De niño, un solar era campo de juego, selva inexplorada, isla de todos los tesoros. Qué sensación, ahora, cuando surge un hueco entre los bloques urbanicidas de nuestras ciudades: náusea y putrefacción, un frío que recorre la espalda y te hace apresurar el paso para no quedar atrapado en aquel tiempo en el que guardaste todos tus muertos en los pilares de las casas que habitaste.
43 comentarios:
Ciudad en estado puro
Me recuerda unas lineas que escribi hace mucho tiempo:
" Siento frio...
mi alma esta agrietada...
por su vetas penetra
una rafaga helada
que congela mis entranias"
Brrrrrrrrrrrrrrr y me prestas tu gancho de ropa para la nariz?
Los niños antaño creaban sus propios juegos y en la calle... Los de ahora los tienen creados de antemano, por otros y juegan solos , en casa...
Si, hemos perdido esta mirada y los juegos también están sepultados bajo escombros... como muchas otras cosas, personas...
Besos, Pedro... Hasta mañana, Lunes...
PD me gustaria que las cosas fueran diferentes.....
Yo corrí muchos solares, y jugué muchas tardes de verano en los espacios vacíos de mi barrio. Ahora ya no existen apenas y cuando existen nunca juegan niños. El asfalto y la ciudad lo han tragado todo, cada uno en su casita, en su celda de conejo.
un beso.
Sobre los solares que correteábamos se levantan edificios, calles, rotondas... Los solares de hoy tienen un punto de peligro que nos espantan.
Eso es porque nos hemos vuelto muy limpios e higiénicos, así que hay tantas alergias e intolerancias...
¿Un solar?¿Dónde está el especulador?
Los solares en las ciudades dan grima es cierto. En los pueblos los que quedan aún vírgenes siguen siendo lugares de juego y de aventuras.
Un abrazo.
Lo malo es cuando el solar lo tenemos dentro de nuestro corazón.
Buenas noches:
Pues cada uno tiene que ingeniárselas lo mejor que puede. Aunque pienso que lo más importante es el tiempo que dedicamos a jugar.
Y digo lo mismo que Pablo Miguel Simón.
Y para Raúl Urbina, que lo mire de forma optimista, pero en su caso, con un poco de recelo. Si tiene un solar dentro de su corazón, que sospeche de todo el mundo que va a su blog, quizás lo hagamos por interés.
Saludos. Gelu
¡Eran otros tiempos Pedro!, otra forma de disfrutar espacios...
Saludos.
Es cierto, de niños antes, jugábamos en cualquier lugar, y lo veíamos con otra mirada, y pintábamos en nuestra imaginación en ese espacio un mundo ilusionado de colores, cualquier cosa podía ser un reino, y lo bien que lo pasábamos con cualquier cosa y en cualquier lugar, en cambio, ahora, ni los niños pueden tener en su mente un mundo imaginado de juegos, porque todo lo tienen a base de nintendos, pcs, etc.
Un beso.
En esos lugares pasaba jugando los mjores momentso de mi infancia, inventado casas, caminos careteras... hoy no da tiempo o no existen...saludos
Ojalá perduraran esos rincones que nos permitía escaparnos de la hora de la siesta y salir a jugar a la calle .Me pregunto que recuerdos tendrán quienes se alimentan de la Play y los jueguitos interactivos
Un beso, muy lindo y reflexivo el instánte .
Ayer mismo pensaba en esto sobre lo que escribes. Yo no jugaba en solares pero la zona donde vivo era todo pinares y pinares y yo creo que era casi una ardilla.
Ahora solo hay chalets y cemento y barreras a las playas y basura, mucha basura... qué pena, qué mundo estamos dejando a los que vienen detrás...
Besos, Pedro, niño :)
Pedro,tus entradas me hacen volver en el tiempo.Hace algunos años lei y me quede con esta frase"El que abandona su viña la vera morir dentro de sí en baldío.."Si encuentro el libro te lo paso. Gracias por activar mi memoria.Me hace falta sacar la telaraña.jaja Ja.Creoque todos tenemos una semana complicada.Igual Buena Semana.Besitos.Silvi.
Loa tiempos han cambiado, ahora los niños ya no juegan en la calle, con los amigos y con juguetes que se fabricaban de cualquier cosa y ¡qué felices! Los niños de hoy viven de forma más autista, las videoconsolas y los ordenadores han hecho que disminuyan las relaciones sociales. Afortunadamente aún en los pueblos existen solares en los que poder escaparse.
Saludos.
Hola Pedro
Los niños ahora están saturados detodo y no tienen tiempo de jugar, a mil cosas, en plena calle.
Impactantes palabras: Con sus muertos, da cosilla solo de pensarlo.
Saludos
Fuen.
hola mi querido profe... muy bueno, no te imaginaba jugando en un solar ¿a la pelota quizás?
Lindo imaginarlo. Es verdad, no importa en que lugar del mundo vivámos, siempre habrá un solar en los recuerdos.
Bsss. Nos vemos.
Los solares de nuestra infancia eran trozos de campo en la ciudad, por eso se llamaban "campas", y estaban llenos de espigas, y amapolas y ortigas. Lo de tu foto de hoy, perdóname Pedro, ni es un solar ni es una campa, ni es nada: es un agujero de mierda. Santo Dios, lo que hay en Paraguay.
