miércoles, 3 de junio de 2009

Notas sobre la educación no universitaria en España (III)


No se puede educar hoy como hace cuarenta años. Además de imposible, es inadecuado. Nuestra sociedad no es la misma, las normas sobre disciplina y convivencia, tampoco. Las relaciones entre padres e hijos y entre profesores y alumnos, ha cambiado sustancialmente. El número de alumnos que continúan los estudios es mayor. La uniformidad de una clase de hace décadas se ha visto sustituida por una diversidad amplia. Cosas que entonces nos parecían normales o, al menos, no despertaban una gran indignación -los castigos físicos, la implicación de una determinada forma de ver la moral y su influencia en los contenidos, la separación de lo que en la sociedad está mezclado, etc.- hoy, sencillamente, no pueden darse en el aula: algunas de ellas son punibles e incluso constituyen delito.

Por la misma razón, los métodos docentes de entonces ya no son válidos en su gran mayoría. Por otra parte, la incorporación de la última tecnología al aula ha barrido gran parte de los formatos tradicionales de aprendizaje. Hoy cualquier estudiante de catorce años puede acceder a más información sobre un tema que un profesor de hace cuatro décadas y de forma más rápida, por lo que no es tan importante formarle en los contenidos como en el uso crítico que debe hacer con la información obtenida. La pregunta es si el docente está preparado para abordar esta nueva realidad más allá que con su buena actitud y vocación.

En España, desde los años setenta, se han sucedido varias legislaciones sobre la docencia. En contra de la opinión mayoritaria, pienso que las modificaciones (desde la Enseñanza General Básica hasta la última) se han dirigido siempre hacia el mismo objetivo y no son tan diversas como parecen: la adaptación de la enseñanza hacia una metodología cada vez menos basada en el aprendizaje sin más de contenidos y centrada más en las habilidades.

Antiguamente, toda la enseñanza -desde la básica hasta la universitaria- se basaba en que todo lo necesario para el ejercicio profesional se aprendía en las aulas y servía para toda la vida. Hoy esto es insostenible: la enseñanza actual debe basarse en que la vida entera de cualquier profesional es un continuo proceso de aprendizaje de nuevos contenidos, métodos y habilidades. Por eso, entre otras cosas, ya no es tan importante aprender todo en un catón. No existe lo que llamábamos cultura general porque gran parte de los conocimientos que llamábamos cultura general quedan obsoletos al poco tiempo: la forma de aprender la Historia, literatura o filosofía, la geografía política, el uso de los conocimientos matemáticos, etc. Todavía hay quien pretende que los nuevos descubrimientos arqueológicos, por ejemplo, se ajusten a lo que aprendió en la escuela y no a lo que dicen los nuevos datos. Por poner un ejemplo, aun debo hacer un esfuerzo en clase para desmontar lo que mis alumnos traen aprendido de Historia de literatura como si fueran verdades inmutables: para mi sorpresa, la mayoría de mis alumnos piensan que la Generación del 98 existió.

En gran medida, lo que llamábamos cultura general -excepto los datos histórico-geográficos y los niveles más básicos sobre lengua y matemática- no era más que unos principios que nos lastraban el conocimiento puesto que no impulsaban al verdadero cuestionamiento de las cosas del que nace la cultura. Además, contenía una serie de principios morales y políticos que falseaban lo aprendido hasta hacerlo inútil. Seguiremos hablando de esto.

Por lo tanto, es correcto que los nuevos sistemas de enseñanza se basen en formar las habilidades de los alumnos. Y si repasamos las reformas educativas de las últimas décadas, todas han tenido este objetivo.

En este contexto, la enseñanza obligatoria debe poner su énfasis en pocas cosas: lengua y matemáticas, principalmente. Secundariamente, en conocimientos científicos, históricos y geográficos en los que se debería tener cuidado para que las falsedades de hace tiempo no sean sustituidas por nuevas falsedades. Todo lo demás que debe aprender un alumno en su formación general debe conducirle al desarrollo de sus habilidades, no de la práctica memorística.

Para hablar de algo que me compete y por poner un ejemplo en lo mío y que nadie se sienta molesto, es mejor enseñar a dramatizar un texto que aprender una serie de planteamientos tópicos sacados de la simplificación histórico literaria: se aprende más si se hace bien. Pero para hacer esto correctamente hay que estar específicamente formado para la dramaturgia de un texto en la enseñanza y no basta con ser un profesor de literatura -o de artes plásticas- con afición al teatro, como suele ocurrir en nuestros centros educativos.

El problema de estas reformas que se han sucedido desde hace décadas es que han sido más voluntaristas que reales, han consistido más en la plasmación en papel que en la realidad en las aulas: de ahí la sensación de fracaso. Los políticos han pretendido que se hagan cargo de la nueva forma de enfocar el aprendizaje los mismos profesionales con unos pocos cursos de formación -en el mejor de los casos- y sin una inversión económica eficaz que facilite desde la infraestructura adecuada hasta el premio al buen docente que tenga un comportamiento activo tanto en su formación propia como en la dinamización del aprendizaje en el aula. Y, además, se ha hecho todo -hasta ahora- sin la eficaz colaboración de las Universidades, encargadas de dar títulos a los nuevos profesionales. Es un clamor entre los profesores que la Universidad no los formaba como profesionales y que debían aprenderlo todo con el ejercicio práctico de la docencia.

Una buena parte de los males detectados en la enseñanza viene de esta desconexión entre Universidad y mundo profesional en el ámbito de la enseñanza, del que no se ha ocupado ninguna legislación con eficacia hasta ahora -es uno de los puntos más positivos de la reforma según los acuerdos de Bolonia, si nos diera por cumplirlo de verdad.

