lunes, 4 de febrero de 2008

Los Goya, el cine español y el exceso de crítica.


Ayer tuvo lugar la gala anual de entrega de los Premio Goya 2008 de la Academia de las Artes y las Ciencias cinematógraficas de España. Para sorpresa de algunos, la película triunfadora ha sido La soledad, dirigida por Jaime Rosales frente a la más taquillera y promocionada El orfanato, dirigida por Juan Antonio Bayona. Ambas han reunido el consenso de la crítica, que las ha calificado de buenas películas, aunque sean obras tan dispares. Tanto que la primera apenas ha tenido presencia en cartel en las ciudades de tipo medio o pequeño.
En un año en el que, además de las mencionadas, optaban a los premios Las trece rosas de Emilio Martínez-Lázaro y Siete meses de billar francés de Gracia Querejeta, aun hemos oído, como cada temporada, las rechiflas de los que se burlan de que las películas españolas no recauden en las salas comerciales nacionales lo mismo que las norteamericanas. Es habitual que estos datos se utilicen para demostrar que la política ministerial de tal o cual gobierno no es la idónea y la crítica se extiende a los artistas -directores, productores, actores- calificándolos de sectarios, grupo de presión, abonados perpetuos a la subvención, etc. Alguno de nuestros grandes comunicadores se muestra despiadadamente irónico y mordaz sobre esto en cuanto tiene oportunidad sin darse cuenta de que su propio programa cuenta, posiblemente, con más dinero público y apoyo institucional que cualquiera de las películas de las que habla. Además, este tipo de comunicadores suele alabar unas buenas alubias con almejas o un codillo bien asado por patrióticos mientras que son capaces de disfrutar más con cualquier película mediana internacional que con las correspondientes nacionales por españolas, cuyo fracaso en taquilla le causa enorme felicidad.
En efecto, la cultura de la subvención no es la mejor de las posibles en una hipótesis de mercado libre e igualitario pero todos sabemos que el mercado no es lo libre que nos quieren vender y en todos los sectores deben introducirse elementos correctores. O eso o que lo hagan todo fuera con el riesgo económico, de dependencia exterior y colonización cultural que conlleva.
En el cine, la abrumadora presencia de películas norteamericanas, dobladas al español, que cuentan con unos presupuestos publicitarios y un dominio de las salas dignos de cualquier monopolio, deja escaso margen a las españolas. Súmese a esto la situación en las televisiones.
Pero el principal problema no viene de aquí, a mi juicio. El público está dispuesto a ver cualquier película que venga de Estados Unidos por su impacto publicitario -hay magníficas películas norteamericanas que no logran saltar a los circuitos internacionales- independientemente de su calidad. La mayor parte del público actual busca un entretenimiento fácil sostenido fundamentalmente en los efectos técnicos, producto de una caída en picado en la cultura de la satisfacción rápida y en la imitación de los modelos extranjeros de consumo que aúnan desde la forma de vestir a la comida basura. Y ese público mayoritario no paga la entrada por una película nacional de igual o mayor calidad pero sin esos efectos (la mayoría de las veces por razones presupuestarias). Sólo de vez en cuando se dan las circunstancias adecuadas y una película española se convierte en taquillera. Y aun así, los mismos críticos despidadados con los artistas nacionales les buscarán las vueltas. Pensemos en los cientos de películas magníficas, norteamericanas o de otras nacionalidades, que jamás se ven en las salas comerciales españolas o que si logran estrenarse aquí el público mayoritario suele tratar de la misma manera que a las españolas.
Eso sí, tampoco caigamos en el autobombo de defender lo nuestro por nuestro. Algunos queremos ir al cine a ver películas y no productos publicitarios. Pero, sobre todo, no comparemos lo que no puede ser comparado.

25 comentarios:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Me da igual de donde sea la película. Si me agrada la veré, sino pues prescindo de ella.

Las subvenciones suponen tener un voto en tu saco para todos los partidos.

un abrazo.

Maggi dijo...

