si no dominamos la entonación de un lugar o las expresiones de una zona, terminaremos usándolas para que nos entiendan en la carnicería, en la tertulia del bar o cuando saludamos a un vecino por la calle. Siempre habrá quien no se adapte bien porque se piensa superior o porque no pueda hacerlo por múltiples razones sociológicas o físicas. Pero la mayoría terminaremos pidiendo la pieza de pescado en la pescadería por el nombre que se le da en la zona aunque no sea como la hemos llamado toda nuestra vida o la barra de pan según como se la llame en aquella localidad en la que nos encontremos.
Por este sencillo mecanismo es como se ha construido el consenso lingüístico en un pueblo, en una región o en toda una lengua. A veces, la magia de la filología se basa en escenas tan cotidianas como esas, mal que les pese a algunos lingüistas que se creen los amos de la lengua.
Pero sucede que aquellas expresiones que usábamos en la familia o en nuestra localidad y que abandonamos cuando cambiamos de vida para hacernos entender mejor, se fijan de tal manera en la mente del hablante que retornan de vez en cuando. En ocasiones, aunque no hayamos vuelto al pueblo que abandonamos hace décadas, surge una expresión que viene asociada a un recuerdo que nos estalla de pronto como si aun fuéramos los chavales que éramos cuando la oímos por primera vez. Y no encontramos ya palabra mejor para nombrar ese objeto o esa acción. La vida tiene esas revueltas en los caminos porque estamos hechos, en gran medida, de esa textura de lo aprendido de niños.
El Diccionario de palabras olvidadas y el Diccionario de palabras olvidadas II, volúmenes publicados por la Biblioteca Pública de Burgos (Burgos, Biblioteca Pública de Burgos, 2008 y 2009), iniciativa reseñada por un blog amigo, recoge muchas de estas palabras, aportadas, en una experiencia muy interesante y digna de elogio, por gente normal, no expertos investigadores, que acudían a la Biblioteca a depositar aquella palabra que se les había quedado dentro.
Muchas son generales a todo el ámbito hispánico pero ellos ya no las oían desde hacía tiempo en su entorno y querían dar testimonio de que ya no se usaban, además de aportar ejemplos de su uso que enriquecen, en muchos casos, la definición académica; otras son un tesoro familiar construido a partir de la imaginación o la deformación de otras, o localismos que vienen de siglos y ni siquiera están en el Diccionario de la Real Academia y si no hubieran acudido a depositarias aquí hubieran desaparecido con los hablantes que las recordaban. Porque todos tenemos una palabra que abandonamos pero ha vuelto, para no dejarnos ya y nos encontramos, de pronto, diciéndosela a nuestros hijos, que nos miran asombrados. Podéis comprobar si la vuestra está publicada en estos volúmenes en este enlace.
Muchas son generales a todo el ámbito hispánico pero ellos ya no las oían desde hacía tiempo en su entorno y querían dar testimonio de que ya no se usaban, además de aportar ejemplos de su uso que enriquecen, en muchos casos, la definición académica; otras son un tesoro familiar construido a partir de la imaginación o la deformación de otras, o localismos que vienen de siglos y ni siquiera están en el Diccionario de la Real Academia y si no hubieran acudido a depositarias aquí hubieran desaparecido con los hablantes que las recordaban. Porque todos tenemos una palabra que abandonamos pero ha vuelto, para no dejarnos ya y nos encontramos, de pronto, diciéndosela a nuestros hijos, que nos miran asombrados. Podéis comprobar si la vuestra está publicada en estos volúmenes en este enlace.
Mi amigo Pancho elabora un trabajo similar en su blog, con gran perspicacia. Y a él le dedico esta entrada.
30 comentarios:
Pedro...Que lindo… quiere decir que las personas, le dan ese giro inexplicable, enriqueciendo el idioma, conservan durante siglos… esas palabras perdidas en el tiempo. Hilo invisible que nos mantienen unidos. Hermosa y rica entrada… Un fuerte abrazos. Lindo Domingo. Besitos. Silvi.