La próxima semana continuaremos comentando la legislación sobre enseñanza de los últimos años y cómo se ha derivado la atención pública hacia aspectos concretos de ella para ocultar la falta de eficacia en la aplicación de los puntos de consenso, mucho más generales que lo que la propaganda política y los intereses de los medios de comunicación nos ha querido hacer ver.

45 comentarios:

Hernando dijo...

No entiendo eso de que la generación del 98 no existió, un autor llamado Generación del 98, pòr supuesto que no existió, pero un grupo de autores con ideas afines de hacer literatura si que existió, que en su tiempo no se llamara así y luego para el estudio de la literatura se agrupara en una determinada generación también lo entiendo.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Que buen post Pedro! Muy interesante.
Soy de Argentina y es importante conocer como se manejan con la educacion otros paises

Por Mikel Buesa dijo...

La reciente publicación por el Consejo Económico y Social del informe titulado Sistema educativo y capital humano, referido a la realidad española, constituye una buena ocasión para volver sobre la cuestión educativa en nuestro país

blogochentaburgos dijo...

Y la denostada FP

Unknown dijo...

Esa primera frase con la que empiezas esta tercera parte es tan lapidaria que casi podríamos prescindir de los demás argumentos. Las sociedades tienden a una evolución que suelen dejar en el propio camino recorrido, circunstancias y fundamentos que serian validas si la propia ciudadanía aceptase el proceso evolutivo como forma externa. Pero en el momento que lo nuevo se mezcla con lo viejo, termina diluyéndose. Es absorbido hasta deshacer todos los conceptos obsoletos. Quizás no por su falta de calidad pero si por su dificultad de adaptación a lo que se les viene encima.
Vemos tantas cosas que por mucho que nos esforcemos, ya no asimilamos como antaño. Solo las respetamos por que somos de entonces o nos educaron como entonces. Pero me gustaría ver por un agujerito de esos que se dice cósmico la cara de los que ahora lo saben todo, cuando la generación que justo nace ahora, les den con su propia revolución en la narices.
No hay vuelta atrás, un huida hacia delante.
Un abrazo amigo

Unknown dijo...

La ultima frase quería decir: No hay vuelta hacia atrás, ni una huida hacia adelante

Señor De la Vega dijo...

Mi señor Hernando, no se haga mala sangre con la Generación del 98, el profesor Ojeda se los ha cargado a todos a bocajarro, primero a Maeztu, Azorín y Baroja y al resto de los escritores a quemarropa, al menos otros doce, junto a representantes de otros gremios como Albéniz, Granados o Rafael Urbano...que fueron fulminados a boinazos. Supongo que los habrá enterrado en la patria común del Modernismo que es amplia de espacio y tiene miras poéticas, filosóficas y por lo tanto indefinidas e infinitas.

Como no soy enseñante ni pretendo ni sabría, imagino que sobre la utilidad de la generación 98, algún erudito pensaría que dejaba de ser útil para la enseñanza porque no era congruente.
Supongo, que con poco que se rasque, ninguna de las clasificaciones que hoy existen en el mundo de la literatura, engloban lo que dicen que engloban y discutir sobre ellas es una pérdida de tiempo, porque sirven para lo que sirven, es decir, tener temario de examen y simplificar a cualquier autor muerto o viviente, para placer de sus sádicos y cómodos reductores de cabezas.

En realidad, cualquier clasificación, siguiendo con el hilo de la anterior entrada de Don Pedro, es una 'carta de ajuste' para encuadrar la señal de la sintonía de moda y quedar embobado en una pantalla plana.
Así que la pregunta del docente, si no hubiese fanatismo, no sería "El Modernismo de Antonio Machado" (pregunta del pasado curso en la asignatura Modernismo y Vanguardia, de una Universidad de España)
Sino en mi opinión esta otra "Antonio Machado y Campos de Castilla. Escriba varias razones por las que piensa que pueda merecer la pena o no, que representen esos poemas, poesía y literatura en español del pasado siglo".
Claro que para llegar a eso, haría falta un profesor que supiese responder la pregunta desde el bachillerato y después enseñar el gusto por la lectura a sus alumnos.
Porque sino, la respuesta de la mayoría sería, que no merece la pena leer Campos de Castilla, con bien pocas razones y muchas sensaciones negativas.

Me fui del tema, pero releyendo la entrada del Señor Ojeda, estoy de acuerdo con casi mucho y me reservo un tiempo para estarlo con todo.

Suyo, Z+-----

Teresa dijo...

casi 20 kilos pesa la mochila de mi hijo. ZP ha tenido que rectificar sobre la disponibilidad del uso de ordenador personal como herramienta de trabajo para el alumnado como novedad generalizada para el próximo curso de forma. (No olvidemos el negocio de los libros de texto) EOOOOO ¿Hay alguien? Se nos acaba la era digital y seguimos con la goma de Milán.

Coscorrones en clase. Sí. Siguen existiendo "la letra con sangre entra". Cada curso escolar que comienza hay que jugar a la lotería y cruzar los dedos.

Hace más la voluntad del profesor, su vocación y sus inquietudes que
otra cosa (pero también pasa en el resto de profesiones) aunque en esta es fundamental.

Lo de fomentar las habilidades de los alumnos, espera que me río, JA,
la uniformidad es control, lo otro es la marabunta.

Esto de la educación creo que se basa en las buenas personas, que haberlas, haylas.

Teresa dijo...

Explique de forma concisa y breve (jeje) lo de que la generación del 98 no existió. ¿Acaso se la tragó el triángulo de las Bermudas?

Silvi (reikijai) dijo...