Antes de nada quiero decir una cosa, que ojalá hubiera visto esta entrada en una revista porque parece una columna..ya sabes que opinamos todos que escribes bien, pero que quede claro que podrían ser obras de un maestro! Ya he empezado la novela que te dije, pero si tuviera el mismo don de escribir que tú, sabría que la novela podría ser un best seller, perfectamente..aunque, para defenderme un poco, estoy escribiendo en un idioma que no es mi lengua materna;)

A lo que iba, no he visto tantas pelis españolas, cuando vi el orfanato te digo que había ratos que miraba entre los dedos que tenía los ojos tapados por las manos..y eso debe ser por algo, no? Era buena y bien hecha. Aunque eso sí, me parecía un poco inspirada por Hollywood. Y no sé, será por eso que me gustó tanto, porque Hollywood tiene acceso, dinero y poder para hacer una peli del material que sea y de los mejores actores y directores del mundo. Y justo por eso digo que tienes toda la razón- que no se compare lo que no puede ser comparado!
Un abrazo

manzacosas dijo...

Hola, Pues lo que se dice estar de acuerdo, lo estoy en todo. Lo único que ocurre es que no puedo ir al cine mientras el vecino o vecinos devoren sonoramente montones de palomitas de maíz. Y mira que me gusta el cine. Ah, y a lo que sí me apunto es a lo del codillo, sea patriótico o no. Es un plato maravilloso. Un saludo

Anónimo dijo...

Nunca he oído hablar de la edad de oro del cine español, desde que tengo uso de razón siempre el cine español ha estado asociado con la palabra crisis. Pasa lo mismo con el teatro, la educación, el campo y la selección española de fútbol. Debe ser entonces que el estado de crisis es su estado natural.

Si me preguntaran por la escena más impactante del cine español, yo me remontaría al cine mudo, 1928, cuando al genio de Calanda se le ocurrió rodar la escena de un barbero seccionando un ojo a una señorita. Si después de 80 años, con todos los adelantos, no hemos sido capaces de superarlo; la crisis, el declive y el socavón deben de ser de magnitud considerable.

Sobre las subvenciones, opino que el dinero que todos hemos depositado para que el Estado lo gestione debe ser invertido donde genere más actividad y este sector lo tiene más que justificado: independientemente de la calidad, es un sector muy activo que genera muchos puestos de trabajo, es decir: muchas familias viven de él. Además el cine no deja de ser arte, seguramente el más influyente: no habrá manifestación artística que concite más interés que el cine. No tiene sentido quejarse de que no hay inversiones en cultura y después criticar las subvenciones al cine.

Por lo demás, la entrada de hoy sólo es otra mueca más en la excelencia de La Acequia, y van…

Merche Pallarés dijo...

Lo del cine de hoy en dia se ha convertido en otro entretenimiento como la comida basura, como los programas basura, en fin, una mediocridad como todo lo que nos rodea. Sin embargo, las perlas (que existen) de cualquier nacionalidad, españolas incluidas, no tenemos acceso. Un ejemplo. Vi en Ibiza "Amnesia" dirigida por un director italiano sobre la isla. Era genial, hablada en tres idiomas, muy representativa del cosmopolitismo que existe aquí. Nunca mas se supo de dicha pelicula... Besotes, M.

Nerea dijo...

Por eso casi ya no me gustan la gala de los oscar, porque ya parece que da igual si una peli es buena o no, lo importante es que sea taquillera... Podría decir más cosas pero es que los has explicado tan bien y estoy tan de acuerdo contigo que decir más sería rizar el rizo...

Me gusta mucho el cine español pero es cierto que la gente da por hecho que una peli es mala solo por ser española, no se dan la oportunidad de verla...

Besicos!

Burgostecarios dijo...

yo tengo encasillado al cine español, monotemático, anclado en una época, siempre dando vueltas a lo mismo, reflejando una sociedad que nada tiene que ver con la real, se lleva el progre rancio lo siento NO ME GUSTA, me encanta el cine inglés, el francés, me quedo con las series españolas que aunque americanizadas algunas si que se acercan a lo cotidiano.

Así está Murcia dijo...

El problema es que por lo general,el cine español tiene un nivel pésimo y sólo tres o cuatro temas muy granjeados, y las subvenciones contribuyen a ello: ¿para qué se van a esforzar si igualmente van a ganar dinero? Yo estoy en contra de esas subvenciones, ¿o es qué acaso si a mí me sale mal un negocio el Estado se hace responsable?

