Don José Bello ha muerto esta noche en Madrid, a los 103 años. Se ha ido el último del Grupo del 27. Fue todo sin obra artística alguna, porque su mejor obra fue ser amigo, compañero y él mismo.
Gracias a La Acequia, de nuevo, por la oportunidad y rapidez en ofrecernos los enlaces sobre Pepín Bello, que nos ayudan a conocer a un personaje que conocíamos de oídas, (su amistad con los grandes: Lorca, Dalí y Buñuel)pero que poca gente podría añadir algo más sobre un talento al que "le faltaba "el animal que roe las tripas del verdadero artista y que le obliga a producir sus obras."
Aunque tarde, quiero dejar mi pequeño homenaje a ese viejecito tan simpático que demostró que se puede llegar a 104 metiéndose copazos de whisky adiestro y siniestro. Tuve la oportunidad de conocerle ya centenario en su segunda casa, la residencia de Estudiantes, donde no se perdía ni una fiesta. Era toda una institución, D. José (decía que no le llamasemos Pepín, que ya tenía 100 años)era el amigo vaguete y adinerado que financiaba las locuras de los demás, era el tipo que nunca tuvo suerte en sus negocios, era un tio culto y de gustos refinados, era un personaje encantador y con una memoria prodigiosa, era a fin de cuentas un bon vivant de los que ya no quedan...y solo por eso y por morirse tan estupendamente como había vivido, sin enfermedad ni deterioro mientras dormía, se merece un puesto de honor junto a los de su Generación.
NOVENTERA: y qué razón tienes en tu excelente comentario. Eso sí, para llegar a los 104 tomándose esos copazos hay que practicar desde joven... Saludos.
7 comentarios:
La verdad es que no puede quejarse el hombre, pero, aún así, es terrible. Es como si hubiera muerto definitivamente toda una época.
Un abrazo
Gracias a La Acequia, de nuevo, por la oportunidad y rapidez en ofrecernos los enlaces sobre Pepín Bello, que nos ayudan a conocer a un personaje que conocíamos de oídas, (su amistad con los grandes: Lorca, Dalí y Buñuel)pero que poca gente podría añadir algo más sobre un talento al que "le faltaba "el animal que roe las tripas del verdadero artista y que le obliga a producir sus obras."
PABLO: Se nos van marchando, uno a uno, dejándonos desguarnecidos.
PANCHO: Gracias a ti, Pancho. Hago lo que siento que todos necesitamos.
Un abrazo a los dos.
Pepín Bello era un fenómeno.
Abrazos
Y tanto, ÁLVARO. Abrazos.
Aunque tarde, quiero dejar mi pequeño homenaje a ese viejecito tan simpático que demostró que se puede llegar a 104 metiéndose copazos de whisky adiestro y siniestro.
Tuve la oportunidad de conocerle ya centenario en su segunda casa, la residencia de Estudiantes, donde no se perdía ni una fiesta. Era toda una institución, D. José (decía que no le llamasemos Pepín, que ya tenía 100 años)era el amigo vaguete y adinerado que financiaba las locuras de los demás, era el tipo que nunca tuvo suerte en sus negocios, era un tio culto y de gustos refinados, era un personaje encantador y con una memoria prodigiosa, era a fin de cuentas un bon vivant de los que ya no quedan...y solo por eso y por morirse tan estupendamente como había vivido, sin enfermedad ni deterioro mientras dormía, se merece un puesto de honor junto a los de su Generación.
NOVENTERA: y qué razón tienes en tu excelente comentario. Eso sí, para llegar a los 104 tomándose esos copazos hay que practicar desde joven...
Saludos.
Publicar un comentario