Pedro… Azorín, propuso Generación/98. Para darle un nombre a los autores que publicaron a finales del siglo. Creo no recordar mal…
Y en cuanto los cambios… La interacción entre el profesor y el alumno es fundamental. Sin perder el objetivo, “la formación”. Si eso esta claro adelante la tecnología. Besitos. Silvi.

Merche Pallarés dijo...

Lo de "dramatizar un texto" me ha gustado. Recuerdo en bachillerato a mi profesora de historia que para explicarnos la historia inglesa, la representaba excelentemente. Nos quedábamos embobadas (a veces, ahogándonos la risa eso sí...)pero escuchábamos en un silencio sepulcral y, lo más importante, aprendíamos. Me hizo AMAR la historia.
Excelente análisis y comentarios. Besotes, M.

Juan Luis G. dijo...

"no es tan importante formarle en los contenidos como en el uso crítico que debe hacer con la información obtenida"

Totalmente de acuerdo y es algo que todavía está por desarrollar.

Un abrazo.

El Ente dijo...

GRAN ENTRADA PEDRO.

Paso a leerte y saludarte amigo, hoy que tengo tiempo.

Creo que desde hace mucho tiempo, los politicos utilizan la educación a su antojo y conveniencia, eso si, siempre habra excepciones.

Un abrazo!!!!

Unknown dijo...

Pedro, suscribo todas y cada una de tus consideraciones lo que me reafirma que mucha gente no sabe exactamente qué habilidades hay que fomentar en la escuela: las básicas lecto-escritura, matemática y lógica y uso, proceso y crítica de la información a nuestro alcance. No hay mucho más.
Y eso me lleva al primer post que sobre Educación escribió Portillo.
No hace falta "saberlo todo", ni saber que el río tal nace allí pasa por...y desemboca en... si el alumno sabe abrir un atlas buscar en el índice y localizar el río en cuestión, claro que para hacer esto hay que habérselo enseñado.
Recuerdo un curso en el que, en lugar de estudiar el temario del libro, lo hicimos mediante proyectos de las tipologías textuales: descripción, narración y diálogo.
Fué una experiencia apasionante porque a partir de aquí salieron los contenidos ortográficos, gramaticales y de literatura. También recuerdo el esfuerzo que suposo adaptar las programaciones pero el resultado fue más que satisfactorio.
Y en matemática recuerdo como señalábamos en el patio el Dm, el Hm, después de haber estudiado, tocado, medido con el metro y después caminando 1 Km.
Claro que con estos supuestos la evaluación cambia y los exámenes tradicionales no tienen mucho sentido.
Apuntar que el alumno debe ser, en todo momento, consciente de su propio aprendizaje.
Sobre el uso de las nuevas tecnologías habría mucho que hablar. Recuerdo una vez, hace unos años cuando aún trabajaba, en un cursillo sobre uso del word, que una señora al decir el formador que pasáramos el ratón por la pantalla lo hizo ¡literalmente! y a muchos enseñantes pedir ¡socorro! la impresora no imprime o el ordenador no se pone en marcha y la respuesta de mi marido que estaba en el área TIC contestar por teléfono ¿has mirado si está conectado a la corriente? ¿la impresora tiene papel?
La formación continuada del profesorado es básica. Y cierto es que todo el mundo necesita incentivos, no económicos, necesariamente.
Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Sin intervenir aun en el debate sobre la educación de esta entrada, aclaro algunas cuestiones sobre la Generación del 98 -que merecería entrada aparte-. La construcción de ese concepto se basa en la teorización sobre la historia y el pensamiento de España debidas a Ortega. Azorín escribió una serie de artículos en el ABC en los que se apropió del término orteguiano y sus propuestas para clasificar así al grupo al que él mismo pertenecía. En esta primera situación ya hay varias cuestiones que deben ponernos alerta: en primer lugar, Ortega no pudo extender su pretendido método científico de las generaciones a toda la historia española porque es imposible y porque no era su intención, dado que lo que quería era una construcción teórica para poder intervenir en la situación de la España de principios de siglo XX; segundo, es una construcción a posteriori con unas pretensiones no estéticas ni artísticas, sino ideológicas; tercero, la primera argumentación -la de Azorín-, es muy endeble y tenía también un cariz personal -encabezar una propuesta ante su miedo de no pasar a la historia de la literatura más que como un articulista, puesto que siempre dudó del valor de su propia obra.
El desarrollo posterior de la conceptualización de la Generación del 98 parte de esos pies de barro y siempre con la guía de las intenciones concretas de Ortega (otra cosa es que muchas de ellas fueran válidas y hubieran mejorado la condición de la España de entonces).
Después de la Guerra civil, la conceptualización de la Generación del 98 pasó a ser dominio de los jóvenes pensadores falangistas, que se la apropiaron para los fines ideológicos de su organización y del primer franquismo (entre ellos, construir una visión concreta de lo español). Como simplificación pasó a los libros de texto... y así hasta hoy.
Es decir, no existió la Generación del 98 (cuyos autores y logros estéticos e ideológicos no se diferencian en nada del Modernismo, puesto que el Modernismo no es lo que la simplificación argumentativa de la postguerra ha dicho y repetido sin pensar los manuales desde entonces: es otra más de las herencias franquistas que laten en la España actual) pero sí existió el concepto de Generación del 98 primero como forma de intervenir en la vida cultural del país y luego como forma de explicar el pasado reciente por los intelectuales falangistas y el franquismo. Como tal concepto ha tenido una enorme importancia antes y después de la guerra, ha generado libros y artículos académicos y una visión concreta y estereotipada de lo que debe entenderse por España, el "espíritu" español y su paisaje, etc.
Los perjuicios, entre otros: una falsificación de la realidad cultural con fines ideológicos -no es la única que ha sufrido nuestra Historia de la literatura, por supuesto, desde todo tipo de perspectivas políticas-; una simplificación maniquea de lo que serían los noventaochistas y los modernistas provocando prejuicios de lectura a tantas promociones de estudiantes como han pasado por los planes de estudio que la han mantenido; una estructuración no válida de argumentos estéticos e ideológicos, etc.
Estudiar hoy ese período con esas claves equivale a que un cirujano operase como hace un siglo. Tal es lo que sucede al extraer, por ejemplo Campos de Castilla del Modernismo.
Son tantos los errores de este tipo que corren en nuestros planes de estudios, manuales de la literatura y explicaciones en clase que a veces dan ganas de tirar la toalla.

