En España, pero no sólo aquí, el periódico en papel pasa por momentos difíciles desde hace unos años y tiene un futuro, a medio plazo, muy complicado. La generalización creciente de Internet, por un lado, y el reciente fenómeno de la prensa gratuita, por otro, han incrementado los problemas que ya existían.
Hay una nueva forma de acceder a la información que antes sólo transmitía la prensa: muchas páginas virtuales la ofrecen, desde las institucionales hasta las personales y permiten conocer, al mismo tiempo o antes que en la edición impresa, las decisiones municipales, las deliberaciones del Consejo de Ministros, la cartelera de cine o el tiempo que hará mañana. La difusión de Internet y las herramientas que seleccionan el exceso de información a demanda crecen exponencialmente y dentro de poco aquellos que no recurran a la red para informarse no se contarán tampoco entre los lectores de periódicos.
Por otra parte, el éxito de la prensa en papel de distribución gratuita (ahora afectada por la crisis económica, pero que ha venido para quedarse durante mucho tiempo), por su cercanía en temas y redacción a la mayor parte de la población, por poner en las manos de muchas personas un periódico con la suficiente información (entiéndase esto en un amplio abanico opinable pero cierto) y un estilo fácil de comprender por la mayoría, ha hecho daño a las cabeceras establecidas aunque no lo reconozcan. Especialmente a la prensa local. Evidentemente, la prensa gratuita tiene sus peculiaridades: busca un público de carácter general, no específico, pero no le puede facilitar, por su propio carácter, artículos extensos ni grandes reportajes ni su plantilla ni intención de partida le permite, salvo excepciones, hacer investigaciones de alto calado o cubrir todos los frentes informativos. La mejor forma de ver el efecto de esta prensa en la tradicional es percibir su influencia en la redacción y maquetación de las noticias de los periódicos asentados y en la aparición de algunos no gratuitos que parten de su esencia pero dan algo más tanto en extensión como en complejidad. No vaticino una vida muy larga a estos últimos, puesto que se quedan en tierra de nadie, a pesar de que algunas cabeceras tengan aciertos y partan con la simpatía inicial de un sector del público.
Las grandes empresas periodísticas de implantación nacional (habrá tiempo para hablar de la prensa llamada local, que ya no lo es tanto como antes) han diversificado su oferta, conectándose con emisoras de radio, de televisión y portales de Internet. Es más, los grupos más fuertes han comenzado a extender su red más allá del país que les vio nacer para implantarse en ámbitos internacionales de influencia. Muchas lo han hecho no tanto porque vean un rendimiento económico directo a las nuevas tecnologías -es decir, generar riqueza por el mero hecho de transmitir la información al público- sino porque la inercia les obligaba a ocupar un espacio que, si no, ocupaban otros. Y porque han detectado que tener una cuota fuerte del mercado virtual les garantiza una posición de ventaja frente a sus competidores, ante el público, ante el crecimiento futuro de esta herramienta, que ya intuimos, y, especialmente, ante los órganos de decisión política y económica nacionales e internacionales. De hecho, se percibe que algunos empresarios tienen un periódico no tanto para ganar dinero con él sino para aumentar su presencia pública, influir en la opinión general y poder intervenir en la vida política y social de un país, a partir de complejos grupos en los que hay periódicos en papel, portales digitales, cadenas de radio y televisión, etc. Es una forma de hacer rentable la cabecera de un periódico en papel que, por sí misma, no sería muy rentable como inversión. No hacen nada ilegal con ello y sólo los receptores tienen la decisión última sobre el éxito de su línea editorial.
De hecho, casi todas las grandes empresas periodísticas comenzaron ofreciendo sólo a suscriptores -de pago o gratuitos, pero con la obligación de identificarse a través de una clave- el acceso a la mayor parte de la información de sus portales. Hoy sucede lo contrario: casi todas las empresas dan la totalidad de su contenido gratis y sin necesidad de suscripción porque han visto cómo crecían los competidores que lo difundían libremente. Aun así, ni antes ni después los rendimientos económicos de los portales informativos de Internet son elevados ni comparables a los de la publicidad impresa en los años dorados en los que no había más que el periódico en papel. Una buena parte de los lectores de los periódicos digitales no es que no lean la publicidad: es que no la ven. A pesar de lo barato que resulta mantener la publicidad para una página virtual y de que es suficiente un tanto por ciento mínimo de personas que accedan de verdad a ella, no se ve clara la rentabilidad económica aunque es indiscutible la que tiene como forma de hacerse visible en un mundo en el que esta palabra es ya parte del credo de cualquier empresario.
Sin embargo, tampoco ha sucedido la catástrofe de las empresas periodísticas en su faceta tradicional que se pronosticaba con la difusión de Internet: ante la abundancia de contenido y portales, los lectores acceden a las cabeceras en la red que les dan más confianza en su versión en papel, en la radio o en la televisión. Curiosamente, por lo tanto, nos encontramos con una situación que plantea interesantes retos: los grandes medios de comunicación ven cómo sus formatos tradicionales de divulgación de noticias son cada vez menos consultados por los receptores (salvo en circunstancias excepcionales en las que, curiosamente, la atención se vuelve a los formatos conocidos antes de la era de Internet) y asisten al crecimiento paralelo del número de los que acceden a la información a través de sus versiones digitales. Pero no saben ni cómo mantener la publicación en papel, cada vez menos rentable en sí misma, ni cómo rentabilizar de verdad el producto digital.
Por ahora, se limitan a estar donde la situación les obliga a estar y tantear, tras años de recelo e incluso rechazo abierto, todas las posibilidades de la nueva herramienta: información actualizada permanentemente, enlaces a contenidos con información más abundante sobre cada tema, blogs, participación activa de los lectores, acceso completo a las hemerotecas, etc.
