No hay ciudad. No preexiste. La recordamos o la imaginamos. La intuimos al andar por sus calles camino de la actividad diaria. El asfalto que hay debajo de nuestros pies no es más que producto de una circunstancia que enriquece a algunos y que dificulta nuestro paseo. Pero la ciudad que llevamos dentro no está hecha de esa materia, sino de una niebla que nos conduce a través de sus plazas y que nos hace adivinar el camino hacia el solar donde jugábamos y la casa cuyos pasillos aun podríamos recorrer con los ojos cerrados. No hay más ciudad que la que llevamos dentro, urbanizada con la materia exacta de nuestros sueños y esperanzas.
37 comentarios:
La ciudad de nuestro mundo interior, quizá no sea una ciudad, sino un lugar acogedor, plácido, y sin ruidos, donde el bullicio se queda durante el día, y el sosiego en nuestra alma, esa es la ciudad de cada uno, el silencio interno, el que oímos desde nosotros.
Y fui la primera hoy ¡¡¡no me lo puedo creer!!!!
Esta ciudad interna a menudo es similar a los jardines dibujados por Dédalo en Cnossos... el hilo... ¿Dónde estará el hilo? un hilo conductor...
Un beso, Pedro...
tienes mucha razón, Pedro... la ciudad, al igual que todo, no es como la vemos, es como la pericibimos dentro de nosotros... sólo así cobra sentido.
biquiños,
las tendencias salvajes urbanistas desdibujan o borran la ciudad como encuentro y convivencia de personas...saludos
Pero a un así, qué bonita puede llegar a ser; está hecha a nuestra medida
Solo sintiendola, percibiendola puedes disfrutar de ella.
Besos!!
Pd: Estabas muy guapo en la entrevista de ayer.
lo triste es cuando se construye sin urbanizar. como la vida misma.
Yo no tengo ciudad. Esta no es la ciudad de mis mayores; ni siquiera la de mi infancia. No fui niño de barrio ni callejero. No tengo ciudad interior. Mi ciudad es cualquier ciudad donde haya adelfas y niños y un club de Jazz.
Lo demás me la trae al pairo; de veras.
"No hay más ciudad que la que llevamos dentro, urbanizada con la materia exacta de nuestros sueños y esperanzas."
Al nivel del recuerdo que, además, materializamos cuando tomamos café, en el lugar de siempre (a veces heredado de nuestros padres o abuelos; buscamos tesoros (libros, discos) en los mismo callejones o nos sentamos, al caer la tarde, a mirar a la gente desde la misma banca del parque.
Al menos esa es mi ciudad interior.
Gracias por esta entrada y por esa maravillosa frase.
Besos nostálgicos (sin tristeza, que conste)
Igual que COMBUSTIBLE, me ha gustado mucho tu última frase. La he encontrado muy cervantina... Con los años, algunas ciudades pierden mucho mientras que otras ganan. Dos ejemplos: Ibiza y Toronto. Besotes, M.
Buenos dias Pedro.
Pienso....-A un panal de rica miel, cien mil moscas acudieron y por golosas murieron presas de patas en el...
La ciudad, la veo como un inmenso panal, no soy un buen urbanita ni un ciudadano, a veces me siento como una mosca y a veces como una abeja.
Eso si, cuando jugaba en lo que todavia no se habia urbanizado, disfrutaba mas.
Saludos.
Jesus
Como dijo Emma Bunton en su canción Downtown:
"When you´re alone and life´s making you lonely you can always go downtown"
http://es.youtube.com/watch?v=ApVX2eoQdJQ
Diría más, no hay ciudad sino ciudades, que se van superponiendo como las transparencias de un libro de anatomía que es la nuestra. Dan ganas de hojear tu fantástica foto.
es como el ruido de los arboles del bosque al caer existe por que lo oimos, por eso la ciudad existe por que nosotros existimos si no pisaramos su asfalto se disiparía junto a la niebla.
saludos brujos
MARÍA: es el espacio en el que nos reconocemos, sin duda.
SELMA: o mejor, sin hilo: encontrarnos con el Minotauro sin buscarlo. Me has sugerido una entrada. Un beso.
ALDABRA: sólo así cobramos sentido. Besos.
MANUEL: ¿a los urbanistas les enseñan a ir contra la gente? Seguro que sí. Saludos.
MIGUL: y nos la sabemos de memoria.
NEREA: gracias: y eso que, de perfil, se me notaban los quilos de más.
BIPOLAR: necesitaríamos un buen plano para guiarnos.
FERNANDO PORTILLO: sí la tienes, pero no se corresponde a ninguna física. Como dices, está llena de jardines y parques, ruido de juegos infantiles y música. A mí, las de verdad no me gustan tampoco.
INCOMBUSTIBLE: hasta que nos lo arrancan los urbanicidas. Luego, sólo podemos llevarla dentro. Besos, sin tristeza.
MERCHE: con los años, las van destruyendo las decisiones políticas. Besos.
JESÚS: esas ciudades de nuestra infancia, llenas de solares vacíos y campos...
PIZY: en efecto, la soledad es la mejor forma de recorrer esas calles. Gracias por el enlace.
XUANRATA: llevamos su plano marcado en la piel, en efecto.
CUENTOSBRUJOS: sigamos recorriendo sus calles, entonces. Saludos.
Cada uno somos una ciudad diferente por nuestras diferentes vivencias encima del mismo asfalto.
besitos
Yo, ando buscando a la virgen pero para mi que se escapado de la ciudad jajajaja
Besos en la niebla (como los gorilas :)
Lo que de verdad importa, como bien expones, son las arquitecturas internas de cada persona. Con buenos cimientos: bondad, es el mejor hormigòn.