Silvi (reikijai) dijo...

Gracias,Pedro.Lo sabia tal cual lo explicas;solo que temi estar mezclando la historia con la literatura.Que tengas un buen día. Besitos.Silvi.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

ok, leido atentamente tu analisis, Pedro.

Me queda una duda en el aire, hablo en general, y tu mismo lo insinúas: ¿los profesores dan la talla?


Un abrazo.

Gabiprog dijo...

Sí, es bueno que los nuevos sistemas de enseñanza se basen en formar las habilidades de los alumnos... pero en qué edad se determina la especialización en las materias...

:/

Gabiprog dijo...

Gracias por el comentario del 98!

Anónimo dijo...

Si me lo permites, añadirîa también la filosofîa como asignatura indispensable; respecto a las Generaciones de escritores, literarias y las etiquetas consabidas, los crîticos contribuyeron a ello, y la enseñanza se limitô a adoptar aquellos métodos que eran palabra de evangelio. Cada autor es un universo y cada texto un mundo.
En Francia, se trabaja universitariamente de dos formas: la clase magistral y el T.D. (trabajo dirigido) Ambos se compaginan.
Un docente, catedràtico o profesor agregado, no puede validar su oposiciôn teôrica sin pasar el año de pedagogîa pràctica en el cual, le dejan algunas clases bajo su responsabilidad, y ante el saber hacer de un buen tutor, cursillos, conferencias, etc..
Lo de Bolonia, segûn mi parecer, es algo que quisiera homogeneizar de alguna manera la enseñanza a nivel europeo extrayendo los diversos métodos aplicados en Europa y adaptàndolos a un modelo aproximadamente similar.
Que los alumnos de hoy no son igual que antes, ni la educaciôn recibida tampoco, es un hecho.
Ahora bien, ese espîritu crîtico del que hablas, muy pocos logran transmitirlo y saber adaptarse a un nuevo pûblico, que sôlo pide también, que nos adaptemos a ellos.

Un abrazo. Excelente post.

Pilar_Cordoba dijo...

Que hay ir reciclándose día a día es un hecho que sucede no sólo en la docencia, que supongo que en ese área mucho más, también en cualquier trabajo que uno desempeñe; yo por ejemplo, adaptada a trabajar en contabilidad con el plan del año 90, pués el año pasado lo cambiaron y ahora ése quedó obsoleto, y hay que estudiarlo para aplicarlo en contabilidad porque lo exige la ley.
También me he parado muchas veces a pensar, que si yo hubiera tenido cuando estudiaba la posibilidad de tener tan alcance de la mano la información que tienen hoy en día los estudiantes, hubiese triunfado. Yo, que solía hacer los trabajos de Historia y de Naturaleza con una enciclopedia Larousse, que por cierto no era ni mía, si hubiera podido con un sólo click acceder a toda la información necesaria para hacer un buen trabajo, hubiera disfrutado, en serio.
Pero se vé que la mayoría (no todos) de los chicos y chicas que hoy estudian no saben apreciar esa posibilidad que tienen. Una lástima, por lo menos yo lo veo así.
Un besote y... como siempre, un post excelente.
Un besote, muackkkks.

lichazul dijo...

acá profe los grados medios son sólo jamón del sandwich , y es una lástima, porque no es considerado importante ni contribuyente al desarrollo de las empresas y menos de la educación, es sólo una buena manera de ganar dinero a costa de jóvenes que ilusoriamente deaban seguir un especialización.

ojalá con los tiempos esto cambie y por fín los técnicos seamos tomados en cuenta.

muakismuaksi de sol

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

querido amigo, mereces estar en el Ministerio de Educación. te veo mucho más preparado que muchos de nuestros "pseudopolíticos". un abrazo.

Señor De la Vega dijo...

¡Rábanos y Centellas, me gané otro suspenso más!
Sirvan en parte también mis dislates, para haber gozado del resumen magistral del Profesor Ojeda sobre la Generación del 98. De lo cual se deduce que él no acabó con nadie, sino que las cosas no aparentaban lo que eran y sí acabó con cierto enfado (contra los manuales y planes...) que espero no le impida empezar con alegre espíritu la segunda parte del ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha.

Decía Juan de Mairena (me pondré su máscara), "Ayudadme a comprender lo que os digo, y os lo explicaré más despacio."

En resumen, si entendí bien, estaríamos contaminados en el 2009, (en mi caso no lo quiero) de la manipulación cultural que se viene arrastrando desde los primeros años del régimen franquista y el ideario de la España falangista. (Por lo que me alegro de no haber estudiado nunca la generación del 98 y mantenerme al margen de esa interesada construcción de España, también de otras o de todas)
Segundo, que todo lo reseñable (estética e ideológicamente) de los autores enmarcados en la generación 98, en nada los diferencia de los modernistas. Movimiento Modernista que parece que sigue siendo todavía simplificado, causando un importante desenfoque en los estudiantes.
(No sé si alegrarme de no haber estudiado tampoco a los modernistas, porque si bien me perdí mucho, al menos no he adquirido prejuicios de lectura provocados por su mal enfoque y no hay mal que por bien no venga)

Z+---- continúa ...zzzzzz

Señor De la Vega dijo...

zzzzz continuación...