Ante esto, conozco muchos periodistas que mantienen todas las alertas contra el mundo virtual, que les genera desconfianza. También conozco otros que saben que es no tanto el futuro como el presente, que abre grandes posibilidades. Los que están perplejos son los empresarios, los dueños de las cabeceras en papel, que ven cómo deben diversificar el producto sin tener clara la ganancia económica. Por un lado, mantener el periódico en papel, buscando nuevas formas para que siga leyéndose y, sobre todo, para que la gente lo compre y pueda influir en la vida de una sociedad. Comprenden la necesidad de volcarse en la red para tener presencia en las nuevas tecnologías -hacerse visibles- y ofrecer unos servicios que sus usuarios demandan; pero deben buscar aun cómo rentabilizarlo más allá que como cuota de un mercado que consideran etéreo. Y todo ello, en medio de una crisis económica. ¿Llegará un momento en el que ni por una política de prestigio social sea rentable mantener la edición en papel?
Seguiremos hablando sobre la prensa en estos tiempos. El próximo día, sobre su independencia.
48 comentarios:
Yo sólo leo noticias en internet, pero también pienso que no se debería perder el papel de toda la vida, por la cercanía que eso supone para todo tipo de gentes¡¡;))
UN BESOOTEEEE AMIGOOO MÍOOOOO¡¡¡
Espero que nunca se pierda ese sabor de la prensa diaría en el papel...
Aunque a veces...ufff, dan ganas de romperlo!!!
Un abrazo, muy interesante tu artículo.
..."para que la gente lo compre y pueda influir en la vida de una sociedad".
Ganancias a parte creo que ahí reside el problema poder seguir teniendo los Mass Media esta inegable influencia sobre la opinión pública.. Me confieso adicta a la Prensa online por infinitas razones... por la actualización, por comodidad : a primera hora y tomando tu desayuno sales más o menos informada de casa... Luego sigues con la radio en el coche y al volver del curro un último repaso...
La foto de tu Entrada es perfecta... ¿Una rotativa, verdad?
Un beso de buenas noches, Pedro... Que mañana tocan diana... ;-)
Hay crisis de todo, y cómo no va a ver también de prensa, ¿será que por eso que ahora regalan con los periódicos un poco de todo? de todas formas yo soy muy tradicional y a mí me gusta más leer el periódico de los de papel, en cambio, por aquí, por internet, no lo leo nunca y eso que es gratis pero es que por internet prefiero mejor leer blogs.
Un beso.
Hola Pedro,
Un tema muy interesante al que estamos aistiendo en directo (nuestra generación está viviendo momentos históricos apasionantes: desde la caida de la URRS o del muro, al nacimiento de Internet).
A pesar de sus muchísimas virtudes de Internet(entre ellas la incuestionable ventaja del hipertexto), hay algunas cuestiones que me preocupan, y que no tienen que ver con la desconfianza hacía Internet, todo lo contrario, sino con la calidad de la información. El periódico en papel nos ofrecía una versión (particular, subjetiva, a veces manipulada, por supuesto, pero versión al fin y al cabo) de la realidad. Un resumen de lo que pasa, de lo que es importante o no, etc. ¿Quien hará ese filtro necesario? Por otro lado, la inmediatez de la noticia que ofrece la prensa digital, ¿dejará espacio a los grandes reportajes, que necesitan tiempo y dinero para elaborarse?. ¿Quien hará de mediador entre el hecho, la noticia y su difusión: periodistas profesionales, ciudadanos anónimos,bloggeros? En definitiva, la cuestión más importante: ¿la Verdad saldrá más reforzada, o habrá que estar más vigilantes que nunca?
En fin...muchos interrogantes. En todo caso, tengo la impresión de que nunca como hasta ahora se había leido tanta prensa escrita (sea en papel o digital), y eso, de entrada, parece un dato muy positivo.
Un abrazo.
Nos vemos en facebook (jeje)
Los periódicos digitales tienen en la inmediatez de los comentarios de los lectores todo un tesoro de libertad y comunicación.
También, me temo, que entre los comentaristas encuentras sujetos que deberían saber usar a buen fin ese medio.
Me ha sorprendido encontrar en la página de televisión española bitácoras escritas por los propios periodistas de la casa. No sé sí es un signo de adaptación o de hacer algo para adaptarse. Es como leer un artículo de los de toda la vida.
he leído con sumo interés esta entrada.
Creo que es demasiado pronto para firmar la sentencia de muerte de la prensa escrita. Pienso que, de una forma o de otra, todavía tiene mucho que decir y un espacio indiscutible dentro del abanico de los medios informativos. Al igual que el libro y la revista, el periódico en papel, desarrolla una función a la que no llega Internet. Tú como docente y universitario sabes bien que la capacidad de Internet como fuente de información llega a ser limitada y/o dudosa, y que tarde o temprano, cuando queremos profundizar de verdad en un tema, acabamos en una biblioteca (o en una hemeroteca).
Puede que con la prensa escrita suceda igual; que se convierta en el lugar al que debamos acudir para profundizar en los temas que la versión digital de las mismas cabeceras, por su necesidad de constante renovación e inmediatez, no pueden ofrecernos.
De cualquier forma, el viejo periódico siempre tendrá sus adeptos, sus lugares, y sus ventajas, como es la portabilidad: el periódico se lleva en el bolsillo y se lee en cualquier parte, constituyendo a veces un agradable "dolce far niente". Y cuando se deja de leer, es necesario en una casa para mil menesteres: para envolver cosas, para poner sus hojas en el suelo después de fregar, para limpiar los cristales, para recortar patrones y hacerte un traje, para mandar anónimos... Yo siempre tengo en casa un par de periódicos para tapar la paella y dejarla reposar unos minutos.
El mundo de la información está aún demasiado convulso por la aparición de nuevos modelos que tú has mencionado y de los que aún no se han recogido resultados definitivos, como para dar nada por hecho. Y menos para cargarnos a la abuela así, de la noche a la mañana. Dejemosla tranquila que todavía tiene muchas cosas que decir.