Por otro lado,no sé a que viene tanta irrupción en política, y lo veo en concreto mal, y, si la subvención es por motivos culturales que se otorgue sólo a películas históricas por ejemplo.

Alatriste dijo...

Yo creo que el cine español, dentro de sus limitaciones, está mejor que antes, ahora hay muy buenos especialistas en efectos y los éxitos se están reconociendo fuera, no creo que en nuestro estado el cine funcione peor que en Francia o en Alemania.

Anónimo dijo...

Como decía Enrique Bunbury "España ha pasado multitud de invasiones: Desde la visigoda hasta la actual invasión norteamericana".

El problema es que la gente no se conciencia de que hay películas mucho mejores que cuatro efectos especiales firmados por el tío Sam. Pero claro, pensar en cansado para la gente....

(Pido disculpas por la ausencia)

Francisco O. Campillo dijo...

Cuando el cine español deje a un lado sus "monotemas" ¡¡¡ qué pesadez!!! y se dedique a hacer películas, notaremos un cambio. Y el público irá -iremos- a ver esas pelis. Seguro.

Pilar dijo...

El cine, siempre el cine.
me encanta.
La última, Expiación. me ha gustado sobre todo la escenificación y la dirección, más que el argumento en sí.
El cine español, cuando puedo lo veo, es cierto que depende qué película me la reservo para verla en casa. Y hay ciertos temas que en mi opinión son un poco reiterativos.
Generalmente se dicen muchos tacos, y siempre tiene que salir alguna teta...aunque esto parezca un tópico. Hay muchas películas españolas que me han llegado. Pero todo esto es muy opinable y particular de cada uno. A mi me gusta Garci y suele ser muy criticado.De Almodovar, hubo en tiempos que me gustó, pero últimamente se me ha hecho insoportable. De las actrices, prefiero no dar nombres, pero muchas no pasan de ser una cara bonita y punto. Y además mucho cine español pero en cuanto pueden se asoman al americano.
Y otra cosa, el precio del cine, el domingo pagué 6,20€, ya está bien.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

FERNANDO: El problema es que el dominio de mercado por las grandes cadenas de distribución, sin una legislación adecuada, te limitará mucho las posibilidades de selección. No creo que las subvenciones de este tipo atraigan voto, sólo favores, pero tienes razón. Saludos.

MAGGI: Gracias por tus palabras. Si puedo ayudarte en algo en la redacción de tu novela, ya sabes que me tienes a tu disposición.
Me gusta cómo describes la sensación que percibiste al ver El orfanato.

MANZACOSAS: ¡Qué razón tienes! Las palomitas pegan muy bien con este tipo de películas que dominan el mercado, pero no con todas. Y luego, cómo queda de sucio todo. Y lo del codillo lo subscribo. Así que podríamos comérnoslo juntos.

PANCHO: Me guta tu enfoque de las subvenciones, me gusta. Y qué magnífica escena la de El perro andaluz, qué audaz y qué actual sigue siendo.

MERCHE: En efecto, hay que buscar esas perlas, que suelen llegarte por recomendación de alguien. No conozco la que citas, la buscaré. Besos.

NEREA: Hay que nadar contracorriente la mayoría de las veces que quieres ver una buena película, como sugieres. Besos.

AMALIA: Siento mucho que hayas encasillado todo el cine español, es una forma de no darse oportunidades. En su totalidad, como parece desprenderse de tus palabras, el cine español es tan malo o tan bueno o tan mediocre como el cine francés, el rumano, el inglés o el norteamericano. El porcentaje de películas buenas o malas es similar en todas las partes. No creo que las cuatro películas que he citado en mi post se ajusten a tu juicio tan estricto y las cuatro son muy diferentes. Y siento disentir contigo también en que las series españolas americanizadas se acerquen a lo cotidiano: están llenas de estereotipos, trucos e inverosimilitudes. Como debe ser, por otra parte. Date otra oportunidad. Bienvenida a La Acequia, espero que repitas por aquí. He intentado buscar tu blog para corresponderte pero el enlace de tu alias me lleva a un perfil no habilitado.