Para quienes tienen el castellano como lengua materna es una delicia recuperar estas palabras olvidadas.. y para mí seguir aprendiendo, aprendiendo... esta lengua que estudié años ha...y que soy feliz de utilizar ( con limitaciones, claro está) por escrito... Hablar, ya me delata este acento "gabacho" de por vida, me temo..
Besos, Pedro, muchos.. y ya sabes, càlidos, de ánimos....
Tu texto, una delicia! cada palabra, una caricia.
Ahora tengo un problemita, me fui a los diccionarios y sólo en la a, encontré 35 palabras.... En el primer momento, me dije.... Albricias! Myr es muy culta!!!! pero luego me aturullé y me sentí un alcornoque, me apoyé en el alfeizar de la ventana con los anteojos bien puestos.... y
a troche y moche grité..... ay ay ay! debo ser muy vieja si aún recuerdo haber oido pasar al adefesio del afilador casi siempre vestido en adrajos y arremangado afilando los ásperos cuchillos mientras le arrastraba el ala al armatoste de mi vecina, que se escondia en el altillo y trancaba la puerta, aunque el afilador insistía y golpeaba la aldaba, una y otra vez.....hasta quedarle arruinados los dedos...Y amojono aquí para no fatigarte....porque áncora no tengo.
¿Puedes aseverame que estas palabras son tan antiguas que pueden llamarse.... olvidadas?
¿O quizás podemos avenir que el aguinaldo aún se paga en Argentina, pero no a niños en navidad por sus villancicos sino a los obreros por su laburo dos veces al año, para tenerlos contentos?
¿ o voy cambiando mi nombre a Matusalén?
Besos y abrazos
PD dice: atrancaba la puerta. Vale
Una gran obra donde aparecen palabras como Choranca. A ver quién es el que más se acerca a su rural significado
Myr…aquí en Buenos Aires el afilador, el sodero, siguen pasando…Guardo la mercadería en la alacena… y los adefesios están a la orden del día… junto a los alcornoques…te sacan de las casillas… Se me arremangan señoritas, los anillos no se les caen… y las copas no se lavan solas… jajajaja. (Como si las estuviera escuchando)Y los baldíos de antaño… hoy son grandes edificios… y cuando te toman para la chacota mejor dejarlos, ni escucharlos siquiera… Se rompió la crisma, sos un don nadie, o no tiene gollete, son habituales en casa; quédate tranquila, tampoco yo soy Matusalén. …Las distintas influencias, han hecho rico el idioma. Besitos.
Mientras leía tu post me venía PANCHO y su lenguaje de Lumbrales a la cabeza. Me alegro de que se lo hayas dedicado. Muchos besotes, M.
MYR y SILVI teneis razón. Muchas de las palabras que ya rara vez se utilizan en España siguen vigentes en vuestro continente. Me han gustado mucho vuestros comentarios. Besotes, M.
¿Palabras olvidadas?
Algunas las sigo usando.Otras no, pero es porque ya no existe el objeto aludido. Ya no venden asperón porque para la vitrocerámica no sirve.Aunque algunos llaman asperones a los burgaleses,con algo de razón, je, je.
Yo también soy Matusalén...Saludos a Myr.
Besos, estupendo diccionario, mi enhorabuena a los autores.
Gracias, SILVI, MERCHE, ABEJITA!
me quedo más tranquila!!!!
Igual... hay una pregunta que me quita el sueño....verán.... en Estados Unidos, por ejemplo, el Español es el segundo idioma y esto hace que la cifra de hisposparlantes sea inmensa.
El Israel, porque los jóvenes miran las !!!!telenovelas mexicanas en la tele (quien dijo que la tele no es cultural?!!!!!!!) aprenden muy bien el español y también porque viajan generalmente a Sudamerica de seis meses a un año luego de los tres años de ejército y antes de comenzar los estudios universitarios o terciarios.
En Suecia, se aprende en la categoría de tercer idioma.
Y dejo aqui la lista....
La pregunta que me quita el sueño es..... Se hablará español en la mayor parte del mundo occidental y excolonias, menos en España es su origen?
Y SALUDOS A TODOS!
PD Y SI! El diccionario es Genial y me lo voy a leer de cabo a rabo!