Yo soy una forofa de la prensa escrita. Espero que no desaparezca nunca. Lo único que me gusta de la prensa en Internet es el intercambio de opiniones de los lectores que como bien dice GABIPROG es un tesoro de libertad y comunicación. Tambien la prensa escrita viene muy bien como dice FERNANDO PORTILLO para envolver cosas, para fregar el suelo... ahora no sabía que para hacer una paella tambien viene bien... generalmente, para ese menester uso un paño limpio.
Interesante tu análisis y las opiniones de los que me preceden. Besotes, M.
Hola Pedro, muy buen artículo y un tema muy interesante el que tratas.
Hace tiempo que vengo diciendo que esto del papel es agua pasada, tanto en libros como en periódicos y cuando lo digo casi todos protestan, pero es una realidad.
De momento te he leído tu extenso texto en pantalla. Al final todo es cuestión de acostumbrarse a lo que nos acostumbran los que tienen interés en acostumbrarnos. En fin el tiempo, como siempre, es el suele tener la última palabra. Por mi parte, reconozco que ahora compro menos periódicos que hace unos años y no es por la crisis.
Enhorabuena por tu reconocimiento en el Diario de Burgos, al menos eso es lo que me han chivado.
Un abrazo.
Luz
Compro todos los días un periódico de tirada nacional, no voy a decir cual, tan solo que a los del PP no les hace mucha gracia, y respondo, ¿hay algo mejor que el sentir el papel bajo tus dedos? el pasar de página o leer buenos artículos de opinión? eso viene a ser como lo de los libros eléctronicos... pura teoria pero como decia antes... pero sentir el tacto del papel es algo sencillamente que no tiene nombre.
saludos
MAMEN: el problema es que los empresarios sigan pensando que es rentable hacerlo. Un beso.
CARMENSABES: tengo muchas dudas sobre su futuro próximo. Un abrazo.
SELMA: en efecto: y en la sociedad ya no se influye tanto por el periódico en papel. Disolución de rotativa, lo llamaría yo. Un beso y feliz lunes.
MARÍA: un periódico, como en los bancos, se ha convertido en una venta de todo para que sea interesante su compra. Dentro de poco leerás los periódicos digitales como primera opción. Un beso.
SERA: muchos cambios, en efecto: úna época en transformación constante. En cuanto a tus pegas, te plantearía lo mismo con la prensa escrita, exactamente las mismas preguntas. Además, si te fijas en el texto yo hablo de que son los mismos gestores de la información en papel los que tienen los portales más adecuados en Internet. Es decir, la misma información en un sitio y en otro. ¿Cuándo dejará de ser rentable al empresario la información duplicada?
GABIPROG: es una herramienta nueva, que permite más agilidad. Incluso permite imprimirse la versión en papel.
FERNANDO: en efecto, tiene mucho que decir, pero ¿cómo? ¿Cuándo dejarán los empresarios de apostar por ella? Es un futuro inminente. Te puedo decir que, como docente, la mayor parte de las cosas que uso para mis clases ya están en Internet y que la uso, a un nivel inicial, como primera herramienta de acceso a la información. Te sorprendería saber que la mayor parte de las revistas científicas han optado o lo están haciendo por la edición digital; que las bases de datos académicas están ya en Internet; que los textos están digitalizados, etc. No hablo de referencias de segunda mano o poco fiables, sino de investigación de primera línea, divulgación de calidad, acceso rápido a las fuentes de información, etc. Ya no es cierto lo que dices para la enseñanza universitaria. Si me hubieras hecho esta pregunta hace 10 años hubiera respondido lo mismo que tú. Hoy no.
Lo mismo sucede con la prensa: ya tengo, en versión digital, las hemerotecas de los mejores periódicos. Tengo también los mismos reportajes que en Internet pero más completos, con más fotografías y enlaces.
Lo único en lo que gana por ahora el periódico en papel es en la comodidad: por ahora.
Y, por supuesto, como elemento casero para esas cosas. Eso sí, no envuelvas, como se hacía antes, los bocadillos con papel de periódico, ni tapes la paella: en los cursos de manipularción de alimentos ya explican que la tinta que se usa en la prensa no es la misma que hace 40 años, tiene productos contaminantes y cancerígenos y está prohibido hacer eso que haces.
La prensa escrita será, en pocas décadas, digital o no será.
MERCHE: Yo también, pero asistiremos a su desaparición, por desgracia.
Haces bien en usar un trapo limpio: lee mi respuesta a Fernando.
Besos.
ELE: En efecto, al periódico en papel le queda poco tiempo. Algo más a las revistas, un poquito más al libro.
Todos compramos menos periódicos: lo dicen los resultados de venta.
Un abrazo.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
PACO: comparto esa emoción, pero somos de las últimas generaciones que sienten eso. Hemos de reconocerlo. Saludos.
Excelentemente explicado. Quizás la cuestión no será otra que procurar rentabilizar las ediciones digitales. Supongo que en unas décadas quedarán en formato papel varios periódicos locales y sólo 3 o 4 de ámbito nacional; y éstos, mucho más breves y monográficos.
No oculto que hace cosa de cinco años dejé de comprar periódicos. Lo curioso es que cuando doy con uno en una cafetería o en casa de mis padres, los leo con auténtica fruición. Irremediable lo mío.
--
Saludos, Goathe.
Después de este interesante debate queda poco que decir. Periodistas siempre serán necesarios para cultivar nuestra curiosidad, sea en internet, en prensa de papel o en cualquier otro medio; y todavía hay varias generaciones -si echamos un vistazo a Burgos más de la mitad de su población no pasará del papel al digital- que envejecerán leyendo un periódico impreso, y a ser posible el periódico local.