ASÍ ESTÁ MURCIA: Bienvenido a La Acequia. Espero verte más por aquí. No estoy de acuerdo contigo en el nivel, de hecho las películas españolas suelen triunfar en el extranjero y, como sabes, muchos profesionales -directores, técnicos, actores- suelen tener ofertas del cine internacional, cada vez en mayor grado. Tampoco estoy de acuerdo en lo de los temas: las cuatro películas que cito tienen temas muy diferentes, no sé exactamente, por lo tanto, qué cine español ves de forma habitual. En cuanto a lo de las subvenciones, comprendiendolo que dices debes contar toda la verdad: para abrir un negocio sueles contar con ayudas de las administraciones públicas. Todas las grandes empressas cuentan, como sabes, con grandes ayudas y exenciones fiscales para evitar la deslocalización, etc. Por lo tanto, llámese como se llame, hay grandes sectores económicos que son apoyados por la administración en diferentes niveles. Como debe ser, igual que el cine. Lo que no existe en muchas partes del mundo es la libertad para apropiarse de las cotas del mercado que tienen aquí las productoras norteamericanas. Eso debería corregirse. Y, finalmente, ¿de verdad crees que sólo el cine de temática histórica es cultura subvencionable?

ALATRISTE: En efecto, amigo. Ni mejor ni peor que en otros países. El problema, como digo, es que aquí la presencia colonizadora de lo norteamericano deja poco margen al cine de otras nacionalidades -no sólo el español-, hasta el punto de que ha logrado condicionar nuestro gusto. Ya sólo parecemos apreciar lo que se parece a lo norteamericano en tiempo narrativo, formato de actuación, estructuras del diálogo... es decir, un gusto uniformado.

DARGOR: Pensar es muy cansado, en efecto, y parece que nos hemos acostumbrado a un formato que nos es muy cómodo. Y no te disculpes.

Quiero hacer, al hilo de tu comentario, una aclaración: Norteamérica no es sólo lo que la gran industria cinematógrafica nos trae. Es un país apasionante en el que hay muchas más cosas, muy enriquecedoras. que nos llegan con más dificultad.

FRANCISCO: El problema, querido Francisco, es que esas películas que demandas se hacen ya, pero no nos llegan, sobre todo a las ciudades medianas o pequeñas.

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PILAR: perdona, tu comentario ha llegado cuando colgaba mis respuestas.
Lo curioso es que cuando lo que detestamos en nuestro cine nos llega de fuera no ponemos reproches. ¿Cuántas decenas de películas norteamericanas hemos visto con los mismos cuatro o cinco temas?
Has señalado dos directores muy diferentes, los dos magníficos y con estéticas diferentes, lo que indica que no existe la uniformidad del cine español como algunos críticos quieren decirnos.

Me gusta este debate, sigamos viendo cine en el cine. Tienes razón en los precios, mucha razón. Luego no deberían extrañarse de que la gente no vaya.

Paco dijo...

y si te digo que no se cuando fue la última vez que fui al cine?? solo veo aquellas peliculas que a altas horas y gracias al video dan en televisión.... el resto, telediarios y poco más.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PACO: A mí me gusta ir al cine, porque me gustá más el ritual de salir de casa, tomar algo antes, entrar en el cine. Será nostalgia de otros tiempos. En efecto, porque no solemos encontrar lo que queremos, por los precios no sólo del cine sino "de salir al cine", por el escaso tiempo que tenemos, por la comodidad de ver películas cuándo y cómo queremos, cada vez vamos menos.
El futuro del cine en la sala de cine no es muy esperanzador, en efecto.
Si es que llevamos muy mala vida.

Merche Pallarés dijo...

"Amnesia" fue dirigida por el mismo director que filmó "Mediterraneo" de cuyo nombre no logro acordarme. Sorry. Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

San Google viene a ayudarnos: el director es Gabriele Salvatores. En 1992 ganó el Óscar a la mejor película extranjera con Mediterráneo. Acabo de localizarlas y me las compraré. Gracias por estos consejos, Merche.

Unknown dijo...