Estos sentimientos de niño, todo l que has observado de niño, se queda para siempre en el área de la memoria (el baúl de los recuerdos) y de vez en cuando salen, por ejemplo cuando paseas y una leve sonrisa se dibuja en los labios, recordando esas palabras y situaciones. Soy un emigrante, y como tal dejé de utizar unas palabras o expresiones propias pra sumar otras que han enriquecido mi lenguaje.
Es curioso toda la gente intenta rescatar, palabras, juegos, situaciones de otros momentos de otras épocas, se intenta recuperar la infancia. En mi pueblo tenemos una web (www.lahorra.com) que en los foros se ha hablado de essas palabras utilizadas hace 30 años y muchas perdidas o no utilizadas en la actualidad, y de los juegos de antes cuando un simple "tirabeque"
hacía las delicias de muchos.
Se, por acaso, alguém tiver dúvidas acerca da extrema importância da língua este teu excelente texto as disssipará de certeza!
Um bom domingo, amigo mío.
Interesantísimo trabajo este que ha elaborado la Biblioteca Pública de Burgos, pero mal presentado a mi manera de ver, ya que en lugar de organizar las entradas por expresiones antiguas, deberían haberlo hecho por ideas o expresiones en uso, de modo que fuera posible buscar una expresión actual (vgr.:cigarro) y ver agrupadas en dicha entrada todas las expresiones arcaicas que se han aportado (pito, pitillo, fumarro, veguero, etcétera), mientras que tal y como está organizado, las diversas expresiones arcaicas para una misma acepción están dispersas por todo el libro sin que haya ningún criterio de búsqueda más que el simple hojeo curioso. Lástima para una obra que podría haber sido francamente útil para los que escribimos.
que interesante!!!!
porque resulta que por estos pagos...se siente a la gente hablr como antes...o por lo menos yo hablo asi...porque me gusta,,,me suena muy a raiz...muy criollo...bueno eso me parece a mi...
voy a viscachear un poco este diccionario en el enlace...
besines pedro y gracias por estar!
:? SAU
Myr, Gran embrollo… pregunta que la puede evacuar Pedro… entendido en la materia…mis conocimientos de historia dicen que deriva del latín… los iberos y celtas dejaron su esencia haciéndolo mas floreciente; luego los visigodos germanos, árabes y demás pueblo aportaron lo suyo, haciéndolo aun mas rico. Para hacerlo mas grafico, tomemos la palabra “hablar”del latín vulgar “fabulare”, proveniente de la palabra “fabula” – “cuento, fabula”. Este verbo siguió siendo usado solamente en algunas partes de la península ibérica (compare “hablar” con el gallego y portugués “falar”) mientras que en las demás provincias del imperio romano fue adoptado el nuevo verbo de “parabolare”, que luego derivó en it. “parlare”, fr. “parler”, cat. “parlar” (en castellano dió origen a “palabra”).
Merche… eso me llama la atención… raro, como todo debe tener una buena explicación. Y opino igual que Fernando, es una lastima. Besitos. Silvi.
pues ha sido todo una idea estupenda...
me he pasado por los libros y he encontado muchas palabras conocidas y usadas.
bicos,
y buena tarde de domingo.
se me olvidó comentarte que aquí en Galicia tenemos una mezcolanza muy interesante con esto del gallego y del castellano... hablamos el "castrapo", así llamamos al cóctel... de repente castellanizamos alguna palabra gallega o al contrario..
Buenas tardes, profesor Ojeda:
- De momento ahí están recogidas las palabras olvidadas. Con la facilidad de los programas de ordenador, no creo que fuese muy difícil reunir las relacionadas. Sería muy interesante, como apunta el Sr. Portillo.
- Decía Josep Pla, en su sabiduría y humildad, a los 80 años, y después de haber escrito más de 25.000 páginas a mano, que no sabía "el gracejo" castellano. Y admiraba profundamente el castellano, la frase larga, que se termina en cola de pescado. La riqueza de la lengua materna, es un regalo increíble. Nos damos cuenta, cuando no queremos ser "paveros", como él decía, y tenemos miedo a expresarnos en otros idiomas que no son el nuestro. Aunque los entendamos, nos guste conocerlos y disfrutarlos, y tengamos que hacer uso para comunicarnos si no queda otra alternativa. Es un respeto, ante los que de veras consideramos que lo hacen bien.