Ahora bien, los periódicos locales a la vez que deben mantener su identidad -es una manera segura de no perder lectores de golpe, mal que les pese a las otras competencias-, deben también reiventar, buscar fórmulas de hacer mejor periodismo, reformular la distribución de los periódicos -cada vez con menos puntos de venta-, liderar los principales temas de su ámbito territorial, generar debate... Por ahora son los medios de comunicación que cuentan con más medios humanos. Es difícil que una televisión o una radio local se ponga a la altura en cuanto a medios de un periódico, y mucho menos una web o un periódico gratuito. Pero, insisto, habrá que reinventar muchas cosas y sobre todo calidad e innovación.
Perdonad el rollo, acabo. Los lectores y los anunciantes serán los que decidan al final quién se lleva la mayor parte de la tarta en cuanto a la difusión. Si alguien fracasa en este intento, será suya la responsabilidad, que no la busque fuera. Que haga autocrítica.
Saludos a todos.
A.J.M.
Este tema es apasionante.
Yo soy de los que piensan que hace muchísimo tiempo que los periódicos "tradicionales" dejaron de ser un negocio en el sentido mercantil del término y que sólo se justifican por su poder de "crear opininión".
En cuanto al soporte... quien no sepa adaptarse a la Red, conocerá la dureza de las leyes de la selección natural de las especies ;-)
Soy lector de prensa; repaso diario a la digital todas las mañanas y la impresa me la reservo para los fines de semana. Disfruto del papel y de los suplementos que andan por casa durante el resto de la semana. Estoy contigo en que inevitablemente el formato actual de prensa escrita tenderá a desaparecer a medida que el uso de la red se generalice en todos los ámbitos de la sociedad. Mi padre, por ejemplo, no puede dejar de visitar todos los días un Centro Municipal o la Biblioteca Pública para leer los periódicos porque no accede a la red. Como él hay una generación sin acceso que mantiene en mayor o menor medida la prensa escrita. Lo que sí es cierto es que los reportajes amplios con base de investigación e incluso los arttículos de opinión, yo prefiero leerlos en papel.
Un abrazo
Rafa
es cierto en todos lados la prensa escrita ha dejado de ser lo que era antes
sobreviven unos cuantos a fuerza de marketing y avisos clasificados
otros simplemente sirven para distribuir seudo noticias de caracter farandulero y amarillista
los que ayer fueron medios de política avezada y crítica fundamentada hoy han sucumbido a muchas de las corrosiones modernistas y ondas momentáneas
pero en fín el papel , seguirá siendo el papel y como dice el dicho
el papel todo lo aguanta:)
muakismuakis profe
pues lo tienen dificil los empresarios periodísticos, la verdad...
no suelo comprar ningún periódico en papel pero admito que si salgo a tomar por ahí un café me gusta leer las noticias en papel... y sí que consulto en la red las noticias periodísticas.
bicos y esperaremos al resto de artículos.
El papel no va a desaparecer, porque así es como manejan el poder, más que la economía.
Una reflexión más. Los que escribimos aquí somos asiduos a internet y la prensa digital. Solo es una parte de lectores, hay otra que como bien dice begoyrafa todavía seguirá leyendo en papel impreso. Y son muchos, y no todos personas mayores. Saludos.
A.J.M.
Hace tiempo, también se dijo que el libro iba a desaparecer y creo que leer un libro es más gratificante qu leerlo via internet.Leer un periódico con ese olor particular mientras se desayuna o almuerza en una cafetería o mejor dicho a la hora del café después de comer que cuando entras el camarero ya te tiene preparado el periódico que deseas leer, esa emoción nunca la suplantará las modernas tecnologías.
Un periódico en papel da credibilidad, solvencia y veracidad. En internet se pierden muchos de estos valores. Soy periodista y me fío mucho más de la prensa escrita que lo que se dice en internet. Además, en la prensa escrita trabajan mejores profesionales que en la otra, salvo excepciones.
El periódico nunca va a desaparecer. Se tendrá que adaptar a los nuevos tiempos, pero su papel resultará clave.
yo nunca cambiaría leer un periódico por leer una página de internet.
un abrazo
Estupendo artículo Pedro.
Visto lo visto tendrán que aprender a caminar paralelamente. Lo que si es evidente, que algo desbancado debe estar el papel cuando existe una competencia en ofrecer el mejor obsequio si compras tal o cual periódico.
El papel seguirá siendo papel.
Un abrazo
Soy el anónimo que dice que nunca desaparecerán ni los libros ni los períodicos. Quiero decir que prácticamente todos tienen pérdidas, pero para eso está la mamá (estado) para sufragar dichas pérdidas. Conozco un diario que las pérdidas son cuantiosas pero la autonomía lo mantine por estar escrito en la lengua de ésta autonomía, sería una vergüenza que no tuvieran un diario en su lengua materna. Esto me hace reír. Pero la cultura..............
Por Dios el gustazo de las tardes de los sábados y domingos de invierno, dejándome empapar por la prensa, las hojas naranjas, las crónicas semanales, los dominicales....todo ME CHIFLA.
Y en verano, debajo de un árbol a la fresca si estoy en el campo o en la piscina o en la playa...ME CHIFLA.
no cambio por nada la sensación de tener un periódico en mis manos.
Es igual que seguir yendo al cine, internet espero que no sustituya estas experiencias que para mí siguen siendo maravillosas.
Pedro, besitos, y ya sabes, nos debemos un café.
Buf... ¡Vaya temazo! ;-P
Aporto dos visiones – de puntos de vista y de vaticinios.
Se habla, en los comentarios, de la dudosa calidad de información en internet. Cuando se habla de la fiabilidad y veracidad asociada al papel realmente estamos hablando de la fiabilidad de la marca(no 'el marca', no se confundan). ¿Por qué muchas ediciones digitales son muy visitadas y cuentan con mucha participación a pesar de que sus contenidos son una mera adaptación inconexa de lo que sale en papel? Pues porque lo que atrae es la marca de papel y la seguimos asociando con calidad.