Y alejado de toda sintonía y carta de ajuste, (las buenas y las malas) allá voy operando como un cirujano de principios del siglo XX, extraña coincidencia que fuese en esos años la escritura de Campos de Castilla (parece que al menos estoy sincronizado), por cierto de la siguiente estrofa ya he extraído todo mi saber, gracias a unas cuantas hambrientas sanguijuelas, a falta de conocer las técnicas de láser.

"El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero,
el vacuo ayer dará un mañana huero."


No quisiera yo extraer Señor Ojeda, Campos de Castilla del Modernismo aplicando más hirudos, aunque sigo siendo ignorante de como vino a caer en esas estrecheces tamaño Campo, ya que ancha es Castilla.
También me parece que para Don Antonio, si interpreté bien su prólogo, vería escépticamente que lo clasificaran en más movimientos que en el suyo:
"...Y pensé que la misión del poeta era inventar nuevos poemas de lo eterno humano, historias animadas que, siendo suyas, viviesen, no obstante, por sí mismas. Me pareció el romance la suprema expresión de la poesía, y quise escribir un nuevo Romancero...Muchas composiciones hallaréis ajenas a estos propósitos que os declaro. A una preocupación patriótica responden muchas de ellas; otras, al simple amor a la Naturaleza, que en mí supera infinitamente al del Arte. Por último, algunas rimas revelan las muchas horas de mi vida gastadas — alguien dirá: perdidas— en meditar sobre los enigmas del hombre y del mundo."

Rábanos y Centellas, Señor Ojeda alabo su sutileza al llamarme retrasado en mi forma de abordar la literatura, y acepto que me suspenda, por tratar con igual irrelevancia Modernismo frente a 98 y por extraer las obras de su época y mirarlas con orejeras. Reconozco que añado motivos al capirote como mal estudiante. Pero sigo siendo de la opinión de llegar al gran angular, partiendo del autor y de la obra, bien enseñados como únicos, aunque tengan madre, padres, hermanos e hijos. Al menos que se dude de su valor profundo.

Estoy convencido que se puede leer el Quijote siendo ignorantes de la literatura de Caballerías, de la literatura del Siglo del Oro, de la literatura precedente y de la posterior. Y a partir de ahí, aprendiendo con él y con un buen maestro, ir creciendo con un loco y observando el mundo literario y el mundo crónico, el anacrónico y a nosotros. ¿Serviría para aprobar el examen, hacerlo de ese modo?
Recuerdo al hilo de esto, una lectura parecida en una antigua Acequia de Castilla, por cierto, quizás quien la dirige es un cirujano barbero con voluntad y Baciyelmos de hace siglos.

Sin embargo, prometo tener mejor criterio e informarme mejor, antes de ofrecer más exabruptos.
No tema por mi estima, qué siendo héroe la tengo en abundancia.
Y buscaré en manuales extranjeros una buena introducción al Modernismo, eso sí, dígame un país inmaculado de fascismos, al menos literarios. Aunque espero que no me pase a mí lo que al amigo del erudito muerto "Aprendió tantas cosas, que no tuvo tiempo para pensar en ninguna de ellas. " (como escribió el maestro de Juan de Mairena).

Yo, seguiré leyendo poemas y solo sintonizando lo que siento, y en el caso que no me hagan sentir nada, buscaré el movimiento al que pertenecen para ir aprendiendo que otro valor podría tener un poema que no trasmite nada al lego y sin embargo ocupa espacio en el currículum de la literatura. Y además, me aplicaré siempre el consejo de Juan de Mairena "Para descubrir la cuarta dimensión de mi pensamiento, buscaré el perfil gedeónico de mis paradojas, en el espejo bobo de mi sabiduría".

Suyo y perdone mi osadía, que bien sabe lo mucho que le respeto a usted y a todos, Z+-----

Abejita de la Vega dijo...

Lo había sospechado siempre, a pesar de los manuales al uso....Eso de meter en un mismo saco a Azorín y a Baroja no me cuadraba.Y ahora me cuadra todo porque los falangistas, yo tuve profes falangistas de carne y hueso, adoraban a Ortega y Gasset, con todos los respetos por el filósofo.
En cuanto a la educación,todavía está tan empolvada como tu foto.
Abrazos

Hernando dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, poco tiene que ver "Castilla" de Azorín con "Campos de Castilla" de Antonio Machado, y siempre me habían dicho que el periodo literario "Generación del 98" estaba mal definido como periodo pero a las "Camisas azules" les gustaba mucho la temática tratada y lo absorbieron para su causa.
Pero cuando estudié bachillerato una pregunta muy frecuente que saliera en un examen era, "estética y temática de la generación del 98"

Pedro Ojeda Escudero dijo...

HERNANDO: respondo abajo.

CARLA: siempre es bueno cotejar. Me gustaría saber algó de allá.

MIGUEL: Gracias por tu aportación. Recomendable enlace para nuestro tema.

BLOGOCHENTA: pienso abordar esta cuestión, más que importante.

JAN: en efecto, por eso hay que ser tolerantes y comprender que cada uno tiene su lugar en el tiempo.

SR. DE LA VEGA: respondo abajo. Y ya has visto que no entierro, sino que matizo. Cualquier clasificación está sometida al vicio del que mira...

BIPOLAR: hay un conjunto interesante de cosas en tu comentario. Lo de los quilos en la mochila es una cosa incomprensible a estas alturas. Que sigan los coscorrones, denunciable.
El profesor y su actitud es y será siempre uno de los elementos más importantes en la educación, por supuesto.
Lo de fomentar las habilidades es el objetivo, pero así estamos, en tierra de nadie: ni lo de antes ni lo de ahora, salvo excepciones.
La uniformidad es control... y también empobrecimiento, encorsetamiento, censura y pensamiento único. Además, el mundo no es uniforme.
Explico lo de la G. del 98 abajo.