Cogì una tendinitis en l brazo de tres pares de c......
No puedo casi ni escribir èsto......No sè si podrè participar esta semana en el Cap. del Quijote, no me guatarìa faltar dos semans seguidas, con esta..
El "meico" me mandò reposo total al brazo, y mimarlo en calentito.
Solicito el perdòn universal de los amigos "acequianos", y una oraciòn para que sane pronto.....EL PUÑETERO.
uN ABRAZO
la ciudad es efectivamente nuestro mundo interior... el que construimos a diario y por la noche se llena de ilusiones.
saludos
Pues SI.
Mi ciudad fue Burgos y mi barrio de infancia de los 50 este de la foto.
Algo mas?
Luego,los 60 fueron distintos
y en los 70 dije ADIOS a España.
Pues crei que estariamos mejor fuera.
Supongo que mi pez en su pecera verá un océano.
Saludos.
que bonita conclusión...
Muakssss
Encarna
Las calles interiores son las mejores, nos hacen conocernos mucho mejor y somos libres para ir dónde queramos¡¡¡;))
UN BESAAZOOOOOO PEDROOOO¡¡¡
He pisado tantas veces las mismas calles,
y las mismas aceras...
Ese suelo es parte de mis pies...
He crecido andando y caminando...
Siempre en la misma ciudad...
Mi ciudad, me guste o no, es parte de mi vida y yo de ella...
Mi ciudad, tiene campo y tiene historia, y tiene parte fea, pero mi ciudad me gusta.
Es parte de mí, es inevitable quererla...
Un besazo, gracias por publicarme el otro día, ah´, y el café?? cuando quieras, sin prisa, la ciudad espera...
Apreciado Pedro…
Hace tiempo que pienso que no existen. Así cuando me veo en la necesidad de pisar alguna, no me siento agobiado por ello.
Demasiadas ciudades absurdas llenas de moradores mas absurdos por su comportamiento si cabe.
Un abrazo
Querido Pedro, o que é , de facto, a realidade? Será que existe?
Besos.
Dejé la ciudad de mis sueños con dolor de corazón hace poco más de dos años a 4.000 Km. de distancia. Y solo estuve cuatro dias en ella, pero sé que nunca me encontraré completamente a gusto hasta que vuelva allí.
Mi alma corría por las calles llenas de charcos de agua, hielo y barro. De las chimeneas de las casas de adobe salía humo, impregnando todas las calles de un olor de encina y roble quemado. Los vecinos lo primero que hacían cuando se levantaban era mirar al cielo. (Miguel Delibes)
Mi alma se hizo adulta y quiso ir a una ciudad gris como el color de la paloma. (Gil de Biedma) Perdí mis señas de idéntidad (Goytisolo) del paraíso al infierno (Dante) en sus calles, pequé, amé, sufrí, viví.
Ahora es una ciudad moderna, diversa, con luz, pero mi alma que está en la madurez de la vida me dice que mi alma de la infancia es la mejor.
Regresaré al paraíso ?
La ciudad en la que vivo me apasiona, pero me duele. ¿Qué mal me aqueja, doctor?
ESTHER: y llevamos esa diferencia bien metida dentro, en efecto. Besos.
DIANNA: vaya, no sé si desearte que la encuentres. Besos en la niebla y con los ojos vendados. Los gorilas sí que saben.
ANTONIO: perdonado estás. Espero que te mejores. Cuídate esa lesión bien, que si no termina arrastrándose. Ya recuperarás cuando te lo permita el médico. Un abrazo flojito, para no hacerte daño.
PACO: ... o de fantasmas. Saludos.
MIGUEL: pero la llevas bien dentro esa de la imagen, por mucho que te vayas fuera, fusionándose con las otras que te marcaron.
JUAN LUIS: el pez también sueña su ciudad de agua. Saludos.
ENCARNA: gracias. Besos.
MAMEN: para recorrerlas a nuestro capricho, en efecto. Un beso.
PILAR: bien dentro la llevas. Te busco mañana.
JAN PUERTA: en efecto, las de asfalto son sólo circunstancias absurdas. Un abrazo.
SAO: quizá sí, o no. Besos.
TAREIXA: esa ciudad te acompañará siempre. Ojalá vuelvas.
HERNANDO: bienvenido a La Acequia, en la que espero encontrarte siempre que lo desees. Qué hermosas y certeras citas las que traes en tu comentario. A veces no hay que regresar al paraíso, puesto que todo allí ya es diferente.
PABLO: urbanicitis se llama. No hay cura, porque los médicos que la deberían curar son los que la propagan.
Llevas razón: la mejor ciudad es la que habitamos dentro de nosotros; las otras, las que pisamos cada día, más bien nos habitan y nos destrozan los pies.
Una reflexión preciosa.
Unos besazos.
Hola Pedro, que tal va todo? Espero y deseo que las cosas estés bien..
Tienes toda la razón, esa ciudad.. nos la construimos nosotros..
Un placer venir a visitarte y sentirme como en casa, te dejo un relajante abrazo y un besote.
Beatriz
No hay más ciudad que la que llevamos dentro, urbanizada con la materia exacta de nuestros sueños y esperanzas.
Si es así, es una ciudad perfecta, no hay nada que la supere, respecto a la materia.
Si nos referimos a los sueños y esperanzas...
Un abrazo
ISABEL: no hay otra ciudad válida. Besos.
BEATRIZ: un placer siempre que vengas por aquí. Un beso.
KETY: ...también depende de la calidad de unos y otras. Un abrazo.
La nostalgia genera un estado de fiebre creativa.
JAVIER: es la mejor forma de crear, sin duda.
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