Imaginemos que esa marca se dedica a publicar contenidos de calidad en internet y que consigue tener una audiencia bárabara gracias a la buena labor de periodistas digitales expertos apoyados por nativos digitales. Fácil ¿no? Pues, no. El problema es que hay un cierto miedo a que el periodista digital sea editor y tome decisiones. En un medio tan veloz como internet la publicación no puede pasar por 30 vistos buenos antes de publicarse.
La otra cuestión es ¿Qué pasará si llega un día – muy lejano actualmente – en el que la conexión a internet sea como ver la tele? Es decir, que sea gratis. Que con un móvil-smarphone o el portátil puedas leer lo que quieras donde quieras. En Japón los jóvenes no tienen ordenador personal; tienen smartphones para comunicarse, nevegar, informarse y ver la tele. La tecnología es asombrosa y siempre nos sorprenderá.
El papel a la larga será como el vinilo en la música; no desaparecerá, pero pasará a ser de minorias. Los mass-media están desintegrándose. Los medios de información se están atomizando.
Como siempre, me he enrollado. Perdonen las disculpas.
... que la cordura nos acompañe ...
El que ama el cine va a una sala, compra una entrada y disfruta de la magia de una pantalla y un local a oscuras.
El que ama el periódico va al kiosko, compra un ejemplar, disfruta del tacto, del olor, subraya con el boli, recorta lo que le gusta, lo lleva en el bolsillo del abrigo, guarda una página para enseñársela al alguien...Claro que a lo mejor lo que te gusta es simplemente informarte (internet) o disimular tu mirada entre la multitud (cualquier hoja vale), pero entonces no amas el periódico.
Hay ritos diarios insustituibles, hay material impagable que viene a ti sin pedirlo.
Me temo que ésto no ocurre con los gratuitos.
La foto es soberbia.
Celebro que hayas abierto este debate y lamento haber llegado tarde a él, es una de las cuestiones que más han entretenido mis cavilaciones en los últimos años. En efecto, la llegada de la prensa gratuita y los medios digitales han hecho mucho daño a la industria periodística, no sólo al papel, pero lo han hecho no tanto en la reducción del número de lectores/compradores de prensa como en el obligado reparto del montante publicitario, que no crece al ritmo de la diversidad en los soportes. Soy de la opinión de que la prensa escrita y la digital convivirán mucho tiempo, el periódico es un soporte muy asentado y, como le ocurrió a la radio con la llegada de la televisión, habrá de buscar la potenciación de sus valores inquebrantables y desprenderse de sus debilidades para seguir contando con adeptos. Eso ha de redundar en una mayor calidad de la prensa escrita, camino obligatorio para seguir convenciendo al comprador o al destinatario de un periódico, de pago o gratuito.
Un periódico, como cualquier otro medio, es mucho más que las noticias impresas: es información sobre servicios, entretenimiento, publicidad, diálogo, curiosidades y, sobre todo, es opinión. Tiene un estilo. La aceptación de ese estilo por parte de la audiencia ha de marcar su futuro, buscando cada medio el espacio donde encontrar la rentabilidad, aplicando sus estrategias de comunicación, etc. Hasta hace poco no se concebía la aparición de medios de comunicación sin un respaldo financiero muy potente, pero las nuevas tecnologías han abierto la posibilidad de reinventar el periodismo, pese a quien pese. Los grandes magnates de los medios asisten preocupados a la facilidad con que buenos comunicadores sin grandes infraestructuras técnicas ganan audiencias por el sólo concurso de su audacia, su imaginación y, en muchas ocasiones, por la persecución de objetivos verdaderamente loables.
Internet, como medio, es un bebé en pañales si consideramos lo que está por venir, pero nadie asegura que no aparezca otra vía con capacidad para convertirse en canal en pocos años, internet no tiene por qué ser lo último de lo último en un mundo que avanza. Lo importante es que, hoy por hoy, las posibilidades del medio revolucionan los modos de comunicar y, lo que me parece más significativo, acortan drásticamente la distancia entre el emisor y el receptor posibilitando un diálogo muy enriquecedor desde el punto de vista social.
Los grandes grupos de comunicación han llevado a Internet sus cabeceras y han invertido muchísimo en el nuevo medio. Pero, al contrario que en otros soportes, donde la medición y tarificación publicitarias tienen mucha tradición, aquí la regulación de este recurso resulta muy compleja y se enfrenta al recelo de la publicidad masiva (como la que sale en televisión) a cambiar de métodos. El goteo todavía lento en el chorro publicitario destinado a Internet acabará con muchos buenos proyectos digitales, pero los que aguanten y consigan el favor de la audiencia acabarán siendo rentables.
Hoy por hoy, contar con una cabecera impresa, como respaldo a la implantación creciente del medio en internet, es una buena fórmula para ganar en credibilidad ante los lectores, aunque esta dependencia no tiene otra justificación que la referencia de ese estilo antes apuntado. Si alguien confía en una cabecera impresa, por regla general también lo hará con su versión digital, siempre y cuando conserve el estilo. Es más difícil convertirse en medio solvente partiendo de cero en internet, aunque la "magia" de este canal casi todo lo puede.
Los tiempos están para muchas convulsiones y, seguramente, abundantes fracasos. La comunicación tiene una excepcional herramienta en Internet, pero seguirá viajando también por otros canales, existentes o por inventar. Todos los soportes serán superados algún día, pero soy de la opinión de que, con los obligados reajustes a que deba ser sometida, queda prensa para rato.
GOATHEMALA: en efecto, no es tanto que no existan los periódicos en papel en un futuro próximo (a la larga, no estoy tan seguro de que sigan existiendo) como que se deberán replantear de arriba abajo. Sólo hay que esperar a que encuentren la forma exacta de rentabilizar económicamente la información en el mundo digital y que desaparezcan las generaciones acostumbradas a pasar las hojas. Saludos.