REIKIJAI: explico abajo.

MERCHE: es muy válida tu historia, pero me refería más a la dramatización como metodología de aprendizaje. Prometo entrada sobre esto.

JUAN LUIS: es verdad, parece mentira que aún estemos lejos del objetivo.

EL ENTE: un placer tenerte por aquí de nuevo.

ANTÒNIA: de acuerdo con tu comentario, que viene de la experiencia.

REIKIJAI: me algro. Igualmente.

CORNELIVS: hablaremos de los profesores un poquito más adelante, pero me temo que nuestros profesores están desbordados.

GABIPROG: ésa es una de las claves del éxito. Lo importante es no meter a los jóvenes en callejones sin salida demasiado pronto.

EVA: de acuerdo, pero no la filosofía de verdad, no la que se suele enseñar y que todos hemos sufrido.
El espíritu crítico es un camino, espero que, al menos, los docentes de los niveles no universitarios lo comiencen con los alumnos.

DESPLAZADOS: el que señalas es un problema que toqué en la primera entrada: ¿qué es lo que sucede a los jóvenes de hoy en España al respecto? ¿Cuál es la verdadera clave de su bajo rendimiento con un sistema de enseñanza similar al de otros países de nuestro contexto?

ELISA: un mal demasiado extendido el que señalas.

FERNANDO: gracias, pero me conformo con mi papel de opinante, a ver si escuchan.

SR. DE LA VEGA: nada de suspenso, porque lo que razona en este comentario es tan excelente que le ganaría una matrícula.
En efecto, en el planteamiento actual sobre el Modernismo y la Generación del 98 se trasmite la simplificación argumental del primer franquismo. Ya veo que sus profesores no llegaron al siglo XX en clase, como los míos (incluso de la Universidad), así que hace muy bien enfrentándose directamente a los textos, cosa que no suelen hacer muchos manuales y docentes.
Por cierto, excelente lección machadiana.

ABEJITA: el caso es que los falangistas adoraban a un Ortega encorsetado y domesticado, no a todo Ortega. Él, como ya era mayor y quería vivir tranquilo, se dejó mecer en exceso.
Desempolvemos.

HERNANDO: ése es el problema... que aun hoy se sigue preguntando, sin más, por la Generación del 98.

Un saludo a todos y gracias por vuestros comentarios.

Donald L. Shaw dijo...

The Generation of '98 (also called Generation of 1898 or, in Spanish, Generación del 98 or Generación de 1898) was a group of novelists, poets, essayists, and philosophers active in Spain at the time of the Spanish-American War (1898). The group reinvigorated Spanish letters and restored Spain to a position of intellectual and literary prominence that it had not held for centuries. It was important to the group to define Spain, as a cultural and historical entity. The name Generación del 98 was coined by Jose Martínez Ruiz, commonly known as Azorín, in 1913, alluding to the moral, political, and social crisis in Spain produced by the disaster and the loss of the colonies of Cuba, Puerto Rico and the Philippines after defeat in the Spanish-American War that same year

Martine dijo...

¡Pedro.. en menos de 24 h nos has regalado Dos Posts, la Entrada en sí y tu Comentario sobre la (mal)llamada "Generación del 98"!
Y seguramente por la noche... Empezamos con DQ IIª parte...

Gracias por tu dedicación.. un beso impaciente..

nachocarreras dijo...

Hola Pedro,
Ya conocerás ese dicho en el que si tu descongelas a un profesor muerto hace 200 años seguiría hoy dando clase como si no hubiera pasado nada, así es como ha evolucionado la educación. En cualquier otra profesión sería imposible e impensable, un cirujano de hace 200 años ¿podría operar hoy?... El reto es difícil para los docentes no para los alumnos ellos han nacido en la era digital, han sido estimulados de otra manera, aprenden de otra manera, no valen los viejos sistemas de dar la espalda a la clase y escribir en el encerado... El reto, insisto, es para los docentes que se tienen que adaptar a los nuevos tiempos. En cualquier profesión los trabajadores/profesionales se han tenido que adaptar a las nuevas situaciones auto-formándose, pidiendo ayuda, pagando... Es lo que hay, los docentes tendréis que hacer lo mismo. Los libros de texto, materiales de apoyo... Van evolucionando a lo digital ¡A ponerse las pilas tocan! Pues habrá que enseñar a los alumnos a manejar la información al margen de los conocimientos en sí.
Otra cosa es la más que necesaria auto-crítica del profesorado, en general, de su desconocimiento de psicología, didáctica, pedagogía...
Los denostados maestros se forman actualmente 3 años en ello, los licenciados 3 meses.
Saludos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MIGUEL: de nuevo, gracias por tu aportación. El libro de Shaw es un buen libro (hay traducción al español para los que no lean inglés), pero yo no recomendaría comenzar por él.

SELMA: Gracias a ti. Esta noche, en efecto, Quijote.

NACHO: cuánta razón. Esos tres meses son, además, prescindibles por lo que se hace en ellos. Luego, se les echa a los lobos.
El famoso Curso de Adaptación Pedagógica -qué palabras tan grandes para un fracaso- desaparece y será sustituido por un Máster. Tenemos otra oportunidad para hacerlo bien, ¿cumpliremos?
Del profesorado hablaremos en otra entrada.

Myriam dijo...

uyyy Llego taaaaaaarde!

Confieso: Estoy azorada de que no conocía al señor Azorín ni eso de la g. del 98..... y por lo visto causó bastante revuelo con sus dudas sobre el valor de sus obras y lo de si pasaba o no a la hitoria...