Esta bien Paco, le daré alguna pequeña oportunidad más, en tu honor amalia=mafaldia, pero es que no puedo evitar pensar ¿por qué nunca salen paisajes espectaculares como los que hay en españa, sino tristes suburvios o caserones cochambrosos de la postguerra? ¿por qué no tratan temas dulces, entretenidos? ¿por qué las escenas de sexo, violencia siempre tienen que ser tan tórridas? Temas manidos, guerra civil, sexo, drogas, personajes marginales... eso me exaspera.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Vale, AMALIA/MAFALDIA, pero no me llames Paco, jopé ;).

Unknown dijo...

no me llames Paco, jopé ;).
ji,ji, perdón estoy peor que mi madre. ;)

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Te salió la vena cinéfila....en primer lugar quería aportar mi granito de pimienta...
No entiendo que la gran Academia de las Artes Cinematográficas de España, permita tamaña bufonada de presentación de los premios, pues flaco favor le hace a nuestro cine.

Tu mismo dices que las películas “yankies” triunfan por la publicidad mediática a gran escala que realizan...pero ¿quien ha visto "la soledad"?...No te parece que películas como "el orfanato" tan laureadas, tan premiadas, tan... , no se hubiese merecido más???

Será que el cine español además de no recibir la suficiente ayuda económica, se anquilosa en temas aburridos que ya nadie quiere verlos, yo cuando voy al cine me gusta encontrarme cosas diferentes a lo que cotidianamente me encuentro….harto estoy de guerras civiles, escenas costumbristas…películas de autor, que ni el autor sabe lo que quiere expresar…

Para terminar creo que los premios a los cines los deben de dar los espectadores…que somos los que realmente hacemos que una película sea rentable o se vaya a la ruina….

De todas formas veamos “la soledad” dicen que la van a reponer….yo ni sabía de su existencia y mira que veo cine.

Pedro perdona la extensión pero casi vomito la otra noche viendo la gala de los Goya, has sido mi válvula de escape…

Saludos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

La verdad, MANUEL, es que todas las galas son aburridas, largas, irregulares y autocomplacientes. La de los Goya, la de los César y la de los de Óscar.
En cuanto al premio del público, ya se da en la taquilla, pero para ser justo, debería darse en igualdad de condiciones. Pero así es el espectáculo. Es válido como negocio, por supuesto.

Carlos dijo...

Magnífico artículo, como se ha dicho anteriormente parece escrito por un profesional de la información.
Discrepo en cuanto a los comentarios referentes a la injusta desventaja de las películas españolas frente a las norteamericanas. Estamos tratando de hacer parecer al público más simple de lo que es, quizá me este engañando a mi mismo, pero opino que los espectadores no se dejan influenciar tan fácilmente por la publicidad o el presupuesto de una película. El cine no es precisamente barato, y la gente busca calidad, independientemente de la publicidad que se le de a cualquier película. Gran parte de las producciones españolas carecen de calidad, y no se si por su mayor número o por cualquier otra razón, siempre se acaban encontrando un mayor número de películas de calidad internacionales, que españolas.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hola, CARLOS. Planteátelo en éstos términos: en primer lugar, las películas extranjeras que llegan a España no son todas, sólo aquellas que ya han contrastado (o al menos hecho un estudio de mercado al respecto) su éxito en taquilla; segundo, el público mayoritario sí ha sido acostumbrado a unos tipos de cine muy concretos por parte de lo que ve de forma habitual y no suele buscar cosas nuevas en una sala comercial -otra cosa es en otros formatos-; tercero, en España, por el bajo presupuesto de las películas con respecto a otras producciones, los directores suelen tender a películas de autor, no a películas de amplio espectro comercial; cuarto, que las pantallas están monopolizadas por las grandes productoras que han visto el cine sólo como negocio. De ahí que se puedan dar casos como el de La Soledad, una gran película que han visto muy pocas personas y sólo de las grandes ciudades.
El porcentaje de malas, regulares y buenas películas españolas no es mayor ni peor que el de otras nacionalidades. Sí es mucho menor el presupuesto de una película española con respecto a cualquier película media norteamericana.
Bienvenido, gracias por tus palabras y espero seguir contando con tus comentarios. Un abrazo.