A.J.M.: en efecto, la desaparición de la prensa en papel, cuando se dé, que se dará, no significará la desaparición del periodista: éste será cada vez más necesario en un mundo con tanta información necesitada de jerarquización y explicación.
El periódico local será un foco de resistencia y será muy interesante comprobar su evolución en los próximos años. Porque todavía, como señalas, las emisoras locales no cuentan con una plantilla semejante. Pero llegará ese momento, también.
Y, como bien señalas, el periódico será lo que quieran los anunciantes, no tanto los lectores. Tenéis muchos retos por delante para seguir existiendo. Saludos.
FRANCISCO: En efecto, en poco tiempo, el periódico que no tenga un portal digital ágil y completo, bien cuidado, útil y accesible, simplemente, será invisible, aunque siga tirando ejemplares: quedará como recurso para llenar el tiempo del café.
RAFA: En efecto, hay mucho de cuestión generacional. Los jóvenes ya no contemplan el periódico en papel en su mundo. No estoy seguro en lo de los reportajes: en poco tiempo, serán mejores en la versión digital. Y más fácil conservarlos. Un abrazo.
ELISA: todo lo aguanta, menos la falta de gente que quiera comprar ese producto. De acuerdo en todo lo anterior. Besos.
ALDABRA: pero ¿podrán mantenerse los periódicos como recurso de café o de fin de semana? Besos.
XAVIER: pero llegará un momento en el que la gente ya no acuda a ese papel como lugar fiable. Lo veremos.
A.J.M.: este mundo, como sabes, está en crecimiento exponencial imparable. Pienso en mí mismo hace cinco años y ahora, en la gente que me rodea. Pienso en lo que ha sucedido en la investigación y docencia. Este hecho irá en incremento. Tardará, pero llegará. Saludos.
ANÓNIMO: pero, ¿una empresa periodística es rentable sólo con las suscripciones de las cafeterías y los centros oficiales?
¿No podemos pensar en ediciones en papel a demanda en esos casos? Uno imprime el pdf de un periódico y lo pone en la barra de su cafetería, por ejemplo, junto a una pantalla táctil.
FERNANDO: pero eso no sucede ya. En Internet tienes las mismas cabeceras que en papel. Poner en cuestión la credibilidad de su información digital (más completa, con más posibilidades de enlaces, de interactuación, videos, etc.) es poner en cuestión la credibilidad de esa misma empresa en papel, que, además, no puede recoger hasta el día siguiente las actualizaciones.
No estoy tan seguro de que el periódico en papel resulte clave para el futuro. Sí la gestión de información en internet.
Un abrazo.
KETY: en efecto. Ahora hay mucha gente que compra el periódico para no leer el periódico. Un abrazo.
HERNANDO: ¿y durante cuánto tiempo se mantendrá la ficción de un periódico en papel con pérdidas económicas? Lo que apuntas será tema de la próxima entrada.
PILAR: a mí también. Pero un periódico en papel, tal y como lo concebimos, no puede existir sólo con las ventas de fin de semana. ¿Los periódicos diarios serán en Internet y en papel tendrán ediciones semanales?
SR.K.: De acuerdo en tus apreciaciones. No es una cuestión de rivalidad, es cuestión de que la información en internet es más ágil y más completa. Cuando se extiendan los avances tecnológicos que citas y otros, será inútil un periódico diario en papel porque lo tendremos más actualizado y dinámico en una pantalla táctil de alta calidad.
Es irremediable ese camino y el periódico en papel deberá trasformarse radicalmente para seguir existiendo.
DEME: yo amo el periódico en papel, pero también la información completa y actualizada, fácil de guardar sin que me ocupe espacio ni amarillee, totalmente accesible.
El periódico en papel diario tradicional se trasformará radicalmente para aproximarse cada vez más a ediciones parecidas a la prensa gratuita y ediciones semanales más completas. Y aun así, se encaminará cada vez más hacia el mundo digital y lo llevarás en el bolsillo de tu chaqueta, en una pantalla de alta resolución a través de la que puedas leer la noticia del día y buscar, en la hemeroteca digital, toda la información relacionada. Mientras vas a trabajar en el tren, por ejemplo.
JAVIER: en efecto, los gratuitos tienen todavía mucho camino por delante. Tú lo has dicho: tiene mucho de ritual... pero ya no para los jóvenes.
PABLO: en efecto, estoy de acuerdo contigo: el tiempo en el que dure la convivencia, será beneficioso. La rivalidad entre las cabeceras y la necesidad del periódico en papel de competir con el digital, deberá conducirle, por una parte, hacia el amarillismo rechazable, por otra hacia su mejora en contenidos y formato.
En cuanto a que sea un formato muy asentado: otros lo han sido y ya no existen más que como coleccionismo y cuestión emotiva.
No sé si el camino del periodismo en papel es la información de servicio: ahí no puede competir nunca con internet.
Como he apuntado en la entrada y también afirmas tú, la cabecera impresa en papel da credibilidad a la digital, pero poco a poco se subordinará a ella. Lo vemos ya: las hemerotecas digitales han ganado al papel definitivamente.
Aún no estamos en el momento en el que un medio de comunicación se convierta en necesario partiendo sólo de Internet: pero la apuesta de los grandes títulos por ella anuncian el futuro.
Queda prensa en papel para rato, pero trasformándose radicalmente. El periódico en papel de edición diaria, a mi juicio, está condenado a ser un objeto de usar y tirar: lectura rápida, apunte de cosas y remite a la edición digital para ampliar la cuestión o conservar un ejemplar de lo que nos ha gustado.
Sin ponerme a ser gurú, veo a la prensa en papel diaria cada vez menos consultada, con otro estilo. Y una edición semanal cada vez más completa, competitiva.
La edición digital será cada vez más consultada, más necesaria y con mayor riqueza en la oferta global.