Qué importante es todo lo que dices en esta entrada!!!

Qué los alumnos aprendan a pensar criticamente!!!!!. Qué el aprendizaje de habilidades se fomente, pero efectivamente (y con los recursos que sean necesarios) y no quede sólo como expresión de deseo.

Esto es algo extremadamente necesario en la situación de nuestro mundo actual cada vez más complejo, cambiante y globalizado.

Me gustó en especial lo de tu ejemplo de aprender dramatizando los textos y no memorizando una serie de planteamientos tópicos...

Al dramatizar una obra, se aprende desde la experiencia y lo aprendido asi queda integrado en la persona como competencia:

Con habilidades como dirección a a un objetivo, liderazgo, trabajar en equipo, resolución de problemas, mejora de la expresión verbal, de la corporal, incremento de la autoestima, de la seguridad personal, reducción de la timidez,
etc, etc. también dispone a una buena motivación (es divertido) estimula la creatividad... En fin, todas herramientas indispensables, como dije antes, para sobrevivir hoy.

Veo que estás pensando una entrada sobre este tema puntual, según lo que dices a Merche. La espero, entonces, estaré atenta. Obvio y a la siguiente sobre la legislación.

Un abrazo

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Llego tarde como siempre (un pequeño accidente casi me impide escribir)...
totalmente de acuerdo con la información a flor de piel que tenemos con internet, pero te puedo asegurar que el 80% de los alumnos buscan y copian y pegan...para ellos hoy por hoy entre el tuenti y el Messenger..son las tecnologías que mas usan (y los sms)...me supongo que cambiará...

con respecto a los docentes, es cierto que les cuesta subirse al carro de las NNTT- digo les, por mi enganche a ellas creo es excesiva - la mayoría que supera la cuarentena son reticentes a ellas y hoy por hoy no nos podemos quedar atrás...

!!Qué importante es la interacción entre niveles educativos!!!! pero que reticentes son los licenciados en reunirse con los diplomados (EP-ESO).....debe haber un cambio de mentalidad...y eso es difícil...

Envidia me dan éstos post...pero como me gustan...Un abrazo amigo...

Fernando Portillo dijo...

Después de leer tu entrada de hoy, me siento exactamente igual que el día que me dijeron que los Reyes Magos eran los padres. Creo que mañana mismo empezaré a desmantelar mi biblioteca (lo que de ella me quedaba) y a venderla a peso.

Merche Pallarés dijo...

He entendido la explicación de MYR sobre "dramatizar los textos". Yo, como siempre, me fui ¡por los cerros de Úbeda! pero al utilizar esa palabra "dramatizar" enseguida me vino a la mente mi excelente profesora de historia. Perdona mi ignorancia. Besotes, M.

pablo miguel simón dijo...

De nuevo me encuentro sumergido en tan apasionantes reflexiones y en el exquisito diálogo de los comentaristas. La Acequia es un manantial enriquecedor con lustre de vellocino pero muy asequible y divinamente humano. Por añadir un granito, pienso que la clasificación en generaciones en las artes tiene casi siempre un gran componente artificial y, aunque pueda tener aprovechamientos didácticos por su contribución a estructurar contenidos, se descubre mentirosa en cuanto se profundiza en los vínculos y diferencias existentes entre los autores. Para mí (modestamente) incluir a Antonio Machado en el 98 es una aberración, pero detecto aberraciones semejantes en el 27, los novísimos o los naturalistas, por poner ejemplos al azar.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MYR: al dramatizar una obra se comprende toda la obra y se potencia la creatividad, la sociabilidad... Hablaré de ello, ya que a tantos os ha interesado.

MANUEL: espero que te hayas recuperado y que no haya sido nada grave.
Cuánta razón en lo que apuntas.

FERNANDO: no debes hacerlo por esta entrada. Esta biblioteca es parte de tu cultura, de tu bagaje vital.
Y, querido amigo, los padres siempre han pintado mucho en esto.

MERCHE: no, también era verdad lo que tú apuntabas. Besos.

MIGUEL: no tanto al azar, no tanto...

oliver sotos gonzález dijo...

Pero si no se ejercita el cerebro en toda su dimensión, ¿cómo van a ejercer los alumnos la mayor capacidad de la que disponemos y la cual estamos olvidando, la de raciocinio? Yo creo que hay que seguir memorizando, de hecho, sigo pensando que es muy importante hacerlo. No del mismo modo que antes, pero hay que seguir haciéndolo.

También creo que es importante porque es una manera de enseñar al alumno qué significa el esfuerzo.

No sé cómo te encuentras con los alumnos en la universidad, pero claro, llega una mínima parte de los que entran en la secundaria, y, la verdad, cuando los veo cada día, de verdad te digo que si al menos no somos nosotros, los profesores, los que les enseñamos qué significa sacrificarse, van a llegar muy mal al mundo real, es decir, al laboral.

Y, además de la lengua y las matemáticas, considero que la filosofía es LA MATERIA que debería estar por encima de las matemáticas y la lengua (que estoy de acuerdo contigo, son las dos disciplinas más importantes, pero por debajo de la filosofía).

Y las reformas de las leyes de educación, qué quieres que te diga, eran necesarias, pero claro, habría que ser consciente del dinero del que se dispone para llevarlas a término, así como de la idiosincrasia local (es que lo que triunfa en el norte de europa es imposible que lo haga aquí). Es decir, leyes de los mundos de yupi no, gracias (te aconsejo que leas el currículo que conozco, el de Castilla-La Mancha: festival del humor). Por no hablar de las dichosas competencias básicas, asunto que, bajo mi punto de vista, introdujo la UE sin criterio ninguno, y que, por lo menos aquí, no se ha sabido cómo implantar.