Saludos. Gelu
Ando medio en “parada blogógica”, como decía Manuel de la Rosa. Vuelvo del fin de semana y no habéis parado, de modo que se acumula el trabajo.
Conocía este trabajo que anda por Internet, un amigo me mandó el enlace. Una compañera de trabajo, buena amiga, que es del Norte de Burgos muchas veces me cita algunas de las palabras aquí reflejadas. Tiene el valor de que ha sido realizado de manera colectiva, con lo difícil que es eso. Habría sido interesante que viniera citado el pueblo donde se recogió el vocablo, el habla popular llega a cambiar incluso de una familia a otra.
Otro ejemplo de lo que se puede hacer con Internet.
También se da el caso de dejar de utilizar determinadas palabras por miedo a ser considerado pueblerino o utilizar un “habla campesina”. Recuerdo los maestros que siempre nos estaban recalcando el evitar usar los localismos. Cuando muchas veces son expresiones más cultas, que vienen de más atrás que las consideradas formales o estándar.
En el capítulo 2.4 del Quijote salía la palabra “badeas” con el significado de un tipo de sandía. En la zona donde yo nací “ser un badea” se utiliza con el significado de ser un blando, cobarde… que resulta que se corresponde con la tercera acepción del DRAE. Creo que es en el único sitio que la he escuchado, aunque de esto nunca se puede estar seguro.
Muchas gracias por la dedicatoria, el glosario está en proceso, aunque el grueso ya está en la red desde Mayo 2007. Lo bueno que tiene Internet es que puedes añadir, modificar, cambiar lo que quieras sin pedir permiso a nadie.
Leído también tu espléndida reseña del encuentro. Pienso lo mismo que tú en la mayor parte de las cosas, pero dicho de otra manera más de andar por casa.
Por contra...
A veces oigo a un niño, "mamá, ya he tirado de la cadena" ¿Que cadena????? para ellos será una expresión sin sentido, se dice así porque se dice así y punto.
A veces las palabras cobran vida propia y sobreviven a los hechos que las inspiraron.
A veces nuestra lengua sigue su camino, sin preguntar a los lingüistas !menos mal!, eso quiere decir que está viva.
Yo también soy de las que pienso que en paises de lengua hispana se conserva y persevera un vocabulario muy rico,y con palabras cultas que han desaparecido hoy día en nuestra peninsula, sería muy interesante promover un estudio comparativo del uso de algunas palabras entre distintas naciones hispanas.
Muy bonita reflexión sobre las palabras. Olvidadas o habituales, son el ingrediente principal de nuestro pasar por el mundo como seres humanos. Palabras de afecto y reconocimiento para ti, Pedro.
Me encantó tu artículo como me encantan las palabras, el utilizar la más ajustada a cada situación, el no limitarse a decir "trae aquella cosa" y justificar la abulia de no buscarla con el consabido "tú ya sabes lo que quiero decir".
Sabía de la "reserva de palabras" que mencioné varias veces en mi blog, utilizando las desusadas en frases cortas que hicieran pensar en su significado.
Ensayos míos, locuras. Un abrazo y buen verano. PAQUITA
así es, todo evoluciona y cambia porque el habla va con los tiempo y con los usuarios migratorios:=)
la palabra está viva
es lúdica
es permeable
es moldeable
y adaptable
según sea las necesidades:=)
besitos profe!!!
felíz semanita
buenas:
a veces no nos damos cuenta del desuso de una palabra u expresión hasta que cambiamos de aires.
Gracias por los enlaces. De los diccionarios - y un primer vistazo- me quedo con : espachurrar ( es tan gráfica) y pingo (porque hacía siglos que no la usaba).
Besos Pedro
Interesantísimo diccionario y me apunto al comentario de FP para sacar sustancia a las palabras...
He encontrado en este tomó las que recordé un día, me trae tantos recuerdos lo que me decía mi madre:
"te voy a dar un sornavirón que te voy a desparrancar por la rue"...
El trabajo de Pancho está muy elaborado. Resulta muy rico.
Preciosa entrada verdaderamente. No la leí en su día, lo hago hoy y lo celebro, aunque sea tarde.
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