De otras cosas que apuntas en tu comentario hablaremos en próximas entradas.
Mientras estemos gobernados por cabestros, que no sepan diferenciar lo que es cultura.
En lo fundamental estamos de acuerdo, Pedro. Internet tiene más futuro que el resto de medios, pero creo que no acabará con ellos, al menos no de forma vertiginosa, aunque les obligue a grandes transformaciones. En mi opinión, tienen mucho más de qué preocuparse la radio y la televisión, que son medios cuyo soporte puede ser fácilmente absorbido por el mundo digital.
Atento me tienes a las próximas entradas. Un saludo.
ANÓNIMO: quizá tengas razón en que será mientras a los políticos en el poder les interese mantener herramientas de divulgación. Veremos esto en la próxima entrada.
PABLO: es un placer intercambiar opiniones así. En efecto, a la prensa periódica en papel aun le queda un recorrido (no tan largo, pero le queda), pero sólo a partir de serias trasformaciones. La radio y la televisión serán engullidas, junto a lo que hoy llamamos Internet, en las próximas tecnologías. Sigamos profundizando.
Yo creo que hay espacio para todo: para la prensa digital y para la prensa en papel. Y que si algún día el papel tuviera menos adeptos que la digital no sería una desgracia sino un cambio de los usos humanos, como otros cambios que se han dado con anterioridad.
Sin embargo, insisto en que no creo que desaparezca la prensa en papel, porque el placer de sentarte en una butaca, en un banco del parque, en una terraza de bar con un periódico, una revista o un libro,todavía tiene muchos seguidores. Quizás algún día llevemos, en vez del libro o la revista, un aparatito para leer novelas o noticias, pero nunca será tan placentero como el menear las hojas de papel.
He leído por encima algunos comentarios y discrepo de quien dice que en papel están los buenos periodistas y en internet no. Sí lo están porque los periódicos tienen versión digital de los artículos que publican en papel. A Vargas Llosa igual lo lees en el periódico del domingo que en la pantalla del ordenador ese día.
Yo me quedo con el papel. Es más, cuando algo me gusta mucho en Internet me lo imprimo para leerlo más veces, para subrayarlo, para escribir en los márgenes.
Pedro, con tu permiso, me gustaría invitarte a ti y a los lectores de tu blog a escuchar Rain's Embrace, mi grupo. Aquí os dejo en descarga gratuita "Don't leave me now"
http://freedownloads.last.fm/download/255602694/Don%2527t%2Bleave%2Bme%2Bnow.mp3
Nos vemos en el próximo concierto!
Estoy muy de acuerdo con Fernando Portillo. Creo que la prensa escrita, aún le que da mucho que decir... es cierto que a la crisis que vivimos se le une la que los medios tecnológicos hacen una gran competencia... No me fundamento en ninguna encuesta...lo digo por propia experiencia...soy de prensa casi diaria, y te puedo decir que a lo sumo en mi vida habré visitado los portales de los periódicos que consumo 10 ó 12 veces....
También pensábamos que los ordenadores nos sustituirían o sustituirían a los textos y creo que eso está muy lejos...
A mí me gusta saborear un rato el periódico con un café (antes con tabaco,)... me gusta llevarme el periódico de paseo... y en el verano al chiringuito...
De todas formas he de reconocer que los domingos mi kiosco de prensa parece un supermercado (con CD, con película, con copa o con cuchillo....) ¿nos estarán cambiando las costumbres? Pues claro.. un saludo
Desde el punto de vista de su contenido, la prensa escrita ha perdido su monopolio, y está por ver si perderá su sitio también. Desde el punto de vista del continente, mientras haya café y pinchos de tortilla tendrá que seguir existiendo el periódico.
En cuanto a los diarios gratuitos, francamente, me parecen la hoja parroquial de la aldea global y demuestran tristemente que con un poco de alpiste funcionamos igual que con piensos enriquecidos.
Creo que hay gusto para todos,la prensa escrita,no puede y no debe dejar de existir...por mas que no se este de acuerdo con lo publicado...sera el testimonio,para las siguientes generaciones... que pasamos por esta vida.Gracias muy bueno el escrito...Te dejo Un Beso.Silvi.
He leido detenidamente todos los comentarios y tus respuestas pero ¿¿¿qué si hubiera un apagón digital mundial en un momento dado??? ¿y ya no existiera la prensa en papel? ¿Os imaginais? Seríamos unos pobres huerfanos mediáticos... No, los periódicos en papel no pueden desaparecer. Nunca. Besotes, M.
CECILIA: en efecto, durante un tiempo habrá espacio para convivir lo que existe hoy. Pero, cuando se desarrollen ciertas tecnologías, la oferta en papel quedará obsoleta y tendrá que cambiar. No desaparecerá, pero tendrá que ser diferente. Encontrar el hueco exacto será su trabajo en los próximo años.
El papel es placentero, en efecto, y no desaparecerá en algunos ámbitos. Pero en la información, sí.
La comodidad del papel será sustituida por la comodidad de pantallas. Piensa en lo que hacías con un ordenador hace 10 años y lo que haces ahora. Dentro de 10 años será más cómoda una pantalla que un periódico en papel para estas cosas.
Quizá para la lectura sosegada de un libro en la intimidad, no: hay el papel tiene más recorrido, pero no como ahora. Lo que tendremos serán tiradas a demanda.
LAZARILLO: Gracias por compartirlo... en descarga gratuita: toda una respuesta acertada a lo que estamos hablando. Esto ya ha sucedido en la música. Será cuestión de tiempo que suceda con el periódico.
MANUEL: a mí también me gusta hacer lo que dices, pero las tendencias son otras. Y ya están aquí. Cambian las costumbres. ¿Cuántos de nuestros alumnos leen el periódico en papel? Saludos.