Tantos lugares nos ha robado la modernidad, el urbanismo, el negocio inmobiliario, los negociados que ya uno perdió la cuenta. Apenas si quedan en nuestra memoria, en los museos, en las viejas fotos o películas vestigios de lo que alguna vez fui.
Yo me pregunto si la niñez quedo atrás, si gracias a Dios no puede volver, porque sino moriría.
Ya quedan pocas cosas donde reconocernos y todo sigue poniéndose peor y nadie hace nada.
HologramaBlanco
Ay, la foto..., ay, la foto... ¡Qué lugar más feo! pero es verdad que hoy en dia no se ven a los niños jugando en la calle... una pena... todo tapado por el dichoso cemento. Besotes, M.
Buenos dias Pedro y compañia, como cantaba Celentano, en ese hueco y en otros parecidos se plantaran arboles de 30 pisos.
Saludos.
Jesus
No es que el hormigón cubra todas las ciudades, que cierto es pero no del todo, sino que hoy los niños no saben jugar en la calle como lo hacíamos nosotros. Son la televisión y las videoconsolas las que están apartando a los niños de jugar en la calle.
Un besote.
Es verdad un solar impone porque es el fin de una etapa y el comienzo de una nueva, pero una nueva que está en punto muerto hasta que se reconstruya la siguiente.. besos
Nos guste o no, todo evoluciona: ni nosotros ya somos niños y, por tanto, tampoco podemos tener la misma mirada sobre un solar (antes había tantos o más que ahora y las ciudades eran mucho más cochambrosas), ni los niños se divierten ahora igual que lo hacíamos nosotros, para bien o para mal.
Recordar la infancia siempre produce nostalgia pero no podemos pararnos. Cada época tiene sus cosas buenas y malas y ninguna es mejor que la otra. Hay que adaptarse o caer en la ensimismación. Elegir dónde queremos estar es la cuestión.
Un besote, niño Pedro.
La impudicia del baldío contrasta con la mirada nostálgica del pasado.
Lástima que ese solar ha perdido "valor" desde la crisis global... ;-)
Un abrazo.
Antón.
Los solares donde antaño se jugaba al libre albedrío, ahora, o están vallados o construyen un parque donde los niños no pueden ir a jugar si no van acompañados. "El progreso".
Solar, espacio vacío que se ha de llenar. Por eso a mi un solar me produce la sensación de soledad.
Un abrazo
Sí que es verdad. De ahí salía un buen campo de fútbol.
Un abrazo.
El adulto es el que ha perdido la gracia, la frescura, la inocencia del niño, que ya no es capaz de una alegría pura, que lo complica todo, que lleva el sufrimiento a todas partes, que tiene miedo de ser feliz y que, además, tan pronto todo va mejor, se vuelve a dormir. El sabio ha vuelto a ser como un niño pequeño."
(Aranaud Desjardins)
Todos deberíamos conservar algo del niño que una vez fuimos, el mundo sería un poco más puro.
Besitos Pedro.
a mime deprimen porque me recuerdan el pasar del tiempo... lo que fuimos.
saludos
Un solar era una aventura por explorar. Eran otros tiempos en los que los niños estábamos más tiempo en la calle.
Lo que me llama la atención es que probablemente hubiera más peligros en las calles antes que ahora y sin embargo, ahora hay más miedo.
Yo no soortaría que mi hija jugara en los sitiso que yo lo hacía con normalidad.
Un abrazo
Rafa
Campo de juegos, y campo de ambiciones para algunos!!!
;-)
¿Alguien recuerda "villa maravillas"?
Aquel lugar semiderruido convirtió a los niños burgaleses en piratas y en princesas, en sabuesos y ladrones.
Reunía todos los componentes para excitar la imaginación: su estructura tenía el poder evocador de un pasado opulento y además estaba el tema, ay... de “la transgresión”, burlando puerilmente el orden establecido nos sentíamos intrépidos aventureros.
La voracidad inmobiliaria nos lo arrebató, mejor, así aquel lugar perdurara en nuestro recuerdo como lo imaginamos.
en lugars así solíamos jugar
y arreglar incluso las diferencias
mi barrio proletariado, cuantos recuerdos se evaporan con este sol
y con el progreso que no tiene memoria...
Un abracito profe
felíz lunes
Casas, futuros mausoleos que se erigen sobre los escombros de los sitios que nos precedieron. Despojos de las generaciones que nos hicieron e inventaron.
No se tiene la misma percepción de un solar cuando se halla en plena infancia con respecto al presente.
Un abrazo.
Hay dos cosas que me preocupan de estos solares de hoy: una, que ya no son ni pueden ser como aquellos de nuestra infancia, espacios de juego y descubrimiento; dos, que están llenos de fantasmas: de nuestros fantasmas.
Y, como dice, Miguel, a la entrada, un especulador.
Saludos a todos y gracias por vuestras palabras.
pues sí, sabia reflexión... estos solares son hoy lugares marginados y para los marginados, no hay cabida en ellos para los juegos.
bicos.
Yo distingo entre el solar urbano y el de pueblo.
De uno se huye de otro se busca.
Los solares siempre fueron - serán lugares fantásticos, misteriosos...
Hasta que llega la empresa constructora.
Saludos.
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