En definitiva, yo creo que el panorama que podemos ver los profesores es un reflejo de la sociedad, y, lo peor es que estamos atados de pies y manos para poder actuar. Y son las propias administraciones las que nos atan.

oliver sotos gonzález dijo...

Por cierto, me cago en esa cosa tan postmoderna llamada constructivismo.

Señor De la Vega dijo...

oliver sotos gonzález, leyendo su comentario, que como casi todos los expuestos me resultan aprovechables.
Añade usted un aspecto escaca-lógico que podría adoptar diferentes formas y pocos olores agradables, sobre una cosa a la que se refiere como 'constructivismo', asumo que también defecaría gustoso sobre el 'cognoscitivismo' que parece materia de la misma masa.

Como no conocía el término aplicado a la pedagogía de la enseñanza, he realizado un autocurso informativo en 5 minutos, para llegar a entender que tiene bastante de bueno.
¿Por qué cagarse en ello?
Si no lo entendí mal, sería lo que yo llamaría vulgarmente autodidáctica, apoyada por un profesor que dirigiese la misma a cada alumno, según sus capacidades y las capacidades del alumno.

Su aplicación me parece que puede resultar un poco utópica, pero no tendría porque, si estuviese apoyada por las adecuadas técnicas memorísticas en conocimientos básicos, si las herramientas para dominar otros posibles conocimientos fuesen de enseñados creando el placer en el alumno y si la disciplina fuese una materia más de estudio pero divertida.
Por ejemplo, las canciones son un método maravilloso de potenciación de la memoria.
Por ejemplo, las técnicas teatrales incluyen improvisación, pero también disciplina y memorística, si además se representa 'la vida es sueño' por seguir con los ejemplos se podría estar discutiendo ética, moral y filosofía, literatura, lengua, historia e incluso desfenestrar algún mal político.
Y así seguir con cada una de las materias, y además como puede ver, en mis ejemplos los costos son muy bajos. Eso sí, requiere un gran esfuerzo de adaptación por parte de los enseñantes y en términos multidisciplinarares; que los textos no fuesen enciclopedias, sino manuales que sirviesen de guía de ejercicios y referencia del material básico de conocimiento, con indicaciones de donde seguir buscando.

Pero claro, en 5 minutos de autodidáctica sobre el tema seguro que estaré obviando muchas cosas, que motivan su ganas de hacer tal cosa tan pringosa y básica a la postmoderna cosa constructiva.

Suyo, Z+-----

oliver sotos gonzález dijo...

Señor de la vega, ya sabe más usted que yo. Y gracias por compartirlo, porque ahora ya conozco un poco más el tema.

Creo que la palabra clave la ha dicho usted: utópico. Y eso no cuadra con la realidad.

Uno de los objetivos que marca el currículo es la adaptación al mundo laboral de los chavales, y la verdad, se necesita un enfoque diferente. Se lo digo de verdad. El mundo laboral hay que implantarlo YA de verdad, es decir, que los alumnos aprendan a asumir responsabilidades, y, desgraciadamente, los alumnos de hoy, cada día vienen más infantilizados a clase.

Por otro lado, tanto -ismo me produce espasmos (vamos, que me cago vivo), me da igual el que, si de construir o de cognoscer. Para mí, un -ismo significa que se actúa conforme a todos los patrones que ese -ismo marca, y hoy en día, sinceramente, a los alumnos no se les educa (en casa, claro) ni para esforzarse, ni para sacrificarse, ni para que razonen, con lo que la autodidáctica de la que usted habla es francamente difícil, por no decir imposible, ya que, para comenzar, no han experimentado lo que arriba le indico.

Y por lo del teatro, me parece cojonudo, al igual que todas las disciplinas que usted nombra, a las que yo añadiría el ballet, que también pienso que es muy importante. No sé si pensará que yo estoy en contra. Además, yo estudié BUP y COU, y lo cierto es que aprendí bien poco, y eso lo he indicado al principio. He comentado que las reformas eran necesarias, pero dime de qué presumes y te diré de qué careces. Y cuando a TODOS los políticos se les llena la boca con la educación, a mí me parece que lo que menos hacen es pensar en ella.

Al igual que necesitábamos cumplir unos números estadísticos a nivel económico para entrar en la UE, pienso que también necesitamos unos números para entrar en la UE a nivel educativo, ¿cómo hacerlo? En vez de intentar que los alumnos aprendan, creo que lo que están haciendo es bajar el nivel para que podamos entrar.

El otro día escuché en la radio que un parado es una tragedia, cuatro millones una estadística: un suspenso lo tengo cerca y jode, pero la cantidad de gente que suspende me la trae bien floja, prefiero bajar el nivel para que todos entren y luego me pueda hacer fotos súper guays diciendo que el fracaso escolar va a menos.

Reformas sí, pero no de despacho.

Magui dijo...

Ótima análise.Aqui no Brasil também existe esta preocupação com debates intensos em canais de televisão que se dedicam somente a isto.

Merche Pallarés dijo...

¡Qué debates más interesantes surgen en tu Acequia, querido Pedro! Los leo todos con la boca abierta... Besotes, M.

Teresa dijo...

Respecto a la Generación del 98, me parece tremendamente interesante lo que has explicado y no es para tirar la toalla, lo que creo que en vez de clase de literatura tendría que derivarse a ciencia política, psicología, filosofía...

realmente es apasionante la manipulación mediante la publicidad, propaganda, las peroratas... (He pensado en los medios que utilizaba Hitler)
ya me pasaré para ver si te parece descabellado (no hace falta que contestes Pedro, que sé que necesitas descansar y mucho)