El peral de Humanidades, una de las referencias más constantes de este blog, entra en el invierno: desnudo, a la espera, alzándose humilde hacia el cielo nuboso y frío. Volveré a verlo en enero, camino ya de la primavera. Este año, en La Acequia, he aprendido a verlo de otra manera. Ahora sé, entre otras cosas, que, al tomar la imagen me sobra incluso el edificio: el impulso de su ciclo lo lleva adentro y le basta un poco de lluvia y sol en su momento justo.
Feliz invierno a todos. Dediquémonos, como el árbol, a vigilarnos por dentro.
10 comentarios:
Hola:
Te deseo lo mejor...
Salud y suerte.
Tercera entrada invernal.
Muy oportuno, el vigilarnos por dentro.
Paz
Amor
Comprension
Nuestro amigo, el Peral de Humanidades.
He puesto Peral con mayúscula porque hace tiempo que dejó de ser un árbol genérico. Puesto que es tan importante para uno de mis compañeros de andadura, lo es también para mi ;-)
De aqui a nada llega la primavera
El viejo peral de Humanidades, desnudo ahora, ya con las yemas hinchadas, preparándose para eclosionar en primavera en forma de flores, precursoras de fruto nuevo. Ha abandonado la humildad, temporalmente, para permitir al fotógrafo capturar una instantánea donde se nos muestra majestuoso, al erguirse, intentando atrapar el cielo, y mezclar las nubes con sus ramas.
Feliz invierno a ti tambien pero a poder ser sin mucho frio, que encoge.
El invierno también es bueno, ayuda a recogernos, y eso es bueno.
Invernar, me gusta.
A mi en verano, no hay quien me tenga en casa, pero en invierno, y eso que siempre estoy menos de lo que quisiera, me encanta replegarme.
El frío invita a interiorizar.
Paz a todos, y a ti Pedro especialmente.
NACHO: lo mejor también para ti. Salud y suerte.
BLOGÓFAGO: qué tres grandes recomendaciones. Lo mismo para ti, amigo.
FRANCISCO: caminamos juntos, Francisco, los símbolos de uno son los del otro. Un abrazo.
BAUTISTA: Queda poco ya, en efecto, queda poco.
PANCHO: Gracias, amigo. Feliz invierno, con la temperatura justa para que la naturaleza vuelva con todo su esplendor.
PILAR: Paz para ti también. Vivamos por dentro unos meses.
Gracias a todos por pasaros por aquí en estas fechas.
Ya sabes que amo tu peral y lo he visto tambien en flor y con discurso. Magnifico, por cierto
( El peral, claro.....)
"Dediquémonos, como el árbol, a vigilarnos por dentro".
ES curioso, esta viajante del futuro, con la Pascuas, aqui Pesaj aproximandose; fiesta en la que limpian la casa buscando harinas que deben descartar, segun la tradicion... se olvidan ellos, los practicantes, de la verdadera limpieza. La que vale.
Tampoco recuerdan el sentido, de la fiesta que es, la transicion de un estado de esclavitud a uno libertad.
Se quedan revolviendo estantes, encontrando migas....con sus almas atadas, atiznadas,..... tambien llenas de oxido, dirias tu.
MYR: este peral es humilde y nada bello: de ahí su extraordinario valor.
En efecto, el óxido lo atenaza todo.
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