XUANRATA: quizá la cafetería será el último reducto real del periódico en papel en España. No hay nada que sustituya ese placer de hojear la prensa mientras tomas un café.
REIKIJAI: el papel desaparece. De hecho, las hemerotecas ya están digitalizadas y su consulta es libre y general en el mundo. Puedo leer un periódico del siglo XIX en mi pantalla de ordenador, pero no puedo hacerlo en papel Un beso.
MERCHE: si hubiera un apagón digital mundial no habría prensa, no habría radio ni televisión, no funcionarían los satélites de información meteorológica y el comercio mundial se derrumbaría. No creo que tuviéramos tiempo ni ganas de echar un vistazao a un periódico. Como mucho de leer una octavilla clandestina. Besos.
Con el tiempo, los viajes y la mala prensa que a veces abunda en ciertos países, he perdido la costumbre de comprarla para desmenuzar noticia tras noticia delante de un buen café. Inolvidables momentos los vividos en el “Bracafé” de la calle Manso de Barcelona o en el mismísimo café Gijón de la Castellana que ya son parte de mis memorias. Incompletas hasta que el papel deje de ser leido y de paso definitivo a las nuevas tecnologías.
Un abrazo
Pues si hubiera un apagón a mi SÍ que me gustaría tener un periódico a mano no una simple octavilla clandestina... Besotes, M.
Tal y como están las cosas planteadas en este momento no me parece que sea inminente la sustitución total del papel por los soportes digitales. Tienes razón que los jóvenes leen pocos periódicos, tampoco creo que lean muchos digitales, si exceptuamos El Marca, que me parece el que más ha revolucionado el formato digital. En casa el periódico siempre está libre; lo puedes coger cuando quieras, para el ordenador hay que guardar cola. Este es el principal problema que yo encuentro, la dificultad de acceso: suele haber sólo uno y varios usuarios en las casas. Mucho tendrán que evolucionar los aparatos para poder compararse a un periódico. Mientras que los periódicos se leen en los sillones más cómodos, el aparato es incómodo de manejar, lleno de ruidos por todos los lados, causa insomnio y da dolor de ojos y de cabeza.
Dices que casi todo el material que utilizas como docente ya está en Internet. ¿Te pasa lo mismo en tu faceta de investigador?
Estoy de acuerdo en que Internet ha restado lectores de periódicos de papel; sin embargo, pienso que no es por las ediciones digitales, sino porque hay tal avalancha de oferta en la red que apenas nos deja tiempo para leer el periódico de papel o libros, escuchar la radio o ver la tele. Aunque sólo el 35 % de la población tenga Internet en casa, son los integrantes de ese 35 los que leen el periódico y libros. El problema es de tiempo, los días sólo tienen 24 horas y no hay manera de alargarlos.
Hay dos elementos que juegan a favor del periódico de papel: No hay manera de que la publicidad deje de ser considerada un estorbo. No hay cosa que moleste más que vayas a ver algo y se te llene la pantalla de publicidad que no sabes donde darle para que se quite. El otro elemento es la escasa perdurabilidad de lo expuesto en la red. Da la impresión de que todo hay que hacerlo con prisa. Las noticias duran minutos. Sólo cuenta lo que está en la portada. Como si se tuviera la obligación de leer o ver todo al instante. Un artículo de ayer ya sabe rancio. Te gustaría comentar alguna noticia y cuando piensas lo que vas a poner ya no tienes opción, pues ya desapareció de la portada. Estas cosas no ocurren con los periódicos de papel. No obstante me temo que la suerte está echada: a favor de unas pantallas que nos comen la vista a ritmo lento pero persistente. Gran entrada y participación en el debate. pancho
JAN: y lo veremos. Un abrazo.
MERCHE: pues no tendrías ya ese periódico porque sería imposible confeccionar algo más que un periódico del siglo XIX, es decir: 4 páginas. Sería imposible también gran parte de lo que ahora constituye nuestra vida. Si el apagón fuera definitivo, reinventaríamos la teconología predigital, eso sí.
PANCHO: feliz regreso.
Los aparatos no tienen que evolucionar. Ya lo han hecho. Sólo tienes que conocer a un japonés y te lo dirá.
Tardará en desaparecer, eso sí. Y no lo hará del todo, pero deberá trasformarse radicalmente con respecto a lo que entendemos hoy por periódico en papel.
En mi faceta de inverstigador, cada vez me pasa más: tengo las hemerotecas digitalizadas, cada vez más archivos, libros, Tesis, etc. Todo lo que antes tardaba meses en encontrar ahora lo tengo en pocos minutos. Hay cosas que todavía no, pero no tardarán en estar digitalizadas al paso al que vamos. Te soprendería, pero ya es así.
Ahora la información viene por otros canales, no por el periódico en papel. Este formato ya no sirve para trasmitir noticias: aun es válido para los reportajes, noticias en profundidad, etc. Pero no para informar sin más. El periòdico ya no puede competir con estoy tendrá que buscar nuevas formas: adelgazamiento a diario y los fines de semana cada vez más parecido a un semanario, hasta en el formato. Lo veremos.
Los periódicos en papel comienzan a no ser rentables ni con publicidad. Nos puede gustar, pero nadie va a perder dinero por publicarlos: hasta eso no llega el romanticismo empresarial. Por eso, cambiarán.
Empieza también a no ser verdad lo que comentas al final: hoy es más fácil de encontrar una notica antigua en internet que en una hemeroteca.
La suerte está echada, en efecto.
Un placer intercambiar opiniones contigo.
Que quede claro que yo también amo el periódico en papel, pero...
El problema es el sueldo de los periodistas y redactores. Si no hay ganancia... ¿trabajarán de forma altruista por la cabecera?
(hay páginas que emiten publicidad emergente constantemente y la verdad es que son un c... )
BIPOLAR: no. Es uno de los grandes problemas. ¿Hasta dónde llegará esto? Bien señalado.
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